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Dialogo Tónico

isabeljimenez2928 de Febrero de 2014

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INTRODUCCIÓN

La importancia del tono en el desarrollo psicomotriz ha sido ampliamente estudiada, y el alcance de la función tónico-postural tanto en el desarrollo como en la intervención psicomotriz es de tal amplitud que consideramos que todo lo que podemos seguir diciendo sobre ella sigue siendo poco y no hace más que aproximarnos lentamente a una forma de entender el desarrollo y la intervención que quizá de momento sólo intuimos.

En el presente trabajo nos centraremos en desarrollar los niveles de organización psicomotriz y los diferentes niveles psicomotrices para referirnos a determinadas situaciones que, a partir y a través del movimiento, integran diferentes funciones de tal forma que permiten al pequeño un determinado grado de organización personal cada vez más complejo.

De los distintos niveles de organización psicomotriz desde el punto de vista ontogenético el primero es la organización tónica estrechamente vinculada por una parte a sus reacciones tónicas.

Repasaremos algunas ideas de Wallon relativas al papel del tono y las emociones como punto de encuentro entre lo biológico y lo psíquico.

También presentaremos los recursos que como docente se debe tener en cuenta.

El diálogo tónico primer organizador de la persona.

Etimológicamente tono viene del griego y quiere decir “tensión de la cuerda”. El tono muscular base del movimiento desde el punto de vista neurológico corresponde a la tensión necesaria del musculo para mantener la postura. El desarrollo neurológico permite pasar de la hipertonía en flexión y la hipotonía tronco-encefálica propias del recién nacido a un tono armónico que capacita para la adquisición y mantenimiento de diferentes posturas y para el acceso al movimiento voluntario y coordinado.

Podemos hablar de distintos tipos de tono como son:

• Tono residual o del musculo en reposo

• Tono ortostático: que asegura la posición erecta y cuya superficie de excitación periférica es la planta de los pies.

• Tono de equilibrio o laberíntico.

• Tono explosivo o de preacción que responde a los movimientos en preparación.

• Tono de sostén o de acción que soporta los movimientos en vías de ejecución.

• Tono catatónico para la conservación de actitudes.

Pero no se acaban acá sus funciones y reencontramos su importancia al pensar en la organización de la persona.

Wallon afirma que el tono es la base de las emociones y los afectos y todavía más, dice: “simultáneamente modelado de las variaciones que llegan a producirse tanto en el ambiente como en las vísceras y en la misma actividad del sujeto el tono sirve de tejido a la vida afectiva” (Wallon, 1965)

Afirma que hay distintos tipos de reacciones a las excitaciones o estímulos según cuál sea su origen y las considera las premisas psicofisilogicas de la vida afectiva, distingue tres tipos de sensibilidades o reacciones de origen interoceptivo, propioceptivo y exteroceptivo.

A grandes rasgos podemos representar la relación excitación/reacción/sensación y el papel de la tonicidad en el caso de las excitaciones de origen interoceptivo y propioceptivo:

PROVOCAN

GENERAN

Las variaciones tónicas se unen a emociones concretas pero no es solo esto lo que las condiciona y vemos como la cualidad de una misma emoción puede depender también de las reacciones particulares de cada persona. Muy pronto la tonicidad entra en escena, unida inicialmente a excitaciones orgánicas y controlada por el sistema nervioso que progresivamente constituye, sin perder esta unión, el tejido de la vida afectiva integrando y organizando continuamente entre ellas las diferentes funciones que van apareciendo y que ponen en contacto al bebé con su entorno.

Para Wallon el desarrollo se estructura en torno a la emoción entendida como una reacción tónica afectiva, bisagra entre lo biológico y lo psíquico que cumple una función de comunicación, establece una comunicación inmediata entre personas más allá de cualquier relación intelectual.

Lo orgánico y lo psíquico se unen a través de la emoción, podría decirse que para constituir la persona, el cuerpo. Un cuerpo con diferentes funciones pero uno en definitiva donde las funciones orgánicas que inicialmente tienen una clara influencia sobre el comportamiento y la construcción de la persona ceden progresivamente el protagonismo a las funciones psíquicas con las que van a compartir esta “construcción”.

El diálogo tónico

A menudo se habla de relación interpersonal insinuando que juega un papel importante en la organización tónica del niño, es decir, en su desarrollo. Si reflexionamos sobre el papel de los agentes educativos que intervienen en la satisfacción de sus necesidades durante los primeros meses y años de vida veremos cómo estos configuran el entorno más inmediato y significativo del pequeño.

Las transacciones del niño con la naturaleza están mediatizadas por la familia y el grupo social y su desarrollo se conecta directamente con los aspectos relacionales y de aprendizaje. Relaciones y aprendizaje que se transmiten y explicitan inicialmente en los intercambios y el diálogo tónico (primera forma de comunicación) adulto-bebé.

Durante los primeros meses y años de vida el pequeño humano es un ser totalmente desprotegido que necesita al otro para sobrevivir. Dice Wallon (1942): “El niño permanece meses y años sin poder satisfacer a ninguno de sus deseos sino por medio del otro. Su único instrumento va a ser pues lo que le pone en relación con el entorno, es decir, aquellas de sus conductas aprovechables para él y las reacciones que anuncian estas conductas o conductas contrarias… las funciones de expresión preceden de lejos la realización. Preludiando el lenguaje propiamente dicho, son de las primeras que ponen su marca en el hombre, animal esencialmente social”.

Mientras tienen lugar los intercambios tónicos paralelamente al desarrollo neurológico se va organizando el tono del niño. Su tonicidad y gestualidad modulada por la satisfacción/insatisfacción de sus necesidades se adapta a la de su entorno. En el estado de indiferenciación y confusión en que se encuentra durante los primeros meses asimila el tono y las actitudes de los otros y los hace suyos.

“El tono que prepara y guía la acción, expresa al mismo tiempo, la satisfacción o el malestar del sujeto, no solo es una parte técnica de la acción, es la acción vivida en primera persona y que por ello tiene un significado” (Ajuriaguerra, 1962).

El tono es la base de actitudes y movimientos y que uno de los atributos del movimiento es su naturaleza significativa, podemos hablar de estructura de significación para referirnos al complejo sistema de significaciones personales de las relaciones con el entorno. Los movimientos objetivamente parecidos pueden tener significaciones muy diferentes en relación al significado subjetivo de la experiencia vivida y al revés, comportamientos motores objetivamente diferentes pueden tener una misma estructura de significación.

La organización tónica es un espacio de vivencias y experiencias de sensaciones y emociones que, de acuerdo con los distintos factores que intervienen en ella, marca la dirección de esta organización dándole uno a otro sentido.

La función tónica es para el niño la función de comunicación esencial, una función de intercambio mediante el cual el niño da y recibe.

COMO DOCENTES, TENER EN CUENTA

• Debemos utilizar los recursos que nos ofrece la psicomotricidad, como forma de mejorar la relación interpersonal, la comunicación, y el respeto, en toda la comunidad escolar, convirtiéndolo en una característica de nuestra cultura como grupo.

• Favorecer y desarrollar el trabajo en equipo y la superación de las diferencias y conflictos (aplicando técnicas psicomotrices).

• Desarrollar una actitud de "escucha" emocional, verbal y corporal que, desde la empatía y la asertividad, responda a las necesidades ambientales (contexto, padres y madres, niños/as, educadoras/es) y ofrezca respuestas (corporales, verbales y emocionales) ajustadas a las mismas; progresar, hacia un diálogo tónico emocional, satisfactorio y enriquecedor.

• Estar abiertos y permanecer atentos a las diferentes necesidades y grupos, (padres, niños/as y entorno) para ajustar y ofrecer unas respuestas adecuadas.

• Llevar a cabo una metodología abierta, intencional y programada que, a partir de la psicomotricidad vivenciada, integre distintas perspectivas y nos permita observar y descubrir las potencialidades psicomotrices infantiles, estimular su expresividad (nivel de iniciativa, creatividad y simbolización, control, disfrute y autonomía), respetar sus formas de manifestación comunicativa y ayudarles a ajustar las posibles distorsiones (bloqueos, agresividad, inhibición, inestabilidad y desajustes), a superarlas y/o a canalizarlas simbólicamente a través de manifestaciones susceptibles de ser aceptadas en sus relaciones con los demás.

• Investigar, analizar, reflexionar, ajustar, definir como grupo y ejercitar en la intervención un conjunto de actitudes y de procedimientos de observación que lleven a potenciar las capacidades e iniciativas

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