Las personas pueden ser vistas como socias en las organizaciones

Las personas pueden ser vistas como socias en las organizaciones

El inicio del siglo XXI ha traído grandes cambios para la humanidad. Hemos pasado de ser una sociedad eléctrica a ser una sociedad digital. De ser una sociedad comunicada a ser la sociedad de la información. Todos estos cambios proceden de la evolución insaciable de la humanidad, y esta humanidad, como aglomerado de organizaciones humanas también ha permitido el desarrollo de nuevos paradigmas organizacionales. Es así como hemos pasado de un empresariarismo de la post-revolución a uno del conocimiento.

En este punto, la primera inferencia que se puede hacer es que el esfuerzo de trabajo dentro de las organizaciones ha dejado de ser físico para convertirse en intelectual. Se ha cedido el esfuerzo físico a las maquinas, y estas cada vez son más –capaces-, -inteligentes-, y-fuertes-. En contra parte, y como es de esperarse por las limitaciones naturales, el esfuerzo mental sigue siendo de exclusividad humana, y como principal efecto colateral, ha producido exigencias cada vez más altas por parte de los cerebros activos en el sistemas laboral. Muchas son las variables que se han barajado para producir, siempre a menor costo, el mayor bienestar en las personas de las organizaciones, y contados son los casos en los que, sin llegar a otorgar protagonismo en todo sentido, se han obtenido resultados tan satisfactorios como con el caso del paradigma del empleado-socio.  

Grandes empresas como Google, Bain and Company, Nestle Purina, F5 Networks y Boston Consulting Group, pese a dedicarse a negocios tan distintos, tienen en común una cosa: Son las empresas en las que todo empleado quisiera trabajar1. Todas ellas, desde hace unos años, han implementado cambios agresivos y vanguardistas en el departamento de talento humano. En Colombia, el top cinco de las empresas en las que todo empleado quisiera trabajar está integrado por Coosalud EPS, Aseguradora Solidaria de Colombia, DHL, Concretos Argos, Construcciones El Condor S.A2. En ellas, los empleados manifiestan agrado y satisfacción por la empresa en la que trabajan, sin embargo, resulta llamativo que dos de ellas (DHL y Concretos Argos) sean subsidiarias locales de matrices internacionales. Al parecer los colombianos nos hemos ido quedando y no hemos respondido a la velocidad a la que los cambios en este paradigma se presentan.

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