Apego Y Lactancia NaturaL

ESPERANDO A MI HERMANITO

Cierto día se encontraba la pequeña Valentina sentada al lado de su mamá en el sillón; mientras su mamá leía, Valentina tocaba la pancita de su mamá que cada día iba creciendo más y más.

--Mamá, ¿por qué mi hermanito crece dentro de tu guatita?, preguntó Valentina.

Su madre se quedó un momento en silencio y dijo:

--Hija, déjame contarte algo

A Valentina le encantaba escuchar las historias de mamá así que puso toda su atención en escucharla.

--¿Te acuerdas hija, de cuando plantamos una semillita en el jardín, y después de un tiempo iba creciendo más y más?

--Sí mamá, ¡ahora el árbol está muy grande!---exclamó Valentina con una gran sonrisa.

--Bueno hija es parecido a eso, una vez el papá plantó una semillita en la guatita de mamá, como cuando pones la semillita en la tierra, ésta semillita en la tierra se siente segura y protegida como está la semillita de papá en la guatita de mamá, ésta semillita tienes que cuidarla, dándole agua todos los días, para que crezca bien y sea muy grande y linda…

--Me acuerdo que todos los días le dábamos agua a la plantita—dijo Valentina.

--Exacto hija, cuando la semillita de papá está dentro de la guatita de mamá; la mamá tiene que darle comida para que pueda crecer también, por lo que la mamá debe comer muy bien, para darle a esta pequeña semillita todo lo que necesite.

--¿Pero cómo le llega la comida a la semillita?---preguntó Valentina.

--Bueno, la comida pasa por un tubito que llega a la semillita y cada día esta semillita va creciendo más y más hasta que empieza a convertirse en un pequeño bebé. Empiezan a aparecer los bracitos, las piernas, los ojos, el corazón y todos

sus huesitos. Durante nueve meses el bebé va creciendo dentro de la guatita de mamá, y también nos empieza a escuchar…¿sabías Valentina que tu hermanito puede escucharte?

--¡¿En serio mamá?!, ¿mi hermanito me puede escuchar?---Exclamó Valentina sorprendida.

--Claro que sí hija, él escucha a todos, si quieres le puedes hablar. Puedes colocarle música y sentir sus pataditas.

Valentina puso sus manitas en la pancita de su mamá.

--Pero, ahora no se está moviendo, y ¿por qué tiene que estar tanto tiempo dentro de la guatita?---dijo tristemente Valentina.

--Es que el bebé tiene que crecer más, necesita tiempo para que al momento de salir esté sano y fuerte. Es como cuando ponemos el pastel al horno, tiene que estar un tiempo dentro para que cuando salga, se vea bonito y se pueda comer. Y durante este tiempo al bebé, como te decía, le crecen las uñas, el pelo, los dientes, hasta que tenga todo lo que tenemos tu y yo. Cuando el bebé ya a crecido suficiente, ¿sabes lo que pasa?.

--No mamá, ¿qué pasa?—preguntó Valentina.

--La mamá empieza a sentir que el bebé quiere salir, por lo que junto a papá debe ir al hospital, para que el doctor saque al bebé — respondió calmadamente.

Valentina, estaba tan entusiasmada con lo que decía su mamá, que por su mente pasaban mil preguntas. Pero se quedó tranquila esperando que mamá terminara de contar la historia.

--Cuando ya la mamá está en el hospital debe de estar en una habitación mientras que unas enfermeras revisan que la mamá y el bebé estén bien. Cuando llega el momento de que el bebé tiene que nacer, el doctor le pide a la mamá que tiene que pujar, hacer mucha fuerza, para que el bebé salga de la guatita. Como cuando el pajarito tiene que romper el huevo para salir.

--¡Yo una vez vi eso en la televisión!---interrumpió Valentina casi saltando del sillón.

--Lo mismo pasa cuando quiere nacer el bebé, va saliendo de la bolsita que la mamá tiene dentro. El doctor después toma al bebé y se lo pasa a la mamá,

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