Evolución de la psique

EVOLUCIÓN DE LA PSIQUE

Evolución de la actividad psíquica:        

La psicología precientífica consideraba la psique como uno de los atributos primigenios del hombre y que tenía una expresión directa con la “vida espiritual”.

Por otro lado, la psicología científica toma criterios totalmente opuestos y ésta, trata de abordarla respuesta a la interrogante sobre la génesis de la psique.

Para poder responder esto, la lectura se centra desde el surgimiento de la vida, la cual fue debido a la aparición de complejas moléculas de albúmina (o coacervatos) las cuales no pueden existir sin un metabolismo constante con el medio ambiente. La propiedad que tienen estos coacervatos es que reaccionan a los influjos que integran el proceso metabólico denominados como irritabilidad, por otro lado, a diferencia de los fenómenos de irritabilidad, la sensibilidad es la facultad de reaccionar a las estimulaciones “abióticas neutrales, por lo cual la aparición de la sensibilidad puede constituir el origen biológico objetivo del surgimiento de la psique.

Esta sensibilidad hace que se susciten cambios importantes en las formas de vida. Uno de ellos es que el ser vivo comienza a orientarse en el medio o entorno y reacciona ante cualquier cambio que se opera en el mismo, es decir, que empieza a generar “formas individuales variables de comportamiento” que no existían en el mundo vegetal.

Lo anteriormente dicho se puede comprobar con el experimento de Dembowsky, en el cual se ve que la formación de un nuevo tipo de comportamiento adecuado a las condiciones modificadas requiere de un tiempo considerable en los animales más simples.

Con lo antes dicho, se puede observar que la irritabilidad con respecto a los influjos bióticos, y de sensibilidad respecto a los influjos neutrales son suficientes para el mantenimiento de la vida en los seres unicelulares. Esto dio paso a que se constituyeran nuevas formas de vida ya con un sistema nervioso reticular y difuso pero éstos con ciertos límites ya que los animales con este tipo de sistema, como la medusa, la actinia o la asteria, aún no poseen extremo cefálico permanente que dirija su comportamiento.

Cuando surge la vida terrestre se hacen más complejas las condiciones de vida, pues la etapa siguiente en la evolución del sistema nervioso es el sistema nervioso eslabonado o ganglionar que aparece por primera vez en los anélidos y adquiere una mayor complejidad en los invertebrados superiores y sobre todo en los insectos.

La aparición del sistema nervioso ganglionar y el proceso formativo de comportamiento que surgió con este, marcaron un salto esencial en la evolución de la actividad vital. Esto se pudo observar mediante un experimento realizado con lombrices en el cual se conoce que el sistema ganglionar de la lombriz permite no sólo elaborar nuevas formas de comportamiento, sino también conservar los hábitos elaborados, es decir como una forma inicial de memoria.

La evolución subsiguiente del comportamiento está relacionada con la aparición de complejos dispositivos diferenciados de recepción que permiten percibir la información altamente especializada que llega del entorno.

La mayor complejidad de las condiciones de existencia hace necesaria la formación de variados dispositivos de sensibilidad que permitan registrar las diversas influencias del medio exterior.

Cabe destacar asimismo, que ya en este estadio de la evolución entran a formar parte del ganglio cefálico neuronas altamente especializadas que reaccionan a los más ínfimos indicios aislados de información que llegan al organismo, disociándolas en un gran número de elementos constitutivos.

Una peculiaridad de la inmensa mayoría de los mismos la tenemos en que son innatos y se transmiten por herencia, y toman la forma ampliamente conocida de comportamiento instintivo.

Todo cuanto sabemos sobre los modos de vida y el comportamiento de los vertebrados indica que tanto las formas de existencia como las de conducta están organizadas en base a un principio enteramente distinto.

La necesidad de hacer más complejas las formas de orientación en la realidad circundante y elaborar nuevas posibilidades de orientación individual en las cambiantes condiciones del entorno, y constituir nuevas formas individualmente variables de adaptación, motivan que en el proceso de la evolución surjan dispositivos nerviosos nuevos en principio, capaces no solo de recibir las señales del medio y poner en funcionamiento los procesos de comportamiento instintivo.

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