La imprenta Madero

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El crecimiento de madero [pic 3]

JosÉ  HernÁndez Azorín

José Hernández Azorín ejecutó el puesto de director de la empresa, su trabajo era totalmente profesional.
La imprenta Madero ha trabajado para muchas dependencias oficiales como Artes de México, La jornada y revista proceso.

Anteriormente la Imprenta Madero tenía por nombre Talleres gráfico de librería Madero. La disciplina se impuso a los comienzos de la imprenta  madero entre ellas estaba el no jugar, ni hablar de otras cosas que no fuera el trabajo y la diversión era después de tener el trabajo terminado obteniendo el lema de trabajar con calidad, seriedad, calidad, rapidez y entrega desde los inicios de la imprenta hasta su cierre. La imprenta Madero buscaba la perfección y para lograrla no tenía que intervenir el juego, todo era tomado con alto grado de seriedad. Tenían los departamentos muy bien controlados contando con teléfono en todos ellos. Existía una riqueza imaginativa y creativa de movimiento enorme, no existía una idea uniforme y sobre todo existía un grado significativo de colaboración dando como resultado grandes ideas.

La estructura de la Imprenta Madero

Tenían correctores de estilo, correctores de galera, diseñadores siendo la única imprenta que contaba con diez diseñadores entre ellos Vicente Rojo, ninguna otra imprenta en México tenía esa cantidad. La imprenta recibía unas cuartillas sobre los trabajos a realizar así como  fotografías o si pedían hacer un libro, un folleto o lo que fuera la  ellos sabía cómo hacer los trabajos realizando portadas en serigrafía texto en offset o impreso el texto.

[pic 4]La estructura en específico el techo de la imprenta fue diseñado por Heberto Castillos siendo uno de los grandes éxitos de la empresa teniendo clima artificial con temperatura estable y adecuada para el lugar.

La imprenta construida en la avenida 102 estaba conformada por una pisa alta, era una arquitectura muy práctica y por lo tanto funcional, teniendo lugar donde se encontraban las cámaras oscuras para desempeñar trabajos en negativo, la imprenta contaba con mucho espacio libre lo cual les permitía hacer como comenta Hernández Azorín lo que querían. Vicente Rojo comenta que contaban con una explanada  don los cliente iban y corregían los trabajos, platicaban  etc.

Vicente   Rojo

Aparece en 1954 aun no diseñaban  él y José Azorín pero si compraron el primer linotipo. En ese tiempo Vicente Rojo diseñaba para Bellas Artes y trabajó para imprenta Corso y empezaba a llevar trabajos a la imprenta Madero trabajando con una tipografía en específico expandiendo el trabajo de imprenta madero. Rojo comienza a trabajar en difusión cultural llevando los diseños que el elaboraba y los llevaba a la imprenta Madero permitiendo que esta se expandiera un poco más en cuanto a trabajos pedidos. Conforme el tiempo pasaba Vicente se le iban asignando uno, dos, tres ayudantes o diseñadores y siguieron sumando.

Vicente Rojo utilizaba algunas herramientas de                trabajo tales como el tipómetro, el pegamento iris, el compás, las tijeras. Rojo no contaba con una base teórica para realizar los trabajos solo se basaba en su imaginación. Siempre en el diseño tiene que haber un juego donde el humor se tiene que tomar en cuenta aunque no se aplique siempre comenta Rojo.[pic 5][pic 6]

Cuando él tenía 14 años se encontraba  en Barcelona y le gustaba el mucho el cine de ahí realizó algunas composiciones sobre ellos. Cuando llega a México un amigo de Miguel Prieto quien era el jefe de ediciones del INBA y Vicente Rojo le comentó que Prieto necesitaba un asistente, Rojo teniendo 17 años y empezó a trabajar con él. Miguel Prieto era conocido como tipógrafo, maquetista ya que en aquel entonces aún no se conocía el término de diseño gráfico. Libro de arte, catálogo, carteles, boletos de entrada eran alguno de los trabajos que Rojo realizaba para el INBA desempeñando la labor en la oficina de ediciones.

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