Constructivismo: Un Edificio En Construcción

Hablar de estructuralismo es hablar con fe, razón y mucha naturaleza humana; el estructuralismo es un movimiento heterogéneo que inicialmente aparece como una metodología científica, convirtiéndose luego en una ideología filosófica que pretende elaborar teorías objetivas y verificables, a través del control científico a las ciencias del espíritu. En el estructuralismo el hombre pasa de ser sujeto de la historia y de la cultura, a ser objeto que se conoce por la objetividad y la neutralidad científica.

Los estructuralistas comenzaron por combinar el marxismo y el psicoanálisis, pero sobre todo es el positivismo quien más marca a esta corriente. El estructuralismo plantea la manera de comprender al hombre para pasar a mirarlo como objeto de observación y análisis, como cualquier otro objeto de la ciencia, porque el inconsciente precede a lo consciente.

Se opone al casualismo y al historicismo sobre todo en su visión del hombre, que de sujeto pasa a ser objeto del conocimiento y eso implica que los hombres estén sometidos a las estructuras. El gran desarrollo de este movimiento se dio a partir de 1960 encontrando en Lévi Strauss su mayor exponente, hoy es criticado y acusado por su desprecio a la historia y por la devaluación de la autonomía individual.

Más allá de tener razón o no esta teoría, lo importante a señalar es el campo que permite al individuo de desarrollar su propio conocimiento, y lo primordial que para cada uno como ser razonante es importante.

Un joven de 16 años quiere ser guitarrista: el solo elije estudiar y practicar guitarra a fondo; no necesita estudiar matemáticas o química para ser un buen músico.

“Creo que toda persona es un edificio en construcción… al paso de los años vamos creando nuestros cimientos (niñez), después construimos nuestros primeros pisos (juventud), después vamos agregando más y más con nuestros logros personales y espirituales; pero también le vamos restando con nuestros fracasos y derrotas. Al final de nuestras vidas o dejamos el edificio inconcluso o lo terminamos por consagrar como un rascacielos monumental, el más grande y majestuoso edificio del mundo… solo muy pocos lo logran.”

Al citar la frase pasada; al referirme al edificio, hago alusión a la mente y al conocimiento humano y a lo grande que podemos llegar a ser espiritual o materialmente a lo largo de los años (madurez mental-material). Muchos de los humanos no son eternos, otros simplemente son pura vanidad y belleza, otros son puros de corazón pero sin razón, otros no tienen fe en creer que nada es imposible; Si la vida no la tenemos adjudicada eternamente ¿Por qué perder el tiempo en estudiar o saber algo que no tiene importancia, ni sentido, ni razón para el individuo sediento de saber lo que realmente interesa? ¿Por qué no desde nuestros inicios como humanos nos permiten experimentar y solo conocer y saber lo que para nosotros es importante en ese momento y contexto histórico?

Por esas y más preguntas estoy de acuerdo con el estructuralismo (aunque yo quisiera hacer un ensayo más completo y complejo titulado: “Teoría universal del conocimiento y aprendizaje” la cual sería una mezcla de todas las teorías) creo que el estructuralismo es muy bueno y por eso se utiliza en varias naciones del mundo como principal fuente de enseñanza hacia las fuentes educativas públicas y privadas.

Y mi conclusión la voy a dar con una sola frase:

“No hay caminos fijos para el conocimiento, tampoco existen metas últimas ni modelos acabados. Ni la ciencia ni ninguna forma de conocimiento pueden ofrecerse como la vía definitiva que conduce hacia la certeza, que identifica al hombre con la perfección”

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