ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Conceptos y Técnica de la Psicoterapia de la Praxis

lorena958Trabajo23 de Marzo de 2020

6.866 Palabras (28 Páginas)365 Visitas

Página 1 de 28

Conceptos y Técnica de la Psicoterapia de la Praxis

Marco Eduardo Murueta (México: UNAM Iztacala, AMAPSI)

Desde la Teoría de la Praxis estamos proponiendo que se abandone el concepto de “salud mental” y en su lugar ahora hablemos de “salud psicológica”. La primera es trabajada por los psiquiatras, en tanto la segunda nos corresponde a los psicólogos. ¿Cuál es la diferencia? La salud psicológica es más integral. En este enfoque podemos decir que es insano psicológicamente tener deudas excesivas, el estrés prolongado o violencia intrafamiliar, como sucede en grandes ciudades como Lima o México. Todo eso es parte de la salud psicológica y un reto que tenemos como profesionales.

Después de treinta y dos años de desempeñarme como psicoterapeuta, considero que el consultorio psicológico es el mejor laboratorio de psicología. Es donde se ve el fenómeno psicológico más patente. La psicología también interviene científica y profesionalmente en la empresa, en la comunidad o en el sector educativo. Pero, a la parte íntima de una persona o de una familia, a la observación detallada de los fenómenos psicológicos con el menor nivel de bloqueo o censura, solamente se puede tener acceso en el consultorio. Esa es una de las razones por las que he dedicado tantos años a la terapia, para investigar con mayor profundidad y precisión los procesos psicológicos.

Si hay salud psicológica también hay enfermedad psicológica. Suena controvertido. Hay muchas críticas a la psiquiatría por la estigmatización de los conceptos de salud mental: esquizofrénico, paranoico. Toda una serie de categorizaciones, algunas de las cuales resultaron estar mal aplicadas y se ha abusado de ellas. Enfoques como el humanista y el sistémico dicen que no hay enfermedad psicológica, sino estilos de vida diferentes. Pero cuando vemos casos como el de alguien que abusa de un niño, nos preguntamos si está bien organizado su proceso psicológico. ¿Qué es entonces tener salud? ¿Somos agresivos por naturaleza? ¿La gente que se siente bien es agresiva? Para Freud teníamos los dos instintos, eros y tánatos, vitalidad y destructividad, pero –según él- la vida en sociedad exige que sean controlados, inhibidos. Les voy a proponer un cambio de enfoque. A través de estos años, tanto en el ámbito educativo, social y psicoterapéutico, he construido una nueva teoría llamada teoría de la praxis. Ahora pasaré a explicarles cómo trabaja la psicoterapia de la praxis.

¿Qué es tener salud psicológica y qué es estar enfermo psicológicamente? Por salud psicológica, en la teoría de la praxis, tenemos cuatro criterios generales y veinticuatro particulares. Los cuatro criterios generales son:

  1. Sentirse libre
  2. Sentirse autónomo o autorregulado
  3. Sentir control sobre las propias acciones
  4. Tener un grado esencial o básico de satisfacción con la vida, al menos en los últimos 6 meses.

Las personas que sufren de neurosis o psicosis no controlan sus propias acciones, hacen justo lo que no quieren, fuman porque no quieren fumar, o quieren hacer ejercicios que no pueden hacer. Muchas madres de familia en consulta dicen no saber por qué pegan o maltratan a sus hijos, algo que desean que ocurra ni quieren hacer. Y son sinceras. Pero unas horas después vuelven a pegarles. Hay quien podría decir que en ellas predomina el cerebro reptil que no controlan, como si les faltase algo de serotonina.

¿Qué hace disminuir la serotonina, la dopamina y otras hormonas y qué los hace aumentar? Hay causas relacionales que influyen en este proceso. No es solo accidental o producto de un proceso farmacológico donde hay que reponerle la serotonina a cada momento. Se podría producir serotonina y otras de estas hormonas a través de algo relacional, como un orgasmo, un beso o una expresión afectiva.

Dentro de los veinticuatro criterios particulares está el de sentirse perteneciente a un grupo primario afectivo, también tener amistades. Muchas de las personas que van al consultorio tienen dificultad para tener amistades, sobre todo tener personas de confianza. Otros dos criterios son tener proyectos y estar haciendo cosas relacionadas con ellos.

En efecto, una persona está enferma psicológicamente en la medida en que no se siente libre, no controla lo que hace, ni está satisfecha con la manera en que vive. Todo eso está relacionado con el hecho de tener un grupo primario diluido o conflictuado. Quienes no tienen amistades (grupo secundario) con frecuencia experimentan sentimientos de soledad. También es una enfermedad psicológica no tener proyectos y/o no saber cómo hacerlos realidad, no hacer algo para lograrlo, por lo que tienen sentimiento de frustración.

Hay antecedentes en las culturas prehispánicas que pudieran llamarse psicoterapia, pero profesional, técnicamente, la psicoterapia empieza con Freud. Él concibió la neurosis como una enfermedad psicológica que implica un estado de intoxicación y alteración nerviosa. Y a la psicosis, como un estado de alteración de la capacidad de pensamiento coherente. La neurosis en Freud es un conflicto entre el yo y el superyo, entre el impulso, los instintos, y las normas morales. Para él necesitamos tener reprimido nuestro sistema límbico, nuestras tendencias instintivas.

La teoría de la praxis encuentra un camino por el cual no es necesaria la represión. Según Thomas Hobbes, filósofo del siglo XVII, si las personas son libres van a ser agresivas, abusivas e hipersexuales. La teoría de la praxis lo cuestiona, pues la libertad no lleva al abuso. Lo que conduce al abuso es la falta de libertad; la represión genera abuso, mientras la libertad genera responsabilidad. Freud dice que hay un conflicto entre los impulsos y las normas morales. Esto hace que las personas empiecen a alterarse, deprimirse, ser agresivas. Puede sublimarse, tener un mecanismo de defensa que en su forma intensiva son las psicopatologías.

Otra teoría clásica de la neurosis como enfermedad psicológica es la «neurosis experimental» de Iván Pavlov. Para entender la agresividad, Pavlov experimentó con un perrito. Cuando se le mostraba un círculo, le daban comida y el perro salivaba. Después de un tiempo, le mostraron una elipse, y en vez de darle comida le dieron un choque eléctrico. Con este experimento —pese a sus problemas éticos— descubrieron que el perro salivaba con el círculo y se acercaba para comer, pero cuando aparecía la elipse, se alejaba y se ponía nervioso porque vendría un choque eléctrico. Después empezaron a disminuir poco a poco la diferencia entre la elipse y el círculo. Entonces el perro empezó a tener dificultades para distinguir si lo que le mostraban era un círculo o una elipse. Cuando fue incapaz de identificar si era lo uno o lo otro, se trastornó y se volvió agresivo. Aunque al inicio del experimento era tranquilo y bonachón, se puso violento. Ladraba y trataba de morder a los experimentadores, incluso se mordía a sí mismo, se contorsionaba y mordía las cuerdas que lo sujetaban. Había contraído —como dice Pavlov— una neurosis experimental, pero ahora podemos decir que en realidad debiera hablarse de una “psicosis experimental”.

¿En qué se parece el concepto de neurosis de Freud y el de Pavlov? A pesar de que son representantes de dos tradiciones distintas coinciden en señalar la existencia de dos fuerzas o dos motivaciones contrapuestas. En el caso de Freud se quiere tener vida sexual pero, a la vez, no se quiere tener vida sexual por una serie de implicaciones. Entonces quiere pero no quiere. En el perrito de Pavlov, hay una tendencia a la aproximación y a la salivación, pero también un temor a recibir un choque eléctrico. Cuando estas dos tendencias son intensas y conflictivas, se descompone la persona. Esa es la base de la enfermedad psicológica: el conflicto entre dos o más tendencias contrapuestas de manera intensiva. A mayor intensidad de la contraposición, el deseo o impulso hacia un lado y otro, más aguda viene la enfermedad psicológica. ¿Pero a cuántas personas les pasa esto? Es lo que se pregunta la teoría de la praxis. Por eso la ligamos con el concepto de Hegel y Marx sobre la enajenación, que es hacer lo que no se quiere hacer.

¿Cuánto tiempo de su vida las personas pasan haciendo algo que no quieren hacer? La mayoría trabaja 8 o más horas diarias y preferiría no hacer eso, no les gusta su trabajo. El trabajo es un pesar cuando bien podría ser un gusto. Imagínense a la persona que desempeña un mismo trabajo todos los días. Cuanto más rutinario el trabajo, más enajenante es. Haces lo que no quieres hacer y no haces lo que quieres hacer. Sucede lo mismo con los niños en la escuela —que tiene, por cierto, un esquema enajenante—. Ellos van a la escuela y al inicio les atrae porque juegan o dibujan. Pero en cuarto de primaria deben resolver operaciones matemáticas porque está en el plan de estudios y lo tienen que aprender. Pero al alumno no le interesa; y en la secundaria es todavía peor. Los alumnos aprenden cosas que solo el uno por ciento de la población utiliza. El noventa y nueve por ciento restante lo aprendió sin saber por qué. A eso se llama enajenación: no hacer lo que quieres, someterte por horas al estudio para pasar exámenes cuyo sentido no entiendes. ¿Y qué produce la enajenación? Neurosis. La Teoría de la Praxis habla de la neurosis social generalizada. La sociedad está enferma porque hace que las personas se aíslen y no hagan lo que quieren hacer. El aislamiento y la soledad hacen más profunda la neurosis. Los seres humanos necesitamos del contacto, de compartir símbolos con otras personas para tener una buena salud psicológica. La cordura viene del compartir.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (41 Kb) pdf (174 Kb) docx (27 Kb)
Leer 27 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com