Principio Del Progreso

Es interesante el concepto de la “vida laboral interior”. Tal vez muchos la habíamos definido, accidentalmente, pero me quedo con la apreciación de los autores: conjunto de emociones, percepciones y motivaciones que experimentan los individuos cuando reaccionan ante los hechos de su vida laboral cotidiana y tratan de entenderlos.

Los ejemplos relatan cómo las personas pueden reaccionar por la manera en la que perciben los hechos; por la manera en la que traducen, personalmente, las acciones que suceden todos los días en su vida. El reto se incrementa cuando se analizan los efectos de las relaciones o decisiones que tienen sus propios líderes. Si esas decisiones son unilaterales, generan un efecto muy específico en las personas. Si seguimos con el tema de que cada cabeza es un mundo, se tienen un millar de diferentes opiniones para un mismo hecho.

Es necesario conocer lo que compone, a vista de los autores, la vida laboral interior si queremos encaminarla de forma positiva y mucho más productiva. Los tres elementos son:

1. Percepciones o pensamientos. Interpretaciones de los hechos.

2. Emociones o sentimientos. Reacciones ante los hechos.

3. Motivación. Deseo de hacer las cosas.

Cada uno de ellos depende directamente de ciertos factores que ayudan a que se desarrollen de ciertas maneras. Comprender que cada persona reaccionará diferente a los estímulos es de vital importancia. Algunos de esos factores son: Organización de la empresa y su liderazgo, emociones positivas o negativas relacionadas con los hechos, decisiones de cómo y cuándo hacer el trabajo. no está de más señalar que cada uno de ellos tiende a modificar las conductas de las personas tomando en cuenta el bagaje cultural y emocional que cada persona tenga como experiencia.

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