MICRO-FONDEO COOPERATIVA

MICRO-FONDEO COOPERATIVA ECOCACAO

OBJETIVO.

Auxiliar, apoyar y ayudar humanitariamente a las familias campesinas de pequeños y medianos productores agropecuarios de los municipios más abandonados de los territorios del Bajo y Medio Magdalena, mediante:

1.        el trabajo participativo y colectivo para tomar medidas de protección personal y del trabajo por los altos riesgos de contagio por el COVID-19;

2.        atender las condiciones de pobreza extrema agudizada por la pandemia y el abandono y olvido de su integralidad como seres humanos;

3.        facilitar el acceso a los  medios de producción y comercialización de alimentos en doble vía, provisión de insumos y útiles de aseo y uso personal;  

4.        implementar nuevos instrumentos, programas y proyectos de comunicación, servicios públicos, protección y ayuda sanitaria, para su debido resguardo;

5.        fortalecer a la Cooperativa ECOCACAO como organización generadora de empleo y orientada a buscar y consolidar el acceso a medios de vida para familias campesinas en estado de vulnerabilidad como consecuencia de la pandemia y la consecuente crisis económica y social.

PASOS DE ASCENSO

Mitigadas las situaciones de alto riesgo de los productores agropecuarios de contraer el Covid19, por el abandono en que se encuentran y al verse obligados a trasladarse a grandes distancias para llevar sus productos y abastecerse, estar preparados para asumir una vida que no va ser igual, a nivel personal, comunitario, asociativo y empresarial, siendo necesario rediseñarnos para afrontar y superar paulatinamente la crisis y postcrisis en el sector rural.  

REFERENCIAS DE LA COOPERATIVA

La Cooperativa cumple 18 años de su creación formal en el Departamento de Santander, conformada por pequeños agricultores y servidores del campo, hoy agrupa a más de ochocientos (800) asociados y ha beneficiado a 14.000 familias de diferentes regiones de Colombia, en especial en las zonas azotadas por la violencia y el narcotráfico, convirtiéndose en una organización que trabaja por el desarrollo y la paz.

Su sede está ubicada en la carrera 29 No. 20 – 46 Interior 202 barrio San Alonso Bucaramanga Santander.

EXPERIENCIA

En dieciocho (18) años de su existencia, la Cooperativa Ecocacao ha desarrollado una gran capacidad en la búsqueda de medios de vida para las familias campesinas y poblaciones menos favorecidas del sector rural y afectadas por el conflicto armado, recurriendo para ello a diferentes medios de financiación como subvenciones, donaciones y créditos, no obstante a raíz de la situación de abandono del sector rural sus posibilidades decrecieron, lo cual se agudiza a raíz de la pandemia por el COVID-19, teniendo que verse obligada a disminuir su personal y las acciones que realiza con las familias rurales con las consecuentes pérdidas de empleo e ingresos para más de 2.000 familias.  

La Cooperativa no tiene experiencia en la recaudación de este tipo de fondos, siendo la primera vez que acude a ellos en razón de las dificultades por las cuales atraviesan las familias y la necesidad de buscar nuevas alternativas de Resistencia, a partir de 3 líneas estratégicas:

1.        Alimentos seguros y solidarios.

2.        Conectividad Rural desde la esperanza.

3.        Medidas de prevención y alistamiento a un nuevo entorno.

POR QUÉ ES IMPORTANTE SU DONACIÓN

Durante años la Cooperativa Ecocacao, junto a otras organizaciones de agricultores, se han esforzado por lograr para las familias menos favorecidas, el acceso a medios de vida estables, sostenibles y rentables en los ámbitos de lo ambiental, social, económico, cultural y financiero.  Sin embargo, a pesar de los programas que está implementando el Gobierno Nacional, para enfrentar la pandemia, estos no son suficientes, de echo las familias campesinas aisladas de los centros urbanos, no tienen acceso a éstos ni a las ayudas humanitarias, por el contrario, ponen en riesgo sus vidas dada la deficiente logística comercial que por la cuarenta se está viviendo.

La Cooperativa Ecocacao es una asociación sin ánimo de lucro que desde su nacimiento se dedicó a ayudar a familias campesinas pobres y víctimas del conflicto armado en Colombia.  Para hacerlo recurrió a diferentes métodos y herramientas de financiación como los proyectos de ayuda del Gobierno Nacional y la Cooperación Internacional.

Por la crisis, la Cooperativa no cuenta con recursos financieros, pero si con recursos tecnológicos y de talento humano en distintas áreas de trabajo de construcción colectiva en desarrollo rural con enfoque humano.   Por tanto, su donación está orientada a implementar estrategias de trabajo en tres ejes fundamentales, de la siguiente manera:

1.        Alimentos seguros y solidarios:  Esta crisis generada por la pandemia nos demuestra una vez más que retomar costumbres culturales, donde la solidaridad, el trabajo mutuo y colaborativo, la producción limpia de alimentos, el trueque de alimentos e intercambios de semillas, son elementos claves para fortalecer la economía campesina. Este cumulo de factores culturales organizados y orientados en favor de la humanidad, permiten asegurar alimentos sanos que llegan a los centros urbanos y así mismo, la provisión segura de alimentos e insumos que se requieren en el campo, hoy permitiendo su entrada y salida bajo estrictas medidas para mitigar el contagio por el COVID-19.

2.        Conectividad Rural desde la esperanza: Quédate en la finca, haciendo lo que sabes hacer de una manera segura y con un mensaje de esperanza a partir de una comunicación asertiva, la organización logística para la comercialización en doble vía y el acceso a los medios de salud y traslado cuando la urgencia así lo ameriten. #QuedateEnLaFinca.

3.        Medidas de prevención y alistamiento a un nuevo entorno: Nos previenen que el virus se evita con adecuado lavado de manos, sin embargo esto tan sencillo, no es de fácil acceso para los campesinos lograr adoptar estos hábitos por diversas limitaciones y condiciones propias del quehacer rural.  Por otra parte, se crea un justo rechazo a las personas que migran hacia el sector rural y en general la entrada de personas ajenas a las comunidades, por miedo a la pandemia, aún a costas de perder sus cosechas, lo cual prefieren a poner en riesgo la vida de los pobladores que en una alta proporción son adultos mayores.  Y cómo si fuera poco, son obligados en busca de su subsistencia a trasladar sus productos, en especial materia prima para la agroindustria sin ninguna protección, llegándose a situaciones de perversidad dónde las grandes empresas consiguen permisos de movilización violando todas las medidas de prevención para sus proveedores. Dadas estas situaciones, se implementan programas educativos y de acción que permitan establecer adecuados controles y medidas de prevención para garantizar la cadena alimentaria, sin afectar y poner en riesgos a nuestros productores agropecuarios; así mismo establecer mecanismos comerciales que permitan mejorar las condiciones de los productores que a lo sumo sólo participan en el 5% del valor final agregado a los productos que él suministra.

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