Discurso de Pedro de Alvarado
Jazmin181096Reseña13 de Noviembre de 2017
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Pedro de Alvarado
Buenos días Licenciado en Psicología Víctor Manuel López Vázquez y apreciables compañeros.
“Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.” (Aristóteles)
Las preguntas que surgen sobre este hombre son ¿Quién fue Pedro de Alvarado? y ¿Qué relación tiene con México? Pedro de Alvarado fue un conquistador español; que nació en Badajoz en 1485. En 1510 junto con sus hermanos desembarco en La Española; En 1511, a las órdenes de su tío Diego Velázquez, participo en la conquista de Cuba. Ocho años después participo como capitán de uno de los buques de la Expedición de Juan de Grijalva que exploró la península de Yucatán y las costas del Golfo de México. Fue el primero en navegar el rio Papaloapan, razón por la cual la población cercana a la desembocadura del río se le bautizo con el nombre de “Alvarado”. En 1519, junto con varios de sus hermanos, se unió a la expedición de Hernán Cortes.
En el momento en que yo leí que era español lo imaginé güero, de cabello rubio, alto, con barba y resulta que le atiné, incluso por su aspecto físico los indígenas lo llamaban “Tonatiuh” que significa sol, dado que los mexicas consideraban a los españoles como “gentes rubias y barbadas” anunciadas como el signo del regreso de Quetzalcóatl.
Tras la fundación de Veracruz, participo como primer capitán de Cortes en la conquista de México. En 1520, en ausencia de Cortés, el cual había ido al encuentro de Pánfilo de Narváez, Pedro de Alvarado, se había quedado al mando, así que ordenó la matanza del patio del Templo Mayor que precedió a la derrota de los españoles mejor conocida como la “Noche Triste”. Recriminado por Cortés, que volvió apresuradamente a Tenochtitlan a socorrerlo, Alvarado alegó que los aztecas estaban preparando sacrificios humanos para la fiesta del Tóxcatl (quinto de los dieciocho meses del calendario mexica), incumpliendo su promesa de no hacerlo, y que con la fiesta se preparaba una trampa para atacar a los españoles.
Pero todas las fuentes coinciden en denunciar que Alvarado ordenó sin previo aviso que se atacara a los danzantes de la fiesta, asesinando entre trescientas y seiscientas (300 y 600) personas desarmadas. Los testimonios aztecas recogidos por Fray Bernardino de Sahagún describen una cruel carnicería. Este hecho provocó una fuerte reacción por parte de los ciudadanos y pérdidas considerables en las tropas europeas.
Imaginen como se veía el patio del Templo Mayor con tantas personas muertas, sinceramente a mí me alegra no haber presenciado ese momento tan desagradable, si con tan solo ver mi sangre me desmayo no me imagino al ver la de alguien más, ¡Ay no, qué miedo!
Durante la huida de Tenochtitlan se le atribuye el haber seguido con vida, pese a estar rodeado de tantos enemigos, saltando un canal con la ayuda de una lanza para salvar su vida; por eso dicho el gesto ha tomado su nombre, "Salto de Alvarado", nombre que también se le dio a una céntrica calle de Ciudad de México (Puente de Alvarado) situada en la zona donde ocurrió este hecho.
A mí también me gustaría que por las cosas buenas que hago le pusieran mi nombre a una calle que digo calle a una avenida, me imagino a las personas preguntando, “Disculpe donde queda la Av. Jazmín Martínez”, pero bueno eso no pasara eso es solo un sueño guajiro.
Tras la toma de Tenochtitlan en 1521, Cortés lo comisionó para otras expediciones al Sur, lo que le permitió pasar a la historia también como conquistador de Guatemala y El Salvador junto a su hermano Gonzalo de Alvarado y, aunque siguiendo a Cortés, también concluyó la conquista en Honduras. Cuatro años más tarde fundó Santiago de los Caballeros en Guatemala. Y al poco tiempo de esto ordenó a Gonzalo de Alvarado la fundación de San Salvador en El Salvador.
En 1527 regresó a España, y Carlos I lo nombró gobernador, capitán general y adelantado de Guatemala. Doce años después desembarcó en el Puerto Cortes (Honduras), y pasó a México para preparar una expedición a las islas de Poniente, acto que nunca se llevó a cabo, pues en los preparativos se produjo una insurrección indígena en Nueva Galicia y él tuvo que acudir a tratar de controlarla.
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