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Postulados Básicos Del Análisis Macroeconómico


Enviado por   •  20 de Febrero de 2013  •  4.966 Palabras (20 Páginas)  •  5.648 Visitas

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Postulados Básicos del Análisis Macroeconómico

Datos biográficos y principales aportaciones a la rama económica de:

Juan Bautista Say

Economista francés (1767-1832). Fue el primer profesor encargado de enseñar la nueva ciencia en tres instituciones francesas.

En 1788, cuando contaba veintiún años, leyó La Riqueza de las naciones, pero tienen que pasar todavía quince años para que, en 1803, publicara su Tratado de economía política, una obra en dos volúmenes que le hizo el principal apóstol de Adam Smith en Europa y en Norteamérica. Cuando se publicó este libro, Say desempeñaba cargo importante en el gobierno, durante el consulado, cargo que perdió más tarde debido a sus ideas liberales y a su independencia mental.

El modelo ideado por Say, llegaría a convertirse en una tradición duradera: la división de la economía política en producción, distribución y consumo, a los que posteriormente se añadió la circulación o cambio.

Uno de los fundadores de la escuela librecambista. Su obra: Tratado de Economía Política.

Suponía que la economía tiende siempre a una situación de equilibrio con pleno empleo, y, en tal sentido, elaboró una teoría que alcanzó en general difusión con el nombre de "Ley de los mercados" de Say. Esta ley es una pieza básica, pues fundamenta la supuesta propiedad de ajuste automático de los mercados defendida por los economistas clásicos.

La ley de Say descansa en dos principios:

Los productos se cambian por productos.

La demanda de bienes está constituida por otros bienes.

En la primera afirmación, Say restringe el dinero al papel de medio de cambio y de catalizador del comercio. Según Say, el dinero, como tal, no tiene otro valor que el de comprar algo con él; su uso, por lo tanto no altera el hecho básico en las transacciones, el intercambio de bienes. Say consideraba revolucionario este hallazgo, puesto que demostraba la falacia de la visión mercantilista de que valdrá la pena adquirir dinero como activo. Say argumentaba que son productos y no dinero lo que los individuos en realidad desean.

En la segunda afirmación Say sostenía que la demanda de bienes está constituida por otros bienes. Interpretaba que el acto de producir generaba renta suficiente para comprar el producto. Defendía que si se establecía la correcta combinación de mercancías, todo se vendería, porque la producción estaba proyectada para la compra, o, simplemente porque la oferta crea su propia demanda. Esta proposición se refería a la economía en su conjunto y no a la situación de empresas o industrias individuales. Dado que, según los supuestos introducidos, nunca podría existir una deficiencia de la demanda agregada, se descartaba la posibilidad de una superproducción general. La conclusión anterior descansaba en una importante hipótesis: la de que todos los ingresos se gastaban y nada se atesoraba.

Según la ley de Say, la oferta crea su propia demanda, de forma que se descarta la posibilidad de una superproducción general.

No obstante, siempre cabe la posibilidad de que surjan perturbaciones, nacidas de equivocaciones en los cálculos de los empresarios o de cambios en los gustos del público, que determinen que un vendedor cualquiera se encuentre con una cantidad importante de mercancías no vendidas.

PUNTOS IMPORTANTES DE LA OBRA DE JEAN BAPTISTE SAY

TEORIA SUBJETIVA DEL VALOR.

Say no está de acuerdo con Smith en atribuir sólo al trabajo la capacidad de producir valor. Para Say, lo que produce valor es la laboriosidad humana, junto con la naturaleza y el capital. Say, introduce, de esta manera, la triple división de los factores de producción, trabajo, tierra y capital, división que había de ser la pauta en la literatura económica del siglo XIX. La idea de Say sobre el valor destaca la importancia de la utilidad, aunque sin llegar a desarrollar una teoría plenamente madura, basada en este elemento subjetivo. La producción, afirma, no es la creación de materia -sólo la naturaleza puede crear materia- sino de utilidad. El valor mide la utilidad de una cosa y el precio mide el valor de la misma. La utilidad la crean, no sólo los que producen bienes tangibles sino también los que rinden servicios, por ejemplo, el comercio o el transporte.

LA FIGURA EMPRESARIAL.

La experiencia personal de Say con la aparición del capitalismo industrial de su época le hace redescubrir la figura del empresario, y que es presentado ahora de nuevo como:

”el maestro-fabricante en la industria, el campesino en la agricultura, el comerciante en el comercio y en las tres ramas en general, como la persona que toma sobre sí la responsabilidad inmediata, el riesgo y la dirección de una empresa de trabajo, bien sea con capital propio o prestado.”

El empresario utiliza con frecuencia algún capital de su propiedad pero su retribución como empresario debe estar conceptualmente separada de su retribución como capitalista. El empresario pone en movimiento todo tipo de trabajo, aunque no todas las clases de trabajo requieren las mismas grandes dotes empresariales. Lo que cuenta a la hora de pagar sus altas remuneraciones a los empresarios es la escasez del talento empresarial y el riesgo corrido por el empresario, riesgo no solamente de pérdida de fortuna sino también de pérdida de fama.

LEY DE MERCADOS.

Indica que no puede haber demanda sin oferta. Un elemento central de la Ley de Say es que la recesión no ocurre por un fallo en la demanda o por carencia de dinero. Cuantos más bienes (para los que hay demanda) se produzcan, más bienes existirán (oferta) que constituirán una demanda para otros bienes. Por esta razón, la prosperidad debe ser aumentada estimulando la producción, no el consumo. En la opinión de Say, la creación de más dinero da lugar simplemente a la inflación; más dinero demandando los mismos bienes no implica un incremento real en la demanda.

CONCLUSION.

De esta manera, y después de haber analizados lo puntos más importantes, podemos concluir que sus aportaciones, pueden ser consideradas como la estructuración de la economía, dándole las bases para su consolidación

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