ACOSO ESCOLAR Y LOS MIEDOS DEL DOCENTE... ¿POR QUÉ IGNORAR LOS PROBLEMAS DENTRO DEL AULA?

ACOSO ESCOLAR Y LOS MIEDOS DEL DOCENTE… ¿POR QUÉ IGNORAR LOS PROBLEMAS DENTRO DEL AULA?

En muchas de las ocasiones, en el desarrollo de nuestra labor docente dentro del aula, solemos ignorar los problemas que los niños tienen porque suele ocurrir que salimos dañados si cometemos un error al intentar arreglar la situación; por ejemplo si se levanta mucho la voz los alumnos pueden quejarse ante derechos humanos de que el maestro está siendo agresivo o algún otro caso así.

Para comenzar debemos aprender a distinguir si realmente el problema que se está suscitando en ese momento es de muy alta gravedad y puede afectar a largo plazo al sujeto que está siendo agredido, o es algo pasajero por un pequeño problema o hasta un juego, esto nos ayudaría a ahorrarnos problemas pero eso implica que prestemos más atención a lo que sucede en cada lugar del aula.

Sobre esto Olweus aclara conceptualmente qué circunstancias, características y factores es preciso tener en cuenta para poder hablar de bullying, información que se ha considerado tanto en la elaboración de su cuestionario como en la realización de las investigaciones. Así, realiza una definición del fenómeno precisando qué tipo de situaciones, en función del marco temporal, podrían ser o no acoso; de este modo, el autor define el bullying como la “exposición de un alumno repetidamente y durante un tiempo determinado a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos” (Olweus, D. 1998 Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Madrid: Ediciones Morata).

Entonces debemos aprender a sobrellevar, buscar alternativas, soluciones y estrategias para resolver este tipo de problemas que se suscitan día a día en el aula para que las situaciones no empeoren porque también seria nuestra culpa en dado caso que comiencen a investigar por problemas más fuertes.

“El concepto de acciones negativas incluye la intención de hacer daño, ya sea de forma física (golpeando, empujando, etc.), de forma verbal (amenazando, poniendo motes, burlándose), de forma gestual (haciendo burlas, gestos, etc.), e incluso por omisión (excluyendo a alguno de un grupo, etc.), siendo una condición importante el desequilibrio de fuerzas tanto físicas como psicológicas.” (Olweus, D. 1998 Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Madrid: Ediciones Morata).

Debemos también entender que según la teoría conductista explicada por Erikson, nos dice que es lo que sucede en el niño a la edad en la que se encuentra en la educación primaria (donde nos desenvolvemos):

“Sexto a doceavo año (pubertad). El ámbito de las relaciones interpersonales del niño se amplía en la escuela y en la vecindad. Surgen en él las ideas de competición y de cooperación con los demás, así como los sentimientos de superioridad o inferioridad.” (Erik H. Erikson, 1974).

Teniendo por entendido los aspectos mencionados anteriormente, podemos formular la pregunta ¿Qué es lo que debo de hacer para darle solución? En mi caso al estar en el aula de clases, tuve que tomarme un poco de tiempo para ir entendiendo el porqué de las actitudes de acoso, o los problemas y aquí es donde empiezas a implementar las estrategias, o comienzas el desarrollo de un proyecto socioeducativo para una solución a mediano o largo plazo.

...