Abortar, decision propia
Natalia RodriguezEnsayo26 de Septiembre de 2015
961 Palabras (4 Páginas)355 Visitas
YO DECIDO, ES MI CUERPO Y MI VIDA
Según Profamilia, entidad colombiana encargada de la natalidad y la salud sexual y reproductiva, el aborto o Interrupción Legal y Voluntaria del Embarazo (ILVE) es el procedimiento donde se busca terminar de manera consciente con un embarazo en curso1. Este tema es de gran controversia a nivel mundial, porque tanto religiones como comunidades científicas exponen sus puntos de vista respecto al tópico.
Existen muchos tabús sobre si la mujer al decidir abortar está acabando con una vida ajena a ella y que por tanto, se estaría promoviendo la “agresión a la vida”, pero si lo vemos de otra manera, ella también está siendo violentada, porque dentro de sí algo está irrumpiendo y está teniendo control de su cuerpo, le está impidiendo desarrollar su integridad y lastima su dignidad. ¿Así que quien violenta a quien? ¿Qué vida está destruyendo cual?
Si abrimos un poco la mente entenderemos que las circunstancias por las que una mujer llegue a un embarazo no deseado son múltiples y decir que es promiscua, o irresponsable es casi un delito, pues mil y un cosas pueden contribuir a un embarazo y cada una de ellas puede ser una consecuencia involuntaria y no buscada por la dama. ¿Acaso la mujer que se encontraba en la calle caminando y es violada por cualquier miserable tiene la culpa de ser fértil? ¿Es su culpa no haber usado condón? O ¿simplemente no puede andar la calle sola porque así es que se buscan las tragedias? Deje a un lado ideas tan machistas y sea objetivos sobre quien es la verdadera afectada.
Cuando se realiza un aborto y es una decisión absolutamente individual no hay ni un solo chance para que existan remordimientos posteriores, porque ella considero las posibilidades y entendió que en ese momento su bebe sufriría si llegaba a nacer y lo más responsable era interrumpir su embarazo en el instante en que el bebe aún no conocía lo que era amor o dolor.
Si este procedimiento se practica con las condiciones de higiene y salubridad necesarias, tiene muy pocos riesgos, por no decir ninguno, de quedar infértil o de verse afectada por la interrupción. Pero ¿Qué sucede entonces con las mujeres que están decididas a terminar su embarazo, pero en su país la única salida es el aborto clandestino? Muchas mujeres ponen en riesgo su vida para poder ejercer lo que es considerado un derecho y asumen las consecuencias que la ilegalidad puede proveer.
Es por ello que en Colombia desde el 2006 ha sido legalizado para tres casos en específico, que son un gran paso para una próxima y absoluta legalización. ¿Cuales situaciones son las permitidas? La primera de ella es cuando el proceso de gestación produce un riesgo para la vida de la madre y por diferentes circunstancias es sólo una vida la que puede continuar. La segunda es cuando el feto presenta malformaciones que en un futuro le imposibilitarían una vida independiente de la madre y la plena realización personal. La tercera es cuando dicho embarazo es producto de una violación o un incesto, eventos que son de gran trauma sicológico para la madre y por consiguiente para el feto.
Nadie tiene derecho a juzgar que es lo más justo o moralmente correcto respecto a este tema, porque las perspectivas siempre van a cambiar según pensamientos, filosofías y proyectos de vida individuales.
“Exigimos que la vida sea respetada” son los mensajes que se escuchan en las muchas marchas que se realizan en contra del aborto, pero estas personas no entienden que ser “pro-vida” es un concepto muy amplio. Vida es una palabra que se limita, actualmente, al hecho de dar a luz, cuando es educarse, crecer, ser feliz. Por ende la gente que grita a los cuatro vientos que abortar es matar, no se encuentran en favor a la vida, sino al nacimiento porque ellos no estarán ahí para darle la comida, ropa, vivienda, educación y amor al niño que acaba de nacer en un contexto donde probablemente no hay lugar para él y donde el sufrimiento será real y constante.
...