La Tercera Revolucion Industrial

LA TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

En la primera revolución industrial el vapor se utilizó para fabricar un amplio abanico de productos que, en épocas anteriores, habían sido fabricados a mano. Los buques sustituyeron los viejos veleros y la locomotora de vapor ocupó el lugar de los vagones tirados por caballos. El motor de vapor se convirtió en un nuevo tipo de esclavo de trabajo.

La segunda revolución industrial el petróleo y la electricidad crearon una nueva fuente de energía para hacer funcionar los motores, encender las luces de la ciudad y proporcionar comunicación instantánea entre las personas, transfiriendo así el peso de la actividad económica del hombre a la máquina.

La llegada de los robots controlados numéricamente y los ordenadores con avanzados software están invadiendo las últimas esferas humanas disponibles: el reino de la mente.

Científicos como Edward Fredkin asegura que la nueva tecnología representa el tercer gran acontecimiento en toda la historia del universo (el primero es la creación del universo, el segundo la aparición de la vida y el tercero, la aparición de la inteligencia artificial.

En el futuro los científicos esperan poder humanizar sus máquinas, crear ordenadores a imagen y semejanza de las personas, en otras palabras humanizar sus maquinas. Negroponte afirma que la relación humanos-ordenadores ya no será equivalente a la de un amo y su esclavo sino a la de dos asociados que tienen potencial y deseos de autocomplacencia mutua.

El primer ordenador digital programable fue inventado en 1941, está facilitaba el trabajo de los ingenieros civiles al efectuar sus cálculos. En 1944, científicos de la Universidad de Harvard y del Mit inventaron su propio ordenador programable, el Mark I. Años más tarde, científicos de la Universidad de Pensylvania desvelaron un ordenador más avanzado el ENIAC que era el primer ordenador electrónico digital de uso general.

Estos primeros ordenadores eran gigantescos, incómodos, requerían tomas de alta tensión y generaban gran cantidad de calor. Con la segunda generación de ordenadores, cuando los transistores sustituyeron a las válvulas de vacío, el tamaño y el coste de los ordenadores se redujo a la vez que se incrementaba su capacidad y su eficiencia. Una tercera generación apareció con la introducción de los circuitos integrados. A principios de la década de los 70 apareció una cuarta generación basada en la microtecnología y en los microchips.

La automatización de los procesos de producción y hablar de fábricas automáticas ya era un hecho cuando en abril de 1947 el vicepresidente de Ford Motor Company, Del Harler puso en marcha un departamento de automatización, este desarrollo en la industria de los ordenadores haría que pronto automatización y computeriazación fuesen sinónimos.

Justo seis meses antes la revista Fortune publico un provocativo artículo titulado “Maquinas sin hombres” en el que los autores desacreditaban el trabajo humano y argumentaban que las nuevas tecnologías “no están sujetas a ninguna limitación humana”. No suelen estar trabajando con la mente puesta en el reloj. Nunca tienen hambre o se sienten fatigados. Están siempre conformes con las condiciones laborales y nunca piden salarios más altos.

Este artículo, y otros que escribieron posteriormente, ofrecían una grandiosa visión: la perspectiva para una tercera revolución industrial.

Entre 1945 y 1955 los EU experimentaron más de 43,000 huelgas, así al verse amenazados los gigantes industriales americanos se volvieron hacia las nuevas tecnologías de la automatización tanto para quitarse de encima a los trabajadores reivindicados como para afianzar la productividad y los beneficios.

A principios de los 60 los

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