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UNASUR.


Enviado por   •  13 de Abril de 2015  •  Trabajos  •  38.403 Palabras (154 Páginas)  •  502 Visitas

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I: ANTECEDENTES

1. ORÍGENES

2. LA COMUNIDAD SUDAMERICANA DE NACIONES

CAPÍTULO II: ASPECTOS GENERALES

1. UNASUR: NUEVO HITO EN LA INTEGRACIÓN

2. ¿QUÉ ES UNASUR?

3. NACIMIENTO Y DESARROLLO

4. EVOLUCIÓN TEMPRANA Y DESARROLLO INSTITUCIONAL

5. ESTRUCTURA FUNCIONAL

6. GOBIERNO E INSTITUCIONES

7. ORGANIZACIÓN TERRITORIAL

8. OBJETIVOS Y FINES

9. MIEMBROS

10. DEFENSA Y SEGURIDAD

11. COOPERACIÓN SECTORIAL: INFRAESTRUCTURA, ENERGÍA Y FINANZAS

12. CUMBRES Y REUNIONES ESPECIALES

13. ESTADÍSTICAS

CAPÍTULO III: CONSTRUCCIÓN DE LA INTEGRACIÓN SUDAMERICANA

1. UNASUR Y LA INTEGRACIÓN SUDAMERICANA / INTEGRACIÓN EN LA UNASUR

2. EL ABC DEL UNASUR

3. REGLAS DEL JUEGO

4. UNASUR: VISIONES DESDE EL MERCOSUR

5. ¿POR QUÉ ES NECESARIA LA VISIÓN ESTRATÉGICA PARA LA INTEGRACIÓN FÍSICA SUDAMERICANA?

6. UNA MIRADA DESDE LA SOCIEDAD CIVIL

7. CAN, MERCOSUR Y UNASUR ¿TIENE SENTIDO LA CONVERGENCIA?

8. MERCOSUR, UNASUR, ALBA Y CELAC: ¿SELLOS DE GOMA O REALIDADES CON PESO PROPIO?

CAPÍTULO IV: UNASUR: INDICADORES MACROECONÓMICOS

CAPÍTULO V: UNASUR: UN BALANCE

1. DATOS ESTADÍSTICOS

1.1 Cadenas de valor y empresas exportadoras en UNASUR

1.2 PBI: Comparación entre el UNASUR y el mundo

1.3 Grado de apertura comercial

1.4 Distribución del comercio Intrarregional, según preferencias arancelarias concedidas por país

1.5 América Latina y El Caribe y África en el Índice de Competitividad Global

1.6 Dinámica y estructura demográfica

2. PROYECCIONES

3. LA GESTIÓN DE CRISIS: MULTILATERALISMO Y COMPROMISO DEMOCRÁTICO

4. LA INTEGRACIÓN DE AMÉRICA DEL SUR: OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS

4.1 Oportunidades

4.2 Desafíos

5. EL FUTURO DEL MULTILATERALISMO Y EL REGIONALISMO EN SUDAMÉRICA

6. LA UNIÓN EUROPEA COMO MODELO PARA UNASUR

7. CONSIDERACIONES FINALES ACERCA DEL FUTURO DE UNASUR

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES

BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS

INTRODUCCIÓN

Las economías en desarrollo y emergentes cada vez tienen mayor presencia en las corrientes mundiales de comercio e inversión. En un mundo crecientemente interdependiente esta mayor participación abre nuevas oportunidades para beneficio de más actores. El relacionamiento entre los países de América del Sur y el mundo entero cada vez ofrece más puntos de encuentro.

Así, durante los últimos años hemos visto una verdadera explosión en la actividad multilateral latinoamericana, tal como lo evidencia la plétora de cumbres presidenciales y la creación de organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), eje de la presente investigación.

La aproximación de América Latina al multilateralismo no respondesola, ni principalmente, a meros intereses nacionales, a factores funcionales o a supuestas preferencias racionales, por citar los factores los que se suele recurrir desde algunas corrientes teóricas. Existeun “multilateralismo latinoamericano” enraizado en la identidad yvalores que han definido tradicionalmente las políticas de la región.

Estas combinan, por un lado, aspiraciones unionistas y de integraciónregional, y por otro lado, su tradicional activismo en las organizacionesuniversales y en la conformación del derecho internacional.

Precisamente, la UNASURes el nivel de integración más alto para las naciones suramericanas puesto que busca políticas comerciales y fiscales comunes y políticas monetarias unificadas. Fue concebida para facilitar, en un plazo no estipulado, la confluencia de los procesos de integración subregional y, al mismo tiempo, para propiciar la acción regional en nuevos ámbitos políticos y económicos.La integración regional se presenta como la respuesta más adecuada para enfrentar las circunstancias internacionales actuales y permitirá una presencia más sólida y competitiva de nuestra región en el mundo, más acostumbrada a las necesidades y desafíos particulares de América del Sur.

En UNASUR coexisten países con diferentes estrategias de desarrollo e inserción internacional, que han llevado a tensiones y/o conflictos complicados. De un lado, tenemos países que han impulsado un proceso de liberación y apertura combinado con la subscripción de acuerdos comerciales regionales y del otro lado, hay países que no solo cuestionan estas estrategias y han planteado una nueva intervención del Estado para manejar la renta de los recursos naturales, sino que también cuestionan los TLC porque entienden que no contribuyen al desarrollo de sus países.

El documento está estructurado en cuatro acápites, dedicados al estudio de algunos aspectos relevantes de larealidad actual de América del Sur.

Sin ánimo de agotar todos los temas relevantes para laregión, es nuestra intención ofrecer a cada ciudadano unconjunto de información que sea de utilidad en el constantedesafío de aprovechar los beneficios para lo cual fue conformado este organismo, profundizando los ámbitos de diálogo y cooperación que contribuyan atransitar hacia un desarrollo más amplio, más igualitario, más solidario, en pos del bienestar de todos los habitantesde nuestra UNASUR.

CAPÍTULO I: ANTECEDENTES

1. Orígenes

La Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, es una organización internacional creada en 2008 como impulso a la integración regional en materia de energía, educación, salud, ambiente, infraestructura, seguridad y democracia. Sus esfuerzos están encaminados a profundizar la unión entre las naciones suramericanas, bajo el reconocimiento de sus objetivos regionales, fortalezas sociales y recursos energéticos.

La República Argentina, el Estado Plurinacional de Bolivia,

La República Federativa del Brasil,

La República de Colombia,

La República de Chile,

La República del Ecuador,

La República Cooperativa de Guyana,

La República del Paraguay,

La República del Perú,

La República de Surinam,

La República Oriental del Uruguay y

La República Bolivariana de Venezuela son sus doce Estados miembros.

Por la diversidad de países miembros, las lenguas oficiales son el español, el inglés, portugués y neerlandés. Todas las acciones de la UNASUR se dirigen a la construcción de una identidad regional, apoyada en una historia compartida y bajo los principios del multilateralismo, vigencia del derecho en las relaciones internacionales y el absoluto respeto de los derechos humanos y los procesos democráticos.

"La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados" Tratado Constitutivo. Brasilia, 23 de mayo de 2008.

Con la ratificación parlamentaria de Uruguay, que se sumó a las de Argentina, Perú, Chile, Venezuela, Ecuador, Guyana, Surinam y Bolivia, la entidad entró en plena vigencia y cobró vida jurídica el 11 de marzo de 2011 después de cumplirse el requisito de que, al menos, los legislativos de nueve países hubieran suscrito ese convenio. Colombia fue el décimo país en aprobar este tratado, haciéndolo después de obtenerse la aprobación requerida para la entrada en vigencia de UNASUR.

Brasil se convierte en el undécimo país en aprobar el tratado constitutivo.

Paraguay fue el último país en aprobar el tratado, el día 11 de agosto de 2011, la cámara de diputados sancionó el tratado. Fue suspendido por el resto de los miembros de la UNASUR, después de lo que todos los países sudamericanos consideraron un golpe de Estado contra el gobierno democrático de Fernando Lugo. No se tomaron medidas económicas contra este último país para no perjudicar al pueblo paraguayo.

El tratado constitutivo se firmó el 23 de mayo de 2008 en la ciudad de Brasilia donde se estructuró y oficializó la Organización. La primera en ocupar la presidencia pro tempore fue la por entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en un mandato de un año de duración.

El día 4 de mayo de 2010, en la cumbre extraordinaria en Campana, provincia de Buenos Aires, se designó por unanimidad a Néstor Kirchner (ex presidente de la República Argentina) como primer Secretario General de Unasur por un periodo de dos años.

Con la formación de la Secretaría General y el cargo de secretario general de la UNASUR se le da un liderazgo político a nivel internacional y es un paso más hacia la formación de una institución permanente en la construcción de la UNASUR.

La Secretaría General del organismo tiene sede permanente en la ciudad de Quito, Ecuador, mientras el Parlamento Suramericano se localizará en la localidad boliviana de Cochabamba.

Como proyecto de integración regional, tiene como objetivo construir de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus integrantes, utilizando el diálogo político, las políticas sociales, para tratar asuntos relativos a la educación, energía, infraestructura, financiación y medio ambiente entre otros, para eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social, la participación ciudadana y fortalecer la democracia.

El 24 de octubre de 2011, La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) obtuvo el estatus de observador en la Asamblea General de la ONU después de que la Comisión de asuntos jurídicos del organismo aprobara por unanimidad su solicitud de adhesión.

El 18 de diciembre de 2004, en la III Cumbre Suramericana reunidos en Cuzco (Perú), los presidentes de los 12 países de América del Sur firmaron la declaración de Cuzco donde decidieron conformar la Comunidad de Naciones Suramericanas.

UNASUR fue evolucionando a través de la Cumbre de Brasilia realizada el 30 de septiembre de 2005 y la Cumbre de Cochabamba, llevada a cabo el 9 de diciembre de 2006. Se buscaba una forma de alcanzar la integración lograda por comunidades como la Unión Europea.

Asimismo, una Comisión Estratégica de Reflexión aportó las bases para el establecimiento de la unión.

Los Presidentes de Suramérica, reunidos en la Cumbre realizada en la Isla de Margarita el 17 de abril de 2007, decidieron renombrar a la comunidad como Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), creada sobre una región con raíces comunes. Este esfuerzo regional dio fundación a la Unión de Naciones Suramericanas en la Reunión Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno en la ciudad de Brasilia, República Federativa del Brasil, el 23 de mayo de 2008, donde se suscribió su Tratado Constitutivo y se eligió a su primera dirigente.

El Tratado Constitutivo entró en vigor el 11 de marzo de 2011, por lo que la UNASUR se convirtió en una entidad jurídica durante la cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores en la Ciudad Mitad del Mundo, Ecuador, donde se puso la piedra fundamental de la sede de la Secretaría.

En octubre de 2011 UNASUR fue reconocida como miembro observador de las Naciones Unidas.

2. La Comunidad Suramericana de Naciones (2004)

2.1 La creación de la Comunidad Suramericana de Naciones (2004)

El evento que abrió el camino definitivo a la constitución de la UNASUR fue la creación de la Comunidad Suramericana de Naciones, CSN, durante la tercera Reunión de Presidentes de América del Sur, el 8 de diciembre de 2004 en Cuzco, Perú. La CSN nació para unir dos grandes fuerzas regionales: el grupo de naciones miembros del Mercado Común del Sur, Mercosur, y el bloque oeste conformado por la Comunidad Andina, CAN.

Durante dos reuniones de la CSN efectuadas en 2005 en Brasilia y Cochabamba, los líderes de los países miembros establecieron el plan estratégico y líneas de acción para la concreción de una agenda común de oportunidades y desafíos.

No obstante, fue la primera Cumbre Energética Suramericana que tuvo lugar en abril de 2007 en la Isla de Margarita, Venezuela, el encuentro que fijó prioridades y la CSN cambió su nombre por la UNASUR.

En 2008 y luego de sucesivos acercamientos iniciados con la primera Reunión de Presidentes de América del Sur en el año 2000, se efectuó en Brasil la Reunión Extraordinaria del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno que aprobó el Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, designando como sede permanente de la Secretaría General a Quito, capital del Ecuador, y del Parlamento a Cochabamba, Bolivia.

Una vez aprobado el Tratado Constitutivo el 23 de mayo de 2008, la UNASUR efectúa una reunión anual de Jefes de Estado, un encuentro semestral para Ministros de Relaciones Exteriores y una Presidencia con rotación anual para la organización. La primera Presidencia Pro Tempore fue asumida por Michelle Bachelet, presidenta de Chile.

Ese mismo año, se constituyeron los primeros Consejos para atender temas específicos: el Consejo de Defensa Suramericano y el Consejo de Salud Suramericano.

En 2009, la Presidencia Pro Tempore pasa a la nación ecuatoriana con Rafael Correa y se conformaron los Consejos Suramericanos de Lucha contra el Narcotráfico, de Infraestructura y Planeamiento, de Desarrollo Social y de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación.

Al año siguiente, Néstor Kirchner fue designado primer Secretario General de la UNASUR para un periodo de dos años, ampliando el rango de acción política de la Unión. Entretanto, Rafael Correa entrega la Presidencia Pro Tempore a Bharrat Jagdeo, mandatario de Guyana y se crea el Consejo Suramericano de Economía y Finanzas.

Ante los atentados contra la democracia en el Ecuador, perpetrados durante el mismo año, y la muerte de Néstor Kirchner, se aprobó el Protocolo Adicional al Tratado Constitutivo de UNASUR sobre el Compromiso con la Democracia y las discusiones se centraron en la elección de un nuevo Secretario General.

Al entrar en vigencia el Tratado Constitutivo en marzo de 2011, se nombraron los Secretarios Generales para los periodos 2011-2012 y 2012-2013, la Excanciller colombiana, María Emma Mejía, y el Excanciller venezolano, Alí Rodríguez Araque, respectivamente.

Durante el primer periodo, se aprobó la formación del Centro de Estudios Estratégicos de Defensa (CEED) y las Naciones Unidas (UN) otorgaron a UNASUR el carácter de miembro observador. También en 2011, se crea el Consejo Electoral de UNASUR, cuya primera misión electoral fueron las elecciones presidenciales de Venezuela el 7 de octubre de 2012.

La Unión de Naciones Suramericanas impulsa una serie de proyectos a largo plazo que integrarán a Suramérica en forma y fondo: la construcción de una carretera interoceánica que abrirá el paso de Brasil hacia el Océano Pacífico, el establecimiento del libre comercio y en un futuro, probablemente una moneda única.

La visión de la UNASUR es el desarrollo regional sostenido por la unión de sus partes soberanas: naciones en paz, prósperas, con sentido de pertenencia y ciudadanía suramericana.

2.1.1. La Declaración de Cuzco

La Declaración de Cuzco es una declaración firmada por doce presidentes suramericanos el 8 de diciembre de 2004 en la III Cumbre presidencial suramericana en la ciudad de Cuzco, Perú. Esta declaración dio el inicio a la formación de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR.

En el marco de la celebración de la III Reunión de Jefes de Estado de América del Sur, el 8 y 9 de diciembre de 2004, los jefes de Estado y representantes de los doce países firmaron la Declaración de Cuzco dando lugar a la Comunidad Suramericana de Naciones. La reunión fue celebrada en la Iglesia Jesuita levantada frente a la plaza de Cuzco, la antigua capital del imperio Inca, en vísperas del aniversario de la batalla de Ayacucho., con la que las tropas de Bolívar sellaron la independencia de la América Hispana, que tentó la unificación de Sudamérica.

El sueño de integración de América Latina resurge en América del Sur, sustentado por las fuertes raíces históricas y culturales compartidas de los pueblos.

La Declaración fue firmada por los presidentes del Perú, Alejandro Toledo; de Bolivia, Carlos Mesa; de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva; de Chile, Ricardo Lagos; de Colombia, Álvaro Uribe; de Guyana, Bharrat Jagdeo; de Surinam, Ronald Venetiaan; y de Venezuela, Hugo Chávez.

Argentina, Ecuador, Paraguay y Uruguay enviaron representantes y los países de Panamá y México participaron como observadores.

El bloque contó con el apoyo de los países socios fundadores: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Surinam y Guyana.

La Declaración de Cuzco fue el primer paso para establecer la institucionalidad y formalizar un espacio suramericano con identidad propia, a partir del desarrollo de acciones conjuntas entre los países miembros.

La necesidad de unidad política, económica y social se puso de manifiesto en la Declaración de Cuzco después de cuatro años de debates sobre como configurar un proyecto de integración que posibilitase el desarrollo sostenible de región con proyección internacional. El momento político fue ideal para la creación de un bloque suramericano.

La presidencia obtenida por Lula en Brasil (2002) contribuyó a que otros líderes con ideologías de izquierda de nuestros países vecinos también tuviesen oportunidades. Con la globalización, Sudámerica pretendía adoptar estrategias para alcanzar una inserción competitiva e incluyente en nuevos y más exigentes escenarios internacionales y la Comunidad Suramericana se constituyó una herramienta para ello.

La Declaración de Cuzco afirmó que la Comunidad Suramericana se formaría teniendo en cuenta:

- la historia compartida entre sus naciones,

- el pensamiento político y filosófico nacido de su tradición;

- el reconocimiento de los derechos humanos;

- la convergencia de sus intereses políticos, económicos, sociales, culturales y de seguridad;

- el fortalecimiento y desarrollo de sus capacidades internas para su mejor inserción internacional; y

- la distribución equitativa de ingresos y mejor inserción social.

Se definió que la integración se daría a partir de seis procesos: la concertación y coordinación política y diplomática; la profundización de la relación entre Mercosur y la Comunidad Andina, con la participación de Chile, Surinam y Guyana; la integración física, energética y de comunicaciones; la armonización de políticas para el desarrollo rural y agroalimentario; la transferencia de tecnología y de cooperación horizontal en todos los ámbitos de la ciencia, educación y cultura; y la creciente interacción entre las empresas y la sociedad civil en la dinámica de integración del espacio suramericano. La Comunidad Suramericana no se limitó a la unión entre los bloques que conformaban la CAN y el Mercosur, ni a su dimensión económica y comercial, sino que aspiraba a la consolidación de un proyecto político y de desarrollo de amplia envergadura.

Perú asumió la Secretaria Pro Tempore del bloque, donde los ministros de Relaciones Exteriores se encargaron de formular la propuesta de integración junto con la participación de Representantes del Mercosur, de la Comunidad Andina, de la ALADI y de la OTCA. La Declaración de Cuzco creó la Comunidad Suramericana de Naciones con la convicción de que este era el camino que debía seguir América del Sur. Aunque los presidentes firmaron una declaración sin vínculo o acciones concretas, ésta tuvo un importante efecto en la opinión pública en el marco de discusión sobre los procesos de integración continentales. La integración de los países suramericanos pretendía ser una instancia que alcanzase su espacio en el rol de las relaciones internacionales.

El éxito de la integración dependía de una convergencia de intereses sociales, políticos y económicos de toda la región.

Por este motivo, los presidentes y representantes de los países Suramericanos definieron que la Comunidad Suramericana de Naciones tendría como principal objetivo combatir la pobreza, eliminar el hambre, generar empleo y garantizar el acceso de todos a la salud y a la educación. Sudamérica es una región de contrastes, marcada por riquezas naturales y por una desigualdad social con una gran cantidad de pobreza. Una vez controlado el problema de la pobreza, se consolidaría la estabilidad social y sería posible una integración exitosa en todos los ámbitos.

2.1.2. Los pilares de la integración suramericana

Teniendo en cuenta los procesos definidos en Cuzco, verificamos que la integración se conforma sobre tres pilares: La concertación política, social y cultural; la integración comercial y la integración física y energética.

El primer pilar se refiere a la concertación política asume un papel imprescindible en todos los proyectos, donde los líderes suramericanos deben trabajar para alcanzar una postura común tanto interna como externamente. En el ámbito interno, las secretarías regionales y ministerios están trabajando para conformar propuestas de integración en los distintos ámbitos. La concertación política se conforma a través de reuniones y encuentros entre los altos funcionarios de la UNASUR con la participación de Ministros y las secretarías subregionales.

El segundo pilar es la integración económica y comercial entre el Mercosur y la CAN. LA firma de ACE número 59 el 18 de octubre de 2004, dos meses antes de la creación de la UNASUR, ayudó a conformar un escenario de cooperación en la cita presidencial. Habrá que buscar una forma de insertar a Chile, Guyana y Surinam en el proceso. Acuerdo de Complementación Económica firmado entre la CAN y el Mercosur tiene como objetivos: establecer un marco jurídico institucional de cooperación e integración económica y física para facilitar la libre circulación de bienes y servicios, formar un área de libre comercio, promover la infraestructura física y la complementación y cooperación económica, energética, científica y tecnológica.

El tercer pilar de la integración está en fase avanzada, pues con la creación del IIRSA en 2000 fue posible dibujar los proyectos y definir los principales para ponerlos en práctica. Como forma de ampliar y poner en marcha los proyectos definidos por el IIRSA, los Presidentes de Suramérica aprobaron treinta y uno de los trescientos cincuenta proyectos dentro de lo que consideraron “proyectos ancla”, a ser ejecutados hasta 2010. El trabajo realizado por el IIRSA fue considerado de extrema importancia, por la labor realizada en la identificación de las necesidades en las rutas de integración. Los proyectos de integración identificados forman parte del documento “Agenda de Implementación Consensuada 2005-2010”.

2.2 La I Reunión Ordinaria de Presidentes Suramericanos (2005)

Configuró el primer encuentro oficial de la Comunidad Suramericana de Naciones y se realizó en Brasilia, el 30 de setiembre de 2005, donde se celebró la I Cumbre de Presidentes del bloque.

2.2.1. El compromiso político con la integración

Para la ocasión, Alejandro Toledo, Presidente del Perú, realizó la transferencia a su homólogo brasileño, Lula da Silva, de la presidencia Pro Tempore del bloque.

La reunión transcurrió en un momento difícil para el Gobierno brasileño, ya que atravesaba una crisis política interna, al igual que el Presidente peruano, así como que Ecuador y Bolivia contaban con presidente interinos.

A la cita faltaron los presidentes de Argentina, Colombia, Guyana, Surinam y Uruguay, alegando problemas internos.

El Presidente brasileño hizo un llamado a la participación de todos los países en el proceso de integración, brindando importancia al diálogo entre los líderes debido a las divergencias existentes para conformar el bloque suramericano.

La reunión contó con la participación de representantes de la Comunidad Andina, de la Secretaría Técnica de Mercosur, de la Asociación Latinoamericana de Integración, de la Corporación Andina de Fomento, del Comité Intergubernamental de los países de la Cuenca del Plata, del Fondo Latinoamericano de Reservas, del Fondo para el Desarrollo de la Cuenca del Plata, de la Comisión de Representantes Permanentes de Mercosur, de la Secretaría General de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, de los Cancilleres de los Estados miembros, y de los representantes de la Unión Interparlamentaria del Mercosur y del Parlamento Andino, los cuales solicitaron la creación del Parlamento Andino.

Si bien hubo ausencias, fue posible definir las bases para el proceso de integración a través de la aprobación de una Agenda Prioritaria de Acciones para trabajar los distintos ámbitos de actuación.

Producto de la I Reunión resultó la Declaración de Brasilia que adoptó una serie de documentos relacionados con la dinámica de la integración física, financiera, de infraestructura, procesos de convergencia, energía y seguridad. La concertación política y diplomática fue considerada el objetivo principal.

Se decidió que las declaraciones se definieran pro consenso y que las reuniones tuvieran periodicidad anual ara los jefes de Estado. Los ministros de Relaciones Exteriores quedarían a cargo de preparar las citas presidenciales.

Otros de los aspectos resaltantes es que las actividades de la Secretaría Pro Tempore debían estar apoyadas por la “Troika”, que fue un grupo constituido por el país sede de la reunión de presidentes y por los países sede de las reuniones en el año anterior y siguiente.

Asimismo, los presidentes decidieron acelerar los proyectos del IIRSA, impulsando políticas de financiación.

Se forjó las bases de la institucionalización de la CASA, pretendiendo acelerar los procesos de integración en marcha y definir criterios para su desarrollo.

La Agenda Prioritaria se constituyó en el diálogo político, integración física, medio ambiente, integración energética, mecanismos financieros, asimetrías, promoción de la cohesión social, de la inclusión social y de la justicia social y telecomunicaciones.

Las propuestas y planes de acción fueron encargados a las instituciones que hacen parte del proceso de integración.

Es así que América del Sur inauguró una nueva etapa en las relaciones entre sus países, posibilitando la conformación de una agenda común de desarrollo.

En conclusión esta I Reunión Ordinaria definió las bases del funcionamiento del proceso de integración a través del consenso y el diálogo político.

2.2.2. La Comisión Estratégica de Reflexión

El año 2006, es en Montevideo, Uruguay donde se celebró la Primera Cumbre Extraordinaria de la Comunidad Suramericana de Naciones, donde se creó una Comisión Estratégica de Reflexión, sobre el proceso de integración suramericano, a partir de la iniciativa de Uruguay y Venezuela para avanzar y profundizar en el proyecto.

Fue constituida por 12 altos representantes designados por presidentes de los Estados miembros de la CASA.

Su trabajo consistió en elaborar propuestas para impulsar el proceso de integración suramericano en todos los ámbitos.

La Comisión Estratégica de Reflexión fue considerada un avance cualitativo en el proceso de integración suramericano, ya que más tarde se encargaría de la redacción del Tratado constitutivo de UNASUR.

2.3. La II Reunión Ordinaria de Presidentes Suramericanos (2006)

Se preparó a partir de junio de 2006, por Bolivia y se llevó a cabo en Cochabamba el 8 y 9 de diciembre de 2006.

2.3.1. La propuesta de Evo Morales

Evo Morales, Presidente de Bolivia, formó comisiones de organización con la participación de representantes de movimientos indígenas, sociales y sindicales.

Su propuesta se basó en un diálogo abierto entre pueblos y gobernante, abogando por un ambiente de hermandad entre los pueblos y Gobiernos de la región, ya que consideraba que el sentimiento de unidad entre los suramericanos sería el único capaz de transformar a realidad.

Fijó una propuesta social, resaltando la lucha contra el analfabetismo y la construcción de un sistema único de salud y social para garantizar los derechos humanos fundamentales a la población.

Evo Morales sugirió que los Gobiernos actuaran coordinadamente con las políticas públicas generando empleo sostenible y productivo, que combatiría la migración generada justamente por la falta de empleo.

Una propuesta interesante fue la creación del Banco del Sur, capaza de invertir en proyectos de desarrollo sin fines lucrativos. Asimismo, resultó una osadía celebrada del Presidente Morales, proponer le creación de un fondo de compensación para la deuda social y las asimetrías, impuestos sobre los pasajes de avión, las ventas de tabaco, el comercio de armas y las transacciones financieras de las grandes multinacionales que operan en Sudámerica.

Evo Morales constituye un hito en Sudámerica, por su valentía y buena voluntad política para cambiar el modelo de desarrollo.

2.3.2. La Declaración de Cochabamba

Cochambamba, la tercera ciudad en importancia de Bolivia, fue sede de tan magno evento, donde la Presidencia Pro Tempore la asumiría el Gobierno Boliviano.

Acudieron los presidentes de Chile, Michelle Bachelet; de Guyana, Bharrat Jagdeo; de Perú, Alan García; de Uruguay, Tabarez Vázquez; de Surinam, Ronald Venetiaan, y de Venezuela, Hugo Chávez. Mandaron representantes los países de Colombia, Argentina y Ecuador, éste último, presentó a Rafael Correa, presidente electo y Daniel Ortega de Nicaragua.

La II Reunión fue una oportunidad para reforzar las ideas integración y poner fin a las divergencias y discordancias entre algunos mandatarios de la región, como fue el caso de Alan García y Hugo Chávez.

Se resala que en el año de II Reunión, se celebraban elecciones presidenciales en la mayoría de países suramericanos.

Fue la primera vez que una reunión de presidentes se aproximó a los movimientos sociales, con diálogos y debates que abordaron la conformación de la unidad suramericana. El diálogo sobre los temas de interés de la sociedad influyó en el crecimiento del proceso de integración.

2.3.3. El informe de la Comisión de Reflexión

La Comisión de Reflexión elaboró el documento que respaldó a los presidentes de América del Sur.

El documento final se tituló “Un Nuevo Modelo de Integración de América del Sur: Hacia la Unión Sudamericana de Naciones”, que configuró el marco de la II Reunión.

Se propuso como principios básicos para la integración: la democracia, solidaridad, soberanía, paz, derechos humanos y medio ambiente, dando lugar a la creación de un nuevo Contrato Social Suramericano.

Contemplaron las relaciones exteriores de la CASA, considerando que las acciones promovidas con los Países Árabes y África colaborarían en el fortalecimiento del bloque en el escenario internacional, y los diplomáticos suramericanos realizaron un gran trabajo para lograr nuevos polos de concertación política.

El punto relevante del documento presentado por la Comisión hacía referencia a la institucionalidad del bloque y proponía establecer una Comisión de Altos Funcionarios, apoyada por la Secretaría Pro Tempore.

2.3.4. El surgimiento del sistema institucional de integración

La Declaración de Cochabamba constituyó la piedra fundamental de la integración.

Se propuso un nuevo modelo de integración con identidad propia, en medio de la diversidad y las diferencias, reconociendo las distintas concepciones políticas e ideológicas que correspondían a la pluralidad democrática suramericana.

La Declaración fue dividida en dos modelos:

o El modelo de integración deseado, fijando los principios rectores de la integración, los objetivos y las premisas.

o El modelo que determinaba la organización política del bloque, formada por el Plan Estratégico para la Profundización de la Integración Suramericana.

La Declaración de Cochabamba definió la organización política de la Comunidad Suramericana de Naciones, siendo la novedad la creación de la Comisión de Altos Funcionarios, que se inició en Rio de Janeiro.

Uno de los aspectos importantes fue recoger la propuesta de Lula da Silva, Presidente brasileño, en crear el Parlamento Suramericano.

Se resalta que el año en que se realiza este II Reunión (2006) fue un período de elecciones, de debates y controversias para los países suramericanos, finalmente positivo, ya que las elecciones presidenciales realizadas en diez países de América Latina, entre ellos Brasil y México, reforzaron la existencia de dos proyectos para la región: uno alineado con los Estados Unidos y otro con la CASA.

Pasadas las elecciones presidenciales, los gobernantes decidieron encaminar sus trabajos hacia la política interna y externa de sus respectivos países.

Motivo de la II Reunión se construyó en la ciudad sede un obelisco de 77 metros que conmemore la integración suramericana.

CAPÍTULO II: ASPECTOS GENERALES

1. UNASUR: NUEVO HITO EN LA INTEGRACIÓN

En el Tratado Constitutivo de UNASUR se advierte un paso másdecidido hacia la creación de un espacio suramericano. En esta dirección, es importante definir que no se trata de un espacio deintegración convencional según la concepción de la teoría económicatradicional, centrada en los temas comerciales, en dondelos países transitan por etapas de liberalización, armonización yconvergencia de políticas dirigidas, fundamentalmente, a la integraciónde los mercados; ese fue el camino descrito en su desarrollopor la actual Unión Europea, cuya dinámica y evoluciónfue asumida como teoría de la integración.

Si bien la Unión Europeaestuvo basada en otros pilares -no limitados al avance de laintegración de los mercados-, no puede desconocerse el peso quetuvo ese factor; lo cierto es que no se ha producido un desarrolloteórico sobre integración cuyo centro no sean los indicadoresmercantiles, por lo que los procesos que se distancian del modeloeuropeo son descalificados como integración.

Los esquemas de integración que se desarrollaron en la etapade la industrialización por sustitución de importaciones siguieronel patrón europeo, pero no alcanzaron los niveles de interdependenciade los mercados obtenidos en el Viejo Continente.En cambio, la UNASUR no se enfoca en los aspectos comerciales,aunque en su base están la CAN y el MERCOSUR -entre los que seha planteado la convergencia-, que sí tienen esencialmente eseperfil, de manera que hasta el momento la plataforma económicade la UNASUR tiene fundamento mercantil. Sin embargo, comoentidad emergente, los temas prioritarios no son los de integraciónde mercados; se trata, en esencia, de un espacio de concertaciónpolítica y de diálogo entre las máximas instancias de gobierno en la región.

Si bien en el área existen instituciones de esa naturaleza, en laUNASUR se percibe la búsqueda de una vocería que la identifiquecomo región en el mundo y la convierta en un interlocutor reconocido en el concierto de las naciones. Plantearse este objetivo, sillegare a trascender la retórica de las cumbres y a instrumentarseen políticas, es algo que no debe ser pasado por alto, teniendoen cuenta las relaciones históricas de subordinación a las potenciasimperiales, frente a lo que la creación de una organizaciónque pretenda la concertación regional sin la presencia de EstadosUnidos, de los países europeos y sin México como canalizadorde las propuestas estadounidenses, es un ejercicio de autonomía sin precedentes.

A lo anterior, debe sumarse que el organismo naciente es el resultadode un nuevo contexto político regional e internacional, caracterizado por la diversificación de las relaciones económico – comerciales, especialmente el incremento de la participaciónde China como socio comercial e inversionista en la región- y larelativa pérdida de influencia estadounidense en las políticas regionales.

Precisamente, ese nuevo contexto interno y externo incide en quela UNASUR en relación a la CSN, exhiba un mayor grado de institucionalidad,como lo evidencia el soporte jurídico del que sedotó, cuyas fuentes son: el Tratado Constitutivo de UNASUR y losdemás instrumentos adicionales; los Acuerdos que celebren losEstados Miembros de UNASUR sobre la base del Tratado Constitutivo;las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y deGobierno; las Resoluciones del Consejo de Ministras y Ministrosde Relaciones Exteriores; y las Disposiciones del Consejo de Delegadasy Delegados. El avance en la institucionalización es unode los elementos distintivos de la UNASUR, de ahí los esfuerzosdesde la presidencia pro témpore para que los países aceleraranla ratificación del Tratado Constitutivo.

Otro paso en la consolidación del organismo suramericano (loque no ocurría en su antecesora, la CSN) es que los actos normativosemanados de los órganos de UNASUR son vinculantes paralos Estados Miembros una vez que hayan sido incorporados en elordenamiento jurídico de los países, de acuerdo a sus respectivosprocedimientos internos. Esto apunta a lograr mayores nivelesde compromisos en el cumplimiento de los acuerdos y decisionespor parte de los países miembros. No obstante, es importanteseñalar que el incumplimiento de los compromisos asumidos hasido la norma en la experiencia de integración latinoamericana.

Como parte de su institucionalidad política, la UNASUR se planteamaterializar el Parlamento Suramericano, cuya sede seráCochabamba, Bolivia. Para la constitución de este organismo seacordó nombrar una comisión especial, coordinada por el Consejode Delegadas y Delegados, integrada por representantes delos Parlamentos Nacionales, Subregionales y Regionales a finde elaborar un Proyecto de Protocolo Adicional contentivo dela composición, atribuciones y funcionamiento del Parlamento Suramericano.

Otro aspecto en la profundización del proceso integrador en laUNASUR con respecto a la CSN, es la intención expresa de promoverla participación ciudadana en el proceso de integraciónsuramericano a través del diálogo con diversos actores sociales, estableciendo canales efectivos de información y consulta en lasdiferentes instancias de la entidad. El Tratado también anuncia lacreación de mecanismos que incentiven la discusión de diferentestemas, garantizando que las propuestas presentadas por losciudadanos reciban una consideración y respuesta adecuadas.

Sin embargo, en la práctica no se observan acciones que permitanvaticinar la instrumentación de instancias de participaciónciudadana en el corto plazo; evidentemente este tema no fue, ni es, una prioridad.

Algunos pensaron que con el nacimiento de la UNASUR, el MERCOSURy la CAN perdían su razón de existir. Uno de los representantesde esta corriente fue Rodrigo Borja, ex presidente delEcuador, a quien se le propuso ocupar la Secretaría General, peroéste puso como condición la desaparición de los dos esquemassubregionales y que UNASUR se convirtiera en el nuevo espaciode integración para los países de la CAN y el MERCOSUR. La ideade Rodrigo Borja tenía una base racional que no debe ser subestimada, en el sentido de que es más fácil crear un organismo quefuncione sobre la base de reglas, normas y compromisos comunesacorde a su naturaleza y propósitos, y no uno cuyo funcionamientose asiente en las normas de otras dos instituciones, demanera que sea necesario compatibilizar todas las acciones conlas normativas de aquellas. Lo que desde el punto de vista teóricohabría sido acertado, en la práctica habría resultado fallidopues al interior de este grupo existen visiones muy dispares sobrelas bases en que deben asentarse la integración y la insercióninternacional de la región, en cuyo caso el ritmo lo marcaríanlos que mayor resistencia pongan al avance del proceso; o de locontrario, habría que admitir un proceso a dos, tres velocidadesque reproduciría las estructuras fragmentadas de las que nace esta propuesta.

Por último, valdría agregar que, en integración, el ritmo lo estableceel país más lento (con mayores resistencias al avance delproceso), quiere ello decir que la dilución del MERCOSUR y la CANnegociada con patrones menos comprometidos con lo regional-como es de esperar sea exigido por Chile, Colombia y Perú-, iríaen detrimento de lo avanzado por el MERCOSUR, quien aspiraque la convergencia se produzca por la gradual aceptación desu normativa. Existen señales de que esta intención busca cómomaterializarse: recientemente se ha divulgado la posibilidad deiniciar conversaciones exploratorias para que Ecuador y Boliviase integren como miembros plenos del MERCOSUR aunque la emergencia de la UNASUR es reconocida como un movimientopositivo hacia la unidad de la región, el proceso no haestado exento de discrepancias que postergaron la conclusión deacciones en pos de la institucionalización.

¿QUÉ ES UNASUR?

La Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, es una organización internacional creada en 2008 como impulso a la integración regional en materia de energía, educación, salud, ambiente, infraestructura, seguridad y democracia. Sus esfuerzos están encaminados a profundizar la unión entre las naciones suramericanas, bajo el reconocimiento de sus objetivos regionales, fortalezas sociales y recursos energéticos.

La República Argentina, el Estado Plurinacional de Bolivia, la República Federativa del Brasil, la República de Colombia, la República de Chile, la República del Ecuador, la República Cooperativa de Guyana, la República del Paraguay, la República del Perú, la República de Surinam, la República Oriental del Uruguay y la República Bolivariana de Venezuela son sus doce Estados miembros. Por la diversidad de países miembros, las lenguas oficiales son el español, el inglés, portugués y neerlandés.

Todas las acciones de la UNASUR se dirigen a la construcción de una identidad regional, apoyada en una historia compartida y bajo los principios del multilateralismo, vigencia del derecho en las relaciones internacionales y el absoluto respeto de los derechos humanos y los procesos democráticos. "La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados" Tratado Constitutivo. Brasilia, 23 de mayo de 2008.

NACIMIENTO Y DESARROLLO

HISTORIA

El 18 de diciembre de 2004, en la III Cumbre Suramericana reunidos en Cuzco (Perú), los presidentes de los 12 países de América del Sur firmaron la declaración de Cuzco.

Allí decidieron conformar la Comunidad de Naciones Suramericanas, la cual fue evolucionando a través de la Cumbre de Brasilia realizada el 30 de septiembre de 2005 y la Cumbre de Cochabamba, llevada a cabo el 9 de diciembre de 2006.Se buscaba una forma de alcanzar la integración lograda por comunidades como la Unión Europea. Asimismo, una Comisión Estratégica de Reflexión aportó las bases para el establecimiento de la unión.

Los Presidentes de Suramérica, reunidos en la Cumbre realizada en la Isla de Margarita el 17 de abril de 2007, decidieron renombrar a la comunidad como Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), creada sobre una región con raíces comunes. Este esfuerzo regional dio fundación a la Unión de Naciones Suramericanas en la Reunión Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno en la ciudad de Brasilia, República Federativa del Brasil, el 23 de mayo de 2008, donde se suscribió su Tratado Constitutivo y se eligió a su primera dirigente. El Tratado Constitutivo entró en vigor el 11 de marzo de 2011, por lo que la Unasur se convirtió en una entidad jurídica durante la cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores en la Ciudad Mitad del Mundo, Ecuador, donde se puso la piedra fundamental de la sede de la Secretaría. En octubre de 2011 Unasur fue reconocida como miembro observador de las Naciones Unidas.

Con la ratificación parlamentaria de Uruguay que se sumó a las de Argentina, Perú, Chile, Venezuela, Ecuador, Guyana, Surinam y Bolivia, la entidad entró en plena vigencia y cobró vida jurídica el 11 de marzo de 2011 después de cumplirse el requisito de que, al menos, los legislativos de nueve países hubieran suscrito ese convenio. Colombia fue el décimo país en aprobar este tratado, haciéndolo después de obtenerse la aprobación requerida para la entrada en vigencia de Unasur, Brasil se convierte en el undécimo país en aprobar el tratado constitutivo, Paraguay fue el último país en aprobar el tratado, el día 11 de agosto de 2011, la cámara de diputados sancionó el tratado. Paraguay fue suspendido por el resto de los miembros de la UNASUR, después de lo que todos los países sudamericanos consideraron un golpe de Estado contra el gobierno democrático de Fernando Lugo. No se tomaron medidas económicas contra este último país para no perjudicar al pueblo paraguayo.

El tratado constitutivo se firmó el 23 de mayo de 2008 en la ciudad de Brasilia donde se estructuró y oficializó la Organización. La primera en ocupar la presidencia pro tempore fue la por entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en un mandato de un año de duración.

El día 4 de mayo de 2010, en la cumbre extraordinaria en Campana, provincia de Buenos Aires, se designó por unanimidad a Néstor Kirchner (ex presidente de la República Argentina) como primer Secretario General de Unasur por un periodo de dos años.

Con la formación de la Secretaría General y el cargo de secretario general de la Unasur se le da un liderazgo político a nivel internacional y es un paso más hacia la formación de una institución permanente en la construcción de la Unasur.

La Secretaría General del organismo tiene sede permanente en la ciudad de Quito, Ecuador, mientras el Parlamento Suramericano se localizará en la localidad boliviana de Cochabamba.

Como proyecto de integración regional, tiene como objetivo construir de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus integrantes, utilizando el diálogo político, las políticas sociales, para tratar asuntos relativos a la educación, energía, infraestructura, financiación y medio ambiente entre otros, para eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social, la participación ciudadana y fortalecer la democracia.

El 24 de octubre de 2011, La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) obtuvo el estatus de observador en la Asamblea General de la ONU después de que la Comisión de asuntos jurídicos del organismo aprobara por unanimidad su solicitud de adhesión.

EL CAMBIO DE “COMUNIDAD” A “UNION SURAMERICANA”.

La Declaración de Cuzco, de 2004, vio nacer la Comunidad Suramericana de Naciones, que se transformó en Unión de Naciones Suramericanas en 2007.

La propuesta de cambio de nombre fue realizada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el objetivo de acelerar el proceso de integración. En el sentido más amplio, la Unión de Naciones Suramericanas deseaba ser algo más que una comunidad; con el cambio de nombre pretendía modificar el concepto de integración y agregar mayor valor político al proceso. Podemos entenderlo mejor según el siguiente enunciado:

….el razonamiento fue dual: por una parte, se dijo que UNION era más comprometedor que COMUNIDAD. Por otra parte que SUDAMERICA es una acepción correcta, pero que SURAMERICA es más explícita en su referencia al SUR del planeta, y no tiene connotaciones que la asemejan a un anglicismo o galicismo. Por otra parte, se preservo la referencia a NACIONES, por corresponder más apropiadamente al contenido humano del proceso que se pretende, que no puede ser solo Estatal, y porque aún no hemos llegado a una etapa en la cual exista una sola Nación Suramericana

El cambio de nombre se dio durante la celebración de la I Cumbre Energética Suramericana y resulto ser un avance en el proceso de integración con vistas a alcanzar mayor concertación política. La intención de crear UNASUR fue dar mayor agilidad al proceso de integración.

Desde la celebración de la I Cumbre Energética Suramericana, en abril de 2007, el proyecto de integración cambio de nombre y de ritmo. Las diferentes visiones de cómo debería ser el modelo de integración de UNASUR dificultaron el avance del proceso. Se esperaba que en la III Reunión Ordinaria de Presidentes, prevista para el mes de diciembre de 2007 en Cartagena de Indias, Colombia, se firmase el Tratado Constitutivo del bloque. No obstante, la reunión fue aplazada a petición de los ministros de Relaciones Exteriores, alegando que el Tratado Constitutivo de la UNASUR no estaba redactado y aprobado en su totalidad. Se pospuso para el mes de enero, luego para febrero, y posteriormente para marzo. Durante el periodo en que los ministros definían el borrador del Tratado, América del Sur sufrió una crisis diplomática entre Ecuador y Colombia a raíz de las maniobras del Plan Colombia en territorio ecuatoriano. Eso dificulto el desarrollo del debate sobre la conformación e institución de UNASUR.

A partir de la Cumbre de la Isla Margarita, muchos líderes regionales empezaron a ver el deseo de Hugo Chávez de asumir el liderazgo del proceso de integración. La voluntad del presidente venezolano de hacer que la integración avanzase más rápido al final dio como resultado lo contrario.

Después de un periodo de reflexión sobre las dificultades y obstáculos políticos en Suramérica, el presidente de Brasil, Lula da Silva, sugirió realizar una Cumbre Extraordinaria en Brasilia. La propuesta fue bien acogida por los presidentes suramericanos y vista como una oportunidad para un posible acercamiento entre Colombia Ecuador y Venezuela. El tratado Constitutivo de UNASUR había adquirido forma, solamente faltaba la apreciación de los presidentes y su aprobación. Para que la integración siguiese evolucionando independientemente de las diferencias entre los países que la componían o problemas diplomáticos, Colombia renuncio a asumir la presidencia Pro del bloque, pasando el turno a Chile, que la acepto de inmediato, así el escuerzo de la Cancillería brasileña para dar forma a la integración suramericana se concretó en el Tratado Constitutivo de la UNASUR.

PRIMERA CUMBRE DE PRESIDENTES SURAMERICANOS 2000

Comunicado de Brasilia. Invitados por el Presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, los Jefes de Estado de Argentina, Fernando De la Rúa; Bolivia, Hugo Banzer Suárez; Chile, Ricardo Lagos Escobar; Colombia, Andrés Pastrana Arango; Ecuador, Gustavo Noboa; Guyana, Bharrat Jagdeo; Paraguay, Luis Ángel González Macchi; Perú, Alberto Fujimori; Surinam, Runaldo Ronald Venetiaan; Uruguay, Jorge Batlle Ibáñez; y Venezuela, Hugo Chávez; participaron en la Reunión de Presidentes de América del Sur, los días 31 de agosto y 1º de septiembre de 2000.

También estuvieron presentes los Presidentes del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, y de la Corporación Andina de Fomento, Enrique García. Evento de carácter histórico y pionero en la región, el encuentro representó un importante estímulo para la organización de nuestra convivencia en el espacio común suramericano y para seguir apoyando, en América del Sur, la configuración de un área singular de democracia, paz, cooperación solidaria, integración y desarrollo económico y social compartido.

Este encuentro fue realizado en el contexto de las conmemoraciones de los 500Años del Descubrimiento de Brasil, la Reunión de Presidentes de América del Sur reafirmó el espíritu de entendimiento y armonía que identifica las relaciones entre los países suramericanos y que debe ser constantemente promovido. Su realización resultó de la convicción de que la contigüidad geográfica y la comunidad de valores conducen a la necesidad de una agenda común de oportunidades y desafíos específicos, en complemento a su tratamiento en otros foros regionales e internacionales. América del Sur inicia el nuevo siglo fortalecida por la progresiva consolidación de sus instituciones democráticas, por el compromiso con los derechos humanos, la protección del medio ambiente – aplicando el concepto de desarrollo sostenible –, la superación de las injusticias sociales y el desarrollo de sus pueblos, por el crecimiento de sus economías, por el empeño en mantenerla estabilidad económica y por la ampliación y profundización de su proceso de integración.

SEGUNDA REUNIÓN DE PRESIDENTES DE AMÉRICA DEL SUR 2002

Consenso de Guayaquil sobre Integración, Seguridad e Infraestructura para el Desarrollo. Atendiendo la invitación del Presidente de la República del Ecuador, Gustavo Noboa Bejarano, participaron de la II Reunión de Presidentes de América del Sur, celebrada en la ciudad de Guayaquil, los días 26 y 27 de julio de 2002, en ocasión del centésimo octogésimo aniversario del encuentro de los Libertadores Simón Bolívar y José de San Martín, los Jefes de Estado de Argentina, Eduardo Duhalde; Bolivia, Jorge Quiroga; Brasil, Fernando Henrique Cardoso; Chile, Ricardo Lagos; Colombia, Andrés Pastrana; Paraguay, Luis Ángel González Macchi; Perú, Alejandro Toledo; Venezuela, Hugo Chávez Frías ;Uruguay, Luis Hierro López, Vicepresidente de la República, en representación del señor Presidente Jorge Batlle; Guyana, Samuel R. Insanally, Ministro de Relaciones Exteriores, en representación del señor Presidente Bharrat Jagdeo; y Surinam, María Elizabeth Levens, Ministra de Relaciones Exteriores, en representación del señor Presidente Runaldo Ronald Venetiaan.

Asimismo, estuvieron presentes las máximas autoridades de distintos Organismos Internacionales.

Los Presidentes reiteraron su voluntad de seguir impulsando acciones de coordinación y cooperación con miras a la conformación de un espacio común sudamericano y en este sentido reafirmaron el conjunto de postulados que se han establecido en las distintas Cumbres Presidenciales que han celebrado, particularmente en la I Reunión de Presidentes de América del Sur, realizada en Brasilia en el año 2000.

TERCERA CUMBRE DE PRESIDENTES DE AMÉRICA DEL SUR 2004

Declaración de Cusco sobre la Comunidad Sudamericana de Naciones.

Los Presidentes de los países de América del Sur reunidos los 12 Presidentes delos estados libres e Independientes, en la ciudad del Cusco el 18 de diciembre de 2004, en ocasión de la celebración de las gestas libertarias de Junín y Ayacucho y de la convocatoria del Congreso Anfictiónico de Panamá, siguiendo el ejemplo de El Libertador Simón Bolívar, del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, del Libertador José de San Martín, de nuestros pueblos y héroes independentistas que construyeron, sin fronteras, la gran Patria Americana e interpretando las aspiraciones y anhelos de sus pueblos a favor de la integración, la unidad y la construcción de un futuro común, decidieron conformar la Comunidad Sudamericana de Naciones.

CUMBRE DE LA COMUNIDAD SURAMERICANA DE NACIONES 2005

Declaración presidencial y Agenda prioritaria

En cumplimiento de lo acordado en la Declaración Presidencial del Cusco del18 de diciembre de 2004, e inspirados en valores comunes tales como la democracia, la solidaridad, los derechos humanos, la libertad, la justicia social, el respeto a la integridad territorial, a la diversidad, la no discriminación y la afirmación de su autonomía, la igualdad soberana de los Estados y la solución pacífica de controversias, los Presidentes y Jefes de Gobierno de los Países dela Comunidad Sudamericana de Naciones, reunidos en Brasilia los días 29 y 30de septiembre de 2005, declaran:1. La esencia de la Comunidad Sudamericana de Naciones es el entendimiento político y la integración económica y social de los pueblos de América del Sur.2.

La Comunidad Sudamericana de Naciones fortalecerá la identidad de América del Sur y contribuirá, en coordinación con otras experiencias de articulación regional y subregional, al fortalecimiento de la integración de los pueblos de América Latina y el Caribe.

La asociación recíproca de los Estados Partes del MERCOSUR y de la CAN, así como la asociación de Surinam, Guyana y Chile, son esenciales para la conformación de la Comunidad Sudamericana de Naciones, con miras a la finalidad última de la unión sudamericana. La Comunidad Sudamericana de Naciones tiene como objetivo el fortalecimiento de los valores y principios comunes establecidos en la Declaración Presidencial del Cusco.

SEGUNDA CUMBRE DE JEFES DE ESTADO DE LA UNASUR 2006,

Declaración de Cochabamba – Bolivia, colocando la piedra fundamental para una Unión Suramericana.

En 2006, se realizó la II Cumbre de Jefes de Estado de La Comunidad Suramericana de Naciones, en Bolivia (diciembre, Cochabamba).En esta ocasión se han firmado la Declaración de Cochabamba y el Documento final de la Comisión Estratégica de Reflexión (después de concurridas cinco reuniones realizadas por esta comisión). Los dos documentos propugnaban el desarrollo de un ―nuevo modelo de integración.

VOLUNTAD POLÍTICA PARA EL DESARROLLO DE ESTRATEGIAS ENERGÉTICAS 2007

Diálogo político entre los jefes de estado y de gobierno en la Isla de Margarita el 16 de abril.

Se realizó a partir del Diálogo Político entre los jefes de Estado y de Gobierno de los países de América del Sur, en la isla de Margarita República Bolivariana de Venezuela, en el marco de la 1era. Cumbre Energética Suramericana, como continuación de la reunión realizada en el mes de enero de este año en la ciudad de Río de Janeiro.

Se abordaron diversos temas de la integración de Suramérica, tomándose las siguientes decisiones por consenso:

1. Nombrar este esfuerzo integrador de Suramérica, como ―Unión de Naciones Suramericanas‖ (UNASUR).

2. Designar una Secretaría Permanente, que tendrá como sede la ciudad de Quito, República del Ecuador, en el conocido Monumento a la Mitad del Mundo‖.

3. Encomendar a los ministros de Relaciones Exteriores para designar la Secretaría Permanente y transformar la Comisión de Altos Funcionarios en Consejo, la redacción de un proyecto de Acuerdo Constitutivo de UNASUR a ser presentado en la III Cumbre, en Colombia.

REUNIÓN EXTRAORDINARIA DE JEFES DE ESTADO 2008, Brasilia, República Federativa de Brasil.

Se aprueba el tratado constitutivo de la UNASUR, que reemplaza a la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN).El 23 de mayo de 2008, los presidentes de 10 países firmaron el Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones del Sur, con el objetivo de crear una nación madre y resolver los acuciantes problemas de desigualdad socio-económica, falta de inclusión social y participación ciudadana, debilidad de las democracias y las graves asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados Unidos.

En esta reunión extraordinaria también se eligió a su primera dirigente, que fue la por entonces Presidenta de Chile, Michelle Bachelet. El Tratado Constitutivo entró en vigor el 11 de marzo de 2011, por lo que la UNASUR se convirtió en una entidad jurídica durante la cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores en la Ciudad Mitad del Mundo, Ecuador, donde se puso la piedra fundamental de la sede de la Secretaría. En octubre de 2011 UNASUR fue reconocida como miembro observador de las Naciones Unidas.

EVOLUCIÓN TEMPRANA Y DESARROLLO INSTITUCIONAL

El proceso de creación de UNASUR continuó avanzando en 2007 y 2008. En Isla Margarita, cumbre en la que queda atrás la CSN y se adopta el nuevo nombre de UNASUR, se decidió encomendar a los Ministros de Relaciones Exteriores la elaboración de un proyecto de Tratado Constitutivo que debería ser presentado a la firma de los Presidentes en al III Cumbre, prevista inicialmente para octubre de 2008.

También se acordó establecer una Secretaría en Quito (Ecuador), y encomendar esa función a Rodrigo Borja, ex-Presidente de Ecuador.

La negociación del Tratado se prolongó durante un año, hasta su aprobación el 23 de mayo de 2008 en la III Cumbre Sudamericana, celebrada en Brasilia. El texto aprobado por los 12 Estados miembros deja claro el carácter eminentemente político de la organización y la importancia que se otorga a la adopción de políticas comunes y a la cooperación que pueda establecerse en áreas no comerciales. De hecho, la CAN y a Mercosur solo aparecen mencionadas de forma genérica en el preámbulo del Tratado, un hecho que, junto al carácter intergubernamental de UNASUR y las escasas atribuciones de la Secretaría General, motivó la decisión de Rodrigo Borja de no aceptar ese cargo tres días antes de la Cumbre de Brasilia.

Según el Tratado, las metas económicas y comerciales de UNASUR aparecen diluidas en una agenda muy amplia de objetivos. Se optó por una formulación alambicada que elude cuidadosamente cualquier mención a la integración económica, planteando como objetivos de UNASUR “la cooperación económica y comercial para lograr el avance y la consolidación de un proceso innovador, dinámico, transparente, equitativo y equilibrado, que contemple un acceso efectivo, promoviendo el crecimiento y el desarrollo económico que supere las asimetrías mediante la complementación de las economías de los países de América del Sur, así como la promoción del bienestar de todos los sectores de la población y la reducción de la pobreza”; y “la integración industrial y productiva”.

Sin alusión a las modalidades habituales de integración de mercados —zonas de libre comercio, unión aduanera—, ni a las políticas comunes asociadas a la integración económica, resulta difícil caracterizar a UNASUR como un marco de integración económica, en el sentido que habitualmente se ha dado a esa expresión en América Latina. En realidad, sería más correcto caracterizarla como una organización de cooperación política que responde plenamente a la caracterización del “regionalismo post-liberal” antes expuesta. El hecho de que la CAN y a Mercosur no sean elementos constitutivos o estén asociadas a UNASUR es un indicador de la falta de consenso sobre su papel en la formación de un espacio económico sudamericano, y augura dificultades futuras para el encaje de esos organismos y el “paraguas” eminentemente político que es UNASUR (Peña 2009).

Lo que sí es patente es la voluntad de los miembros de UNASUR de establecer una estructura de carácter permanente para promover un diálogo político permanente y estructurado, y la concertación de políticas en diversas áreas. Para ello cuenta con una estructura institucional encabezada por un Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, como “órgano máximo”; la Presidencia Pro Témpore del Consejo, que podrá actuar como representante de UNASUR en eventos internacionales y se ejercerá de manera sucesiva por los Estados miembros, por orden alfabético y por periodos anuales; el Consejo de Ministras/os de Relaciones Exteriores, que es el principal órgano ejecutivo y se reúne semestralmente con carácter ordinario; el Consejo de Delegadas/os, integrado por representantes acreditados de cada parte; y la Secretaría General, con sede temporal en Brasilia y definitiva en Quito, que ejecuta los mandatos de los órganos de UNASUR. El Secretario General ha de ser designado por el Consejo de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno por un periodo de dos años, renovable por una sola vez, y no podrá ser sucedido por una persona de la misma nacionalidad.

El Tratado también prevé consejos ministeriales sectoriales, y un Parlamento de UNASUR, con sede en Cochabamba (Bolivia), que se regulará mediante un protocolo adicional al Tratado. Finalmente, la propuesta inicial de creación de un Tribunal de UNASUR, planteada por Brasil, no fue aprobada.

El texto del Tratado establece que UNASUR cuenta con personalidad jurídica y capacidad de adoptar normas vinculantes, pero en todos los casos estas habrán de adoptarse por consenso. Con ello, deja claro que en última instancia la confianza en UNASUR y en sus procesos decisorios sigue descansando en el derecho de veto, dado que se consagra la regla de la unanimidad. El carácter eminentemente intergubernamental de esta organización lo avala la importancia otorgada a los principios de soberanía nacional, no injerencia en los asuntos internos, y autodeterminación de los pueblos, que parecen haber sido asumidos en su formulación clásica o “westfaliana”. Ese intergubernamental ismo también lo confirma la naturaleza de los acuerdos adoptados por UNASUR —decisiones del Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno; Resoluciones del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores; y Disposiciones del Consejo de Delegadas/os—, que sólo serán obligatorias cuando hayan sido incorporadas, mediante la norma legal correspondiente, al ordenamiento jurídico interno de cada Estado miembro. No obstante, se ha admitido la posibilidad de una integración “de geometría variable” a través de una modalidad de “cooperación reforzada” en un área concreta por parte de algunos Estados miembros.

En su corta andadura desde su creación en 2008 se ha confirmado el papel de UNASUR como mecanismo de gestión de crisis frente a la Organización de Estados Americanos (OEA), y por ello, el papel de UNASUR para afirmar la mayor autonomía de Sudamérica frente a Estados Unidos. También ha continuado su desarrollo institucional con la creación de dos consejos sectoriales: el Consejo de Defensa Sudamericano (CDS), y el Consejo de Salud Suramericano (UNASUR-Salud).

En paralelo, los Estados miembros han continuado las negociaciones para crear el Banco del Sur, y se ha mantenido una intensa agenda de cooperación en materia de energía a través del Consejo Energético Suramericano, creado en la Cumbre de Isla Margarita (2007) y adscrito a UNASUR.

ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DE LA UNASUR

La UNASUR se halla estructurada de la siguiente manera:

• El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.

• El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores.

• El Consejo de Delegadas y Delegados.

• La Secretaria General.

Cada uno de los órganos de la Unión de Naciones Suramericanas desarrolla sus atribuciones de acuerdo al tratado constitutivo establecido. Dentro de la estructura y organización de la Unión de Naciones Suramericanas, también hablaremos de:

• La Presidencia Pro-tempore, y

• El Parlamento Suramericano.

CONSEJO DE JEFAS Y JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO

El Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno es el órgano máximo de la unión y es el encargado de establecer los lineamientos políticos, planes de acción, programas y proyectos del proceso de integración suramericana y decidir las prioridades para su implementación para lo cual se recurre a convocar Reuniones Ministeriales Sectoriales y decidir sobre las propuestas presentadas por el Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores.

Las Reuniones de los Jefes de Estado (Cumbre de la UNASUR), de carácter anual, es la instancia máxima de conducción política. La I Reunión se efectuó el 29 y 30 de septiembre de 2005 en Brasilia. La II entre el 8 y 9 de diciembre de2006 en Cochabamba (Bolivia). La III Cumbre se realizaría en Cartagena de Indias (Colombia) el 24-28 enero 2008.

ARTÍCULO 6. EL CONSEJO DE JEFAS Y JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO

El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno es el órgano máximo de UNASUR. Sus atribuciones son:

a) Establecer los lineamientos políticos, planes de acción, programas y proyectos del proceso de integración suramericana y decidir las prioridades para su implementación;

b) Convocar Reuniones Ministeriales Sectoriales y crear Consejos de nivel Ministerial;

c) Decidir sobre las propuestas presentadas por el Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores;

d) Adoptar los lineamientos políticos para las relaciones con terceros.

Las reuniones ordinarias del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno tendrán una periodicidad anual. A petición de un Estado Miembro se podrá convocar a reuniones extraordinarias, a través de la Presidencia Pro Tempore, con el consenso de todos los Estados Miembros de UNASUR.

CONSEJO DE MINISTRAS Y MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES

Las reuniones ordinarias del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores tendrán una periodicidad semestral, pudiendo convocar la Presidencia Pro Tempore reuniones extraordinarias a petición de la mitad de los Estados Miembros. Este consejo se encarga de adoptar e implementar las decisiones del consejo de jefes y hacer seguimiento de la integración del bloque para coordinar posiciones en temas centrales de la integración suramericana, desarrollar y promover el diálogo político y la concertación sobre temas de interés regional e internacional.

ARTÍCULO 8. EL CONSEJO DE MINISTRAS Y MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES

El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores tiene las siguientes atribuciones:

a) Adoptar Resoluciones para implementar las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno;

b) Proponer proyectos de Decisiones y preparar las reuniones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno;

c) Coordinar posiciones en temas centrales de la integración suramericana;

d) Desarrollar y promover el diálogo político y la concertación sobre temas de interés regional e internacional;

e) Realizar el seguimiento y evaluación del proceso de integración en su conjunto;

f) Aprobar el Programa anual de actividades y el presupuesto anual de funcionamiento de UNASUR;

g) Aprobar el financiamiento de las iniciativas comunes de UNASUR

h) Implementar los lineamientos políticos en las relaciones con terceros;

i) Aprobar resoluciones y reglamentos de carácter institucional o sobre otros temas que sean de su competencia;

j) Crear Grupos de Trabajo en el marco de las prioridades fijadas por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.

Las reuniones ordinarias del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores tendrán una periodicidad semestral, pudiendo convocar la Presidencia Pro Tempore a reuniones extraordinarias a petición de la mitad de los Estados Miembros.

CONSEJO DE DELEGADAS Y DELEGADOS

Comisión de Altos Funcionarios conformado por un representante por Estado Miembro (creada por la II Cumbre de la CSN), transformada en Consejo de Delegados o Comisión Política, según las Decisiones del Diálogo Político. Este consejo tiene como función la publicación de las Decisiones del Consejo de Jefes de Estado y las Resoluciones del Consejo de Ministros, con el apoyo de la presidencia pro tempore y la Secretaría General. Además, deben compatibilizar y coordinar las iniciativas de la unión con otros procesos de integración regional y subregional vigentes, con la finalidad de promover la complementariedad de esfuerzos y promover los espacios de diálogo que favorezcan la participación ciudadana en el proceso de integración suramericana.

ARTÍCULO 9. EL CONSEJO DE DELEGADAS Y DELEGADOS

El Consejo de Delegadas y Delegados tiene las siguientes atribuciones:

a) Implementar mediante la adopción de las Disposiciones pertinentes, las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, y las Resoluciones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, con el apoyo de la Presidencia Pro Tempore y la Secretaría General;

b) Preparar las reuniones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores

c) Elaborar proyectos de Decisiones, Resoluciones y Reglamentos para la consideración del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores;

d) Compatibilizar y coordinar las iniciativas de UNASUR con otros procesos de integración regional y subregional vigentes, con la finalidad de promover la complementariedad de esfuerzos;

e) Conformar, coordinar y dar seguimiento a los Grupos de Trabajo;

f) Dar seguimiento al diálogo político y a la concertación sobre temas de interés regional e internacional;

g) Promover los espacios de diálogo que favorezcan la participación ciudadana en el proceso de integración suramericana;

h) Proponer al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores el proyecto de presupuesto ordinario anual de funcionamiento para su consideración y aprobación.

El Consejo de Delegadas y Delegados está conformado por una o un representante acreditado por cada Estado Miembro. Se reúne con una periodicidad preferentemente bimestral, en el territorio del Estado que ejerce la Presidencia Pro Tempore u otro lugar que se acuerde.

SECRETARIA GENERAL

La Secretaría General de UNASUR es el órgano que, bajo la conducción del secretario general de UNASUR, ejecuta los mandatos que le confieren los órganos de UNASUR y ejerce su representación por delegación expresa de los mismos. El 4 de mayo de 2010, se designó para ocupar el cargo de secretario general al ex presidente de la República Argentina, Néstor Kirchner, quien no alcanzó a completar su mandato debido a su fallecimiento, ocurrido el 27 de octubre de2010.

El 11 de marzo de 2011 la ex canciller colombiana María Emma Mejía fue designada para ocupar el cargo. Mejía asumió oficialmente el cargo el 9 de mayo de 2011.Actualmente ocupa ese cargo Alí Rodríguez Araque de Venezuela, quien asumió sus funciones en remplazo de María Emma Mejía desde el 11 de junio de 2012.

Atribuciones

Las atribuciones de la Secretaría son:

a) Apoyar al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, al Consejo de Delegadas y Delegados y a la Presidencia Pro Tempore, en el cumplimiento de sus funciones

b) Proponer iniciativas y efectuar el seguimiento a las directrices de los órganos de UNASUR;

c) Participar con derecho a voz y ejercer la función de secretaría en las reuniones de los órganos de UNASUR

d) Preparar y presentar la Memoria Anual y los informes respectivos a los órganos correspondientes de UNASUR

e) Servir como depositaria de los Acuerdos en el ámbito de UNASUR y disponer su publicación correspondiente

f) Preparar el proyecto de presupuesto anual para la consideración del Consejo de Delegadas y Delegados y adoptar las medidas necesarias para su buena gestión y ejecución

g) Preparar los proyectos de Reglamento para el funcionamiento de la Secretaría General, y someterlos a la consideración y aprobación de los órganos correspondientes

h) Coordinar con otras entidades de integración y cooperación de América Latina y el Caribe para el desarrollo de las actividades que le encomienden los órganos de UNASUR

i) Celebrar, de acuerdo con los reglamentos, todos los actos jurídicos necesarios para la buena administración y gestión de la Secretaría General.

Durante el ejercicio de sus funciones, el Secretario General y los funcionarios dela Secretaría tendrán dedicación exclusiva, no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún Gobierno, ni entidad ajena a UNASUR, y se abstendrán de actuar en forma incompatible con su condición de funcionarios internacionales responsables únicamente ante esta organización internacional. El Secretario General ejerce la representación legal de la Secretaría General.

El secretario debe apoyar las demás instancias, en el cumplimiento de sus funciones, a la vez que propone iniciativas y efectuar el seguimiento a las directrices de estos órganos, además de preparar las diversas reuniones, informes y proyectos de la institución. El secretario se encarga, además, de coordinar con otras entidades de integración y cooperación de América Latina y el Caribe para el desarrollo de las actividades que le encomienden los demás órganos

Designación

El Secretario General será designado por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno a propuesta del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, por un período de dos años, renovable por una sola vez. El Secretario General no podrá ser sucedido por una persona de la misma nacionalidad.

En la selección de los funcionarios de la Secretaría General se garantizará una representación equitativa entre los Estados Miembros, tomando en cuenta, en lo posible, criterios de género, idiomas, étnicos y otros.

Sede

El edificio de la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) va a estar implantado a 14 kilómetros al norte de la ciudad de Quito, en el complejo Ciudad Mitad del Mundo. Llevará el nombre del fallecido ex Presidente de la Argentina y Secretario General de la UNASUR, Néstor Kirchner.

ARTÍCULO 10. LA SECRETARÍA GENERAL

La Secretaría General es el órgano que, bajo la conducción del Secretario General, ejecuta los mandatos que le confieren los órganos de UNASUR y ejerce su representación por delegación expresa de los mismos. Tiene su sede en Quito, Ecuador. Sus atribuciones son:

a) Apoyar al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, al Consejo de Delegadas y Delegados y a la Presidencia Pro Tempore, en el cumplimiento de sus funciones

b) Proponer iniciativas y efectuar el seguimiento a las directrices de los órganos de UNASUR

c) Participar con derecho a voz y ejercer la función de secretaría en las reuniones de los órganos de UNASUR

d) Preparar y presentar la Memoria Anual y los informes respectivos a los órganos correspondientes de UNASUR

e) Servir como depositaria de los Acuerdos en el ámbito de UNASUR y disponer su publicación correspondiente

f) Preparar el proyecto de presupuesto anual para la consideración del Consejo de Delegadas y Delegados y adoptar las medidas necesarias para su buena gestión y ejecución

g) Preparar los proyectos de Reglamento para el funcionamiento de la Secretaría General, y someterlos a la consideración y aprobación de los órganos correspondientes

h) Coordinar con otras entidades de integración y cooperación de América Latina y el Caribe para el desarrollo de las actividades que le encomienden los órganos de UNASUR

i) Celebrar, de acuerdo con los reglamentos, todos los actos jurídicos necesarios para la buena administración y gestión de la Secretaría General.

El Secretario General será designado por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno a propuesta del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, por un período de dos años, renovable por una sola vez.

El Secretario General no podrá ser sucedido por una persona de la misma nacionalidad. Durante el ejercicio de sus funciones, el Secretario General y los funcionarios de la Secretaría tendrán dedicación exclusiva, no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún Gobierno, ni entidad ajena a UNASUR, y se abstendrán de actuar en forma incompatible con su condición de funcionarios internacionales responsables únicamente ante esta organización internacional. El Secretario General ejerce la representación legal de la Secretaría General.

En la selección de los funcionarios de la Secretaría General se garantizará una representación equitativa entre los Estados Miembros, tomando en cuenta, en lo posible, criterios de género, idiomas, étnicos y otros.

PRESIDENCIA PRO TEMPORE

La Presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas es la oficina que representa a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en eventos internacionales y lleva a estos las declaraciones y opinión concertada del organismo supranacional. La primera presidencia fue ocupada por Verónica Michelle Bachelet Jeria de Chile su periodo inicio el 23 de mayo de 2008 hasta el 10 de agosto de 2009; le sustituyo en el puesto el presidente de Ecuador, Rafael Vicente Correa Delgado quien estuvo a cargo de la presidencia desde el 10 de agosto de 2009 a el 26de noviembre de 2010; el tercero en ocupar el puesto fue Bharrat Jagdeo de Guyana desde el 26 de noviembre de 2010 al el 29 de octubre de 2011;Fernando Armindo Lugo Méndez presidente de Paraguay presidio desde el 29de octubre de 2011 a 22 de junio de 2012.El actual presidente es Ollanta Humala de Perú que asumió el cargo el 29 de Junio de 2012.Designación.La presidencia pro tempore de la unión es ejercida sucesivamente por cada uno de los estados miembros en orden alfabético, por períodos anuales. Por lo tanto, el orden lógico que debería llevar el cargo es: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Atribuciones.

Las atribuciones de la presidencia pro tempore son:

1. Preparar, convocar y presidir las reuniones de los órganos de UNASUR.

2. Presentar para su consideración al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores y al Consejo de Delegadas y Delegados el programa anual de actividades de UNASUR, con fechas, sedes y agenda de las reuniones de sus órganos en coordinación con la Secretaría General.

3. Representar a UNASUR en eventos internacionales, previa delegación aprobada por los Estados miembros.

4. Asumir compromisos y firmar declaraciones con terceros, previo consentimiento de los órganos correspondientes de UNASUR.

Otra de las funciones de la presidencia pro témpore es la de posesionar al Secretario General de la Unión ante el Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno de UNASUR .Asimismo la presidencia pro témpore asume la dirección de los ocho consejos ministeriales de la UNASUR:

1. Consejo Energético Suramericano;

2. Consejo Suramericano de Defensa;

3. Consejo Suramericano de Salud;

4. Consejo Suramericano de Desarrollo Social;

5. Consejo Suramericano de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación;

6. Consejo Suramericano de Lucha Contra el Narcotráfico;

7. Consejo Suramericano de Economía y Finanzas;

8. Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento,

9. Consejo Electoral de UNASUR.

ARTÍCULO 7. LA PRESIDENCIA PRO TEMPORE

La Presidencia Pro Tempore de UNASUR será ejercida sucesivamente por cada uno de los

Estados Miembros, en orden alfabético, por períodos anuales.

Sus atribuciones son:

a. Preparar, convocar y presidir las reuniones de los órganos de UNASUR

b. Presentar para su consideración al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores y al Consejo de Delegadas y Delegados el Programa anual de actividades de UNASUR, con fechas, sedes y agenda de las reuniones de sus órganos en coordinación con la Secretaría General

c. Representar a UNASUR en eventos internacionales, previa delegación aprobada por los Estados Miembros

d. Asumir compromisos y firmar Declaraciones con terceros, previo consentimiento de los órganos correspondientes de UNASUR.

EL PARLAMENTO SURAMERICANO

El Parlamento Suramericano es la instancia deliberadora donde representantes de los doce países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas se reúnen y tiene su sede en la localidad de Cochabamba, departamento de Bolivia, la cual fue presentada ante toda la región con el fin de darle una personería jurídica y estabilidad institucional, convirtiendo así a Bolivia como país sede de todos estos encuentros internacionales.

CONSEJO SURAMERICANO DE DEFENSA

El Consejo de Defensa Suramericano es un mecanismo que busca fomentar el intercambio en materia de seguridad entre los países que componen la Unión de Naciones Suramericanas, tales como el intercambio castrense, las experiencias de las misiones de paz, ejercicios militares, medidas de fomento de confianza recíproca y la ayuda coordinada en zonas de desastres naturales, entre otros. Sus estatutos prevén una sesión una vez al año. Sus acuerdos se adoptan por consenso. Su sede permanente sería la ciudad de Buenos Aires como centro de concentración de la logística militar, aunque las sesiones se las realiza en Chile por tener el manejo pro tempore en cuestiones políticas actualmente hasta que se finiquite demás puntos de estructura. El Consejo de Defensa no es una alianza militar convencional como la OTAN, pero sí implica como ésta una cierta coordinación militar regional.

Historia Este órgano fue propuesto por el Ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y fue creado en diciembre de 2008, pero puede marcarse el 10 de marzo de2009, fecha de la primera reunión, como fecha de su comienzo efectivo. Creación El Consejo de Defensa Suramericano (CDS) está compuesto por 12 países. La Declaración de Santiago de Chile, de marzo de 2009, es su punto de partida. Allí se presentan iniciativas que buscan cooperar en materia de defensa, superar las diferencias sobre el gasto militar, convertirse en una plataforma de diálogo en conflictos entre sus miembros y coordinar la seguridad externa delas naciones.

En esta Declaración, se ratifica el respeto irrestricto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los estados, la no intervención en sus asuntos internos y la autodeterminación de los pueblos. Asimismo, se reafirma la convivencia pacífica de los pueblos, la vigencia de los sistemas democráticos de gobierno y su protección, en materia de defensa frente a amenazas o acciones externas o internas, en el marco de las normativas nacionales.

La Declaración de Santiago de Chile, tiene los siguientes objetivos:

a) Consolidar Suramérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de nuestros pueblos, y como contribución a la paz mundial

b) Construir una identidad suramericana en materia de defensa, que tome en cuenta las características subregionales y nacionales y que contribuya al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe

c) Generar consensos para fortalecer la cooperación regional en materia de defensa.

CONSEJO SURAMERICANO DE SALUD

El Consejo Suramericano de Salud es un consejo ministerial de UNASUR, conformado por los ministros de Salud de los países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas. Se trata del segundo consejo emanado de este organismo después del de Defensa.

La creación de este órgano, que tiene como objetivo promover políticas sanitarias comunes para todos los países de América del Sur, se creó por decisión de las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), reunidos extraordinariamente en San Salvador, Costa de Suipe, Brasil, el 16 de diciembre de 2008.El Consejo de Salud Suramericano, se constituye el día 21 de abril de 2009, en Santiago de Chile.

Objetivos:

1. Construir un espacio de integración en materia de Salud.

2. Incorporar los esfuerzos y logros de otros mecanismos de integración regional.

3. Promover políticas comunes y actividades coordinadas entre los países de la UNASUR.

CONSEJO SURAMERICANO DE DESARROLLO SOCIAL

En agosto de 2009, en la III Reunión Ordinaria de las Jefas y Jefes de Estado y Gobierno de la Unión de Naciones Suramericanas, en Quito, Ecuador, en el artículo 16 de la Declaración Presidencial se estipula la formación, entre otros, del Consejo de Desarrollo Social.

El Consejo de Desarrollo Social es ―una instancia de diálogo, reflexión, coordinación y cooperación sobre desarrollo social y humano integral entre los países que conforman UNASUR‖. Su formación es parte de un proceso de integración basado en la cooperación para la reducción de las asimetrías e incluye temas como seguridad social, economía social, seguridad alimentaria, lucha contra el hambre y la desnutrición.

CONSEJO SURAMERICANO DE EDUCACIÓN, CULTURA, CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN

El Conejo Suramericano de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación (COSECCTI) es una instancia política de la UNASUR, que busca concertar y promover políticas y proyectos comunes, desde las áreas de educación, cultura, ciencia, tecnología e innovación; para fortalecer el proyecto integrador y de desarrollo de la región.

Fue creado en la III Reunión Ordinaria de la UNASUR celebrada en Quito, el 10de agosto de 2009, fecha en la que Ecuador asumió la Presidencia ProTempore, por el lapso de un año. La coordinación del Consejo está presidida por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES) de Ecuador, quien, a petición del Ministerio de Relaciones Exteriores Comercio e Integración del gobierno ecuatoriano, es el organismo encargado de elaborar una propuesta de estatuto y un plan de acción.

CONSEJO SURAMERICANO DE LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO

El Consejo Suramericano de Lucha contra el Narcotráfico (CSLCN) de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), es un consejo ministerial de UNASUR creado el 10 de agosto de 2009.El presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa propuso este consejo el 28 Agosto de 2009, como mecanismo de la región para dictar políticas regionales en torno al tema de la producción de drogas, asimismo el mandatario ecuatoriano sostuvo que la región suramericana debe establecer este mecanismo para crear sus propias políticas antidrogas .El CSLCN, es un foro de consulta, coordinación y cooperación en materia de prevención y lucha contra el problema mundial de las drogas, en concordancia con las disposiciones del Tratado Constitutivo de UNASUR. El Consejo tuvo su primera reunión, a nivel de Viceministros y Expertos, el 28 y 29de enero de 2010, en Quito, Ecuador, para iniciar el debate del proyecto de Estatuto, propuesto por el país.

Las delegaciones de los Países Miembros que han participado en las reuniones técnicas del CSLCN representan a Ministerios de Gobierno y/o del Interior y Entidades especializadas que manejan el tema de narcotráfico en la región suramericana.

La II Reunión de Viceministros y expertos del Consejo suramericano de Lucha contra el Narcotráfico se realizó en Quito, el 4 de marzo de 2010 para continuar con el análisis de las propuestas y observaciones al borrador del Proyecto de Estatutos. Por tercera ocasión, los Viceministros y Expertos del CSLCN se reunieron, bajo la modalidad de videoconferencia, el 15 de marzo pasado, en la cual se hicieron nuevos aportes y observaciones al documento borrador de Estatutos.

La cuarta reunión de Viceministros y Expertos del CSLCN, se realizó en Quito, en abril, que tuvo como objetivo principal aprobar el Estatuto que rige las actividades del Consejo Suramericano de Lucha contra el Narcotráfico.

CONSEJO SURAMERICANO DE ECONOMÍA Y FINANZAS

El Consejo Suramericano de Economía y Finanzas es un consejo constituido por Unasur. Está compuesto por los Ministros de Hacienda y Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales de Sudamérica. Tiene por objetivo tratar aquellos temas que hacen, fundamentalmente, a l la protección de la región frente a la volatilidad de los mercados internacionales.

CONSEJO SURAMERICANO DE INFRAESTRUCTURA Y PLANEAMIENTO

El Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN) promueve la construcción de redes de infraestructura, transportes y telecomunicaciones, atendiendo a criterios de desarrollo social y económico sostenible y reservando el equilibrio de los ecosistemas. Entre sus logros durante el ejercicio de la Presidencia Pro Tempore a cargo del Ecuador está la aprobación de sus estatutos el 18 de junio de 2010.1En abril de 2010, el COSIPLAN elaboró un Plan de Acción que entre otras cosas impulsa ―la construcción de una visión suramericana estratégica e integral dela infraestructura regional que propende al equilibrio y cohesión territorial como así también el desarrollo humano en armonía con la naturaleza.

CONSEJO ELECTORAL DE UNASUR

El Consejo Electoral de UNASUR es un consejo ministerial constituido por Unasur. Fue creado por decisión del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores el 24 de agosto de 2011 en Buenos Aires. Está está conformado por las máximas autoridades de los organismos electorales de los doce Estados Miembros. Entre sus funciones es la de actuar como observador de los eventos electorales de los países miembros de la Unión suramericana.

La primera misión del Consejo Electoral, será realizar el acompañamiento en las Elecciones Presidenciales de la República Bolivariana de Venezuela del 7 de octubre del 2012.

ORGANIZACIÓN TERRITORIAL

Topográficamente, América del Sur se divide en tres secciones: la cordillera, las tierras bajas del interior, y el escudo continental. La cordillera de los Andes destaca por ser la cadena montañosa más larga y joven del mundo, así como la más alta después de los Himalayas. Naciendo en las profundidades oceánicas, se yergue desde el sur de Tierra del Fuego siguiendo un trazo paralelo a la costa del Pacífico, para diversificarse en el norte, abriéndose en dos brazos, uno hacia el istmo de Panamá y otro bordeando la costa caribeña. El origen de la cordillera es el resultado de la subducción de la placa de Nazca bajo la placa suramericana a una velocidad cercana a los 9 cm/año. Pasa por Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Varios de sus picos más altos superan los 6000msnm, como el Aconcagua (6962 msnm), el Nevado Ojos del Salado (6893 msnm), el Nevado Huascarán (6768 msnm), el Nevado Sajama (6542 msnm) o el Volcán Chimborazo (6310 msnm). No obstante, en Colombia, el otro extremo del subcontinente, aún es posible registrar alturas mayores a los 5.300 msnm en la Sierra Nevada del Cocuy, o en el Nevado del Ruiz. A lo largo de su recorrido, se ramifica en diversos ramales o cordilleras que encierran valles como la Depresión intermedia y el Valle del Cauca, en Colombia, y altiplanos como el Altiplano andino, una meseta de aproximadamente 3.000 msnm que cubre una región seca entre Bolivia, Perú, Argentina y Chile.

Los países ubicados en el llamado "Cinturón de Fuego del Pacífico" presentan uno de los mayores niveles de sismicidad y vulcanismo del mundo, fenómenos relacionados entre sí, y efectos secundarios de la subducción de la Placa de Nazca bajo la placa Continental. Chile tiene la mayor cadena de volcanes del mundo después de Indonesia, con unos 2000 volcanes identificados, 500 potencialmente activos, y varias erupciones recientes.

Las tierras bajas se suelen clasificar en tres sistemas:44 los llanos del Orinoco, la llanura del Amazonas y la llanura Chacopampeana o del Plata, formadas por la sedimentación producida por los ríos que las atraviesan y el depósito de partículas producidas por la erosión eólica.

Se encuentran además, pequeñas llanuras costeras a lo largo del océano Pacífico en Colombia, Ecuador y Perú y sobre el Atlántico en Guyana, Surinam, Guayana Francesa y Brasil. La mayor depresión del subcontinente se encuentra a 105 m bajo el nivel del mar en la Laguna del Carbón, Argentina.

El escudo continental se separa en tres secciones desiguales: 45 el macizo de Brasilia, el macizo Guayanés, y el macizo Patagónico, los dos primeros entre los más antiguos del planeta. La dureza de las rocas cristalinas que los conforman, les otorga gran estabilidad y es la razón de que no se produzcan terremotos en la enormes regiones que ocupan, así como los puntos de contacto entre estas (las regiones sedimentarias de la Amazonia y la llanura chaco-pampeana).

El Macizo de Brasilia ocupa el este, centro y sur de Brasil, gran parte de Uruguay, el este de Paraguay y el noreste de Argentina. El macizo Guayanés comprende gran parte de Guyana, Surinam y la Guayana Francesa; el sur de Venezuela, una parte del norte de Brasil y del oriente colombiano. El Macizo Patagónico abarca casi toda la Patagonia argentina y el extremo sur de la parte chilena. También se encuentran otros sistemas orográficos importantes rejuvenecidos por el plegamiento andino, dispersos entre las regiones llanas del subcontinente, como las sierras Macarena y Chiribiquete en Colombia, la serranía de Santiago en Bolivia, y las sierras Pampeanas, Ventania y Tandilia en Argentina.

En el zócalo continental de América del Sur están situadas varias islas, siendo las mayores Tierra del Fuego (Argentina y Chile), Marajó (Brasil), la Isla Grande de Chiloé (Chile), las islas Malvinas (Territorio Británico de Ultramar), Trinidad (Trinidad y Tobago), Puná (Ecuador) e isla Margarita (Venezuela). El sur del continente muestra su característica ex-glaciar con los numerosos fiordos e islas en el sur de Chile. Hay algunos grupos de islas fuera del zócalo continental, pero próximas a las costas suramericanas: las Islas Galápagos (Ecuador), la Isla de Pascua (Chile), Isla de Aves (Venezuela), Isla Sala y Gómez (Chile), Malpelo, Gorgona (Colombia), y los archipiélagos de las Georgias del Sur y las Sándwich del Sur (Territorio Británico de Ultramar).

7. Fines y Objetivos

7.1 Fines

Según se desprende del Preámbulo del Tratado Constitutivo del 2008, los países contratantes afirman que la integración; que se opera mediante UNASUR, se funda en los principios rectores de: irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los Estados, autodeterminación de los pueblos, solidaridad, cooperación, paz, democracia, participación ciudadana y pluralismo, derechos humanos universales, indivisibles e interdependientes, reducción de las asimetrías y armonía con la naturaleza para un desarrollo sostenible. Que tal integración, será un paso decisivo hacia el fortalecimiento del multilateralismo y la vigencia del derecho en las relaciones internacionales para lograr un mundo multipolar, equilibrado y justo en el que prime la igualdad soberana de los Estados y una cultura de paz en un mundo libre de guerras.

7.2 Objetivo General

La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados.

7.3 Objetivos Específicos

La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivos específicos:

a) El fortalecimiento del diálogo político entre los Estados Miembros que asegure un espacio de concertación para reforzar la integración suramericana y la participación de UNASUR en el escenario internacional.

b) El desarrollo social y humano con equidad e inclusión para erradicar la pobreza y superar las desigualdades en la región.

c) La erradicación del analfabetismo, el acceso universal a una educación de calidad y el reconocimiento regional de estudios y títulos.

d) La integración energética para el aprovechamiento integral, sostenible y solidario de los recursos de la región.

e) El desarrollo de una infraestructura para la interconexión de la región y entre nuestros pueblos de acuerdo a criterios de desarrollo social y económico sustentables.

f) La integración financiera mediante la adopción de mecanismos compatibles con las políticas económicas y fiscales de los Estados Miembros.

g) La protección de la biodiversidad, los recursos hídricos y los ecosistemas, así como la cooperación en la prevención de las catástrofes y en la lucha contra las causas y los efectos del cambio climático.

h) El desarrollo de mecanismos concretos y efectivos para la superación de las asimetrías, logrando así una integración equitativa.

i) La consolidación de una identidad suramericana a través del reconocimiento progresivo de derechos a los nacionales de un Estado Miembro residentes en cualquiera de los otros Estados Miembros, con el fin de alcanzar una ciudadanía suramericana.

j) El acceso universal a la seguridad social y a los servicios de salud;

k) La cooperación en materia de migración, con un enfoque integral, bajo el respeto irrestricto de los derechos humanos y laborales para la regularización migratoria y la armonización de políticas.

l) La cooperación económica y comercial para lograr el avance y la consolidación de un proceso innovador, dinámico, transparente, equitativo y equilibrado, que contemple un acceso efectivo, promoviendo el crecimiento y el desarrollo económico que supere las asimetrías mediante la complementación de las economías de los países de América del Sur, así como la promoción del bienestar de todos los sectores de la población y la reducción de la pobreza.

m) La integración industrial y productiva, con especial atención en las pequeñas y medianas empresas, las cooperativas, las redes y otras formas de organización productiva.

n) La definición e implementación de políticas y proyectos comunes o complementarios de investigación, innovación, transferencia y producción tecnológica, con miras a incrementar la capacidad, la sustentabilidad y el desarrollo científico y tecnológico propios.

o) La promoción de la diversidad cultural y de las expresiones de la memoria y de los conocimientos y saberes de los pueblos de la región, para el fortalecimiento de sus identidades.

p) La participación ciudadana a través de mecanismos de interacción y diálogo entre UNASUR y los diversos actores sociales en la formulación de políticas de integración suramericana.

q) La coordinación entre los organismos especializados de los Estados Miembros, teniendo en cuenta las normas internacionales, para fortalecer la lucha contra el terrorismo, la corrupción, el problema mundial de las drogas, la trata de personas, el tráfico de armas pequeñas y ligeras, el crimen organizado transnacional y otras amenazas, así como para el desarme, la no proliferación de armas nucleares y de destrucción masiva, y el desminado.

r) La promoción de la cooperación entre las autoridades judiciales de los Estados Miembros de UNASUR.

s) El intercambio de información y de experiencias en materia de defensa.

t) La cooperación para el fortalecimiento de la seguridad ciudadana.

u) La cooperación sectorial como un mecanismo de profundización de la integración suramericana, mediante el intercambio de información, experiencias y capacitación.

8. Miembros

La unión está integrada por:

Miembros de la Comunidad Andina (CAN)

• Estado Plurinacional de Bolivia

• República de Colombia

• República del Ecuador

• República del Perú

Miembros plenos del Mercado Común del Sur (Mercosur)

• República Argentina

• República Federativa del Brasil

• República del Paraguay

• República Oriental del Uruguay

• República Bolivariana de Venezuela

Otros miembros

• República de Chile

• República Cooperativa de Guyana

• República de Surinam

Países observadores

• Estados Unidos Mexicanos

• República de Panamá

Territorios no participantes

• Guayana Francesa es un departamento de ultramar de Francia y por eso es parte de la Unión Europea.

Territorios en disputa

Las Islas Malvinas e Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur son considerados por el Reino Unido y la Unión Europea como territorios británicos de ultramar, y están sujetas a reclamos de soberanía por parte de Argentina desde 1833 y solicitada su descolonización por las Naciones Unidas. En este punto, la Unasur reafirmó su respaldo al reclamo de la República Argentina sobre dichos territorios.

9. Defensa y Seguridad

9.1 Consejo Sudamericano de Defensa

Instancia de consulta, cooperación y coordinación en materia de Defensa, en armonía con las disposiciones del Tratado Constitutivo de UNASUR. Creado en Salvador de Bahía, Brasil, el 16 de diciembre de 2008.

Objetivos generales:

a) Consolidar Suramérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de nuestros pueblos, y como contribución a la paz mundial.

b) Construir una identidad suramericana en materia de defensa, que tome en cuenta las características subregionales y nacionales y que contribuya al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe.

c) Generar consensos para fortalecer la cooperación regional en materia de defensa.

Objetivos específicos:

a) Avanzar gradualmente en el análisis y discusión de los elementos comunes de una visión conjunta en materia de defensa.

b) Promover el intercambio de información y análisis sobre la situación regional e internacional, con el propósito de identificar los factores de riesgo y amenaza que puedan afectar la paz regional y mundial.

c) Contribuir a la articulación de posiciones conjuntas de la región en foros multilaterales sobre defensa, dentro del marco del artículo 14º del Tratado Constitutivo de UNASUR.

d) Avanzar en la construcción de una visión compartida respecto de las tareas de defensa y promover el diálogo y la cooperación preferente con otros países de América Latina y el Caribe.

e) Fortalecer la adopción de medidas de fomento de la confianza y difundir las lecciones aprendidas.

f) Promover el intercambio y la cooperación en el ámbito de la industria de defensa.

g) Fomentar el intercambio en materia de formación y capacitación militar, facilitar procesos de entrenamiento entre las Fuerzas Armadas y promover la cooperación académica de los centros de estudio de defensa.

h) Compartir experiencias y apoyar acciones humanitarias tales como desminado, prevención, mitigación y asistencia a las víctimas de los desastres naturales.

i) Compartir experiencias en operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas.

j) Intercambiar experiencias sobre los procesos de modernización de los Ministerios de Defensa y de las Fuerzas Armadas.

k) Promover la incorporación de la perspectiva de género en el ámbito de la defensa.

9.2 Consejo Suramericano en materia de seguridad ciudadana, justicia y coordinación de acciones contra la delincuencia organizada transnacional

Creado el 30 de noviembre de 2012 en Lima, Perú.

• Objetivos Generales

a) Fortalecer la seguridad ciudadana, la justicia y la coordinación de acciones para enfrentar la Delincuencia Organizada Transnacional en todas sus manifestaciones tomando en cuenta los instrumentos internacionales en la materia, así como las particularidades nacionales y subregionales, para consolidar la integración suramericana.

b) Proponer estrategias, planes de acción y mecanismos de coordinación, cooperación y asistencia técnica entre los Estados miembros para incidir en forma integral en todos los ámbitos de la seguridad ciudadana, la justicia y la coordinación de acciones contra la Delincuencia Organizada Transnacional, de acuerdo con lo establecido en los artículos 5 y 13 del Tratado Constitutivo y demás actos normativos de UNASUR.

c) Promover las relaciones de amistad, confianza y diálogo político entre los Estados miembros mediante la cooperación regional, integral y coordinada entre las respectivas instituciones especializadas en aras a la elaboración de estrategias conjuntas de política criminal, proyectos de cooperación e intercambio de información en materia de seguridad ciudadana, justicia y Delincuencia Organizada Transnacional.

d) Promover la articulación de posiciones de consenso en los temas de la agenda internacional relacionados con seguridad ciudadana, justicia y el accionar contra la Delincuencia Organizada Transnacional, con fundamento en el artículo 14 del Tratado Constitutivo y demás actos normativos de UNASUR.

e) Propiciar la articulación y complementariedad del Consejo con los mecanismos existentes a nivel subregional y regional, de acuerdo a lo establecido en el artículo 15 del Tratado Constitutivo de UNASUR, los lineamientos políticos para el relacionamiento con terceros que adopte el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno y demás actos normativos de UNASUR.

f) Promover la participación de los actores sociales y de la ciudadanía en la elaboración de los planes y políticas de seguridad ciudadana de los Estados miembros, de acuerdo a lo previsto en sus legislaciones internas.

g) Promover la participación ciudadana conforme al artículo 18 del Tratado Constitutivo y demás actos normativos de UNASUR.

h) Promover el fortalecimiento de las instituciones gubernamentales encargadas de la seguridad ciudadana, la justicia y el accionar en contra de la Delincuencia Organizada Transnacional, bajo los principios constitucionales y disposiciones normativas de cada Estado miembro.

• Objetivos específicos

a) Contribuir a la generación y el fortalecimiento de las capacidades nacionales de los Estados miembros de UNASUR en materia de seguridad ciudadana, justicia y acciones contra la Delincuencia Organizada Transnacional.

b) Promover el intercambio de experiencias y buenas prácticas de las entidades rectoras y ejecutoras de las políticas nacionales para fortalecer la seguridad ciudadana, la justicia y acciones contra la Delincuencia Organizada Transnacional.

c) Promover una cooperación judicial, policial y de agencia de inteligencia, para aumentar y agilizar la capacidad de respuesta frente a las diferentes formas y manifestaciones de la Delincuencia Organizada Transnacional en el marco de los compromisos internacionales asumidos por los Estados miembros y los mecanismos que implemente este Consejo.

d) Formular lineamientos en materia de prevención, aplicación de la ley, rehabilitación y reinserción social para garantizar un enfoque integral en las acciones contra la delincuencia, la violencia y la inseguridad, a fin de promover la seguridad ciudadana.

e) Impulsar y consolidar en cada Estado miembro la coordinación efectiva entre autoridades nacionales responsables de la seguridad ciudadana, las instituciones encargadas de aplicar la ley, los actores sociales y la ciudadanía.

f) Promover la intensificación del intercambio sobre formación, capacitación y especialización de los actores involucrados en materia de seguridad ciudadana, justicia y acciones contra la Delincuencia Organizada Transnacional entre los Estados miembros de UNASUR.

g) Promover el uso de nuevas tecnologías y comunicaciones para facilitar el intercambio de información entre los organismos especializados de los Estados miembros de UNASUR en materia de seguridad ciudadana, justicia y acciones contra la Delincuencia Organizada Transnacional.

h) Promover la adopción de procedimientos y medidas que agilicen y fortalezcan la cooperación judicial e investigativa, así como el uso de canales de comunicación directa y el contacto permanente entre las autoridades centrales responsables.

10. Cooperación sectorial: Infraestructura, energía y finanzas

El Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) ha consolidado que las 12 naciones que la integran decidan impulsar de manera participativa y consensuada, un espacio de dialogo y emprendimiento de proyectos comunes y establecer las bases para promover una efectiva integración en materia cultural, social, económica, política, infraestructura y energética en América del Sur, con el propósito de luchar unidos contra los desafíos del desarrollo, la equidad socioeconómica, la inclusión social, la participación ciudadana y el fortalecimiento de la democracia, entre sus Estados Miembros.

10.1 Consejos Energético Sudamericano

• Consejo encargado de considerar instancias que en materia energética tengan en común las naciones que conforman la UNASUR. Creado el 4 de mayo de 2010 en la ciudad Los Cardales, Argentina.

• Ministerio responsable: Ministerio del Poder Popular para el Petróleo y Minería

• Ubicación: Venezuela

La integración energética es precisamente una de las áreas temáticas catalizadora del nacimiento de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR; desde el momento mismo de la fi¬rma de su Tratado Constitutivo en 2008, las Presidentas y Presidentes han insistido en este aspecto de la integración regional. La decisión política de utilizarla como un instrumento de transformación territorial, reduciendo las asimetrías y las desigualdades en el bienestar y calidad de vida de los cerca de 400 millones de habitantes, distribuidos en los 17,7 millones de kilómetros cuadrados de la región, constituye uno de los ejes centrales de actuación de UNASUR.

La importancia estratégica que tiene la energía para el desarrollo del sector productivo y la inclusión de todos los segmentos sociales a los benefi¬cios de la vida moderna fundamenta la conveniencia de actividades coordinadas y conjuntas de los órganos de UNASUR con el organismo intergubernamental regional especializado en energía, la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), también con sede permanente en Quito, Ecuador. Cabe mencionar que el órgano superior de administración de OLADE, la Reunión de Ministros de Energía de los Países Miembros de OLADE (27 Países de América Latina y el Caribe) congrega a todos los Ministros o máximas autoridades del sector energético de los Estados Miembros de UNASUR.

UNASUR y OLADE coinciden en que uno de los ejes principales de la estrategia energética de la Región debe ser la integración energética, como una de las vías cruciales y más apropiadas para promover la seguridad energética de los Países Miembros, con base en principios tales como: la cooperación y complementación; la solidaridad entre los pueblos; el derecho soberano a establecer los criterios que aseguren el desarrollo sustentable en la utilización de los recursos naturales renovables y no renovables; el respeto a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos; la universalización del acceso a la energía como un derecho ciudadano; el reconocimiento de los Estados, la sociedad y las empresas del sector como actores principales del proceso de integración; y el respeto a los modos de propiedad que utiliza cada Estado para el desarrollo de sus recursos energéticos.

En ese sentido, cabe resaltar que se ha adoptado, desde el Consejo Energético de UNASUR, un conjunto de principios que deben orientar la integración energética en la región, los cuales resultaron en la aprobación, en 2010, de los Lineamientos de la Estrategia Energética Suramericana, coincidentes con los principios mencionados arriba; y los Lineamientos del Plan de Acción para la Integración Energética Regional. También se acordó avanzar en el Tratado Energético Suramericano, lo cual permitirá mejorar la coordinación tanto nacional como regional, extender y profundizar los procesos de cooperación e integración energética para garantizar seguridad en esta área.

Todos esos esfuerzos parten del supuesto, compartido por todos los países de UNASUR, que el proceso de integración suramericano puede alcanzar una mayor velocidad y profundidad, utilizando como sus agentes transformadores los sectores de la energía y de la infraestructura. No hay duda de que una mejor conectividad en estas áreas es el motor del proceso de integración que buscan los líderes regionales y evoca los anhelos de los padres fundadores de nuestra América del Sur.

A pesar de la inestabilidad e impredecible futuro del entorno internacional actual, la región suramericana muestra un próspero porvenir que se podrá hacer realidad, más tarde o más temprano, en la medida que las naciones suramericanas promuevan una adecuada utilización de la capacidad energética regional y de sus vastos recursos naturales.

Situación Actual

América del Sur es actualmente como región superavitaria en recursos energéticos, principalmente de origen fósil, aunque vale destacar que es la mejor posicionada en el mundo, en términos de participación de las fuentes renovables en el abastecimiento energético. En la actualidad, cerca de 31% de la oferta energética regional corresponde a fuentes renovables, dada la importante contribución de la hidroenergía y la biomasa. En este sentido, cabe recordar que las directivas europeas establecen lograr 20% de renovabilidad en la matriz energética para el año 2020. Es decir, América del Sur está muy avanzada en este aspecto; y con la perspectiva de mejorar aún más este indicador en las próximas décadas. Esto nos lleva a la re conexión de que este esfuerzo realizado en el ámbito del sector energético regional debería ser tenido en cuenta en las discusiones que se realizan en el marco global de las relaciones entre Energía y Cambio Climático, dentro de la perspectiva de responsabilidades globales pero diferenciadas.

Situación del Petróleo Crudo

Como resultado de políticas públicas aplicadas en el sector petrolero de la República Bolivariana de Venezuela durante la última década se ha tenido un crecimiento notable de la certificación de las reservas probadas de petróleo crudo de la Faja del Orinoco, con lo cual ese país suramericano pasó al primer lugar mundial en lo referentes a reservas de crudo. Con esta situación del sector en Venezuela y los nuevos descubrimientos de Brasil en las capas de pre-sal, en aguas profundas de su plataforma marítima, América del Sur se ha posicionado como la segunda región con la mayor disponibilidad de este recurso natural a nivel mundial, superado solamente por el Medio Oriente, como se puede observar en Gráfico 2.

Respecto a la distribución geográ¬fica de las reservas de petróleo crudo en la Región, cabe destacar que es asimétrica, puesto que casi 92% de ellas están concentradas en Venezuela; y los 8% restantes en otros 9 países: Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Surinam.

En cuanto a producción de petróleo crudo, los países miembros de UNASUR, con un volumen producido en el año 2010 de 2 mil 505 millones de barriles, participan con 12% del total mundial. Con este nivel de producción, las reservas probadas actuales de petróleo crudo, tendrían un alcance de 129 años. Los mayores productores de petróleo crudo en América del Sur son: Venezuela, Brasil y Colombia, que participan, en conjunto, con el 82% del total regional. Un segundo grupo de productores lo conforman Argentina y Ecuador con 16% del total; y 4 pequeños productores complementan 2% de la producción.

De acuerdo a relación entre reservas probadas y producción, cabe resaltar que Venezuela podría mantener o incrementar considerablemente sus tasas de producción sin preocuparse por el agotamiento de sus reservas en un muy largo plazo, ya que con datos del año 2010, el alcance de sus reservas probadas de petróleo crudo es de 293 años.

Otro país relativamente bien posicionado respecto al alcance en tiempo de sus reservas probadas de petróleo es Ecuador, con 36 años. Sin embargo, de no tomarse medidas para elevar el nivel de reservas, los otros países productores podrían enfrentar el agotamiento de sus reservas probadas en un plazo menor a los 20 años, siendo especialmente de atención la situación de Colombia y Argentina, que poseen bajos índices de reservas sobre producción anual, por debajo de 10 años.

Situación del Gas Natural

La Región cuenta con un volumen de reservas probadas de gas natural registradas al año 2010, de 7 billones de metros cúbicos, que signifi¬can poco más de 3.8% del total mundial. Alrededor de 78% de esta cantidad corresponde a Venezuela y consiste fundamentalmente en gas natural asociado al petróleo, aunque este país cuenta también con yacimientos de gas libre, que representan aproximadamente 15% de sus reservas nacionales.

Como se puede apreciar en el Grá¬fico 6, a Venezuela le sigue un grupo de países con volúmenes de reservas de gas natural signi¬ficativamente menores. Sin embargo, muchos de ellos son, en la actualidad, importantes productores de gas natural, a saber: Argentina, Brasil Bolivia y Perú.

Con 11 mil 616 millones de metros cúbicos exportados durante el año 2010, Bolivia es el mayor exportador de gas natural de América del Sur. Sus exportaciones están dirigidas en 80% a Brasil y en 20% a Argentina, a través de los respectivos gasoductos internacionales.

Según informaciones ofi¬ciales divulgadas en el marco del acuerdo tripartito URUPABOL (Uruguay, Paraguay y Bolivia), Bolivia podría iniciar próximamente exportaciones de gas natural a Paraguay y Uruguay, como parte del acuerdo de cooperación e integración de esta iniciativa. Existen diversas maneras de concretar este objetivo, sea mediante lo que se denomina gasoducto virtual (transporte de gas natural comprimido por un medio de transporte convencional) o un gasoducto físico; o bien mediante operaciones combinadas de transporte y utilización de gas natural, producción de electricidad y transporte de electricidad.

En el caso de Venezuela, Argentina y Brasil, si bien se encuentran entre los mayores productores de gas natural de la Región, los volúmenes producidos son destinados fundamentalmente al abastecimiento de la demanda interna de fuente de energía.

Situación del Carbón Mineral

Las reservas probadas de carbón mineral de la Región se encuentran altamente concentradas Colombia y Brasil, con una contribución de 45% y 36%, respectivamente. El 19% restante se encuentra distribuido entre Venezuela, Argentina, Chile y Perú. Al año 2010, estas reservas se contabilizaron en 12,591 millones de toneladas métricas, lo cual corresponde aproximadamente a 1.46% del total mundial.

Conforme se observa en el Gráfi¬co 9, Colombia es el primer productor y exportador de la Región y el cuarto exportador de este mineral en el mundo, gracias principalmente a la producción de su yacimiento de carbón de alta calidad del Cerrejón, ubicado en la Península de la Guajira.

A Colombia, en cuanto a la producción de carbón mineral, le siguen Brasil y Venezuela como principales productores de la Región.

En lo que respecta al carbón mineral, cabe resaltar que es una importante fuente para la generación eléctrica en muchos países y regiones del planeta (Estados Unidos de América, China, India, para citar algunos ejemplos donde es una de las principales fuentes de generación eléctrica) y para el desarrollo del sector siderúrgico. Existen muy buenas condiciones para su aprovechamiento en la región, a pesar de existir fuertes restricciones de tipo ambiental, lo cual afecta el acceso al ¬financiamiento internacional.

Situación de la energía nuclear

La utilización de la energía nuclear con fines pacíficos, en particular, para la generación de electricidad en centrales de base se presenta favorable para el futuro del desarrollo energético de la Región. Dos países de UNASUR producen energía eléctrica con combustible nuclear: Argentina y Brasil. Brasil ha venido desarrollando tecnología de enriquecimiento de uranio; y Argentina ha alcanzado avances importantes en el diseño e implementación de reactores nucleares.

La capacidad total instalada de generación termonuclear es relativamente pequeña al comparar los indicadores con otras regiones del mundo (Europa, Estados Unidos de América, Japón y Corea del Sur), llegando al orden de 3 mil 025 MW. La producción de núcleo-electricidad, a nivel regional es relativamente pequeña. No obstante, cabe mencionar que hay planes de expansión importante en Argentina y Brasil. Otros países también han venido analizando la posibilidad de expandir la generación eléctrica con tecnología nuclear.

Situación de las fuentes renovables de energía

La Región de UNASUR, considerando el ejemplo de algunos Países, no solamente es pionera o líder mundial en el desarrollo y aprovechamiento de algunas fuentes renovables de energía, tales como hidroenergía y biocombustibles, sino también presenta condiciones para una importante expansión en el uso de ese tipo de fuentes de energía, puesto que ya existen tecnologías endógenas e importantes capacidades institucionales para impulsar el desarrollo de las denominadas energías renovables.

En lo que referente al desarrollo actual, cabe destacar los ejemplos de Brasil, Perú, Venezuela, Paraguay y Colombia en cuanto a hidroenergía; de Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Paraguay en lo que se refi¬ere a biocombustibles. También se verifi¬ca un desarrollo más reciente de la energía eólica en países tales como Argentina, Brasil, Chile. Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela.

Si bien existe un gran potencial para la cooperación y la integración energética en el marco de UNASUR, similar a la experiencia europea en la década de los cincuenta – en la que se ha llegado afirmar que el petróleo y el gas sudamericano podrían tener el papel que tuvieron el carbón y el acero en la integración europea – hasta ahora ese potencial no se ha realizado, y existe, más bien, el riesgo de que la energía sea una fuente de conflictos entre los países de la región.

10.2 Consejo Sudamericano de Infraestructura y Planeamiento

Instancia de discusión política y estratégica, a través de la consulta, evaluación, cooperación, planificación y coordinación de esfuerzos y articulación de programas y proyectos para implementar la integración de la infraestructura regional de los países miembros de la UNASUR. Creado en la ciudad de Quito 28 de enero de 2009.

• Objetivos generales:

a) Desarrollar una infraestructura para la integración regional reconociendo y dando continuidad a los logros y avances de la iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), incorporándolos a su marco de trabajo.

b) Fomentar la cooperación regional en planificación e infraestructura, mediante alianzas estratégicas entre los estados miembros de UNASUR.

c) Promover la compatibilización de los marcos normativos existentes en los países miembros de UNASUR que regulan el desarrollo y operación de la infraestructura en la Región.

d) Identificar e impulsar la ejecución de proyectos prioritarios para la integración y evaluar alternativas para su financiamiento.

Objetivos específicos:

a) Promover la conectividad de la región a partir de la construcción de redes de infraestructura para su integración física, atendiendo criterios de desarrollo social y económico sustentables, preservando el ambiente y el equilibrio de los ecosistemas.

b) Aumentar las capacidades y potencialidades de la población local y regional a través del desarrollo de la infraestructura con el fin de mejorar su calidad y esperanza de vida.

c) Diseñar estrategas regionales de planificación para el desarrollo de infraestructura.

d) Consolidar la cartera de proyectos para la integración de la Infraestructura Regional Suramericana.

En materia de infraestructura, la iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional de Sudamérica (IIRSA) avanza aunque a un ritmo lento. IIRSA tiene un fuerte respaldo de los países que más tienen que ganar de la interconexión interoceánica (Brasil, Perú, Bolivia, Chile y Uruguay) y cuyo comercio se ha visto más afectado por la baja calidad de la infraestructura y los costes del transporte, a diferencia de otros países como Venezuela que son los menos entusiastas con esta iniciativa. En el 2005 se aprobó una ´´Agenda de Implementación Consensuada´´ para el periodo 2005 – 2010 con un total de 31 proyectos seleccionados de 348 proyectos identificados por esta iniciativa; lamentablemente solo una parte de estos proyectos se encuentra en ejecución. En el 2008 por ejemplo se firmaron los convenios para financiar los tramos bolivianos del ´´corredor bioceánico´´ que unirá el puerto brasileño Santos, Brasil con el de Arica, Chile, que es uno de los ejes viarios más importantes de IIRSA.

Por otro lado, los costes ambientales de estos proyectos son muy elevados, lo cual pone en peligro su continuidad. Existen también dudas sobre la continuidad de estos proyectos ya que pueden contribuir a articular los mercados regionales, o bien ser funcionales al proceso de ´´reprimarizacion´´ que se observa en el conjunto de Sudamérica que está siendo impulsado por la demanda de Asia y la bonanza de precios de las materias primas.

Actualmente la Presidencia Pro Tempore es asumida por Chile, los temas abordados en ese periodo serán: Grupo Técnico Ejecutivo sobre Evaluación Ambiental y Social con Enfoque estratégico (EASE), Grupo Técnico Ejecutivo sobre Gestión de Riesgos y Catástrofes, I Reunión Grupo de Trabajo sobre Integración Ferroviaria, Grupo Técnico Especializado sobre Integración Comercial por Envíos Postales.

En la reunión inaugural, se analizó la aplicación de la “Metodología sobre Evaluación Ambiental y Social con Enfoque estratégico” (EASE), aplicado en dos conjuntos de proyectos en Suramérica. Uno de ellos fue en infraestructura, en el proyecto de transporte Multimodal Laguna Merín y Lagoa, Dos Patos (Uruguay-Brasil) y en el Programa Pehuenche, área de influencia del Paso del mismo nombre entre Chile- Argentina.

En cuanto a la “Metodología sobre Evaluación Ambiental y Social con Enfoque estratégico” (EASE), cabe recordar que el Plan de Acción Estratégico 2012-2022 (PAE) del (COSIPLAN), incorpora como uno de sus objetivos el "perfeccionar, difundir y aplicar metodologías y herramientas de planeamiento territorial”. Dicha metodología sobre Evaluación Ambiental y Social con Enfoque Estratégico (EASE), precisamente contribuye a una planificación sostenible de la infraestructura a través de la aplicación de una herramienta que permite identificar, con un enfoque preventivo, acciones complementarias para potenciar desde el punto de vista social, ambiental y cultural; los efectos positivos de los proyectos de infraestructura en el marco de un proceso de desarrollo sostenible, y minimizando sus impactos negativos.

Por su parte, se debe destacar las labores del Grupo de Trabajo de Integración Ferroviaria, creado en Brasilia noviembre 2011, cuya finalidad es avanzar en el fomento de la integración ferroviaria bioceánica de Argentina-Brasil-Chile-Paraguay y en el desarrollo de otras redes ferroviarias suramericanas.

10.3 Consejo Sudamericano de Economía y Finanzas

El Consejo Suramericano de Economía y Finanzas es una instancia de diálogo, reflexión, consulta y cooperación en materia de economía y finanzas en el marco del Tratado Constitutivo de la UNASUR. Fue creado en la ciudad de Georgetown, Guyana, el 26 de noviembre de 2010.

• Objetivos Generales:

a) El desarrollo social y humano con equidad e inclusión para erradicar la pobreza y superar las desigualdades de la región.

b) La construcción de un sistema económico con equidad, justicia social y en armonía con la naturaleza para un desarrollo sustentable.

c) El crecimiento y el desarrollo económico que supere las asimetrías mediante mecanismos concretos y efectivos de complementación económica.

d) La integración financiera mediante la adopción de mecanismos compatibles con las políticas económicas y fiscales de los Estados Miembros.

e) La cooperación económica y comercial para lograr el avance y la consolidación de un proceso innovador, dinámico, transparente equitativo y equilibrado.

f) La cooperación sectorial como un mecanismo de profundización de la integración suramericana, mediante el intercambio de información, experiencias y capacitación. 



g) Otras líneas de trabajo que fije el Consejo, así corno las tareas que le encomiende el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.

• Objetivos Específicos:

a) Impulsar el uso de las monedas locales y regionales para cursar las transacciones comerciales intrarregionales.

b) Producir la periódica evaluación de los sistemas multilaterales de pagos y de crédito, a fin de adaptarlos a los cambios de situación regional internacional, apoyando dicha evaluación en las experiencias existentes en los distintos ámbitos.

c) Posibilitar la cooperación entre los Estados miembros para generar un mecanismo regional de garantías, que facilite el acceso a diferentes formas de financiamiento a emprendimientos del área.

d) Promover estrategias y los estudios pertinentes para profundizar las medidas de coordinación de los Bancos Centrales en lo atinente al manejo de las reservas internacionales, teniendo presente las condiciones institucionales existentes en cada uno de los órganos rectores de la política monetaria y cambiaria.

e) Considerar mecanismos de coordinación de los fondos financieros disponibles, en condiciones más ventajosas, en plazos y tasas de interés, respecto de las ofrecidas por los mercados de capitales regionales y extra regionales para atender las demandas de los proyectos de desarrollo e integración del bloque regional.

f) Propender al desarrollo de un mercado suramericano financiero y de capitales, que incorpore la canalización del ahorro local para su reinversión en el bloque. Asimismo, dar impulso a esquemas que permitan el financiamiento del sector público y privado, en los diferentes mercados de los países miembros.

g) Explorar el desarrollo de políticas y mecanismos de seguimiento conjunto a los flujos de capital y de cooperación y asistencia recíproca en caso de crisis de balanza de pagos.

h) Evaluar esquemas que preserven a la región de los efectos derivados de la volatilidad de los mercados internacionales.

i) Fortalecer la integración financiera de la UNASUR, considerando las experiencias existentes en la región y nuevas iniciativas que profundicen este proceso.

j) Promover mecanismos de coordinación de políticas macroeconómicas.

k) Crear un sistema de estudios y producción de insumos técnicos, para la toma de decisiones en todo lo atinente a las funciones del Consejo, incluyendo todo lo relativo a la nueva arquitectura financiera regional.

l) Desarrollar propuestas orientadas hacia las pequeñas y medianas unidades productivas, así como nuevas formas de organización de la producción e iniciativas de desarrollo local.

m) Explorar y promover nuevas formas de cooperación con otros bloques regionales, que permitan impulsar el comercio y el desarrollo económico.

n) Estudiar mecanismos adecuados de supervisión, regulación y transparencia.

Venezuela ha promovido la instauración del Banco del Sur como una alternativa al FMI, y al banco de desarrollo que actúan en Latinoamérica como el Banco Mundial y CAF. Según esta propuesta originada en el 2004 por Hugo Chávez, el Banco del Sur tendría funciones de apoyo a las balanzas de pagos – una función que era asumida al menos en Latinoamérica por el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), creado en 1978 y con un capital superior a los 2100 millones de dólares - la posible emisión de una moneda regional así como la financiación de proyectos de desarrollo. Este Banco daría un uso activo de las cuantiosas reservas acumuladas en la región obtenidas antes de la crisis del 2009, que a menudo se invertían a perdida para financiar en bonos del Tesoro de Estados Unidos, que a la vez financian un elevado déficit y que a la vez contribuye a la depreciación de las reservas latinoamericanas. Con esto el Banco del Sur evitaría la tutela del FMI, lo cual constituye una razón importante por la condicionalidad del Fondo.

Hubieron ciertas trabas para su formalización como no romper relaciones con estas entidades financieras y colocar al Banco del Sur como una alternativa más de financiamiento como lo ha estado hacen el BNDES, que tiene el mismo propósito pero pertenece a una iniciativa brasileña que cubre emprendimiento que contribuyan al desarrollo de Brasil.

Finalmente el Banco del Sur fue constituido a fines del 2007 con un capital autorizado de 20 mil millones de dólares (los mayores aportes seria repartidos por Argentina, Brasil y Venezuela); lamentablemente, el acuerdo no logro la participación accionario de cada uno de los Estados miembros, así como la negativa de algunos países como Colombia, Chile y Perú de formar parte de esta iniciativa. Además de las trabas burocráticas y los problemas macroeconómicos surgidos han llevado a que este Banco no opere de manera correcta.

10.4 Consejo Sudamericano de Salud

El Consejo Suramericano de Salud es un consejo ministerial de UNASUR, conformado por los ministros de Salud de los países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas.

Se trata del segundo consejo emanado de este organismo después del de Defensa, La creación de este órgano, que tiene como objetivo promover políticas sanitarias comunes para todos los países de América del Sur, se creó por decisión de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), reunidos extraordinariamente en Costa de Sauipe, Brasil, el 16 de diciembre de 2008.

El Consejo de Salud Suramericano, se constituye el día 21 de abril de 2009, en Santiago de Chile.

• Objetivo General:

Consolidar Suramérica como un espacio de integración en Salud que contribuya a la Salud para Todos y al desarrollo, incorporando e integrando los esfuerzos y logros subregionales de MERCOSUR, ORAS CONHU y OTCA.

• Objetivos específicos:

a) Fortalecimiento de la unidad promoviendo políticas comunes, actividades coordinadas y cooperación entre los países de UNASUR Salud.

b) Fortalecimiento de los ministerios de Salud.

c) Identificar determinantes sociales críticos para la Salud y propiciar políticas y acciones intersectoriales, tales como: seguridad alimentaria, ambiente saludable, cambio climático y otros.

d) Fortalecimiento de las instituciones de Salud de los Estados Miembros tales como:

Instituciones proveedoras de servicios de Salud, instituciones reguladoras, institutos y escuelas de Salud Pública, instituciones de formación y capacitación.

e) Promover la creación y desarrollo de redes de trabajo por áreas temáticas de instituciones afines.

f) Promover la respuesta coordinada y solidaria ante situaciones de emergencias y catástrofes.

g) Promover la creación de sistemas de información y comunicación integrales.

h) Avanzar en el proceso de armonización y homologación de normas.

i) Privilegiar las acciones de UNASUR Salud en el ámbito de las fronteras.

j) Priorizar las acciones de UNASUR Salud en poblaciones vulnerables y excluidas, asimismo en áreas geográficas en alto riesgo (Chaco sudamericano, altiplano, Amazonía, Escudo Guyanés, entre otras).

• Estructura

El Consejo Suramericano de Salud (CSS) se compone de Ministras y Ministros de Salud de los Estados miembros de la UNASUR. El Comité Coordinador es responsable por preparar proyectos de los Acuerdos y Resoluciones y está conformado por los representantes titulares y adjuntos de cada Estado Miembro y un representante del MERCOSUR, Organismo Andino de Salud, OTCA y OPS, en calidad de observadores y de forma transitoria.

La Presidencia del consejo corresponde a la Ministra o Ministro de Salud del mismo país que ocupa la Presidencia Pro Tempore (PPT) de la UNASUR, y es responsable por coordinar las actividades de todas las instancias y de dirigir la Secretaría Técnica. El mandato del Presidente Pro Tempore tiene duración de dos años, pudiendo aplazarse por más dos, sin la posibilidad de ser sucedido por una presidencia de la misma nacionalidad que la anterior.

El CSS es apoyado por la Secretaría Técnica a cargo de la Presidencia Pro Tempore (PPT) y de dos países de la PPT pasada y siguiente, con la intención de garantizar la continuidad de los trabajos.

Hay también los Grupos Técnicos, que se encargan de analizar, elaborar, preparar y desarrollar propuestas, planes y proyectos que contribuyan a la integración suramericana en salud, de acuerdo al alineamiento establecido por la Agenda de Salud Suramericana.

Los Grupos Técnicos se dividen en áreas de trabajo definidas por el Consejo de Salud Suramericano, con una coordinación a cargo de un país y con otro país como coordinador alterno.

• Grupos Técnicos

En cumplimiento con el Plan Quinquenal, también elaborado por los Grupos técnicos, se decidió que tratarían de cinco cuestiones:

• Red de Vigilancia y Respuesta en Salud

Articulación de redes de vigilancia y respuesta de los Estados Miembros de la Unasur, siguiendo lo que quedó establecido por el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), para que se haga viable la creación de indicadores de factores de riesgo, morbilidad y mortalidad regional; la creación de un Sistema de Monitoreo y Evaluación (M&E) de la red de vigilancia implementada; creación del programa de Capacidad Básica para la Vigilancia y Repuesta al ESPIN y ESPII, implementados en conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional (RSI); implementación de estrategias consensuadas para la prevención y control de enfermedades crónicas no transmisibles; creación de una red de Dengue UNASUR para mitigar el impacto del dengue en la región; y estímulos al Programa Suramericano de Inmunización.

• Desarrollo de Sistemas de Salud Universales

Formación de Sistemas de Salud Universales en los países de Suramérica, reconociendo el derecho intrínseco de los ciudadanos al acceso a la salud y al abordaje inclusivo. La meta es mejorar los niveles de equidad y el acceso a sistemas de salud universales e integrales; crear e implementar un mecanismo de monitoreo y evaluación de los sistemas de salud universales; y garantizar la democratización de los mismos a través del fortalecimiento de los derechos de los ciudadanos y de su participación activa en los espacios de tomas de decisión.

• Promoción de la Salud y Acción Sobre los Determinantes Sociales

Fortalecer la promoción de la salud y acción sobre los determinantes sociales con el objetivo de reducir inequidades en cada uno de los países miembros, mediante la generación de información, articulación intersectorial y la participación comunitaria en la formulación, ejecución y seguimiento de las políticas públicas de salud.

• Acceso Universal a Medicamentos

Desarrollar estrategias y planes de trabajo que mejoren el acceso a medicamentos, buscando elaborar una política suramericana de acceso universal a medicamentos y promover la producción y utilización de genéricos.

Otro objetivo es propiciar un sistema armonizado de vigilancia y control de medicamentos en la Unasur, de manera a promover el acceso a medicamentos seguros, eficaces y de calidad. Otro punto es la formulación de una propuesta para la creación de una política de precios que favorezca el acceso a medicamentos y la reducción de barreras al acceso que se originan de la existencia de derechos de propiedad intelectual y a las barreras originadas por la falta de incentivo a la innovación y desarrollo de medicinas.

• Desarrollo de Gestión de Recursos Humanos

Fortalecer la conducción, formulación, implementación y gestión de los Recursos Humanos en salud. El objetivo es crear políticas sustentables de Recursos Humanos en los países miembros – atendiendo a las áreas técnicas de la Agenda de Salud.

También se elaborará un mapeo de más información sobre el proceso de desarrollo de personal en las áreas resaltadas en la Agenda de Salud, lo que incluye la cuestión de la migración de personal calificado y su impacto en los sistemas de salud de la región, el desarrollo de investigación y promoción de liderazgos en áreas prioritarias con base en las promociones del Isags, y la capacitación permanente de las redes de instituciones estructurantes en las áreas prioritarias de la Agenda de Salud de la UNASUR.

11. Cumbres y Reuniones especiales

11.1 Cumbres Realizadas

• Primera cumbre, Santiago de Chile

Sin considerar las Cumbres realizadas durante el proceso constitutivo de Unasur, la primera Cumbre formal de la Unión es convocada por la Presidenta pro témpore, Michelle Bachelet, con carácter de emergencia en Santiago de Chile el 15 de septiembre de 2008. Esta primera cumbre es convocada para tratar una crisis política interna de Bolivia en el marco de la polarización aguda que vivía este país por el enfrentamiento político entre el gobierno central y los gobiernos regionales autónomos. A esta cumbre asisten además de la propia Michelle Bachelet los mandatarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

Tras 6 horas de reunión entre los mandatarios en el Palacio de la Moneda, acordaron finalmente solidarizarse con el gobierno de Evo Morales y dar "su más pleno y decidido respaldo a Bolivia". También la presidenta Chilena Michelle Bachelet anuncio la creación de una comisión investigadora sobre la masacre de Pando.

• Segunda cumbre, Quito

La segunda Cumbre de UNASUR, se realizó el 10 de agosto de 2009 en Quito, Ecuador, en cuyo marco se transfirió la Presidencia pro témpore del bloque a Ecuador, en la figura del Presidente de aquel país, Rafael Correa.

En esta reunión, además se debatió como tema principal el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos, por el cual se autoriza a este último la utilización de bases militares colombianas por efectivos estadounidenses. Esta situación es considerada por algunos países, especialmente por Venezuela y Bolivia, como un riesgo a la soberanía suramericana. El Presidente de Colombia en aquel momento, Álvaro Uribe no asistió a dicha cumbre.

• Tercera cumbre, Bariloche

La situación de conflicto derivada de los temas tratados en la cumbre anterior dio lugar a la convocatoria inmediata de otra Cumbre de UNASUR para seguir tratando el tema. Se realizó en Bariloche, provincia de Río Negro, Argentina el 28 de agosto de 2009, con la presencia de todos los mandatarios de los países miembros, incluido Álvaro Uribe.

En esta reunión, pese a las tensiones previas y a las posiciones de Venezuela y Bolivia, se dio un análisis más sereno especialmente por la actitud moderadora del Brasil, se escucharon las justificaciones de Colombia que apuntaban más que todo a la necesidad de un control efectivo del tráfico de drogas. Se descartaron las propuestas de alianzas militares y de creación de escuelas de defensa regional formuladas por Venezuela y Bolivia, respectivamente.

Al final, el problema no pasó del nivel de simples recomendaciones, pero dejó claramente establecido el posicionamiento y los radicalismos que marcan las relaciones en la región

• Cuarta cumbre, Georgetown

Fue celebrada en Georgetown, Guyana el 26 de noviembre de 2010. Ocho Jefes de Estado y cuatro Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas asistieron a la cumbre.

Durante la cumbre, los mandatarios firmaron un protocolo adicional al Tratado Constitutivo, añadiendo una cláusula democrática. La cumbre en Georgetown finalizó con la rotación de la Presidencia pro tempore de UNASUR pasando de Rafael Correa al Presidente de Guyana, Bharrat Jagdeo.

• Quinta cumbre, Asunción

Fue celebrada en la ciudad de Asunción, Paraguay el 29 de octubre de 2011, inmediatamente después de realizada la Cumbre Iberoamericana. En esta reunión Paraguay asumió la Presidencia Pro Témpore de la unión, por un año, hasta su traspaso al Perú en el año 2012.

El Presidente de Paraguay, Fernando Lugo, al asumir esta Presidencia Pro Témpore remarcó que trabajará por ratificar y solidificar los principios de soberanía, integridad territorial, respeto a los derechos humanos y la paz entre los pueblos, así como de consolidar políticas de desarrollo común en todas las áreas y ofrecer a los habitantes de la región un mejor nivel de calidad de vida.

Se resaltó la importancia del proceso de integración y la importancia de dinamizar las tareas de los Grupos de Trabajo, a fin de consolidar espacios de trabajo común en distintas áreas: política, económica, social, la educación, la salud y el empleo.

Los mandatarios y ministros de relaciones exteriores presentes en esta cumbre firmaron una Declaración de la V Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la unión.

• Sexta cumbre, Lima

La VI Cumbre de UNASUR fue un encuentro de Jefes y Jefas de Estado de América del Sur, celebrado el 30 de noviembre de 2012.

El Anfitrión y Presidente Pro Témpore de esta reunión fue el mandatario peruano Ollanta Humala. Los temas más destacados fueron: avances en proyectos sociales de la región, situación de Paraguay, entre otros.

• Séptima cumbre, Paramaribo

La séptima cumbre se llevó a cabo en Surinam, a la que no asistió, el presidente colombiano Juan Manuel Santos por el paro agrario que se está realizando en ese país, se trató sobre si apoyar o no la intervención en Siria y la reincorporación de Paraguay.

11.2 Reuniones Especiales

Reunión extraordinaria para la designación del primer secretario general

Los presidentes y cancilleres de los 12 países que forman la Unión de Naciones Suramericanas se reunieron el martes 4 de mayo de 2010 en la localidad de Los Cardales (Campana), provincia de Buenos Aires, Argentina. Se trató tres asuntos: la elección del secretario general, las estrategias de ayuda a Haití y Chile y la situación de Honduras post golpe militar.

Sobre el primer punto, el presidente de Ecuador, Rafael Correa propuso al ex mandatario Néstor Kirchner. Asimismo, dos semanas atrás, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, se reunió en Buenos Aires con Jorge Taiana para definir la agenda de la reunión y remarcó la iniciativa de Correa de que sea Kirchner quien encabece el bloque suramericano.

En relación al apoyo a Haití, los mandatarios decidieron en una reunión especial por el archipiélago realizada el 9 de febrero en Quito, crear un fondo de ayuda de 100 millones dólares y la propuesta incluye solicitar un aporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por otros 200 millones.

Además estuvo el tema de Chile que también tiene problemas similares.

Reunión por el intento de golpe de Estado en Ecuador

Luego del estallido de la sublevación del organismo policial de Ecuador propiciando el intento de golpe de Estado en Ecuador, los mandatarios de los países pertenecientes a la UNASUR se convocaron en una reunión de urgencia en el Palacio San Martín en Buenos Aires, el 30 de septiembre de 2010 donde buscan generar y consensuar un plan de apoyo para el presidente Rafael Correa. La reunión tuvo lugar el mismo día de iniciado el golpe militar.

Entre otras resoluciones en dicha reunión se establecieron por unanimidad dentro de las políticas de la UNASUR someter a sanciones a dichos países en los que se atenten la democracia, la estabilidad institucionalidad, golpes de Estado y demás actos similares. Entre las sanciones se determinó cerrar todas las fronteras a dicha nación, cerrar puentes y carreteras con Colombia y Perú, desconocer a cualquier poder establecido después de dicha insubordinación, bloqueo total económico, comercial y político, suspensión del tráfico aéreo, provisión de energía y otros suministros, expulsión de la organización, establecer gestiones internacionales para restitución de los mandatarios derrocados y sanciones penales en contra de los golpistas, entre otros.

Reunión para la designación del nuevo secretario general

La reunión se llevó a cabo el 11 de marzo de 2011 en la Ciudad Mitad del Mundo. El anuncio de la designación del nuevo secretario general de la UNASUR se realizó en el marco de la reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de Suramérica. La designada para ocupar el cargo fue el ex canciller colombiano María Emma Mejía.

Mejía asumió el cargo en abril, cuando comenzó el año administrativo de la Unión de Naciones Suramericanas.

En la última cumbre de la UNASUR, que se celebró noviembre de 2010 en Guyana, los presidentes de los países miembros decidieron que el mandato del nuevo secretario general sería de dos años y no podría ser reelegido.

Para la elección del nuevo secretario general de UNASUR las cancillerías de Venezuela y Colombia propusieron una elección compartida, es decir que el periodo de 2 años se dividiría en 2, siendo el primer año para Colombia y el segundo para Venezuela, y a partir de 2012 el secretario general de la UNASUR será Alí Rodríguez Araque.

Reunión extraordinaria para considerar la situación política en la República del Paraguay

La reunión se realizó el 29 de junio de 2012 en la ciudad de Mendoza, Argentina, coincidiendo con la XLIII Cumbre del Mercosur. La misma fue convocada por los acontecimientos de la crisis política que ocurría en Paraguay, la que provocó la destitución del presidente Fernando Lugo, y fue el parlamento paraguayo quien designara como su sucesor al hasta entonces vicepresidente Federico Franco en una situación calificada como golpe de estado institucional. Federico Franco no fue invitado a la reunión extraordinaria, y la mayoría de los gobiernos latinoamericanos ya habían emitido comunicados donde no reconocerían al nuevo presidente.

Las definiciones tomadas por el Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno de Unasur fue suspender a Paraguay "hasta que se restablezca el orden institucional", poniendo fin al ejercicio de la Presidencia pro témpore que hasta ese momento ostentaba éste país y otorgándola al Jefe de Estado del Perú, Ollanta Humala. De esta manera, el grupo de países hizo efectiva la cláusula democrática, considerando que el juicio político y posterior destitución de Lugo no contó con las garantías del debido proceso ni la posibilidad de defensa de las acusaciones efectuadas en el mismo.

Reunión extraordinaria para considerar la situación en la República Bolivariana de Venezuela

La reunión fue convocada de emergencia para el día 18 de abril de 2013, donde se trataron los acontecimientos sucedidos en Venezuela, luego de realizadas las elecciones presidenciales.

La misma tuvo lugar en la ciudad de Lima y asistieron los presidentes de Perú, Brasil, Argentina, Colombia, Uruguay, Chile, Guyana y Bolivia, mientras que el presidente de Paraguay no fue convocado dado que UNASUR mantiene la suspensión de este país hasta que se realicen elecciones democráticas, tampoco asistieron el presidente de Ecuador que se encontraba de gira por Europa y tampoco hubo representación de Surinam.

Al finalizar el encuentro se dio lectura al acta de la declaración de consenso alcanzada por los Jefes y Jefas de Estado de UNASUR. La misma "expresa su felicitación al pueblo venezolano por la masiva participación y saluda al presidente Nicolás Maduro por los resultados"; también "insta a todos los sectores que participaron a respetar los resultados oficiales de las elecciones", remarcando que "todo reclamo que solicite alguno de los participantes deberá ser canalizado dentro del ordenamiento jurídico presente".

La declaración también incluye párrafos relacionados a los hechos de violencia que ocurrieron en Venezuela tras las elecciones, en tal sentido "llama a deponer toda actitud o acto de violencia que ponga en riesgo la paz social del país" y por tanto "se acuerda la designación de una comisión de UNASUR para acompañar la investigación de los hechos violentos".

Reunión extraordinaria motivada por la demora del presidente boliviano en Viena

Se convocó a una cumbre de emergencia el día 4 de julio de 2013, a raíz del conflicto diplomático suscitado a partir de la retención del presidente boliviano, Evo Morales, en la capital austríaca.

Evo Moral había sido retenido durante catorce horas en el aeropuerto de Viena dos días antes. Esto ocurrió luego de que Francia, Italia y Portugal negaran el paso del avión presidencial boliviano por sus espacios aéreos, frente a la sospecha de que estuviera a bordo Edward Snowden, quien tenía pedido de captura por parte de las autoridades de Estados Unidos por sus revelaciones sobre el programa de vigilancia global PRISM, conducido por ese país, y finalmente fuera España quien procurase una ruta alternativa al permitir el aterrizaje del avión presidencial en el aeropuerto de Las Palmas.

UNASUR emitió además un comunicado, donde expresa su solidaridad con el gobierno boliviano y manifiesta su "indignación y profundo rechazo" por el hecho, demandando además su esclarecimiento.

12. Estadísticas

Indicadores Socioeconómicos

Producto Bruto Interno

Comercio Exterior

CAPÍTULO III: CONSTRUCCIÓN DE LA INTEGRACIÓN SUDAMERICANA

1. UNASUR y la Integración Sudamericana / Integración en la UNASUR

La integración sudamericana, el encuentro de 12 países, a partir de la conformación de UNASUR es un proceso que no será rápido sino por el contrario tomará su tiempo, principalmente en razón de que no solo existe un solo modelo de acumulación, ni una sola estructura de gobernabilidad, tampoco una línea única de políticas estatales y menos un pensamiento único.

Se tiene que buscar espacios para la construcción de consensos y convergencias, antes de intentar aplicar esquemas de una sola visión y funcionamiento.

En América Latina coexisten esquemas de integración donde los países proyectan políticas proteccionistas y esquemas de regionalismo abierto.

En vista de esta situación, objetivos tales como la cohesión social, entendida como lucha contra la pobreza y la inclusión social, son fundamentales en la construcción de procesos de integración con sentido histórico para sus habitantes.

No se ha dado la atención que corresponde a las fronteras como espacio de integración, se las ha visto únicamente como elementos comerciales donde imponer medidas aduaneras. En la actualidad, temas relacionados con la seguridad, la paz, el desarrollo territorial y la identidad cultural, tienen en este espacio geográfico un ámbito de realización específica de prácticas ciudadanas de integración.

La participación ciudadana y el dialogo social. La profundización de las democracias latinoamericanas y la viabilidad de los procesos de desarrollo depende de la capacidad de articular, en un dialogo social co-responsable, la participación del gobierno, la sociedad civil diversa y los empresarios.

2. El ABC del UNASUR

El Tratado que conforma la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), es la primera Organización Regional de Integración del Siglo XXI en el Hemisferio Occidental, y en el mundo en desarrollo, ha sido firmado por los Jefes de Estado o de Gobierno de los doce países suramericanos.

A continuación presentamos los aspectos más importantes de lo acordado por los Jefes de Estado y de Gobierno, y del proceso que condujo a su firma el 23 de mayo del 2008.

El Tratado como tal, no fue resultado de la improvisación. Para concluir el proceso de consensos que dio origen al mismo, fueron necesarias una docena de reuniones de altos funcionarios de las Cancillerías de los países signatarios, durante aproximadamente un año, las cuales se efectuaron en media docena de países.

Es el primer Tratado Internacional negociado y firmado en conjunto por la totalidad de los países suramericanos.

Nuestros países han firmado tratados bilaterales, subregionales como los andinos o los del Mercosur, o a una escala mayor el Tratado de Cooperación Amazónica; pero es la primera vez que un documento de esta naturaleza se negocia y firma por todos y recibe un nombre dedicado a Suramérica como conjunto.

La UNASUR, Unión de Naciones Suramericanas, fue oficialmente constituida como tal en la reunión presidencial de Isla Margarita (Abril de 2007), dedicada en lo sustancial a los problemas energéticos. Hasta el momento, el proceso había sido el siguiente: primero, comenzando el siglo XXI, se convocaron varias Cumbres Suramericanas. Luego, se comenzó a hablar de la Comunidad Suramericana (a partir de la Cumbre del Cusco a finales de 2004). Se programaron varias reuniones de la Comunidad Sudamericana, pensando en un proyecto semejante al de las Comunidades Europeas, es decir en una propuesta de integración.

El propósito expresado en las Declaraciones Presidenciales, y luego en el Tratado, es muy amplio. En su preámbulo, se hacen referencias a la historia, la solidaridad, la unidad suramericana, al pensamiento de los impulsores de la Independencia (que es diferencial, según se trate de Brasil, de los bolivarianos o de los sanmartinianos, y también del caso chileno o de Surinam y Guyana). Pero lo más importante es el propósito de querer contribuir a la identidad y ciudadanía suramericanas y a “desarrollar un espacio integrado en lo político, económico, social, cultural, ambiental, energético y de infraestructura”.

El desarrollo y la interconexión de nuestra región se dieron tradicionalmente en las zonas periféricas y excepcionalmente ríos arriba, con pocas grandes ciudades al interior.

Infraestructura, energía, desarrollo sostenible y áreas de preservación importante, con algunas zonas estratégicas y corredores biológicos conservados, si así se le piensa, serían un buen modelo de desarrollo que podría evitar una debacle ambiental, y por ende económico y social.

Otros temas muy importantes en la UNASUR hacen relación al mejoramiento de las condiciones que permitan afrontar la pobreza, la exclusión y la desigualdad social; estas son consideradas como otras prioridades centrales. El asunto es importante porque los logros en estas materias han sido graduales pero son aún limitados. Se estaría insinuando que puede otorgarse prioridad a asuntos como las políticas sociales, la educación, la estructuración de micro, pequeñas y medianas unidades productivas enlazadas en red entre ellas y con unidades mayores, el acceso a la salud y, en general, la equidad de oportunidades.

El mecanismo político propiamente dicho está compuesto por:

• Reuniones anuales de Jefes de Estado, en el país que cierre su período como Presidente Pro-Témpore; luego, continúa por orden alfabético, de acuerdo al orden establecido en el Tratado). Estas reuniones no son sólo informales; se expresan como Consejo, la más alta autoridad de UNASUR.

• Reuniones semestrales ordinarias de Cancilleres (una de ellas, en los días previos a la reunión anual de Jefes de Estado). También, como Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores.

• Reuniones y consultas periódicas (han sido incluso mensuales en la época de elaboración del Tratado) del Comité de Delegados, compuesto por funcionarios de alto nivel de las Cancillerías.

Por otro lado, existe la herencia de los mecanismos de integración: una Secretaría General, y el muy interesante mecanismo de los Grupos Sectoriales. Además, la previsión sobre un espacio parlamentario suramericano, y en el curso del tiempo seguramente, de mecanismos de solución de diferencias de carácter estable.

Para algunos era innecesaria porque los proyectos integradores CAN y Mercosur eran suficientes, o bien porque en la versión pesimista habían mostrado su inoperancia.

Los acuerdos de complementación económica harían que un propósito suramericano específico sobrara. Otros decían que si los países no han sido capaces de ponerse de acuerdo en pequeño, para el cumplimiento de metas de integración, no tenía sentido plantear una meta semejante con más actores aún.

Por otra parte, están los que han sostenido, en especial desde el Mercosur, que UNASUR no podía o no debía ser otra cosa que un Mercosur ampliado. Ya existía un mecanismo mediante el cual los Países Andinos son Miembros Asociados del Mercosur, y lo más práctico para ellos era que se ampliaran las metas del Mercosur poco a poco.

Nadie en la CAN pensó a la inversa, es decir que la construcción de Suramérica se efectuara alrededor de esta agrupación.

Otros, han afirmado que ni la CAN ni el Mercosur podían ser la base de la construcción de algo diferente y de mayor escala como la Unión Suramericana; y basados en una concepción derivada de una vertiente de las ciencias sociales (los procesos de "deconstrucción"), afirmaron en su momento, sin eco por los demás países, que la CAN y el Mercosur debían desaparecer para que pudiera abordarse el proceso Suramericano exitosamente.

Se llegó finalmente a una posición de consenso bastante lógica: aprovechar los logros y avances de los mecanismos ya existentes, en la medida en que ellos existan según el tema; y, crear mecanismos de confluencia en donde ello sea posible.

No todos los Programas y Proyectos de toda índole en Suramérica son o pueden ser considerados como Programas o Proyectos UNASUR. Para serlo, se debe contar con el consenso de todos los Países Miembros. Ahora bien, para su implementación, basta con que por lo menos tres países de la región comiencen a desarrollarlo. Otros pueden incorporarse gradualmente si así lo desean.

Por ejemplo, el Banco del Sur no es aún un proyecto UNASUR, por ausencia de consenso hasta el momento a este respecto. Esto no es un obstáculo para que pueda avanzar en sus propios objetivos, pero no como proyecto UNASUR, al menos de momento.

Es posible asociarse a la UNASUR, a condición de tratarse de países de América Latina o el Caribe. Es decir, México, los países centro americanos o los países caribeños, podrían llegar a ser Miembros Asociados. Para ello, basta con la aprobación del Consejo Presidencial, cuando los casos se presenten a su consideración.

Se especifica que se promoverán iniciativas de diálogo internacional, y se buscará priorizar mecanismos de cooperación en energía, infraestructura, políticas sociales, educación y las que en el curso del tiempo se definan. Se establece además que el Consejo de Delegados tiene a su cargo el seguimiento de las actividades de implementación. Se da también a la Presidencia pro-témpore la capacidad de representar a la organización en eventos internacionales, previa delegación aprobada de los Estados Miembros; y asumir compromisos y firmar Declaraciones con terceros, “previo consentimiento de los órganos correspondientes de UNASUR”.

Un proceso como la UNASUR tiene que construirse sobre el entendido que, no siempre tendremos la misma visión, no siempre seremos uniformes en las prioridades internas e internacionales de nuestros países y pueblos, no siempre queremos ir a la misma velocidad o al mismo sitio en todos los temas. Pero pese a ello, o precisamente por ello, un proceso colectivo de esta naturaleza se hace necesario. Por eso, pese a sus defectos y su debilidad evidentes, un proceso eminentemente inter-gubernamental como el que han aprobado los Jefes de Estado y de Gobierno de Suramérica, puede tener algunas ventajas: permite que exista un mayor reconocimiento a la diversidad de proyectos nacionales, permite que el sistema sobreviva y avance, preserva los márgenes de maniobra nacionales, y puede sentar las bases de un proceso más sólido, si el actual avanza. La integración no se hace en un lustro o en una generación, en especial si se basa en los consensos.

3. Reglas del juego

Naturaleza de la UNASUR: Dual, por un lado concertación y diálogo político (herencia mecanismos del Grupo de Río); y por el otro mecanismo de integración.

Miembros: Los 12 suramericanos (los 5 del Mercosur, los 4 de la CAN, Chile, Surinam y Guyana).

Base del proceso: De momento, intergubernamental.

Prioridades: Siete (7) fundamentales: Hacia un espacio regional en lo político, económico, social, cultural, ambiental, energético e infraestructura. Lo comercial no se considera de manera explícita y se piensa que tiene de momento una dinámica propia en el relacionamiento CAN-Mercosur. Una octava prioridad hace relación al relacionamiento con otros actores internacionales.

Autoridades de la UNASUR: Consejo de Jefes de Estado (con Presidencia pro témpore rotativa de manera anual, por orden alfabético); Consejo de Cancilleres; Consejo de Delegados (altas autoridades de las Cancillerías), Grupos sectoriales; Secretaría General, con sede en Quito.

Financiación: Cuotas de los países miembros.

Parlamento: Protocolo adicional en negociación. Sede en Cochabamba.

Solución de diferencias: sólo en relación con la interpretación del Tratado. Mecanismo directo.

En subsidio, Consejo de Delegados o hasta Consejo de Cancilleres. No se ha previsto un mecanismo jurisdiccional.

Mecanismo de decisiones de los Consejos: Consenso de los 12 (en la práctica, unanimidad o por lo menos no oposición.

¿Cuándo un proyecto puede ser considerado como Proyecto-UNASUR?:

Debe contar con la aprobación de los 12 miembros. Una vez aprobado como Proyecto UNASUR, puede ser desarrollado por 3 o más miembros; otros miembros pueden adherir en el camino.

El rol de América Latina: Aparece en los objetivos y a lo largo del Tratado. Los demás países latinoamericanos y del Caribe pueden ser Estados Asociados.

Pueden ser admitidos, dado el caso, por decisión de los Jefes de Estado. Pueden ser luego admitidos como Estados Miembros (miembros plenos), con el lleno de requisitos previstos en el Tratado.

Comienzo de vigencia del Tratado: Cuando existan ratificaciones de nueve países.

4. UNASUR: Visiones desde el MERCOSUR

El MERCOSUR viene a romper con ese modelo. El acercamiento argentino–brasileño, la desaparición de las hipótesis de conflicto y el crecimiento del comercio bilateral y regional a niveles nunca antes alcanzados, permitieron pensar que las condiciones de fortalecimiento de la región para su inserción internacional comenzaban a darse.

En el marco del MERCOSUR, diferentes motivaciones de los principales Estados miembros fomentaron el nacimiento del proceso de integración. Mientras Argentina estuvo motivada por un interés económico concreto, el Brasil privilegió sus consideraciones políticas y geoestratégicas apareciendo su interés comercial en segundo lugar.

Brasil intenta hacer converger la visión del MERCOSUR como una plataforma político económico de inserción productiva internacional, abierta, jamás exclusiva. Pero al mismo tiempo la percibe como agrupación pero bien dispuesta para trabajar en un mundo hostil de polaridades indefinidas, con el objeto de resguardar la “autonomía relativa”, reflejo del antiguo pragmatismo brasileño donde el eje identitario de la política exterior es el mismo Brasil y no el MERCOSUR. El proceso de integración constituyó para el Brasil, pues, una instancia negociadora frente al eventual establecimiento de un área de libre comercio y una base más de apoyo para su estrategia de alcanzar reconocimiento como potencia media mundial. La proyección regional fue la constante en su accionar y parece concretarse ahora en la UNASUR.

5. ¿Por qué es necesaria la visión estratégica para la integración física sudamericana?

La visión estratégica para la integración física sudamericana, es necesaria porque se debe aprovechar al máximo nuestra amplia fuente de recursos naturales y constituir una plataforma para la inserción económica en el mundo de los países que la componen.

Para ello, el papel de la integración física es esencial. Una visión geo económica de la articulación del territorio, así como del papel de la infraestructura y la logística, en una dimensión suramericana, para ganar grados de competitividad en la inserción internacional y propiciar el desarrollo descentralizado.

6. Una mirada desde la Sociedad Civil

Si bien hay quienes expresan sus dudas sobre los beneficios que podría reportar la conformación de UNASUR y la consideran “utópica”, en general las opiniones dadas a través del foro virtual sobre la integración suramericana evidencian optimismo sobre el futuro de este proyecto.

La mayoría de los analistas y políticos que se refieren a la estructura de la UNASUR, lo hacen para expresar sus críticas a la forma cómo ha quedado conformado este organismo, que según el Tratado– está integrado por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno; el Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores; el Consejo de Delegadas y Delegados; y la Secretaría General, con sede en Quito-Ecuador.

La falta de recursos financieros para sustentar la integración suramericana también ha sido materia de comentario de parte de algunos medios de comunicación de la región. La prensa brasileña es la que ha resaltado más este aspecto.

El periódico “O Estado de Sao Paulo” escribió, por ejemplo, que la 'Unión suramericana ya nace sin recursos financieros”. Al respecto, el Tratado de Constitución de la UNASUR se limita a señalar que “el Consejo de Delegadas y Delegados propondrá para su consideración y aprobación al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores el Proyecto de Presupuesto ordinario anual de funcionamiento de la Secretaría General”.

7. CAN, MERCOSUR y UNASUR ¿Tiene sentido la convergencia?

La Convergencia de los Acuerdos de Integración en Suramérica no se plantea en un escenario autárquico y encerrada en sí misma, sino en un esquema de globalización en el que existen otros competidores internacionales en el mercado sudamericano.

Los esquemas de integración acuden, transitoriamente, en apoyo de sus actividades productivas “subsanando la ineficiencia aceptada” mediante el otorgamiento de preferencias (descuentos) arancelarias que pueden ser parciales o totales, dependiendo del grado de integración que se pretenda.

El MERCOSUR, proceso de integración mucho más joven que el proceso andino, fue creado mediante la suscripción, en marzo de 1991, del Tratado de Asunción, como un proyecto en el que sus Estados- Parte comparten una serie de valores como la democracia, los derechos humanos, la protección del medioambiente, la seguridad jurídica, la lucha contra la pobreza y el desarrollo económico y social equitativo. Sus socios fundadores buscaron además el crecimiento y ampliación de sus mercados; a través de la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos; el establecimiento de un arancel externo común y políticas comerciales comunes; y la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales.

El MERCOSUR, a partir de la entrada en vigencia del Protocolo de Ouro Preto (1994), estableció una estructura institucional con personalidad jurídica internacional, al igual que en la Comunidad Andina. Y como sucedió en el proceso de integración andino con el Protocolo de Trujillo, en el MERCOSUR con el Protocolo de Ouro Preto se consolidó y profundizó el proceso, destacándose la formación de una zona de libre comercio y una unión aduanera como escalones previos a la construcción de un mercado único.

Asimismo, otro punto de coincidencia entre la CAN y el MERCOSUR, y que puede ser aporte en la convergencia suramericana, es el hecho de que en uno existe el Sistema Andino de Integración (SAI) y en el segundo también se ha establecido una importante institucionalidad.

Esta institucionalidad está conformada por:

• El Consejo del Mercado Común (CMC)

• El Grupo Mercado Común (GMC)

• La Comisión de Comercio del MERCOSUR (CCM)

• El Parlamento del MERCOSUR (PM)

• El Foro Consultivo Económico-Social (FCES)

• La Secretaría del MERCOSUR (SM)

• El Tribunal Permanente de Revisión (TPR)

• EL Tribunal Administrativo-Laboral (TAL)

• El Centro MERCOSUR de promoción de estado de derecho (CMPED).

Asimismo, el MERCOSUR tiene su propio sistema de solución de controversias de acuerdo a lo establecido en los Protocolos de Brasilia y de Olivos (vigente desde 2004 y que regula actualmente el sistema). En este marco se dictan laudos arbitrales, y paralelamente existen procedimientos de Consultas y Reclamaciones, que son gestionados por la Comisión de Comercio del MERCOSUR y por el Grupo Mercado Común.

Sin embargo, lo más importante del Protocolo de Olivos fue el establecimiento de un Tribunal Permanente de Revisión (TPR), que junto con los Tribunales ad hoc (TAHM), constituye un órgano principal del sistema del MERCOSUR. La diferencia entre estos es que el primero funciona permanentemente desde 2004 en Asunción; y el segundo se conforma cuando es necesario, con árbitros de las listas presentadas por los Estados.

Al igual que las sentencias del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, los laudos de los Tribunales Ad Hoc y del TPR son de cumplimiento obligatorio para los Estados Partes en la controversia y tienen fuerza de cosa juzgada.

Además, en dicho sistema de integración se han establecido una serie de normas que generan el derecho propio del MERCOSUR, el cual “… es distinto del de cada uno de los Estados Miembros y que debe coexistir con ellos”, y a su vez se diferencia del derecho comunitario como el andino por “… la carencia del efecto directo y aplicabilidad inmediata en el derecho interno de los Estados Partes…”.

Y esto se debe en parte a que, a diferencia de la Comunidad Andina, en el MERCOSUR, como señala Ricardo Arredondo-funcionario del Servicio Exterior de Argentina- “… no se ha producido una limitación de competencia o una transferencia de atribuciones de los Estados a la organización… y, por lo tanto, no han creado un cuerpo normativo que resulte aplicable directamente a sus nacionales y a sí mismos”.

Así pues, se puede concluir que en el MERCOSUR, a pesar de que no sean supranacionales sus normas, también existe un marco jurídico e institucional sólido encaminado a alcanzar los objetivos de desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes, trazado por los Estados Partes.

Es así que, conociendo el derecho supranacional existente en la Comunidad Andina, así como el marco jurídico por el cual se rigen los países e instituciones del MERCOSUR, estas experiencias pueden servir de alguna manera para la UNASUR, en el desarrollo de su ordenamiento, de acuerdo a lo establecido en su Tratado Constitutivo, similar en algunos puntos al Acuerdo de Cartagena, y en otros al Tratado de Asunción del MERCOSUR.

Todos los países de Suramérica basan sus políticas en principios como la democracia, los derechos humanos, la protección del medioambiente, la seguridad jurídica, la lucha contra la pobreza y el desarrollo económico y social equitativo. Estos mismos son los principios que rigen tanto a la UNASUR como a la Comunidad Andina, que serían puntos convergentes entre los bloques y los países.

1. MERCOSUR, UNASUR, ALBA Y CELAC: ¿SELLOS DE GOMA O REALIDADES CON PESO PROPIO?

Algunos creen que son meros sellos de goma, pomposas denominaciones que no cumplen con los objetivos que esos nombres sugieren. Sin embargo, si los juzgamos según las acciones realizadas, podemos verificar que constituyen bloques regionales económicos, sociales y políticos que están dando una nueva impronta a la configuración de América Latina y la zona Caribe.

Todos ellos tienen propósitos similares, pero difieren en la escala de sus economías, en la hegemonía de unos sobre otros, en sus orientaciones políticas, en las relaciones intra y extrarregionales, y en la predominancia de algunos de estos temas como metas centrales.

Sus objetivos explícitos son la libre circulación de bienes, personas, servicios y factores productivos, el establecimiento de un arancel externo común, coordinar políticas macroeconómicas y armonizar legislaciones para lograr un proceso de integración regional.

El MERCOSUR (Mercado Común del Sur) comenzó como una alianza aduanera de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, según lo acordado en el Tratado de Asunción, firmado en marzo de 1991. Más tarde se sumaron, como estados asociados, Bolivia, Chile, Colombia, Perú y Ecuador. México eligió participar con el estatus especial de miembro observador. Venezuela ingresó recientemente y está a la espera de su ratificación como miembro pleno. Una de las particularidades de MERCOSUR es que tiene tres idiomas oficiales: español, portugués y guaraní.

Este bloque resulta ser el más importante receptor de las exportaciones argentinas, especialmente las que mantiene con Brasil. Pero algunas de las partes consideran que el saldo es negativo para sus economías. Paraguay es uno de los miembros que ve más complicada su pertenencia al bloque, ya que estima que los costos han sido mayores que los beneficios obtenidos. Uruguay resiente las dificultades que tienen sus productos para acceder al mercado argentino.

Algunos de los Estados miembros y asociados del MERCOSUR pertenecen simultáneamente a otros agrupamientos, como son los casos de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, que integran también la CAN (Comunidad Andina de Naciones); de Bolivia, Ecuador y Venezuela, que también forman parte de ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América/Tratado de Comercio de los Pueblos); y, a su vez, todas las repúblicas sudamericanas son miembros de la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), incluso la angloparlante Guyana y la neerlandés-parlante Surinam.

UNASUR tiene fines más específicamente políticos, ya que se propone construir una identidad y una ciudadanía suramericanas, y desarrollar un espacio regional integrado.

Esta intención se puso de manifiesto en el contundente e inmediato apoyo de UNASUR al gobierno democrático del presidente ecuatoriano Rafael Correa, cuando se produjo en 2010 un golpe perpetrado en su contra por las fuerzas de seguridad de Ecuador. Correa pudo retomar las riendas del Estado, en gran medida, por la rápida acción de UNASUR. Asimismo fue muy importante la mediación de UNASUR entre el gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), llevada a cabo para lograr la devolución de rehenes que mantenía el grupo guerrillero desde hacía largo tiempo. En ambos casos, fue relevante el rol desempeñado por el entonces presidente argentino Néstor Kirchner.

El bloque que reúne mayor cantidad de países latinoamericanos y caribeños es la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), creada en 2010, constituida por todos los Estados de América Latina y el Caribe. La CELAC es la tercera potencia económica a nivel mundial, de acuerdo con su PBI, el tercer productor mundial de energía y el mayor productor mundial de alimentos. La razón principal del éxito de haber reunido todos los países latinoamericanos se debe a las iniciativas de Venezuela y México. De Venezuela, ya conocemos su importancia por ser miembro de varios bloques y por desarrollar una política exterior hiperactiva, que busca ubicarla como país líder de la región entera.

Fue un gran logro diplomático del presidente Hugo Chávez poder captar la participación de un país de larga trayectoria regional como México, consiguiendo de esta manera unir todo el continente, de sur a norte.

Pero es indudable que la aquiescencia de México en formar parte de este grupo fue posible por el interés de los propios mexicanos de no quedar circunscriptos al TLC (Tratado de Libre Comercio) -NAFTA (North América Free Trade Agreement), de resultados poco exitosos para este país, y de disminuir su dependencia de Estados Unidos; esto, en un momento favorable por el ascenso económico y político de los países sudamericanos, mediante los cuales México busca reinsertarse en el sistema latinoamericano. Venezuela y México fueron la clave de la constitución de CELAC.

ALBA/TCP está integrada por Antigua y Barbuda, Bolivia, Ecuador, Cuba, Dominica, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela. Reúne tanto países latinos como caribeños angloparlantes (estos últimos son asimismo miembros de la Mancomunidad de Naciones, Commonwealth of Nations). Como su propio nombre lo indica, el bloque ALBA está principalmente influenciado por la ideología bolivariana, popular y pro socialista de la Venezuela de Chávez, que desarrolla un alto perfil en la política mundial, pero especialmente con manifiesta vocación latinoamericanista. Venezuela está a la cabeza de ALBA, es el Estado miembro de mayor potencialidad económica y el que practica políticas más activas de solidaridad, como la venta de petróleo barato y apoyo político incondicional a Cuba. Por otro lado, Venezuela y Cuba ayudan a Bolivia y Nicaragua en los terrenos económico, social y sanitario. Venezuela aporta asimismo ayuda financiera a Dominica y San Vicente-Granadinas, para la instalación de industrias y la explotación de sus recursos naturales.

Interesa principalmente destacar las diferencias intra y extrabloques. En el MERCOSUR y la UNASUR, Brasil y Argentina llevan la voz cantante, por su peso específico y la dimensión de sus economías. De los dos, se destaca netamente Brasil, porque en los últimos años se ha convertido en una potencia mundial emergente, cuya importancia se extiende más allá de América Latina. Brasil también integra el BRICS (Brasil, India, China y Sudáfrica), un nuevo polo de poder transcontinental que congrega los Estados más poblados del mundo y de mayor crecimiento económico en el último quinquenio, el cual se propone competir en pie de igualdad con el hegemón tripartito Estados Unidos-Unión Europea-Japón.

La clara hegemonía de Venezuela en el bloque ALBA muestra a este país como el dominante indiscutible, sin competencias intrabloque, ya que el resto de los miembros de la alianza son países de relativa importancia económica y política. Desde otro ángulo, hay que destacar que Venezuela ha llevado a los otros países de ALBA a imitar fuera del área su política exterior, de fuerte contenido antinorteamericano, lo que se expresa, por ejemplo, en la constitución del eje Caracas-Moscú-Teherán.

Si bien Colombia es el país de Latinoamérica de mayor presupuesto dedicado al gasto militar, la agresiva política exterior de Venezuela ha tenido como consecuencia la adquisición de importantes armamentos, comprados en su mayor parte ala Federación Rusa.

CAPÍTULO IV: UNASUR. INDICADORES MACROECONÓMICOS

Ecuador

Tiene una población de 15.737.878 personas, se encuentra en la 66º posición de la tabla de población (compuesta por 184 países) y presenta una moderada densidad de población, 61 habitantes por Km2.

Capital: Quito

Moneda: Dólar Americano

El PBI de Ecuador es de $90.024 millones (siendo la economía 64 por volumen de PBI). Mientras que el PBI per cápita fue de $5.720, lo cual indica un nivel de vida muy bajo de sus ciudadanos en comparación con otros países y los de la región.

La deuda alcanza unos $ 22.839 millones, representando así un 24.36% del PBI.

El gasto público alcanzo los $ 41. 605,2 millones (44,38% del PBI) siendo el 10,32% destinado a la educación y un 7,07% al sector salud.

De acuerdo al índice de percepción de corrupción en el sector público, Ecuador ocupó el puesto 100 dentro de los 175 países evaluados. Además ocupa el puesto 71 de 148 países en el índice de competitividad, con el cual se puede ver cómo utiliza un país sus recursos para dotar a sus habitantes de alta prosperidad y el 115° dentro del ranking del Doing Business para el 2015, siendo números no muy alentadores para este país.

Sobre el comercio realizado por Ecuador, sus exportaciones alcanzaron los $ 24.957,6 millones, mientras que las importaciones fueron de $ 27.304,6 millones, generando así un déficit en la balanza comercial de $ 2.374 millones.

Guyana

Su población consta de 799.613 personas (uno de los países menos poblados del mundo) y mantiene una muy baja densidad de población, 4 habitantes por Km2.

Capital: Georgetown

Moneda: Dólar Guyanés.

El PBI de Guyana es de $3.076 millones (siendo la economía 158 por volumen de PBI). Mientras que el PBI per cápita fue de $3.846, lo cual indica un nivel de vida muy bajo en comparación con otros países de la región.

La deuda alcanza unos $ 1.783 millones, representando así un 62.56% del PBI.

El gasto público alcanzo los $ 890 millones (31,22% del PBI) siendo el 10,13% destinado a la educación y un 13,88% al sector salud.

La situación de Guyana es un poco preocupante debido al índice de corrupción, ocupando el lugar 134 de 175 países, a la vez, en el ranking de países que ofrecen facilidades para hacer negocios (Doing Business) ocupó el puesto 123.

Finalmente, en cuanto a materia de indicadores de comercio, las exportaciones ($ 1.380 millones) son menores que las importaciones ($ 1.750 millones), originando así un déficit en la balanza comercial en 370 millones de dólares.

Paraguay

Paraguay posee una población de 6.802.295 personas, es uno de los países menos poblados del mundo y mantiene una muy baja densidad de población, 17 habitantes por Km2.

Capital: Asunción.

Moneda: Guaraní.

El PBI de Paraguay es de $29.949 millones (siendo la economía 101 por volumen de PBI). En tanto, el PBI per cápita fue de $4.403, lo cual, al igual que Guyana indica un nivel de vida muy bajo en comparación con otros países de la región.

La deuda de Paraguay asciende a unos $ 4. 137 millones, siendo esto un 14,24% del PBI.

El gasto público alcanzo los $ 6.447,2 millones (22,19% del PBI) siendo el 23,21% destinado a la educación y un 17,64% al sector salud.

Paraguay es un país que tiene un alto índice de corrupción (151 de 175 países), además de preverse que para el 2015 va a ubicarse en el puesto 92 del Doing Business.

En cuanto a la balanza comercial, esta resultó con un déficit de $ 2,709 millones (exportaciones: $ 4433 millones, importaciones: $ 12.142 millones).

Bolivia

Bolivia, un país grande. Tiene una población de 10.671.200 personas y mantiene una muy baja densidad de población, 10 habitantes por Km2.

Capital: La Paz

Moneda: Boliviano

El producto interior bruto de Bolivia en 2013 ha crecido un 6,8% respecto a 2012. Se trata de una tasa 16 décimas mayor que la de 2012, que fue del 5,2%.

El PIB Per cápita de Bolivia en 2013 fue de 2.159€, 156€ mayor que el de 2012, que fue de 2.003€. Para ver la evolución del PIB per cápita resulta interesante mirar unos años atrás y comparar estos datos con los del año 2003 cuando el PIB per cápita en Bolivia era de 793.

Índice de Competitividad: Bolivia ha obtenido 3,84 puntos en el Índice de Competitividad publicado por el Foro económico Mundial, que mide cómo utiliza un país sus recursos y capacidad para proveer a sus habitantes de un alto nivel de prosperidad. Ha empeorado su puntuación respecto al informe de 2013 en el que en el que obtuvo 3,78 puntos.

La tasa de variación anual del IPC en Bolivia en Octubre de 2014 ha sido del 3,6%, 7 décimas inferior a la del mes anterior. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) ha sido del 0,1%, de forma que la inflación acumulada en 2014 es del 3,6%. En líneas generales el IPC en Bolivia el año 2013 ha sido 2.0% superior al año 2012.

Exportaciones, importaciones y balanza comercial: En 2013 las exportaciones en Bolivia crecieron un 0,13% respecto al año anterior. Y sus importaciones crecieron un 8,41% respecto al año anterior.

En 2013 Bolivia registró un superávit en su Balanza comercial de 1.678,2 millones de euros, un 10,43% de su PIB, inferior al superávit alcanzado en 2012, de 2.208,8 millones de euros 2.837,8 millones de dólares, el 10,43% del PIB. La variación de la Balanza comercial se ha debido a un incremento de las exportaciones de Bolivia pero acompañado de un incremento aún mayor de las importaciones.

Chile

Chile, tiene una población de 17.619.708 personas, y presenta una moderada densidad de población, 23 habitantes por Km2.

Capital: Santiago

Moneda: Peso Chileno

El producto interior bruto de Chile en 2013 ha crecido un 4,2% respecto a 2012. Se trata de una tasa 13 décimas menos que la de dicho año, cuando fue del 5,5%.

El PIB Per cápita de Chile en 2013 fue de 11.836€, 103€ menor que en 2012, cuando fue de 11.939€.

Índice de Competitividad: Chile ha obtenido 4,61 puntos en el Índice de Competitividad publicado por el Foro económico Mundial, que mide cómo utiliza un país sus recursos y capacidad para proveer a sus habitantes de un alto nivel de prosperidad. Ha empeorado su puntuación respecto al informe de 2013 en el que en el que obtuvo 4,65 puntos.

La tasa de variación anual del IPC en Chile en Octubre de 2014 ha sido del 6,1%, 9 décimas superior a la del mes anterior. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) ha sido del 1,0%, de forma que la inflación acumulada en 2014 es del 5,1%. En líneas generales el IPC en Bolivia el año 2013 ha sido 1.5% superior al año 2012.

Exportaciones, importaciones y balanza comercial: En 2013 las exportaciones en Chile cayeron un 4,38% respecto al año anterior. Sus importaciones cayeron un 3,07% respecto al año anterior.

En 2013 Chile registró un déficit en su Balanza comercial de 1.697,0 millones de euros, un 0,81% de su PIB, superior al registrado en 2012, que fue de 927,1 millones de euros, el 0,45% del PIB.

La variación de la Balanza comercial se ha debido a que se ha producido un descenso de las importaciones al igual que ha ocurrido con las exportaciones.

Colombia

Colombia, considerado un país grande. Tiene una población de 48.321.405 personas, con una moderada densidad de población, 42 habitantes por Km2.

Capital: Bogotá

Moneda: Peso Colombiano

El producto interior bruto de Colombia en 2013 ha crecido un 4,3% respecto a 2012. Se trata de una tasa 3 décimas mayor que la de 2012, que fue del 4,0%.

El PIB Per cápita de Colombia en 2013 fue de 5.896€, 118€ menor que en 2012, cuando fue de 6.014€.

Índice de Competitividad: Colombia ha obtenido 4,19 puntos en el Índice de Competitividad publicado por el Foro económico Mundial, que mide cómo utiliza un país sus recursos y capacidad para proveer a sus habitantes de un alto nivel de prosperidad. Ha empeorado su puntuación respecto al informe de 2013 en el que en el que obtuvo 4,18 puntos.

La tasa de variación anual del IPC en Colombia en Octubre de 2014 ha sido del 3,3%, 4 décimas superior a la del mes anterior. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) ha sido del 0,2%, de forma que la inflación acumulada en 2014 es del 3,3%.

Exportaciones, importaciones y balanza comercial

En 2013 las exportaciones en Colombia cayeron un 5,59% respecto al año anterior. Y sus importaciones cayeron un 2,79% respecto al año anterior.

En 2013 Colombia registró un déficit en su Balanza comercial de 433,1 millones de euros, un 0,31% de su PIB, lo que supone un cambio importante en su balanza comercial, que el año anterior registró un superávit que fue de 904,6 millones de euros, el 0,31% del PIB.

La variación de la Balanza comercial se ha debido a que se ha producido un descenso de las importaciones al igual que ha ocurrido con las exportaciones.

Argentina

Argentina, considerado un país grande. Tiene una población de 41.446.246 personas, y mantiene una muy baja densidad de población, 15 habitantes por Km2.

Capital: Buenos Aires

Moneda: Peso argentino

La deuda pública en 2013 fue de 188.362 millones de euros, un 40,99% del PIB y su deuda per cápita de 4.545 € euros por habitante.

La última tasa de variación anual del IPC publicada en Argentina es de Octubre de 2014 y fue del 24,2%.

El PIB per cápita es un muy buen indicador de la calidad de vida y en el caso de Argentina, en 2013, fue de 11.087€ euros

Se encuentra en el 124º puesto del Doing Business de los 189 que conforman este ranking, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.

Brasil

Brasil, uno de los países más grandes del mundo. Tiene una población de 201.032.000 personas, es uno de los países más poblados del mundo y presenta una moderada densidad de población, 23 habitantes por Km2.

Capital: Brasilia

Moneda: Reales brasileños

Su deuda pública en 2013 fue de 1.120.195 millones de euros, un 66,24% del PIB y su deuda per cápita de 5.649 € euros por habitante.

La última tasa de variación anual del IPC publicada en Brasil es de Octubre de 2014 y fue del 6,3%

El PIB per cápita es un muy buen indicador de la calidad de vida y en el caso de Brasil, en 2013, fue de 8.412€ euros

Índice de Desarrollo Humano o IDH de Brasil, que elabora las Naciones Unidas para medir el progreso de un país, fue de 0,744 puntos en 2013.

Se encuentra en el 120º puesto del Doing Business de los 189 que conforman este ranking, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.

Perú

Perú, cuenta con una población de 30.375.603 personas, y presenta una moderada densidad de población, 24 habitantes por Km2.

Capital: Lima

Moneda: Nuevo Sol

Su deuda pública en 2013 fue de 30.475 millones de euros, un 20,00% del PIB y su deuda per cápita de 1.003 € euros por habitante.

La última tasa de variación anual del IPC publicada en Perú es de Septiembre de 2014 y fue del 2,7%.

El PIB per cápita es un muy buen indicador de la calidad de vida y en el caso de Perú, en 2013, fue de 5.017€ euros, con lo indica un nivel de vida muy bajo en relación a los otros países.

En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH de Perú, que elabora las Naciones Unidas para medir el progreso de un país, fue de 0,737 puntos en 2013.

Se encuentra en el 35º puesto del Doing Business de los 189 que conforman este ranking, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.

Venezuela

Venezuela, tiene población de 30.405.207 personas y presenta una moderada densidad de población, 33 habitantes por Km2.

Capital: Caracas

Moneda: Bolívar

Venezuela es la economía número 47 por volumen de PIB.

Su deuda pública en 2010 fue de 74.397 millones de euros, un 36,30% del PIB y su deuda per cápita de 2.804 € euros por habitante.

La última tasa de variación anual del IPC publicada en Venezuela es de Agosto de 2014 y fue del 63,4%.

El PIB per cápita es un muy buen indicador de la calidad de vida y en el caso de Venezuela, en 2013, fue de 5.626€ euros, con el que muestra un bajo nivel de vida en relación a los países.

En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH de Venezuela, que elabora las Naciones Unidas para medir el progreso de un país, fue de 0,764 puntos en 2013.

Se encuentra en el 182º puesto del Doing Business de los 189 que conforman este ranking, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.

Uruguay

Uruguay, situada en América del Sur, cuenta con una población de 3.407.062 personas, es uno de los países menos poblados del mundo y mantiene una muy baja densidad de población, 19 habitantes por Km2.

Capital: Montevideo

Moneda: Peso

Uruguay es la economía número 78 por volumen de PIB.

Su deuda pública en 2012 fue de 23.136 millones de euros, un 59,48% del PIB y su deuda per cápita de 6.810 € euros por habitante.

La última tasa de variación anual del IPC publicada en Uruguay es de Octubre de 2014 y fue del 8,1%.

El PIB per cápita es un muy buen indicador de la calidad de vida y en el caso de Uruguay, en 2013, fue de 12.311€ euros.

En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH de Uruguay, que elabora las Naciones Unidas para medir el progreso de un país, fue de 0,790 puntos en 2013.

Se encuentra en el 82º puesto del Doing Business de los 189 que conforman este ranking, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.

Surinam

Surinam, situada en América del Sur, cuenta con una población de 539.276 personas, es uno de los países menos poblados del mundo y mantiene una muy baja densidad de población, 3 habitantes por Km2.

Capital: Paramaribo

Moneda: Dólar surinamés

Surinam es la economía número 149 por volumen de PIB.

Su deuda pública en 2012 fue de 835 millones de euros, un 22,24% del PIB y su deuda per cápita de 1.519 € euros por habitante.

El PIB per cápita es un muy buen indicador de la calidad de vida y en el caso de Surinam, en 2013, fue de 7.303€ euros, con el que se sitúa en el puesto 67 del ranking y sus habitantes tienen, según este parámetro, un bajo nivel de vida en relación a los 183 países.

En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH de Surinam, que elabora las Naciones Unidas para medir el progreso de un país, fue de 0,705 puntos en 2013, con lo que se situó en el puesto 96 de la tabla de 178 países que publicamos.

Se encuentra en el 162º puesto del Doing Business de los 189 que conforman este ranking, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.

CAPÍTULO V: UNASUR: UN BALANCE

1. DATOS ESTADÍSTICOS

1.1 Cadenas de valor y empresas exportadoras en UNASUR

1.1.1 Patrón de Inserción Internacional de América del Sur

El patrón exportador de América del Sur se basa en Recursos Naturales, 25%deltotalloaportanproductosagrícolasyagroindustriales. Sin embargo, las manufacturas también son importantes, sobre todo en aquellas de tecnología baja y media.

Las importaciones intrarregionales tienen una composición de mayor intensidad en insumos manufactureros (50%deltotal). Los productores regionales compiten con productores extrarregionales (EE.UU., UE, ASEAN, China, Japón, entre otros).

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). UNASUR un espacio de desarrollo y cooperación (2011)

1.1.2 Comercio intrarregional potencial, principales sectores

1.1.3 Participación en cadenas de valor

1.2 PBI: Comparación entre el UNASUR y el mundo

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). UNASUR un espacio de desarrollo y cooperación (2011)

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). UNASUR un espacio de desarrollo y cooperación (2011)

1.2.1 PIB Per Cápita para países de América Latina y El Caribe (Paridad de Poder Adquisitivo PPP)

1.3 Grado de apertura comercial

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). UNASUR un espacio de desarrollo y cooperación (2011)

1.4 Distribución del comercio Intrarregional, según preferencias arancelarias concedidas por país

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). UNASUR un espacio de desarrollo y cooperación (2011)

1.5 América Latina y El Caribe y África en el Índice de Competitividad Global

Fuente: Índice de Competitividad Global Foro Económico Mundial 2013-2014

1.6 Dinámica y estructura demográfica

1. PROYECCIONES

El análisis hasta ahora hecho sobre la evolución y consolidación de UNASUR permite plantear, que hasta el momento, este organismo ha cumplido un rol que puede ser definido como prometedor en alguna de las más profundas crisis que la región ha vivido en el comienzo del siglo XXI.

Así, la entidad ha debido aceptar por una cuestión de formato de integración histórico, la interacción de la lógica regional con fuerte injerencia de acuerdos subregionales.

UNASUR enfrenta el clásico paradigma que representa la cesación de poder.

Desde esta perspectiva, es imperioso el que los países de la región, más allá de las posiciones políticas que lo gobiernen, resuelvan si desean o no reconocer un organismo supranacional que pueda demandar de ellos la entrega de ciertas cuotas de poder.

Además, ante la posibilidad de convertirse en un único y verdadero referente regional enfrenta una dura lucha de poder. Así, no cabe duda que la opción de llegar a convertirse en un organismo en el que el peso de Estados Unidos no esté presente es un serio problema de intereses geopolíticos que, entre otros efectos, provocaría un claro debilitamiento de la OEA. A este respecto, recién en 2010, UNASUR determinara su futuro, cuando se hayan resuelto los procesos eleccionarios que la región debe enfrentar, y los cuales podrían llevar a paridos de derecha a gobernar en países emblemáticos como Chile y Brasil.

Por otro lado, debe consolidarse como instancia promotora de transparencia y medidas de fomento de la confianza y seguridad. El organismo, debería ser visto, sin distinciones políticas. El objetivo último debe ser tener una posición regional con proyección mundial. Ante eso, no caben dudas que las reuniones destinadas al desarrollo de una mayor confianza deben ser el pilar para la creación de una zona de paz.

1. LA GESTIÓN DE CRISIS: MULTILATERALISMO Y COMPROMISO DEMOCRÁTICO

Particular importancia ha ido adquiriendo UNASUR como mecanismode gestión de crisis ante la instabilidad que experimentan algunospaíses. Varias han sido ya las ocasiones en las que UNASUR ha tenidoque actuar: entre ellas, la crisis boliviana de agosto de 2008; el golpede Estado en Honduras de junio de 2009; y la revuelta policial —intentode golpede Estado, según el Gobierno, de septiembre de 2010 en Ecuador.

La grave crisis política y la escalada de violencia que se inició en Boliviaen agosto de 2008, tras el triunfo del Presidente Evo Morales enel referéndum revocatorio de ese mes, motivó, por primera vez, laactuación urgente de UNASUR y la puesta a prueba de sus capacidades en este ámbito.

La “Cumbre de La Moneda”, celebrada en Santiago deChile el 15 de septiembre de 2008, fue el resultado de la convocatoriaextraordinaria del Consejo de Jefes de Estado de UNASUR por partede la Presidencia pro-tempore de Chile, tras distintas iniciativas del Venezuela.

Este último, con el apoyo parcial de Ecuador y Argentina, pretendía que UNASUR apoyara a Morales frente a los prefectos secesionistasy la injerencia de Estados Unidos, pero otros países de laregión —notablemente Chile y Brasil— consideraron que ello podría agudizar el conflicto.

Para estos últimos, UNASUR debería refrenar laescalada de violencia, evitar un eventual involucramiento de EstadosUnidos, fuera directo o a través de la OEA, promover la estabilidadde Bolivia y con ello asegurar el suministro de gas. Un aspecto sobreel que existía un claro consenso era evitar el riesgo del separatismo yde la “balcanización” del país. Esta es una cuestión tabú en la culturapolítica y la tradición institucional de la región, que se caracteriza pordistintos grados de centralismo, y por la defensa de la inviolabilidad yla integridad del territorio de cada Estado, desde que fuera adoptadoel principio utipossidetis iuris de intangibilidad de las fronteras.

La actuación de UNASUR supondría difíciles equilibrios entre unaactuación latinoamericana para la gestión de crisis, para la que existíanescasos precedentes, y el principio de no intervención en los asuntosinternos de cada Estado; entre la mediación y el liderazgo de los paísescon mayor peso de la región, como Brasil, y el riesgo de que dicha actuaciónfuera percibida como expresión de intereses particulares o comoabierta injerencia; el difícil equilibrio entre el respeto a la legalidady la legitimidad democrática del Gobierno boliviano, y la necesidadde acercar posiciones y promover el diálogo interno con la oposición;finalmente, no sería fácil aplacar laretórica antiestadounidense de los gobiernos de Venezuela o Bolivia, y al tiempo evitar su implicación,directamente o a través de la OEA.

En la práctica, esos equilibrios se lograron a través de los condicionamientosprevios de Brasil, que lograron que la Cumbre se definiera, deantemano, en los términos fijados por el Presidente “Lula” da Silva, y de la eficaz actuación de la presidencia chilena, en buena medida artífice del consenso logrado en la “Declaración de La Moneda”, adoptada al término de la Cumbre extraordinaria de UNASUR.

En concreto, Brasil demandó la aceptación previa del Gobierno bolivianoy de los autonomistas, para evitar cualquier acusación de interferenciaexterna; la adopción de una solución dialogada y la aceptación de estapor las partes en disputa —según la descarnada disyuntiva planteada por Brasil, si había diálogo, habría Cumbre e implicación de ese país; si se optaba por la confrontación, no habría nada de eso—; y que lacumbre se abstuviera de hacer de críticas y cuestionamientos a Estados Unidos.

La positiva valoración que merece la actuación de UNASUR en esta crisistambién ha puesto de manifiesto que la actuación colectiva satisfaceintereses diversos de los Estados miembros relacionados con la estabilidadde Bolivia, tanto de los que tienen relaciones de vecindad, comodel conjunto de la región. Revela, además, que Brasil puede ejercer unliderazgo colectivo que, por ello, cuenta con mayor legitimidad y sortealos recelos que suscitaría una actuación unilateral de su Gobierno. Lacrisis también parece indicar que algo está cambiando en relación al estricto apego de UNASUR y de sus Estados miembros al principio desoberanía, en su concepción. Al basarse enese principio, el margen de maniobra de UNASUR para la gestión decrisis es muy reducido, y además tal actuación requerirá de un consensogeneral difícil de lograr. Pero este caso también revela que la acciónregional es más factible al “multilateralizar” la intervención externa.

Significativamente, la actuación de UNASUR se ha relacionado con elprincipio de “Responsabilidad de proteger”, ya aceptado en NacionesUnidas, en lo referido a su dimensión más importante: la prevenciónde conflictos que pudieran suponer crímenes de lesa humanidad.Si la crisis de Bolivia constituye un claro caso de éxito, no puede decirselo mismo de la actuación de UNASUR ante el golpe de Estadode Honduras de 2009. Pese al relativo descuido de Estados Unidos yla ausencia de México, la actuación de UNASUR se situó al rebufode las iniciativas unilaterales de Venezuela y Brasil, y fue poco efectivaante la tenaz resistencia de los sectores oligárquicos hondureñosque respaldaban el golpe, y la ambigua actitud de algunos Estadosmiembros, más temerosos de la expansión del “chavismo” que de lainvolución democrática en Honduras. A la postre, la intervención deEstados Unidos reveló los límites de la actuación de UNASUR una vezque ese país retornaba a su “patio trasero”.

Al final, el incumplimientode los acuerdos arbitrados en octubre de 2009 por el responsable deAsuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, Thomas Shannon, sin que Zelaya fuera restituido en el poder, dejó en mala posición aUNASUR, que cuestionó la legalidad de las elecciones y ha intentadoaislar al Gobierno de Porfirio Lobo, vencedor de los comicios, en unaposición que cada vez es más difícil de sostener.

En el caso de Ecuador, las dudas sobre la verdadera naturaleza delos hechos no impidieron una respuesta extraordinariamente ágil y contundente de UNASUR, a la que no fue ajeno el precedente hondureño.

El rápido desenlace de esa crisis no permitió evaluar quépapel pudo haber jugado la organización, pero lo más relevantes esque como respuesta a la misma, se decidió dotar a UNASUR de una“cláusula democrática” que no figuraba en su Tratado Constitutivo.

Esa decisión, adoptada al calor de la crisis el 4 de octubre de 2010, fueformalizada en la Cumbre sudamericana de Georgetown (Guyana) de 26 de noviembre de ese año, mediante un “Protocolo Adicional alTratado Constitutivo de UNASUR sobre compromiso democrático”—un texto que, una vez ratificado, tendrá plena fuerza legal—, queprevé un procedimiento rápido de consulta para el envío de misionesdiplomáticas y la adopción de sanciones, incluyendo la suspensióndel derecho a participar en la organización, sanciones comerciales, eincluso el cierre de fronteras.

Todas estas situaciones han mostrado, en distinta medida, la precariedadinstitucional y normativa de UNASUR y los riesgos que encierrasu marcado carácter presidencialista. La bien engrasada maquinariade la OEA, ante la que UNASUR pretende ser una alternativa, puedereaccionar con mayor prontitud a través de la reunión de Consulta deMinistros de Relaciones Exteriores, cuenta con un Consejo Permanente, y se ha dotado de mayores capacidades para el envío de misionesde mediación, observación electoral, o de otra índole.

En contraste, la convocatoria de los Presidentes de UNASUR depende del acuerdounánime de estos, no siempre fácil de alcanzar; no cuenta con capacidadesinstitucionales, y el elevado perfil político y la visibilidad dela “diplomacia de cumbres” de UNASUR es un arma de doble filopara afrontar una crisis: si se alcanza un consenso, la eficacia de laconcertación política regional es mayor, pero como se señaló tambiénson mayores los incentivos para la adopción de posturas disonantes,dada la resonancia de tales posturas en los medios de comunicación,si estas son funcionales a la agenda política doméstica. La adopciónde la cláusula democrática de UNASUR puede ampliar estas carencias, si bien habrá de comprobarse, en la práctica, cuál es su efectividad.

1. LA INTEGRACIÓN DE AMÉRICA DEL SUR: OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS

4.1 Oportunidades

América del Sur es una región que presenta un enorme potencial. Posee una extensión de 17.6 millones de km2. La diversidad de su territorio abriga ecosistemas diversos, como el Caribe, la Amazonia, la Cordillera andina, el Pantanal, la Pampa, el Cerrado o las regiones heladas del sur del continente. Su población es de 377 millones de habitantes y su producto bruto interno es de US$ 1,5 billón.

Los países de la región se encuentran, hoy, en proceso de expansión económica, habiendo registrado en conjunto, en 2005, un crecimiento del 4.7%, con bajos índices de inflación, tasas de interés en descenso y disminución de la vulnerabilidad externa, en función del crecimiento de sus exportaciones. Las estimativas preliminares apuntan que, en 2006, el crecimiento del Producto Bruto Interno será del orden de 5,4% en promedio.

La región dispone de elementos fundamentales para el futuro de la humanidad: (a) abundantes recursos energéticos renovables y no renovables; (b) grandes reservas minerales; (c) significativos manantiales de agua; (d) enorme potencial de producción de alimentos y (d) riquísima biodiversidad.

Dispone además de un importante y diversificado parque industrial, Universidades y centros de investigación científica y tecnológica de excelencia.

A diferencia de otras regiones, hay pocos litigios territoriales entre las naciones sudamericanas, todos ellos con grandes posibilidades de que sean resueltos por la vía de la negociación diplomática. América del Sur es una zona de paz, libre de manifestaciones de intolerancia política, ideológica o religiosa.

El continente presenta hoy día una enorme vitalidad democrática, que se expresa en la sucesión de elecciones libres y justas, en las reformas políticas que dan solidez institucional a los Estados, en la creciente promoción y defensa de los derechos humanos y, sobre todo, en la ampliación de la participación popular, especialmente de sectores social y étnicamente marginados a lo largo de nuestra historia.

Más allá de las lenguas de los pueblos originarios, que constituyen un rico patrimonio, existe en América del Sur una considerable homogeneidad lingüística, lo que facilita el diálogo cultural.

Los grandes flagelos que afectan a la región, como conjunto, son la pobreza, la exclusión y la desigualdad social persistentes, que se han transformado en los últimos años en una preocupación central de todos los gobiernos nacionales, los cuales han reconocido la impostergable necesidad de atender al déficit social.

La percepción del difícil cuadro internacional, por un lado, y de las potencialidades que la región posee, por otro, reforzaron en los gobiernos, pero también en los movimientos sociales y la sociedad civil como conjunto, la conciencia sobre la necesidad de la integración. Sin embargo, este reforzamiento no se hace sin contradicciones. Al mismo tiempo en que el Mercosur se expandió, con la integración de Venezuela como miembro pleno y de muchos otros países como miembros asociados, además de la asociación del bloque con la CAN, cobra importancia el problema de las asimetrías entre los países miembros, incluso las de naturaleza geográfica que afectan los países mediterráneos de la región, todas las cuales exigen la máxima atención y soluciones adecuadas.

La construcción de un nuevo modelo de integración no puede estar basada únicamente en las relaciones comerciales, sobre todo cuando es bien sabido que la región admite regímenes distintos: Mercosur, CAN, CARICOM y Chile. Con miras a la construcción de una integración equilibrada y la consolidación de una Agenda de Integración Social y Productiva, los países de América del Sur, dando énfasis a la convergencia comercial, deben buscar una articulación económica y productiva más amplia, así como formas de cooperación política, social y cultural. Ella debe favorecer un desarrollo más equitativo, armónico e integral de América del Sur.

En un período de reafirmación del Estado Nacional, la integración regional surge como un elemento indispensable de realización de nuestros proyectos nacionales de desarrollo. Se abren fuertes posibilidades de cooperación en materia de infraestructura, energía, complementación industrial y agrícola, medio ambiente, combate a la pobreza y a la exclusión social, fuentes de financiamiento para el desarrollo, seguridad, educación, cultura, ciencia y tecnología. Estas distintas formas de cooperación exigirán soluciones institucionales integradas.

No fueron pocas las diferencias entre las naciones sudamericanas en estos últimos meses. Paradójicamente, éstas se dieron cuando parecían haberse reunido condiciones excepcionales, objetivas y subjetivas, para la integración regional. Sin desconocer estas cuestiones, ni dejar de buscar soluciones inmediatas para ellas, es fundamental pensar la integración como un proyecto estratégico y con sentido de política de Estado, superior a las contingencias adversas que puedan surgir puntualmente.

Sin perder nunca su dimensión “utópica” – un legado valioso de nuestros próceres – es evidente que la integración sudamericana tiene sus fundamentos en la realidad más apremiante de nuestro continente. Así como también es cierto, que es y será pluralista, porque abriga distintas concepciones políticas e ideológicas, que corresponden a la diversidad democrática interna de nuestros países.

En este sentido, la construcción integral de la Comunidad Sudamericana de Naciones debe buscar el desarrollo de un espacio integrado en lo político, social, cultural, económico, financiero, ambiental y en la infraestructura.

Ese proceso debe fortalecer la identidad propia de América del Sur, basada en el carácter multiétnico, multicultural y plurilingüe de nuestros pueblos. Debe reconocer el papel de los pueblos originarios, del afro descendente y de los inmigrantes que tuvieran rol importante en la formación y de las luchas sociales del continente. Desde esa perspectiva, debe contribuir, en articulación con otras experiencias de integración regional, al fortalecimiento de América Latina y el Caribe, otorgándole una mayor gravitación y representación en los foros internacionales.

4.2 Desafíos

La última década del siglo pasado fue marcada por importantes transformaciones del orden internacional en sus dimensiones económica, social y política.

El fin de la bipolaridad construida inmediatamente después de la Segunda Guerra si, por un lado, puso fin a la "Guerra Fría", por el otro profundizó las asimetrías, en la medida en que el multilateralismo entró en crisis y, con él, el conjunto de organizaciones internacionales surgidas en el siglo XX.

Expresión de esto son las dificultades que enfrentan hoy el proceso de reforma de la ONU y las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha, en el ámbito de la OMC, para citar dos ejemplos significativos.

Frente a este difícil cuadro, apenas aludido aquí, la integración regional se constituye en una alternativa para enfrentar una globalización que profundiza asimetrías, y contribuye a la marginalidad económica, social y política de decenas de países y de miles de millones de seres humanos.

El proceso de globalización afectó profundamente nuestras economías, agravando todavía más la situación social de nuestros países. Más recientemente, cuando se hicieron visibles las consecuencias de ese proceso - en algunos casos, en situaciones dramáticas - fue posible comenzar a construir alternativas que apuntan a retomar el crecimiento, a la preservación de equilibrios macroeconómicos, al énfasis en la distribución de la renta como instrumento de eliminación de la exclusión social y de reducción de la pobreza o también a la disminución de la vulnerabilidad externa.

En el plano político, al lado de una clara opción por la democracia, después de dolorosas experiencias autoritarias en muchos países, cobró importancia la tesis de que nuestros problemas podrán ser mejor enfrentados cuando tengamos la capacidad de unir esfuerzos en torno de una serie de objetivos comunes.

1. EL FUTURO DEL MULTILATERALISMO Y EL REGIONALISMO EN SUDAMÉRICA

Más allá de sus rasgos comunes como propuestas “post-liberales”, ALBA-TCP y UNASUR son proyectos que concurren en el espaciosudamericano a partir de marcadas diferencias en cuanto a su alcance, orientación política y viabilidad.

El ALBA-TCP no parece capaz dearticular los consensos que requeriría un proyecto de integración viabledebido a su marcada orientación ideológica, y es difícil de sostenera partir del voluntarismo político y de los recursos (limitados) que Venezuela pueda desplegar en apoyo de ese proyecto, en particularla posibilidad de extender el modelo “rentista petrolero” al conjuntode la región (Romero 2007: 39).

Ahora bien, el proyecto del ALBATCPha tenido la capacidad de ensanchar el debate político sobre laintegración y su relación con el desarrollo económico y social. Comose ha señalado antes, la mayor parte de las propuestas planteadas porVenezuela y sus socios en el ALBA han sido reelaboradas en el marco, más amplio, de UNASUR, y aunque el resultado final no responda aldiseño original de Venezuela, han dado a la integración sudamericanaun perfil político y social más marcado.

UNASUR parece alzarse como el proyecto más relevante y viable en elespacio sudamericano, y como verdadero “caso de prueba” del “regionalismopost-liberal”. Pero ello encierra una visible paradoja. Por una partela aparición e institucionalización de UNASUR parece mostrar quehay consensos regionales bastante robustos en torno al regionalismoy la integración, y hay posibilidades de renovar “la razón integradora”; esto es, los fundamentos, objetivos y agendas de la integración.

Pero su diseño y evolución también revelan que en muchos aspectos no sehan alcanzado aún los consensos ni los marcos institucionales que serequieren para que UNASUR sea un proyecto viable a largo plazo. Nila visión ideologizada de Venezuela, ni la poca predecible combinaciónde “hegemonismo benigno” y de unilateralismo que caracterizan ala política exterior de Brasil pueden promoverlo por sí solos, muchomenos si no hay acuerdos básicos entre ambos líderes, y sus interesesestratégicos, por ejemplo en materia de económica o de energía, siguensiendo divergentes. Como se ha indicado, en UNASUR convergenintereses de otros países de la región, pero estos o bien no tienen lainfluencia, o la determinación de liderar este proyecto.

UNASUR, por otro lado, es también la expresión de al menos otras dosimportantes líneas de fractura relacionadas entre sí que hoy recorrenel regionalismo y la integración regional en América Latina: en primerlugar, la que existe entre el modelo de integración de Mercosur, másexigente en cuanto a reglas, disciplinas y compromisos institucionales,y la opción “norteamericana-pacífica”, que supone marcos másflexibles para acomodar políticas de liberalización comercial y la firmade tratados de libre comercio “sur-norte”, y permitir una actitud másproactiva en la relación hacia los mercados asiáticos.

En segundo lugar, la fractura creciente entre el modelo del “regionalismoabierto” y los acuerdos de libre comercio, cada vez más vinculadaa Washington a través del TLCAN, el CAFTA-DR y el Plan PueblaPanamá, y la integración sudamericana, que responde en buenamedida al liderazgo de Brasil y al “regionalismo post-liberal”. Comose dijo antes, UNASUR redefine la integración latinoamericana enclave sudamericana, lo que contribuye a profundizar la vinculaciónde México y Centroamérica con un espacio regional norteamericanode diseño liberal, con dinámicas propias y diferenciadas de regionalizaciónoriginadas en las crecientes interdependencias económicas, migratorias, ambientales o de seguridad que se articulan al norte del “tapón del Darién”.

En diciembre de 2008 se celebró en Costa de Sauipe, por iniciativa brasileña, la I Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC), en paraleloa las Cumbres de UNASUR y de Mercosur. En febrero de 2010, bajo lapresidencia mexicana del Grupo de Río, se llevó a cabo la II Cumbre, denominada “de la Unidad”.

Ello puede interpretarse como intentode convertir UNASUR en el núcleo de un proyecto regionalista latinoamericanomás amplio, basado en “círculos concéntricos”, una vezque se ha situado a México en una posición periférica, y a la vez, comoexpresión del deseo mexicano de diversificar sus relaciones exterioresy volver a un marco latinoamericano. Es difícil, no obstante, valorarel alcance de este proceso y de la “Comunidad de Estados de AméricaLatina y el Caribe” (CELAC), que dicha Cumbre ha alumbrado, ycabe preguntarse si alcanzará el mismo grado de institucionalizaciónque ya tiene UNASUR y otros grupos subregionales.

En ese marco sudamericano, el liderazgo de Brasil es el que realmenteimporta para el futuro del regionalismo y el multilateralismo enSudamérica. Cabe preguntarse si el gigante sudamericano tiene lascapacidades, la voluntad, y el proyecto adecuado para convertirse en el paymaster regional y logar el respaldo necesario para ejercer ese liderazgoeficazmente de cara a la conformación de un espacio económicoy político sudamericano viable. Además de los actores públicos —Gobiernoy cuerpo diplomático— este país cuenta con importantes actoressemipúblicos o privados que están jugando un papel clave, incluyendoun sector manufacturero muy presente en la región —en rubros comotransporte y automotriz—, el crédito del BNDES, o “multilatinas” como Banco Itaú, Petrobrás u Odebrecht, que ya están impulsandouna integración “de facto” (Sennes y Tomazini 2006).

Por otro lado,como muestra del compromiso y la voluntad de Brasil de conformarUNASUR y de ejercer un liderazgo constructivo se han ido haciendo,por parte de los Gobiernos de Cardoso y de Lula, distintas concesionesfuncionales al fortalecimiento de la integración sudamericana (FortunaBiato, 2009): su participación en el Banco del Sur; sus contribucionesal FOCEM, aunque sean modestas; su creciente compromiso, víaBNDES, con la financiación de la infraestructura regional de IIRSA;su creciente cooperación “sur-sur”; las iniciativas en materia de seguridadregional, como el CDS; y en general su compleja relación conVenezuela, en la que el Gobierno de Lula ha tratado de dar un “anclaje”sudamericano a las iniciativas del Presidente Chávez limando sus aristasmás radicales, reconduciéndolas a un marco regional.

Sin embargo, la actuación de Brasil sigue despertando recelos y desconfianza,tanto en lo referido a su actividad político-diplomática, considerada por algunos países vecinos como “hegemonista” y, en ocasiones, “unilateral”, como a la actividad de otros actores semipúblicos,que a menudo no se diferencia demasiado de la que caracterizaa compañías multinacionales extranjeras con mala reputación, comoocurre, por ejemplo, con Petrobrás.

Su compromiso sudamericano no debe darse por descontado. Una muestra de ello es su posiciónen la OMC o en otros foros internacionales, que a diferencia de Venezuelase ha basado sobre todo en un análisis pragmático de costesy beneficios, y no en posiciones ideológicas, y ni la orientación deizquierda del Gobierno, ni su política sudamericana le ha impedidoadoptar posiciones unilaterales cuando Brasil ha considerado que asílo requerían sus propios intereses. En las elecciones presidencialesde 2010, el candidato de la oposición José Serra propuso “flexibilizar”Mercosur para hacer posible los acuerdos bilaterales, sea con EE UU ocon la UE, y mostró su preferencia por una actuación internacional nosupeditada a los compromisos regionales. Lógicamente, la ambivalenciade Brasil —concesiones a la integración sudamericana, al tiempo quese defienden los intereses nacionales y se actúa en solitario como actorglobal— puede servir de argumento tanto a interpretaciones favorablescomo desfavorables respecto a su compromiso con UNASUR.

Ello remitiría a un análisis más detallado de los actores políticos y losprocesos domésticos de formación de la política exterior en ese país. Encuanto a la actuación gubernamental, tanto los diferentes Gobiernosde Brasil como su diplomacia, la más profesionalizada de la región, han permanecido anclados en una visión marcadamente realista de lapolítica exterior y del interés nacional, y existe una inclinación naturalal hacer uso de su fuerte peso económico y político para perseguir suspropios intereses y minimizar los costes propios. Aunque se ha dichoque el Presidente Lula ha impulsado una política exterior “ideologizada”y poco realista (Ayllón y Viola 2006), y que el Gobierno de Dilma Rouseff representa una orientación más “pragmática”, en realidad todosgobiernos del Partido de los Trabajadores no han alterado en lo esencialesa tradición, aunque el núcleo de asesores que en su momento rodeóal Presidente Lula trató de prestar más atención a los aspectos socialesy a las relaciones Sur-Sur.

El Gobierno y la diplomacia brasileña, y esto no es muy distinto de loque ocurre en otros países de la región, sigue evitando asumir compromisosprofundos en materia de comercio, finanzas, o política exterior, y en su visión del regionalismo muestran una clara preferencia poracuerdos intergubernamentales con un nivel de institucionalizaciónbajo14. Pareciera que las elites brasileñas no han asumido aún que elpaís necesita a sus socios sudamericanos para perseguir sus objetivosglobales, aumentar su peso negociador, y sustentar la modernizaciónde un aparato productivo que, para alcanzar ese objetivo, precisa demercados más amplios. Esas elites han desarrollado una percepciónsobrevalorada y autocomplaciente de su política exterior, su liderazgoy sus relaciones de vecindad, que los vecinos no comparten. Brasil es elúnico país con la capacidad y económica y política para ser el paymaster regional y asumir los costes reales del liderazgo, pero ello comportauna estrategia distinta. Esta no termina de definirse debido, en ciertamedida, a que al interior de Brasil no se terminan de conformar losconsensos requeridos entre actores tan diversos como la diplomaciaprofesional, las fuerzas armadas, la academia, los partidos políticos, losactores privados y el Gobierno. El Ejecutivo del Partido de los Trabajadores (PT), como se ha señalado, de debate entre “Westfalia” y “PortoAlegre”; es decir, entre la realpolitik y el interés nacional de Itamaraty; la visión más ideológica, “autonomista” y solidaria del PT.

Finalmente, la crisis provocada por el Acuerdo sobre bases militaresentre Colombia y Brasil ha puesto de manifiesto algunos de loslímites de ese liderazgo, que ha podido estar sobreestimado a causadel retraimiento de Estados Unidos desde el 11-S. El asunto de lasbases, al igual que la crisis de la Bolivia de 2008 muestra que Brasil nopuede actuar solo, y necesita del marco regional sudamericano paragenerar consensos y obtener legitimidad, y que su liderazgo habrá deser colectivo, o no será.

1. LA UNIÓN EUROPEA COMO MODELO PARA UNASUR

La Unión Europea viene construyendo a lo largo de los años un modelo político e innovador. La creación de la Comunidad Económica Europea en 1957, por Alemania Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos, dio comienzo al proceso de integración económica que generó la necesidad de una organización política a escala regional.

El ejemplo europeo de una integración consolidada y con proyección externa exitosa impulsó a América del Sur a embarcarse en el ambicioso proyecto de unión económica, política y social con la creación de la UNASUR. La ampliación de la Unión Europea, que tuvo lugar pocos años después de la incorporación del euro como moneda única, así como la instalación del Banco Central Europeo, fue una inspiración para Sudamérica.

La UNASUR aspira, de algún modo, a parecerse al ya consolidado proceso de integración europeo y pretende emularlo queriendo alcanzar un mercado y parlamento comunes para la región sudamericana. Los líderes sudamericanos creen que el mejor camino para alcanzar el desarrollo y tener presencia mundial es la integración del subcontinente. Las declaraciones de los líderes políticos suramericanos denotan un deseo de llegar a constituir un modelo de gestión que se acerque al de la UE, aunque tienen claro que las realidades suramericanas y europeas son distintas.

Los avances del proceso de integración de la UE son seguidos de cerca por los políticos suramericanos, las instituciones y universidades. En el informe de la Secretaria del SELA; publicado en febrero de 2005, se afirmó que América Latina tenía buenos motivos para prestar atención en el proceso de integración europea. Suramérica está atenta al debate sobre la naturaleza institucional de la Unión, para estudiar de qué manera se podría aprovechar la experiencia europea en los proyectos de integración en curso en la región. En la tentativa de aprovechar las experiencias de los procesos de integración de la UE por parte de la CAN y el Mercosur fue realizado un taller organizado por la CEPAL y la embajada del Reino Unido en Lima, el 04 de marzo del 2005. El propósito fue avanzar en la construcción del proceso de integración suramericano, destacando dos temas relevantes: La voluntad política y la cohesión social.

América del Sur ambiciona seguir los pasos de la UE para constituir una unidad sociopolítica y económica adaptada a la realidad. El bloque europeo, a su vez, apoya el proceso de integración que empieza a conformarse con la creación de la UNASUR.

La pretensión de seguir el modelo del viejo continente tiene su pleno respaldo al considerarlo esencial para el desarrollo de América del Sur.

La Comisión Europea consideró que la integración económica de toda región, incluida la UNASUR, constituye un elemento esencial para el desarrollo de los sectores productivos y para la aparición de un auténtico mercado regional, capaz de hacer frente, llegado el caso, a la competencia que resulte de un acuerdo de libre comercio con la UE.

UNASUR tiene a la UR como un socio y aliado en las relaciones internacionales, pero eso no significa que esté de acuerdo con la decisiones que le afectan, como fue el caso de la “Propuesta de Directiva para sancionar a empleadores inmigrantes irregulares” presentada por el Consejo de Ministros de la UE en febrero de 2009. La Presidencia Pro Tempore de Chile hizo público un comunicado, revelando la preocupación de UNASUR por la propuesta porque dejaba en un estado mayor de vulnerabilidad a los ciudadanos de los países integrantes del bloque. Los países de UNASUR consideraron que en lugar de endurecer las sanciones aplicables a sus empleadores, se debería privilegiar la inserción humana, laboral y productiva de los inmigrantes en las sociedades de destino.

Por último, consideramos que la nueva política suramericana pretende alcanzar el mismo nivel de concertación al que se ha llegado entre los países europeos. Los suramericanos consideran que de los modelos que existen hoy en día como respuestas a la globalización, el europeo es el que más se acerca a lo que ellos buscan, donde el ciudadano es el centro de las decisiones y la integración es un proceso en su beneficio. Son realidades distintas, pero los avances en el modelo europeo de integración reabren el dialogo político y promueven el debate sobre la integración suramericana. Así como Europa dio una clara respuesta a las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial con la formación de la UE, América del Sur pretende responder al desafío de la pobreza y el hambre con la UNASUR.

1. CONSIDERACIONES FINALES ACERCA DEL FUTURO DE UNASUR

Teóricamente UNASUR presenta condiciones idóneas para desarrollaruna propuesta de integración, porque la mayor parte delos países del subcontinente tienen una historia compartida, enlas luchas por su independencia y en las formas económicas ypolíticas, que desarrollaron ulteriormente como países dependientes del capital transnacional.

Además de tener una lenguacomún mayoritaria, Suramérica es uno de los espacios geográficosmás favorecidos por la naturaleza y alberga gran variedadde recursos naturales estratégicos, cuya gestión conjunta a favordel desarrollo regional, redundaría en una utilización más racionalde los recursos financieros, de que disponen los países porseparado, para satisfacer las necesidades del consumo y la producciónregional. La capacidad negociadora de la región frentea terceros se elevaría sustancialmente, si los países suramericanosllegaran realmente a constituirse en un bloque unido, porrazones que trasciendan las conveniencias temporales de hacerlopara resolver problemas sectoriales. Adicionalmente, estos paísesenfrentan amenazas y retos comunes cuyo enfrentamiento conjunto sería más efectivo.

La riqueza natural cobijada bajo UNASUR constituye una fortalezapara la región, y la voluntad política de construir un espaciocomún puede coadyuvar a atenuar la desigual distribución delos recursos, a través de políticas y acciones que garanticen unreparto equitativo y sustentable de los beneficios derivados delpatrimonio regional. Al mismo tiempo, constituye una amenazadada la voracidad internacional que se ha desatado sobre las tierrascultivables, las fuentes de agua potable, la biodiversidad, los portadores energéticos, etc., lo que a su vez podría ser un pilar dela unidad regional.

La insistencia de afirmar a América del Sur como una zona depaz, presente a lo largo de todas las etapas del proceso de “pensar” y crear a UNASUR, adquiere una mayor importancia para quelos conflictos internos latentes en este espacio no se conviertanen un pretexto para la intervención externa, de manera que auncuando este aspecto no es de los más relevantes en los debatessobre esta agrupación, debe reconocerse esta idea como un pilarde la seguridad regional frente al riesgo de injerencias externas.

Por otro lado, las razones objetivas a favor de la integración seven relativizadas por factores externos e internos. Entre los externospuede mencionarse la dependencia comercial, financieray tecnológica de socios extrarregionales, lo que constituye labase de la subordinación política, que varios gobiernos de la región, con diferentes grados de radicalidad, han intentado paliara través de consolidar y/o crear propuestas asociativas intralatinoamericanas en años recientes.

En lo interno: los históricosdiferendos fronterizos acallados (o postergados y manipulados) con intermitencias temporales se han oxigenado al calor de perspectivaspolíticas no compartidas, entre otras cosas, en torno alpapel y prioridad de los socios de la región en la política exteriorde cada uno de los países.

Con la creación de UNASUR podría pensarse en la intencionalidadde algo más que un cambio de nombre, como un organismode integración unitario que superará los esquemas básicos originarios, pero no existen indicios en políticas concretas que apuntensiquiera a la convergencia de los diversos procesos vigentesen ese espacio. Persisten diferencias entre los participantes entemas medulares, en primer lugar, porque las políticas básicasde los países y sus prioridades de integración previas no han cambiado.

En UNASUR coexisten gobiernos fieles a la ortodoxianeoliberal, con gobiernos que sustentan estrategias discursivas anti neoliberales, pero que mantienen las prácticas económicasde sus antecesores; gobiernos con un giro neo desarrollista, que cuestionan los dogmas económicos del neoliberalismo, desde lasposiciones de defensa de los agentes económicos domésticos yregionales en un intento de rescatar los espacios para el desarrollo de un capitalismo nacional; y otros que, a través del ALBA, tienenprácticas de cooperación solidaria compatibles con un proyectosocialista. No obstante en la evolución de esta entidad, especialmente al calor de la crisis que sacude al mundo desde elaño 2008, con independencia de las posiciones políticas, existencoincidencias en identificar la región como una instancia paraenfrentar la crisis, los desencuentros se producirán en torno alreferente económico y político desde el cual se hará.

La evolución de UNASUR evidencia el impacto de los cambiospolíticos en la orientación de los procesos. Refleja cómo procesosque nacen acotados por los intereses de los que la impulsan, puedenampliar su proyección hacia nuevos temas en beneficio deldesarrollo de los pueblos y de una integración más autónoma delos centros de poder mundial, a partir de una voluntad políticacompartida y la capacidad de promover acciones conjuntas enesa dirección. De igual forma, muestra un mayor protagonismode los países donde se han producido los procesos políticos decambio en términos de su capacidad propositiva regional y desu contribución con nuevos enfoques.

Si en sus inicios la mayorparte de las propuestas era de origen brasileño, en un segundomomento se visibiliza una mayor presencia de Venezuela comogenerador de estas, y en un tercer momento se registra un incrementoen esa dirección por parte de Bolivia y Ecuador, perfilandoun campo de juego menos concentrado en Brasil, a lo que sindudas también ha contribuido la proyección política del gobierno“petista” en ese país; no obstante el peso económico y políticobrasileño es indiscutible, por lo que la participación equilibradade los países será el resultado del ejercicio político de evitar queese peso derive en una relación de poder.

El escenario regional de los años recientes ha mostrado la potencialidadpolítica de los movimientos sociales. Sin embargo, en UNASUR su participación es de muy bajo perfil, aunque se hamantenido la resistencia de los movimientos sociales contra elnegativo impacto ambiental y social de algunas obras de la IIRSAen el ámbito nacional. A pesar de que ha existido algún nivelde coordinación binacional entre los movimientos sociales, ellono ha sido suficiente para regionalizar una propuesta, coordinaracciones, o expresar solidaridades. A su vez, se hace necesario eldesarrollo de estudios bajo la perspectiva del “Buen Vivir” de loscostos, beneficios e impactos económicos, sociales y ambientalesde los proyectos que tienen lugar bajo la IIRSA, para contar consólidos argumentos sobre la necesidad de revisar la naturalezade la IIRSA en su actual concepción. De no producirse un debate amplio sobre este tema, UNASUR continuará siendo presa deldilema que supone el retraso real de la infraestructura suramericanapara enfrentar los retos del desarrollo y las propuestas parasolucionarlo en favor de los intereses del capital en los marcos de la IIRSA.

A pesar de los logros institucionales que ha alcanzado UNASUR enun breve tiempo, constituye una necesidad para su avance y profundización, acelerar los tiempos de internalización de los compromisoscontraídos por los ejecutivos. La práctica de algunoscongresos de retrasar el debate parlamentario de asuntos concernientesa la integración, como parte del juego político interno, esnociva para el proceso de construir el espacio suramericano. La creación del Banco del Sur es un paso singular en el establecimientode mecanismos de financiamiento regional; sin embargo,la puja entre las ideas de una nueva banca que funcione bajocriterios de solidaridad y eficiencia, y las viejas prácticas paraobstaculizarlas -ahora veladas bajo razones tecnocráticas-, estálatente y los retos no son menores.

El primero: echarlo a andar, locual supone la ratificación del Convenio por parte de los gobiernos signatarios.

Ello implica adecuar las respectivas legislacionesnacionales de manera que les permitan cumplir con las obligacionesderivadas del Convenio que resulten más sensibles: aquellas referidas a privilegios, inmunidades y exenciones fiscales.

Otro reto una vez aprobado el Convenio sería el equilibrio en lasasignaciones entre los diferentes tipos de proyectos que el Bancotiene previsto financiar, de manera que no queden relegadosaquellos que califiquen como menos rentables, sin comprometerla rentabilidad del Banco.

Para que esta institución no corra el riesgo de convertirse enuna más del sistema financiero internacional, se requiere pensarcreativamente en las formas de incorporar la participaciónpopular en los mecanismos de otorgamiento de financiamiento,de manera que favorezcan a los proyectos que enfrentan la pobreza,haciendo énfasis en aquellos que crean empleos dignos yfortalezcan la estabilidad de las pequeñas y medianas empresasque garantizan una buena parte del empleo, de la producción dealimentos y de bienes para el consumo interno de las sociedades latinoamericanas.

El listado de retos para un proyecto que, como el del Banco delSur, da sus primeros pasos entre defensores y detractores, en unescenario de desconfianza y decepciones acumuladas en tornoal papel jugado por las instituciones financieras en el desarrollode nuestros países, coloca el logro de la credibilidad como unreto esencial, y ello marcaría una ruptura sustantiva con las institucionestradicionales de ese tipo. Convertir el Banco del Suren una alternativa a las Instituciones Financieras Internacionalesno será el resultado de una declaración, sino del ejercicio de unapráctica de financiamiento sostenible que contribuya efectivamenteal desarrollo, y de un adecuado balance entre los criteriostécnicos de administración que garanticen una práctica que hagasostenible el financiamiento, y las decisiones políticas dirigidas afavorecer el desarrollo y corregir las asimetrías.

Un aspecto que llama la atención es que, habiendo sido definidala integración energética como un área prioritaria en UNASUR, y contando la región con un potencial energético consideradouna ventaja natural e indiscutible para el desarrollo de proyectosregionales, estos hayan tenido tan bajo perfil hasta mayo de2010, cuando se precisaron los lineamientos del plan de acciónpara la integración energética y se concedió el plazo de un añopara presentar el contenido del tratado energético. No puede pasarinadvertido tampoco que en UNASUR se dirimen dos ideasno convergentes sobre el patrón energético. Sobre la viabilidad, sostenibilidad, costos y posibilidad de complementariedad entreambos existe un debate sumergido que valdría la pena sincerar.

Sin duda, UNASUR es un escenario donde se debaten no sóloconcepciones políticas y económicas polarizadas, sino tambiénrivalizan los intereses de los capitales vinculados a los mercadosglobales y los de los asentados en los mercados regionales y nacionales.

Asimismo, América del Sur ocupa un lugar destacado a nivelmundial como productora de alimentos, sin embargo, el tema dedar pasos en la construcción de la soberanía alimentaria regionalapenas comienza a plantearse como un tema con potencial integrador.

Mientras, se profundiza la “sojización” de la producción de alimentos en función de los precios de este producto con laconsiguiente pérdida de la diversidad, cultural y hábitos alimenticios, por no mencionar el peso creciente de los transgénicos enestos cultivos en ciertos países miembros.

Las amenazas que se ciernen sobre la región, con la ampliaciónde las bases militares, o con la presencia militar cobijada bajootras figuras, hacen pensar en la necesidad de coordinar accionesentre los movimientos sociales de todos los países y con losgobiernos opuestos a su presencia para desarrollar la resistenciaen diferentes niveles, incluidos los organismos internacionales y las representaciones diplomáticas.

En esa misma línea, otro riesgo a considerar es la posible escalada de conflictos bilaterales.

Existen situaciones de reservas yrecelos históricos entre los países latinoamericanos, que oportunistamentese revitalizan como conflictos, especialmente cuandose trata de los existentes entre países con visiones políticasdivergentes. En este sentido no se debe subestimar el papel delreavivamiento de tales conflictos como instrumentos de revanchafrente a los procesos de cambios más radicales que se desarrollanen algunos países de la región. El escenario de conflictoes funcional a la división y contrario a la integración. UNASURdebe perfeccionarse como espacio de concertación, no sólo frentea eventos externos, sino como interlocutor y mediador en losdiferendos bilaterales entre sus miembros.

UNASUR, como otras experiencias precedentes, no está exenta deque las dinámicas de su funcionamiento estén atadas a las prioridadesde las lógicas nacionales de los países con mayor peso enla región, como al parecer podría estar ocurriendo con los desembolsospara el Banco del Sur, o con los aportes comprometidosa la reconstrucción de Haití.

La información pública sistemática, transparente y en tiemporeal de las actividades y decisiones de UNASUR contribuiría afortalecer su identidad. De igual manera, la divulgación de basesde datos regionales, favorecería los estudios y análisis quesobre este organismo puedan hacer las instituciones académicasy otras organizaciones que pudieran aportar criterios y sistematizarlas experiencias. Si bien la CAN, el MERCOSUR y Chile por supeso económico y poblacional en UNASUR constituyen su núcleomás perceptible, es importante visibilizar la presencia de los países caribeños pertenecientes al bloque.

UNASUR es una propuesta joven que a pesar de sus limitacionesha propiciado importantes cambios en la concepción de la integracióna escala regional, aunque está lejos de que concepcionesalternativas como la del “Buen Vivir” puedan convertirse en surazón de ser. Existen muchas interrogantes a las que no podemosdar una respuesta, entre ellas:

¿Hasta dónde es posible avanzaren la construcción de consensos en torno a ideas realmente alternativasen un contexto político como el de UNASUR?, ¿cuánpermeables pueden ser estas instituciones a las demandas populares?,¿sus límites actuales son una barrera infranqueable haciaformas más profundas de integración?, ¿cuán rescatables son losespacios que nacen bajo una identidad para la construcción deotra?, ¿puede emerger lo alternativo en esas instituciones de maneragradual?, ¿cómo compatibilizar en un proyecto económicoy político de alcance regional las ideas de inspiración socialistaque pretenden abrirse paso también a través de la integración y la práctica capitalista dominante?

La posibilidad de que UNASUR trascienda los marcos de un espaciode concertación para convertirse en uno de integraciónsupondría políticas que prioricen al área suramericana como estratégicapara todos los países miembros, la construcción de lacomplementariedad y fomento de las relaciones de interdependencia,así como la creación de bienes regionales que den sustentoal espacio suramericano como unidad. Estos pasos requierenvisiones políticas compartidas sobre el desarrollo y la insercióninternacional deseable, sobre las relaciones con el capital transnacionaly su perspectiva del proceso de reproducción de la vida enla región. Mientras, UNASUR puede avanzar en los temas sobrelos que existen consensos; además puede erigirse en un espaciopara pensar a Suramérica desde adentro y proyectarla internacionalmente.

El recién creado Consejo Suramericano de Economíay Finanzas, si da cumplimiento a las medidas propuestas ensu primera reunión, podría significar un salto cualitativo en laconformación de Suramérica como un espacio económico real;no basta con la novedad y relevancia de las propuestas si ellas nose concretan como ha ocurrido con el Banco del Sur. De otra parte, si bien lidiar con la diversidad ha sido una capacidad hábilmentedesarrollada hasta el momento en UNASUR, no se puededesconocer que ello supone el límite a la profundización.Alcanzar metas superiores en los proyectos de integración nopuede quedar sólo en manos de los gobiernos, el desarrollo deuna iniciativa social en pro de otra integración puede ser un estímulopara que los gobiernos más comprometidos con el mejoramientode sus pueblos, coloquen otros temas en la agendaregional. El tema de la participación ha sido planteado en variosencuentros, pero no se ha materializado aún en políticas.

La participación popular organizada en el diseño y ejecución de estosproyectos es la garantía de que la integración devenga un valorcompartido por las grandes mayorías y que los beneficios de estalleguen al pueblo, a las comunidades, y hagan de América Latinay el Caribe la Patria Grande soñada por nuestros próceres, construida“con y por el bien de todas y todos.”

CONCLUSIONES

- Con la UNASUR, los doce países suramericanos involucrados han dado un paso significativo en la consolidación de esta instancia privilegiada de diálogo político regional, que permite construir consensos y tender puentes de cooperación para enfrentar con mayor fortaleza los retos comunes al desarrollo. Más y mejor integración ayudan, sin duda alguna, a un desarrollo regional más equilibrado y a fortalecer la calidad del comercio intra-UNASUR.

- A través de esta organización el tradicional unionismo y las aspiraciones de integración regional latinoamericana se redefinen en clave sudamericana, a través de una estrategia que trata de construir Sudamérica como espacio político y económico para responder a distintos objetivos de desarrollo, autonomía regional, proyección internacional, gestión de interdependencias y gobernanza de los países que integran ese espacio, que las dinámicas de la globalización redefinen y plantean con inusitada vigencia.

- El caso de UNASUR, en particular, revela que doscientos años después de las independencias el binomio nacionalismo-integración, enraizado en la identidad, la conciencia colectiva y la cultura política latinoamericana, continua siendo uno de los ejes sobre los que pivota la política nacional, las relaciones exteriores y los proyectos de inserción internacional que los países de la región latinoamericana están desplegando para impulsar sus procesos de desarrollo, su proyección externa y mejorar la gestión de los riesgos que supone el proceso de globalización.

- No cabe duda de que a pesar de los esfuerzos emprendidos entre los países del UNASUR, sus relaciones aún no se desarrollan lo suficiente como para aprovechar las diferentes estructuras institucionales existentes, que pueden ayudarlos a explotar las diversas áreas de oportunidad aquí identificadas, entre las que destacan: la comercial, de telecomunicaciones, sector salud, medio ambiente, gestión de riesgo, entre otras. El relacionamiento birregional superficial es lo evidente, pero contrastan algunas relaciones bilaterales mucho más estrechas.

- Finalmente, los países miembro de la UNASUR están en la obligación de entender y promover políticas consecuentes al modelo de integración para así alcanzar el desarrollo y la mejora de la calidad de los productos, aumentando la competitividad de los países de Suramérica en el mercado mundial. Hay que tener en cuenta los proyectos que se tienen para la integración, todo esto basándose en la discusión de las políticas para la exportación de los recursos naturales, la internacionalización de las empresas, la cooperación arancelaria y una interdependencia establecida por una consolidación de las diferentes economías, culturas y tipos de sociedad existentes en América del sur.

RECOMENDACIONES

- En lugar de basarse en la contraposición y en el antagonismo a otros bloques y regiones, la UNASUR debería explotar fundamentalmente las virtualidades de los procesos de integración y de asociación internacional, contribuyendo al fortalecimiento de la unidad de toda América Latina.

- Más allá de lo coyuntural y de las contingencias, lo importante es el fortalecimiento de este mecanismo de integración, último intento de las doce naciones de Suramérica para ingresar a la nueva política y diplomacia multipolar del siglo XXI. En estos tiempos del multilateralismo, es necesario sobrepasar la realidad del Estado nacional hacia bloques con espacios geopolíticos y geoeconómicos dentro de la unidad geográfica, histórica.

- UNASUR debería ser tomada como una ventana de oportunidad, en donde solo a través de un regionalismo sudamericano eficaz, los países de la región podrán consolidar sus capacidades de gobernanza interna, y al tiempo ser partícipes más activos de la gobernanza global en el sistema internacional post-hegemónico que parece emerger en el siglo XXI.

- Desarrollar un inventario de las experiencias de cooperación de la UNASUR, sistematizando los proyectos realizados hasta ahora con información sobre sus resultados, indicadores verificables e impacto sobre el desarrollo del sector, podría significar un buen punto de partida. Se recomienda la organización de seminarios para el intercambio de experiencias sobre la cooperación de cada subregión.

- La negociación de más acuerdos comerciales y de inversión para promover la relación comercial entre los países permitirá crear una estructura institucional que establezca las reglas que aplicarán al comercio de bienes. Dicho marco permitiría establecer condiciones de acceso preferencial para los países de ambas partes y permitiría desarrollar una relación comercial de largo plazo.

Ello también daría la posibilidad de que los inversionistas de ambas partes se consideren como socios comerciales al crearse condiciones conducentes para la realización de negocios en condiciones privilegiadas.

BIBLIOGRAFÍA

LIBROS

- PEREIRA DE LIMA, Cristiane. “América del Sur – El Surgimiento de un Actor Global”. Primera edición. Plaza y Valdés P y V Editores. España, 2011.

- CIENFUEGOS, Manuel y SANAHUJA, José Antonio. “Una Región en Construcción – UNASUR y la Integración en América del Sur”. Fundación CIDOB. España, 2010.

REVISTAS, ARTÍCULOS Y OTROS

- CADENAS DE VALOR, EMPLEO Y EMPRESAS EXPORTADORAS EN UNASUR. José Durán. LimaOficial de Asuntos EconómicosCEPAL, Naciones Unidas. Rio de Janeiro, 4 y 5 de Octubre

- INTEGRACION Y CONVERGENCIA EN UNASUR. Alan Fairlie Reinoso. Octubre, 2012

- LA CONSTRUCCIÓN DE LA INTEGRACIÓN SURAMERICANA.Revista Nº 2 de la Integración. Secretaría General de la Comunidad Andina. Director: Adalid Contreras Baspineiro. Editor: Diego Cardona. Julio, 2008

- NUEVAS MODALIDADES DE RELACIONAMIENTO ECONÓMICO Y COOPERACIÓN ENTRE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE Y ÁFRICA. Secretaría Permanente del SELA Caracas, Venezuela. Noviembre, 2013

- PENSAMIENTO PROPIO. Publicación Trilingüe de Ciencias Sociales de América Latina y El Caribe. Autores: Thomas Legler y Arturo Santa-Cruz, Jean Daudelin, Sean Burges, Natalia SaltalamacchiaZiccardi, DexterBoniface, José Antonio Sanahuja, Alfredo Toro, JosetteAltmann Borbón y Francisco Rojas Aravena. Edición especial: Cries - Universidad de Guadalajara yUniversidad Iberoamericana. Enero – Junio, 2011

- UNASUR: DESDE LA PERSPECTIVA SUBREGIONAL A LA REGIONAL Rodrigo Álvarez Valdés. Serie Documentos Electrónicos N° 6. Programa Seguridad y Ciudadanía. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Chile. Octubre, 2009

- UNASUR: PROCESO Y PROPUESTA.Lourdes Regueiro y Mayra Barzaga. FEDAEPS La Coruña y Bello Horizonte. Quito, Ecuador.

- UNASUR: UN ESPACIO DE DESARROLLO Y COOPERACIÓN POR CONSTRUIR. Carlos Vergara, Asesor de la Secretaría Ejecutiva. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Naciones Unidas. Santiago de Chile. Mayo, 2011

- SECRETARIA GENERAL DE LA COMUNIDAD ANDINA. Revista de la Integración. “La Construcción de la Integración Suramericana”. Edición N° 2. Julio, 2008.

- CONSULTORÍA ECONÓMICA SOCIAL INTEGRADA. Boletín Temático. Año III, Año N° 2. Junio, 2008.

PÁGINAS WEB

- http://www.comunidadandina.org/prensa/articulos/eluniversal3-9-09.htm

- http://www.comunidadandina.org/prensa/articulos/hoy13-8-09.htm

- http://www.msal.gov.ar/observatorio/index.php/component/content/article/77

- http://www.telam.com.ar/notas/201401/46659-objetivo-2014-fortalecer-unasur.html

- http://elgranotro.com.ar/index.php/mercosur-unasur-alba-celac-sellos-de-goma-o-realidades-con-peso-propio/

- http://comerciointegradounasur.blogspot.com/2011/11/unasur-una-integracion-comercial.html

- http://www.unasursg.org/inicio/organizacion/historia

- http://es.wikipedia.org/wiki/Uni%C3%B3n_de_Naciones_Suramericanas

- http://www.comunidadandina.org/documentos/dec_int/cusco_sudamerica.htm

- http://unasur.webcindario.com/pilares.html

- http://www.urjc.es/ceib/investigacion/publicaciones/REIB_04_10_Angelines.pdf

- http://biblioteca.hegoa.ehu.es/system/ebooks/17773/original/Integracion_fragmentada.pdf

ANEXOS

GLOSARIO DE SIGLAS

- ALBA Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América

- ALCA Área de Libre Comercio de las Américas

- BNDES Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social

- CAF Corporación Andina de Fomento

- CAN Comunidad Andina de Naciones

- CARICOM Comunidad del Caribe

- CELAC Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños

- CSN Comunidad Sudamericana de Naciones

- FOCEM Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur

- IIRSA Integración de la Infraestructura Regional en América del Sur

- MERCOSUR Mercado Común del Sur

- UNASUR Unión de Naciones Suramericanas

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