ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

DELIMITACIÓN TÉCNICA DE PSICOTERAPIAS FIORINI


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2019  •  Resúmenes  •  2.592 Palabras (11 Páginas)  •  525 Visitas

Página 1 de 11

DELIMITACIÓN TÉCNICA DE PSICOTERAPIAS            FIORINI Capítulo 3           OBLIGATORIA              

Introducción: Si consideramos en su estado actual las psicoterapias que proveen las instituciones asistenciales, surge con evidencia un  problema  fundamental:  la falta de una conceptualización clara de sus técnicas.

Creemos que esta situación se origina en parte en el desarrollo prevalentemente empírico  de  estas  terapias. Así constituidas, en las diversas instituciones asistenciales se ha ido modelando  un  estilo  psicoterapèutico  que  combina,  de  modo variable, instrumentos técnicos correspondientes originariamente a  diferentes  estrategias:  apoyo,  esclarecimiento,  transferencial.  El problema reside en que la manera en que se articulan estos diferentes instrumentos no responde a modelos estratégicos definidos  y  coherentes,  por  lo  que  tales  psicoterapias  asumen  en principio  el  carácter  de  un  complejo  técnico  indiscriminado.  Esto autoriza a suponer que en su aplicación quedan expuestas tanto a la intuición  individual  de  los  terapeutas  como  a  las  exigencias  del contexto institución.  Es  claro  entonces  que esta situación de ambigüedad teórico-técnica, constituye un punto de urgencia en la asistencia, supervisión y docencia ligada a estas psicoterapias.  Nuestro método consistirá en identificar los instrumentos esenciales correspondientes a diferentes estrategias psicoterapéuticas (apoyo, esclarecimiento, transferencial). Esta delimitación constituirá luego el marco de referencia para la discusión del sentido y las posibilidades de asociación de instrumentos técnicos vinculados en su origen a estrategias de cambio diferentes.

Delimitación de técnicas de psicoterapia sobre la base del criterio de coherencia entre objetivos, estrategia instrumentos particulares: Si se analiza de modo aislado cada una de las técnicas psicoterapéuticas mencionadas se comprueba que sus recursos (encuadre, tipo de vínculo paciente-terapeuta, actitudes e intervenciones del terapeuta) son convergentes, tienden a potenciarse para la producción de determinados efectos en el paciente. Cualquiera de las técnicas psicoterapéuticas tradicionales responde a un principio de coherencia interna. Tal coherencia deriva en primer lugar del acuerdo entre los objetivos que se propone alcanzar y la estrategia de cambio adoptada para lograr dichos objetivos. En segundo término, determinados recursos técnicos resultan adecuados o no según su congruencia con la estrategia de cambio indicada. La estrategia psicoterapéutica global define entonces como apropiadas ciertas actitudes del terapeuta, ciertas intervenciones del mismo, el recortamiento de un cierto universo de discurso, cierto modo de entender las separaciones, la adopción de determinado encuadre, etc. En cuanto a la elección de parámetros adecuados para el estudio de una técnica nos parece enriquecedor hacerlo desde varios enfoques complementarios: psicodinàmico, comunicacional  y en base a conceptos de teoría de aprendizaje.

Como es habitual en estudios de técnica tomaremos en consideración solamente las operaciones del terapeuta, el tipo de relación que propone y los efectos que tienden a producir sus intervenciones y actitudes, y no el repertorio de respuestas que a cada una de ellas puedan dar distintos pacientes. Habremos de circunscribirnos a la consideración de tres tipos de psicoterapia debido a su prevalencia en nuestro medio y por tratarse de técnicas con las que el autor realiza su experiencia asistencial. Sólo por estas razones la discusión omitirá otras técnicas que operan con estrategias diferentes.

 Psicoterapia de apoyo: La terapia de apoyo tiene como objetivos la atenuación o supresión de ansiedad y otros síntomas clínicos, como modo de favorecer un retorno a la situación de homeostasis previa a la descompensación o crisis. Eventualmente intenta modificar algunas pautas de conducta estimulando el ensayo de comportamientos nuevos durante la experiencia terapéutica. La estrategia básica consiste en establecer un vínculo terapéutico reasegurador, protector, orientador. Esta relación puede interpretarse como tendiente a favorecer en el paciente una disociación entre objetos “buenos” y “malos” de un modo tal que proyecte en el terapeuta el objeto bueno y excluya de su relación con el mismo al objeto perseguidor. La función del terapeuta no es meramente la de “pantalla de proyección” sino la de desempeñarse efectivamente en un rol reasegurador directivo. La eficacia de esta terapia depende de la influencia correctora del vínculo real con el terapeuta. La relación interpersonal deberá ser claramente definida, los roles y la tarea no deben hallarse sujetos a ambigüedad. Se deben evitar los silencios y la distancia afectiva del terapeuta mediante una actitud activa, de diálogo, de este último.

Estos componentes hacen a la necesidad estratégica de que la relación sea definida como complementaria: el paciente en su rol subordinado, el terapeuta en posición superior. Las intervenciones fundamentales del terapeuta son las de tipo sugestivo-directivo. Las interpretaciones dirigidas a esclarecer motivaciones de la conducta son opcionales, pero no inherentes a la estrategia básica de apoyo, ya que no resulta esencial para sus objetivos instalar en el paciente una comprensión del significado de sus trastornos.

Nos interesa llamar particularmente la atención sobre las incongruencias que puede crear en un contexto de apoyo la inclusión de interpretaciones transferenciales, ya que “denunciar” la transferencia idealizadora puede precisamente interferir el libre establecimiento de ese tipo de relación transferencial dotada de valor estratégico: y asimismo interpretaciones acerca de la hostilidad transferencial pueden favorecer la reintroducción del objeto perseguidor en la relación terapéutica. No pretendemos afirmar que exista una estricta incompatibilidad entre apoyo y explicitación de la transferencia, pero subrayamos recaudos a tomar en cuenta en la aplicación de esta técnica.

Psicoterapia de esclarecimiento: Los objetivos de esta técnica se incluyen los referidos a una terapia de apoyo (recuperación del equilibrio homeostático expresada en alivio sintomático), a los que se agrega el de desarrollar en el paciente una actitud de autoobservación y un modo de comprender sus dificultades diferente del aportado por el sentido común, esto es aproximándose al nivel de sus motivaciones y conflictos; en relación con la terapia de apoyo, el universo de discurso aquí se complejiza al operarse a la vez con el plano de las conductas manifiestas y el de las motivaciones latentes. La estrategia consiste en establecer una relación de indagación, centrada en esclarecer las conexiones significativas entre la biografía, la transferencia de vínculos básicos conflictivos a las relaciones actuales y los síntomas. Se dirige a proporcionar una imagen global de esas interrelaciones, pero una imagen centrada en focos de descompensación, destinada a clarificar especialmente la situación de crisis. Se dirige además a estimular el aprendizaje en la autocomprensión. La relación terapéutica asume en gran medida el carácter de una relación de apoyo, con la diferencia de que puede funcionar con una menor disociación entre objetos buenos y perseguidores al introducir por ejemplo la consideración de aspectos idealizados y hostiles de la transferencia. Dado que con esta técnica se tiende a establecer un proceso de aprendizaje no basado en el desarrollo estratégico de la regresión transferencial, resulta necesario operar aquí creando un contexto de discriminación, antes que de ambigüedad, frustración o de privación sensorial.  

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (18.9 Kb)   pdf (96.6 Kb)   docx (14.5 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com