Autoestima

INTRODUCCION

Como seres biopsociales, tenemos necesidades que nos motivan a actuar, estas no son negativas o patológicas; su satisfacción da como resultado el crecimiento saludable de la persona. Dentro de estas necesidades esta el AUTOESTIMA que engloba la necesidad de autorrespeto, confianza, competencia, amor propio, estima a los demás.

Todos como seres humanos poseemos un YO INTEGRAL, que está formado a su vez por tres componentes: Yo físico, lo que podemos observar tiene necesidades, habilidades; Yo psíquico, es la parte interna, lo emotivo, la mente y el espíritu; Yo social, se expresa a través de los roles como padre, hermanos, hijo etc.

El Yo Integral, es optimo cuando las habilidades físicas, psíquicas, y sociales están equilibradas; y esto se da según se va desarrollando el AUTOESTIMA.

Desde el momento que se unen las dos células que dan origen a un nuevo ser desde ahí empieza el AUTOESTIMA, pues ya recibimos mensajes de manera energética y psicológica. El bebe puede captar todo por medio de la madre; durante el primer año se aprecia el AUTOESTIMA cuando el niño trata de ganar confianza y seguridad; conforme va creciendo el niño empieza a probar y medir su poder; en la etapa pre-escolar se da la lucha entre sentimientos de iniciativa y culpabilidad; a la entrada de la pubertad el niño empieza a comparar su persona con otros niños, empiezan las habilidades físicas y sociales. Es en este tiempo que si el niño fracasa en adquisición de habilidades esperadas por la sociedad, que desarrolla la timidez, aislamiento, morosidad etc. En la pubertad y adolescencia empieza la atracción por el sexo opuesto, busca la identificación del ego y se presenta el sentimiento de confusión. Aquí es que el ser humano debe integrar todo lo que ha aprendido para generar una identidad psicosocial, sentimiento de quien es, quien ha sido y a donde está yendo. Si no logras eso será más complicado y tardío el descubrimiento de la personalidad por falta de tener buena AUTOESTIMA.

En esos momentos de confusión optamos por conductas autodestructivas como: la apatía, la negación, la evasión, la enfermedad. Las características más reconocidas de personas de baja AUTOESTIMA son; inconciencia, desconfianza, irresponsabilidad, incoherencia, inexpresividad, agresividad, dependencia, inconstancia, rigidez.

Para el logro de una optima felicidad, es necesario lograr, formar, tener una buena AUTOESTIMA, eso y solo eso nos producirá la plena felicidad.

CAPITULO I

NOCIONES PRELIMINARES

Antes de abordar el importante tema de autoestima, debemos estar conscientes de nuestra naturaleza humana. Como seres biopsicosociales, poseemos un yo integral, que es la fusión indisoluble del yo físico, del yo psíquico y del yo social. El hecho de describir a estos “Yo” como entes separados, obedece más que nada, a necesidades puramente pedagógicas y no reales.

Otro aspecto importante a considerar, es que tenemos necesidades que nos motivan a actuar. Estas necesidades no son negativas o patológicas, la satisfacción de estas da como resultado el crecimiento saludable de la persona. Dentro de estas necesidades a ser satisfechas, se encuentra precisamente la autoestima, pues necesitamos ser reconocidos, apreciados, amados. En la medida que las necesidades de amor y pertenencia se satisfagan, uno está en condiciones de satisfacer su necesidad de estima. Esta necesidad incluye el autorrespeto, la confianza, la competencia y la estima de otros.

Un tercer aspecto, que nos ayudara a comprender esta temática de la autoestima, es el siguiente, hay dos niveles en la necesidad de estima. El primer nivel es la reputación, que es la percepción que realiza la persona de su valía, de su prestigio, de su reconocimiento

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