TEORÍA DE MASLOW

TEORÍA DE MASLOW

Abraham Maslow plantea una teoría que habla básicamente sobre la relación que existe entre la motivación y las necesidades del ser humano. Esta teoría se caracteriza con una pirámide, ya que en esta se jerarquizan las necesidades de las personas, las cuales en este caso son 5: fisiológicas, seguridad, social, autoestima y auto-realización, en un orden ascendente respectivamente, de acuerdo a su nivel de importancia para la supervivencia y la capacidad de motivación, es decir, a medida que las personas van satisfaciendo sus primeras necesidades como sería la necesidad básica o fisiológica se irá desarrollando el deseo de satisfacer gradualmente las siguientes necesidades para poder llegar a la cima de la pirámide logrando sentirse en un nivel de autorrealización; implementando esta pirámide se desea lograr una eficaz motivación para lograr los resultados óptimos dentro de una organización.

A continuación podemos ver una imagen más clara de lo que se refiere esta teoría:

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Como grupo defendemos la Teoría de Maslow, ya que consideramos que dentro de todas es la que más se preocupa por la integridad de las personas, interviniendo y ayudando a satisfacer sus necesidades y de esta forma sacar provecho de ello ya que se sentirán motivadas al momento de realizar sus labores, lo que ayudará a cumplir los objetivos de la empresa; cabe mencionar que todas las teorías son importantes ya que ayudan al correcto funcionamiento en la relación del trabajador y la empresa.

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MOTIVACIÓN

De acuerdo a la lectura dada podemos decir que la motivación está ligada con 2 elementos claves los cuales son la comunicación efectiva y el liderazgo, ya que en base a eso podemos lograr una correcta motivación a los subordinados para que estos logren los objetivos requeridos por la empresa u organización, cabe destacar que para lograr esta motivación debemos tener un intermediario el cual sería el llamado manager, el cual deberá ser consciente y tener un estudio previo de todos los factores que implican el motivar, que serán tanto personales, como organizacionales y deberá tener cuidado en no caer en los errores que se cometen comúnmente; para concluir podemos decir que para motivar podemos hacerlo con recompensas tangibles y/o intangibles, tratando de conocer a los subordinados en cuanto a sus metas y así poder ligarlas con estas recompensas.

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