Sesgos De La Administracion

Sesgos de la Administración

Según el diccionario un sesgo es "una inclinación parcial de la mente". En nuestro ámbito, la palabra sesgo sirve para definir la tendencia sistemática de ciertos diseños de ensayos clínicos para producir de forma consistente resultados mejores o peores que otros diseños.

Sesgos en la atribución: todas las personas seguimos varios principios de atribución esencialmente racionales al formarnos nuestras impresiones de los demás. Todo lo que demandan estos principios es algo de lógica elemental. Nos servimos de la regla de sustracción para reducir o aumentar la atribución disposicional implicada por una conducta y aprovechamos la información referente a la congruencia el carácter distintivo y el consenso de un acto para interferir si el comportamiento es atribuible a la persona o entidad.

Los teóricos de la atribución han demostrado que en muchos casos no seguimos la lógica simple de los principios básicos de la atribución, de hecho hay varios escollos para aplicarlos y sesgos que desencaminan la atribución lógica. Algunos de estos sesgos se deben a nuestra insuficiencia para procesar la información y otros vienen de motivos que nos inclinan a preferir hacer cierta atribución que tal vez no se desprende de la información con a que contamos. No queremos decir que la gente sea racional o irracional es evidente que somos ambas cosas y que ser racional en una instancia depende de las personas y de la situación.

Tres obstáculos a las atribuciones precisas:

1. Sesgo de la correspondencia

2. Sesgo de la preponderancia

3. Atribución defensiva

El sesgo de la Correspondencia

Si bien es del todo posible atribuir el comportamiento a factores externos tendemos a sentirnos mas a gusto con las atribuciones internas, preferimos conocer las disposiciones de las personas con las que tratamos porque este conocimiento nos ayuda a predecir y quizá controlar su comportamiento. Como resultado de nuestra preferencia por conocer las disposiciones cuando hacemos atribuciones solemos subestimar la función de las fuerzas situacionales como causales de conducta.

En la teoría de la atribución, el denominado Error Fundamental de la Atribución (conocido también como sesgo de correspondencia o efecto de sobre atribución y frecuentemente confundido con el sesgo actor-observador) es la tendencia o disposición de la gente a sobrevalorar los motivos personales internos a la hora de explicar un comportamiento observado en otras personas, infravalorando por el contrario motivos externos como el rol o las circunstancias, para este mismo comportamiento. En otras palabras, la gente tiende a explicar comportamientos basándose más en qué "tipo" de persona los ejecuta que en los factores sociales y ambientales que rodean e influyen a dicha persona. Esta presunción por defecto hace que la gente haga explicaciones erróneas del comportamiento. Este sesgo cognitivo por el que se propende a enfatizar

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