Publicidad Interior

Se puede definir la publicidad como una forma de comunicación comercial que intenta incrementar el consumo de un producto o servicio a través de los medios de comunicación y de técnicas de propaganda.

Ya desde la antigüedad existen productos que comercializar ha habido la necesidad de comunicar la existencia de los mismos; la forma más común de publicidad era la expresión oral, es decir que los vendedores anunciaban sus productos desde las puertas de sus tiendas al mismo tiempo creaban tablones pintados que hacían referencia a sus mercancías y ejemplos como estos los encontramos en las cultura babilónica, egipcia y romana entre otras, todos estos ejemplos de publicidad exterior.

La publicidad exterior tiene por función atraer la atención del público, para darles a conocer los productos y servicios que se ofrecen. Este tipo de publicidad puede exhibirse de muchas maneras. Por ejemplo, se puede mostrar el menú o la carta impresa y colocada sobre una base rígida, apoyada en un caballete o parante, de modo que los clientes puedan conocer qué clase de productos se les brinda. Asimismo, se utilizan carteles con iluminación interior o tallados en alto y bajo relieves, con la razón social del establecimiento. El color y la iluminación desempeñan un papel muy relevante; si se emplean correctamente se obtendrán resultados favorables.

Mientras la publicidad interior es la mejor manera de dar a conocer los productos y servicios que se ofrecen por medio del sentido de la vista, que ejerce el 55% del impacto en el cliente. Para una presentación visual óptima deberá recurrirse a las fotografías y vistas con iluminación interior (duratrans, caja de madera o aluminio con luz fluorescente interior y una transparencia del plato que se desea mostrar), situadas estratégicamente dentro del local.

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