Propiedad de los medios de producción

LA PROPIEDAD DE LOS MEDIOS DE PRODUCCION

La controversia ideológica entre el capitalismo y el socialismo se debe a cómo definir la propiedad de los medios de producción si es la propiedad privada o es la propiedad social de los medios de producción.

El problema es la propiedad privada de los medios de producción, es decir, la propiedad de las fábricas donde se producen otros bienes con la compatibilidad con la propiedad privada de los bienes de consumo para todos los ciudadanos del país (esta incluye vivienda, vestido, los medios de educación espiritual, los medios de subsistencia material). El capitalismo defiende ambas propiedades en el tema de la libertad y los derechos de todos por la ley. El socialismo percibe que la propiedad privada es la fuente de la explotación de los pobres, el estado asume los derechos de consumo pero no reconoce los derechos de propiedad y la Iglesia afirma que este derecho es legítimo. A simple vista pareciera que la Iglesia apoya al capitalismo.

Así que analizando en el capitalismo la defensa de los dos derechos de propiedad es una defensa para todo aquel que tenga poder adquisitivo, se le garantiza ambos bienes.

Ahora en el socialismo se tiene la defensa de los medios de consumo y no de los medios de producción para el trabajador, aquí también se le garantiza al trabajador sus necesidades básicas que cubre el Estado.  

Por último la Iglesia está de acuerdo con el punto de vista del socialismo en el análisis de los problemas del capitalismo al apoyar que ambas propiedades solo le corresponde a aquel que tiene poder adquisitivo, lo cual es injusto para el trabajador y de cierta manera es marginado. Aquí entra el socialismo que busca asegurar una parte de los bienes de consumo para el  trabajador pero es la Iglesia la que tiene como propósito que el trabajador goce de ambos bienes y no solo de uno por eso se contrapone tanto al capitalismo que no la asegura como al socialismo que la niega por principio. Este es el argumento de León XIII para defender la propiedad, el derecho del trabajador. Dicho argumento propone tener acceso a los medios de producción privada mediante el salario que tiene que garantizar también los bienes de consumo y el ahorro.

Lamentablemente el salario injusto se da mucho en la sociedad porque la ley quiere defender la propiedad privada de los medios de producción de la empresa. Así es que en el sistema capitalista hay una lucha interna entre dos propiedades: el derecho de los que ya son propietarios y el derecho de los que no lo son.

Todo esto se da en torno al salario, si la sociedad fuera justa se daría un salario justo también. Hay una gran controversia con la posición de la Iglesia, pero muchos desconocen que la iglesia no va de la mano con ninguna de las dos ideologías sino más bien con apoya la idea de un salario justo para todos los trabajadores, está escrito en el documento original.

En el pensamiento del Papa Juan Pablo II se deslinda lo ético e ideológico. La ética pide que el trabajo y propiedad no estén separados ni contrapuestos, es decir capital al servicio del trabajo. El trabajador debe sentirse propietario de los medios de producción del capitalismo y el socialismo.

Según el Papa el capitalismo se da por la propiedad privada de los medios de producción y también por la social.

Con esto se tiene más claro la posición del Magisterio de la Iglesia, entre la esfera de lo ético: trabajo-propiedad tienen que estar juntos y con respecto a la esfera de las ideologías, la Iglesia deja al pueblo escoger. Debemos tratar de comprender a partir de otra perspectiva como es el uso cristiano de los bienes, cuando la Iglesia defiende la propiedad no lo hace considerándola como un derecho absoluto y primario sino como un medio de poder garantizar a todos el uso de los bienes que Dios concedió a todos.

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