Conferencia 18

Basados en los casos presentados anteriormente por Freud, en esta conferencia hace un llamado al análisis de que se pueden sacar de estos casos y lograr así dos conclusiones.

Primero hace mención del caso de dos pacientes en las que estaba presente una fijación hacia un episodio de su pasado del cual no tenían el conocimiento, y presentaban los debidos síntomas neuróticos. Para la primera paciente, el casamiento y la desventura siguiente, siendo a través de sus síntomas la presentación del proceso con su marido y las conductas “raras” (descuidarse, no firmar con su nombre) producto de la pérdida de este. Para nuestra segunda paciente, una joven soltera con un vínculo erótico con el padre establecido en su pubertad; se conjeturo que estaba enferma para no tener que casarse y seguir junto al padre.

Para ambos casos, Freud discierne que dentro de los síntomas de la enfermedad, han quedado rezagados en cierta episodio de su pasado, siendo en la mayoría de casos una etapa temprana de su vida (infancia, período de lactancia inclusive).

Hace una analogía con las neurosis traumáticas provocadas en las guerras, haciendo referencia de que esas neurosis tienen en su base una fijación en el accidente traumático. Cita el caso de la primera paciente como ejemplo, al verse la joven con la imposibilidad de consumar su matrimonio, quedando así pendiente en ese trauma. Además, toda neurosis tiene una fijación (de esa índole) pero no toda fijación lleva a una neurosis ni coincide o produce en base a ella.

Y segundo, hace mención de que las pacientes contaban sus historias, comunicaban sus acciones obsesivas y el recuerdo del nexo entre ambas cosas; pero pasaban por alto que ellas mismas anudaban ambas cosas (conducta obsesiva – vivencia), cosa que antes no hacían por sí solas. Habían actuado en ella procesos anímicos cuyo efecto fue la acción obsesiva, pero ninguna de sus precondiciones anímicas llegó a conocimiento de su conciencia.

Así, Freud refiere: La posibilidad de dar a los síntomas neuróticos un sentido por medio de la interpretación analítica es una prueba inconmovible de la existencia de procesos anímicos inconscientes. Además de esto, menciona un aporte de Breuer: una técnica que hace llevar los procesos inconscientes que contenían el sentido del síntoma a la conciencia y así desaparecer los síntomas. Explicando además que la terapia que proponen (y citando de nuevo) consiste en mudar lo inconsciente en consciente y el producirse los efectos solo cuando es capaz de efectuar esta mudanza.

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