ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Desarrollo Embrionario


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2014  •  2.641 Palabras (11 Páginas)  •  246 Visitas

Página 1 de 11

DESARROLLO DEL SER HUMANO. “ETAPAS DE LA FORMACION DE LA VIDA”

DESARROLLO DEL SER HUMANO

Desarrollo del ser humano: “Las etapas de la formación de la vida”

El ser humano se desarrolla por medio de diversas etapas, las cuales se dan en periodos de tiempos muy diferentes y sucesivos. La formación del ser humano, inicia desde la etapa pre-natal; la cual conforma los diversos cambios y transformaciones anatómicas que presenta el embrión desde el inicio del embarazo hasta el día del nacimiento del bebé.

Semana tras semana, el embrión presenta cambios evolutivos con respecto a su formación; en la primera semana, “el óvulo fertilizado se divide por primera vez tan sólo un día después de haber sido fecundado. La división continúa los siguientes días y se forma una bola, llamada blastocito, que en los primeros cuatro días puede llegar a tener más de 100 células. A los cinco días, las células empiezan a separarse en dos grupos. El grupo de células del aro exterior formará la placenta que acogerá al bebé. Las células del aro interior se convertirán en el embrión en sí mismo. Estas células interiores son las llamadas células madre, que tienen la extraordinaria capacidad de transformarse en más de 200 clases de células de cualquier parte del cuerpo. A los siete días, el óvulo fertilizado desciende por las trompas de Falopio y llega hasta el útero, su refugio en los próximos nueve meses.” (Mariana Duarte, 2012)

Sin embargo, el embrión no es el único que presentará una serie de cambios desde el inicio de su formación, la madre desde las primeras semanas de embarazo comenzara a presentar los síntomas del mismo. Hay mujeres que no perciben señales de embarazo y sólo lo descubren por el retraso del periodo menstrual. Por otro lado, hay quienes pueden experimentar diferentes síntomas de embarazo, tales como; fatiga, náuseas y vómitos, un aumento del volumen de los pechos, más ganas de orinar (dado que el crecimiento del útero ejerce presión sobre la vejiga), entre otros.

A partir de la semana 2 de embarazo, se desarrolla lo que llamamos embrión, que tiene básicamente una cabeza, un tronco y una cola rizada. Las primeras semanas son muy importantes porque, aunque todavía es un embrión, empieza a desarrollar los cimientos de lo que serán sus órganos, sus rasgos y su sistema nervioso. Durante esta semana aparecen dos pequeñas cavidades oculares y la formación de sus orejitas y sus ojos entran en una fase primaria. Además, se va haciendo hueco para huesos, músculos, riñones, pulmones, intestinos y sistema digestivo. También se empieza a desarrollar el tubo neural, un tubo al descubierto sin piel ni huesos que se convertirá en el sistema nervioso central.

La placenta, que es el órgano que nutrirá al bebé en los próximos nueve meses, también se empieza a formar. El volumen de sangre de la madre aumenta en un 50%, para afrontar la demanda de oxigeno del feto que crece en su interior. Es en estas semanas cuando el estrógeno de la madre aumenta, dándole una señal a su útero avisando del nuevo embarazo. El útero empezará a formar un forro donde se implantará el huevo y empezará a crecer la placenta que nutrirá al bebé. Uno de los síntomas que la madre puede sentir son punzadas en los laterales de su abdomen. Normalmente éste es un indicador de ovulación, junto a la ternura de sus pechos. Cuando sus huevos están listos para la fertilización, ellos se sueltan de los folículos para comenzar su jornada en las trompas de Falopio donde ellos pueden encontrarse la esperma. El sexo del bebé se determina en el momento de la fertilización, lo que puede ocurrir al final de esta semana. De los 46 cromosomas que conforman el material genético del bebé, dos cromosomas, uno del espermatozoide y otro del óvulo, determinan el sexo del bebé.

Cada óvulo tiene un cromosoma X, un espermatozoide puede tener un cromosoma X o un cromosoma Y. Si el espermatozoide tiene un cromosoma X, el bebé será una niña; si el espermatozoide tiene un cromosoma Y, el bebé será niño.

Con 3 semanas de embarazo, el corazón es un grupo de células musculares aletargadas y diminutas, pero que sobre los 22 días explota de vida. Una célula se contrae espontáneamente, contagia a sus vecinas y comienza una reacción en cadena hasta que todas las células del corazón empiezan a latir. Estas células están programadas para controlar los latiditos del bebé hasta que el cerebro se haga cargo en las próximas semanas. Por ahora, el corazón distribuirá el alimento y el oxígeno que el embrión necesita para crecer. El corazón del futuro bebé ya late y lo hace con una media de 150 pulsaciones por minuto. A estas alturas del embarazo, el feto ya tiene cerca de 150 células que conforman el blastocito. Cuando está semana termine, el blastocito se adhiere al endometrio. Este proceso se llama implantación. Cuando ha pasado cierta cantidad de tiempo, esta implantación se convertirá en la placenta.

“Los 23 cromosomas del óvulo ya se han unido a los 23 cromosomas del espermatozoide. Con esta unión se decide el sexo del bebé, las características mentales y físicas. Se presentan las vellosidades coriónicas que van a ponerse en contacto con los vasos sanguíneos de la madre. Con esto el bebé obtendrá de su sangre los nutrientes y oxígeno, además puede eliminar los productos que no le son necesarios. El líquido amniótico se comienza a juntar. Es importante, que durante estas semanas la madre, tome sus cuidados e ingiera comidas sanas con suficientes hierro, calcio, proteínas y ácido fólico. Con estos elementos en sus comidas logrará: aumentar el flujo sanguíneo del bebé y prevenir que tanto la madre como el niño padezcan anemia; el calcio ayudará a la madre a tener un bebé sano y con huesos y dientes fuertes; las proteínas generan tejidos nuevos; el ácido fólico ayuda a prevenir la espina bífida, además, tomar ácido fólico antes del embarazo y durante reduce en un 40% el riesgo de que el bebé nazca con labio leporino.” (Mariana Duarte, 2012)

En la semana 4 de embarazo los ojos del embrión, empiezan a distinguirse como dos puntos negros. Empiezan a desarrollarse los bultitos que formarán más tarde sus brazos y piernas. Además, en la cuarta semana ya hay capas de tejido que formarán el rostro del bebé. Su diminuto corazón, formado ahora por una única cámara, va más rápido.

La capa más interna (endodermo) formará el aparato respiratorio y digestivo. La capa media (Mesodermo) formará los huesos, la mayoría de los músculos, los cartílagos, los órganos sexuales, los riñones y el sistema circulatorio. La capa externa (Ectodermo) desarrollará la

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16.1 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com