The Economist, Hacia Una Tercera Revolucion Industrial

THE ECONOMIST:

UNA TERCERA REVOLUCION INDUSTRIAL

El articulo comienza con la descripción de una estatua de un trabajador manual, en Frankfurt (Alemania) y alude a su significación: el trabajador construye con su mente y sus manos el mundo en el que vivimos.

En la misma ciudad donde se erige estas estatua se lleva a cabo una feria EuroMold, que muestra cómo cambian las herramientas de trabajo, desde el martillo que usaban o los tornos por citar varios ejemplos de maquinas manuales que se siguen usando, ahora se ha pasado a instrumentos mucho mas elaborados, ya no manipulados por hombres manualmente sino manejados desde ordenadores.

El ejemplo de las impresoras 3D que se exhibieron en esta misma feria en una edición pasada nos hace ver cuánto ha cambiado la manera de trabajar. Estos artilugios pueden trabajar el metal hasta darle la forma que deseemos sin necesidad de cortar, martillear y moldearlo manualmente. Esto nos da una idea de todo lo que se ha avanzado en el trabajo manual y todo lo que en un futuro se podrá hacer con estas impresoras, que aunque ahora hagan pequeñas cosas, irán progresando hasta tener capacidad de construir productos tan elaborados como un automóvil o un teléfono inteligente.

A este tipo de fabricación se le denomina fabricación aditiva o fabricación de aditivos, en ingles Additive manufacturing, que trata de hacer mas optimas, flexibles e inteligentes las líneas de producción, lo que implicaría una mejora en la reducción de costes de las compañías pudiendo reducir estas lineas para que tan solo una o unas pocas realicen todos los modelos diferentes de que disponen para vender (ejemplo Modularer Querbaukasten de Volkswagen)

La tendencia en grandes industrias y economías altamente productivas es sustituir al hombre por la maquina, tendencia que se viene fraguando desde hace décadas. La maquina es más perdurable y genera menos costes. Así pues, la mayor inteligencia de las maquinas es inversamente proporcional a la contratación de seres humanos. Se produce cada vez más sin mano de obra humana.

También han cambiado las materias primas, se usan materiales que cuesta mucho menos y es igual de resitente.

Asa pues estamos ante una nueva revolución industrial, después de pasar por la mecanización de la industria textil del siglo XVIII y por la fabricación en líneas de montaje del siglo XX, hemos llegado a la tercera, a la digitalización de la producción a lo especifico, a huir de las producciones en masa, tendiendo a una mayor eficiencia y reduciendo al mínimo la mano de obra. Esto puede devolver a los países desarrollados las fabricas e industrias que se deslocalizaron hace años para buscar en otros países una mano de obra más barata.

El cambio de tendencia hacia una economía digital basada en las TIC no solo esta cambiando

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