Relación entre autonomos y productividad
Enviado por JavierTOS • 27 de Enero de 2018 • Documentos de Investigación • 3.911 Palabras (16 Páginas) • 122 Visitas
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PRODUCTIVIDAD Y CONTRATO LABORAL
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Resumen
En un entorno globalizado y con el alto grado de desarrollo tecnológico que tenemos, las sociedades desarrolladas progresan siendo las ramas de producción cada vez más específicas, partiendo de un reciente hito histórico en el campo de la Física teórica, extrapolamos la forma de trabajar y nos preguntamos cual es el mejor modelo para continuar con el progreso y desarrollo global. Abordaremos el estudio teniendo en cuenta tanto factores tanto económicos como humanos y en un contexto de crecimiento económico, concluyendo que las empresas tienen más importancia que las personas por separado en la generación de riqueza.
Abstract
In a globalized environment and with the high degree of technological development societies are progressing with branches of production more and more specific each day. Starting from a recent historical milestone in theoretical physics field, we extrapolate the way of working and we wonder which is the best model to continue with the progress and global development. We will address the study taking in account either economic or human factors and in a context of growth. Concluding that companies are more important than people working for their selves in the healthy generation.
- Introducción
Una seria de observaciones relacionadas con la gravedad no se podían explicar en base a la ley de gravitación universal de Isaac Newton (entre las que destaca el desfase de la órbita de Mercurio) hasta que a principios del S.XX Albert Einstein (1920) revolucionó la Física con su teoría General de la Relatividad, cambiando radicalmente los conceptos de fuerza entre cuerpos, espacio y tiempo. De un modelo en donde las masas se atraen por el hecho de ser masas en un espacio homogéneo y un tiempo estático, pasábamos a tener un universo formado por un tejido espacio – tiempo, donde su curvatura (provocada por una masa) determinaba el movimiento de los cuerpos y volvía al tiempo relativo.
Imagen 1. Tejido espacio-tiempo deformado por una masa y como la órbita de otro cuerpo está determinada por la curvatura provocada.
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Fuente: NASA
Una teoría de gran calado y con unas implicaciones que, como cualquier otra, tenía que confirmarse experimentalmente. Una de las predicciones de este nuevo modelo era la existencia de ondas gravitacionales (perturbaciones del tejido espacio – tiempo, detectables cuando provienen de grandes explosiones cómo supernovas, choques masivos entre estrellas…) que fueron detectadas en febrero de 2016 por el detector LIGO (2016) y en el que en su publicación se nombraron a más de 300 científicos de distintos grupos de investigación y se hicieron referencia a 226 libros o anteriores publicaciones. Debido a la profundidad e interrelación de las actuales teorías Físicas, se hace imposible que un solo grupo de investigación lleve a cabo tanto el desarrollo teórico como su verificación. Esta alta especificación conlleva inevitablemente al trabajo por ramas de las distintas áreas de conocimiento, siendo los científicos muy expertos en un rango de conocimiento muy pequeño. Al contrario que en el pasado, las leyes fundamentales que explicaban la naturaleza ya no son obra de un gran científico y la ayuda de un grupo reducido de colaboradores (Leyes de Newton, ecuaciones de Maxwell …) sino que se van desarrollando gracias a pequeñas contribuciones de muchos científicos durante muchos años (de la Teoría M quedan por resolver un billón de posibles soluciones pudiéndose solo abordar su estudio en un rango muy concreto y muy pequeño de estas).
Por otro lado, el economista Jeremy Rifkin (1995), en el libro El fin del trabajo, auguraba el fin de este tal y como lo conocemos actualmente, debido a que la automatización de procesos conllevará una drástica bajada en la necesidad de la fuerza laboral. Uno de los indicadores clave que nos augura este futuro es el PIB mundial por unidad de Energía, que como vemos, lleva subiendo vertiginosamente desde 1990:
Gráfico 1. Serie histórica PIB por unidad de Energía
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Fuente: Banco mundial
Este gráfico implica que cada vez somos más competitivos, ya que con la misma Energía cada año generamos más riqueza, por tanto, iremos necesitando menos fuerza laboral. Mckinsey (2017) prevé en un reciente informe, que en la UE se podrán suprimir 54 millones de puestos de trabajo gracias a la robotización. Se dibuja un escenario final en el que solo se necesitaran concretísimos puestos de trabajo muy cualificados (por ejemplo, un experto soldador con Lantano a baja temperatura que sabe arreglar la alta tecnología que lleva un robot), siendo en su mayoría trabajadores por cuenta propia prestando servicios según necesidad.
Antes de que llegue ese hipotético futuro, en esta línea de atomización de los grupos de trabajo, gracias al avance de los medios de comunicación y transporte, el alto grado de desarrollo tecnológico y en un contexto globalizado, para desarrollar y producir un único producto se ven envueltas numerosas empresas, que tienen algunos empleados fijos, otros subcontratados y cada vez más autónomos que les prestan servicio. Cabe preguntarse, por tanto, ¿quiénes son los principales motores en la producción de riqueza? ¿Empresas o autónomos? ¿Seriamos igual de competitivos si la mayoría de los empleados trabajaran por cuenta propia? Para contestarlas primero analizaremos la variación que hay en la riqueza (PIB) de una región según el número asalariados y el de autónomos. Y en segundo lugar y más importante, veremos que influencia tienen unos (asalariados) y otros (autónomos) en la productividad (con el PIB per cápita). Comparados en conjunto, podremos analizar, por ejemplo, si es más competitiva una empresa de 10 trabajadores o 10 autónomos.
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