Mente Estratégica (Seminario de Gestión Estratégica)

Mente estratégica

Consideramos que una persona que posee una mente abierta es capaz de identificar y evaluar de una mejor manera las diversas opciones para poder alcanzar la efectividad que pueda demandar alguna estrategia. Esta persona tiene la capacidad de poder adaptarse a los cambios generados en el entorno, permitiendo que este no tenga ataduras que le impidan desarrollar las diferentes estrategias.

La mente que no trabaja buscando soluciones, sino que trabaja buscando opciones tiene mucha importancia, ya que se concentra en los medios, las rutas, las formas de llegar y no en el objetivo como muchas veces se piensa. Si las personas nos enfocamos en buscar una solución, podemos distraernos y, con esto, no encontrar otras alternativas que nos pueden llevar a un proceso de mejora. En muchas ocasiones planteamos un plan “A” y un plan “B”, cuando la verdadera solución radica en considerar diversas soluciones dentro de un mismo plan, escasamente nos vamos a enfrentar a retos que tengan una única solución.

Por otra parte, el individuo debe saber identificar y conocer sus emociones para poder aprender a controlarse a sí mismo y, después, poder controlar a los demás. El buen manejo de las emociones es esencial para poder mantener un equilibrio, tanto en la toma de decisiones como en la ejecución de las mismas. Por esto es de vital importancia tener un buen conocimiento de sí mismos, así como de una buena inteligencia emocional.

En adición, una persona que posee empatía tiene la facilidad de relacionarse con los demás, dado que se “pone en sus zapatos” y las personas se sienten con la confianza de poder externar sus pensamientos y sentimientos. Al conocer el sentir y el pensar de las personas, podemos lograr una buena comunicación con las mismas, lo que conlleva a una negociación efectiva.

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