Custodia Infantil

Custodia de la infancia y la juventud

Cabe señalar que existen tres factores principales que demandan la guarda o custodia de los niños; como lo es la transformación paulatina de la institución familiar, tanto en número como en forma; la reducción de la natalidad y la incorporación de la mujer al mercado laboral. Es así como, la escuela no sólo cumple la función de educar y culturizar, sino que además se desempeña como un agente de custodia para el infante, pero no por un “ímpetu” propio sino más bien por una presión y movilización de los propios padres; es por ello que el profesor no acepta aquella situación, pues no es parte de su desempeño laboral ser asistente o guarda de éstos durante su infancia; ya que esta tarea no es de ellos sino que le concierne a un personal de atención primaria y asistencial, que debería encontrarse en cada colegio; siendo lo más óptimo, por supuesto, que los padres fuesen los responsables de sus propios hijos.

Por otra parte; la juventud presenta un retraso en su incorporación al mundo laboral. La función de custodia no es tanto debida a razones de seguridad personal y tampoco se relaciona con el trabajo de sus padres, que resulta innecesaria debido a su edad, como a poder retener durante algunos años a un número suficiente de jóvenes, que dejarían de presionar al mercado de trabajo, reduciendo de paso la estadística de paro.

La transformación paulatina de la institución familiar en número y forma, con la reducción de la natalidad y la incorporación de la mujer al mercado laboral plantean la cuestión de la guarda o custodia de niños. Esa custodia cada vez se le encomienda más a la escuela.

Con respecto a la juventud sucede otro tanto, esta vez en relación de su retaso en la incorporación laboral.

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