Complejo de edipo y complejo de castración

COMPLEJO DE EDIPO

El complejo de Edipo es un concepto que fue defendido por el psicoanalista Sigmund Freud, que se refiere a una fase de desarrollo psicosexual del niño llamada fase fálica, en la que comienza a sentir deseo por el elemento paternal del sexo opuesto y rabia y celos por el elemento del mismo sexo.

Según Freud la fase fálica ocurre alrededor de los tres años de edad, cuando el niño empieza a darse cuenta que no es el centro del mundo y que el amor de los padres no es sólo para él, sino que también se comparte entre ellos. Es también en esta fase, que el niño comienza a descubrir su órgano genital manipulándolo con más frecuencia, siendo este comportamiento generalmente reprobado por los padres, creando en el niño el miedo a la castración. Esto hace que ese amor y deseo por la madre retroceda, ya que el padre es un rival muy superior a él.

Esta es una fase determinante para su comportamiento en la edad adulta, principalmente en relación a su vida sexual.

Complejo de castración

Complejo de Castración Lo primero que debemos aclarar es que no nos referimos en modo alguno a la mutilación, sino a una Experiencia Psíquica Icc. Que se da en torno a los 5 años aproximadamente. Inicia con la percepción de la diferencia anatómica de los sexos que generara una inmensa angustia, pues rompe la ilusión de omnipotencia del yo narcisista del niño aceptando la propia falta y que el mundo está constituido por Hombres y Mujeres con sus propias limitaciones (prohibición del incesto). No es un mero estadio cronológico pues esta es revivida en la vida adulta sobre todo en el Análisis. La experiencia icc de castración se renueva constantemente al “admitir que los límites del cuerpo son más estrechos que los límites del deseo”. Los estudios de caso que llevaron a Freud a estas hipótesis están basados en el fóbico caso de Juanito. Podemos dividirlo en 4 tiempos. Etapa Falica. 1. Todo tiene un pene. Una creencia o ficción infantil según la cual todos tienen un pene como el suyo. En este estado hombres y mujeres son anatómicamente indiferenciados. 2. Pene amenazado Frente a los tocamientos físicos que ocaciones placer y exitaciones es amenzadoverbalemente (mas o menos explicito, es decir amenzas reales o imagnidas). Que conllevan implícito la prohibición de tener de objeto de deseo a la madre. 2. Hay seres sin pene, la amenza es real entonces Hasta ahora no había dado mucha importancia a las amenzas pero por la percepción de la diferencia anatómica de los sexos se comprueba que la niña esta castrada y que eso mismo le podría ocurrir a el si no cesa en su actitud. El niño ya ha tenido experiencias de perder objetos de deseo amados como el destete, un muñeco, o en el peor de los casos un familiar. El recuerdo de las amenzas se vuelve significativo. Pero como la gran herida narcisista

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