Disc. Una Forma De Vida

Toda sociedad tiende a desarrollar sus propias representaciones de lo que considera como “normal”, a lo cual se han atribuido una serie de características reconocidas que debe poseer una persona en forma típica para que se acepte y pertenezca a un grupo social. Cualquiera que carezca de alguna de esas características típicas (físicas, sociales, culturales, intelectuales, escolares, etc.) automáticamente se convierte en alguien diferente o inclusive algunas veces llamado anormal, en consecuencia podemos decir que las personas que sufren algún déficit, durante el proceso de la historia se han manejado diversas terminologías a lo cual algunas han resultado ofensivas e incluso destructivas.

En 1980 se publicó un documento en el que se plantea una nueva aproximación conceptual y se habla de tres niveles diferentes de terminología para la discapacidad, que incluyen como jerarquía en primer término el déficit el cual hace referencia a cuando hay una pérdida o anormalidad de alguna estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica; en consiguiente se encuentra la discapacidad la cual es cuando debido a la deficiencia hay restricción o ausencia de ciertas capacidades necesarias para realizar alguna actividad y suele presentarse en derivado de estas situaciones una minusvalía cuando como desde el punto de vista de los demás una persona tiene dificultades para desempeñar un determinado rol.

Sin embargo hasta hoy en día no hemos sido capaces de eliminar los prejuicios que marcan a las personas con alguna particularidad en su persona; “particularidad” porque no solo sucede el hecho de etiquetar y discriminar a las personas con discapacidad sino a todas aquellas que no cumplan con el status de “normal” y no desempeñen el rol que les corresponde cumpliendo las normas establecidas para con la sociedad, en cierta forma considero que generalmente se debe a la falta de información y a la poca sensibilización social que existe, por ejemplo podemos mencionar que la Licenciatura en Educación Especial que es donde se forman a los docentes que brindan atención educativa a estas personas se desconoce, así como los servicios educativos a los que erróneamente se piensa que tienen la tarea de “curar” o “eliminar la discapacidad” que presentan las personas que asisten a ellas, a las que por estar dentro de los servicios se les considera enfermas, son muy pocas las personas que conocen como funcionan los servicios y cuál es su función dentro de la educación.

Tomando en cuenta este marco histórico y conceptual que se nos presenta la historia de una persona de Sam una persona con la edad mental de un niño de siete años y con tendencia de autismo, el cual es padre de una niña que pronto cumplirá sus ocho años, de nombre Lucy, durante este periodo la niña presenta algunos problemas en su aprendizaje que las autoridades consideran es por la convivencia y atención brindada por su padre el cual no está capacitado para cuidarla lo cual resulta desfavorable para el desarrollo de la niña.

Es aquí entonces que podemos mencionar la calidad de vida, es claro que los cuidados que le eran proporcionados a la niña hasta cierto punto no eran los mejores pero el padre se esforzaba por que su hija estuviera bien y no le faltará nada, amaba a su hija recordemos que el que una persona presente alguna discapacidad no lo limita en su capacidad de amar, Lucy era feliz, sin embargo la sociedad es cruel por naturaleza y conforme iba creciendo los roles y el papel de padre que esperaba de Sam socialmente ya no era visto como el mejor.

Es así también que se entrelazan dos historias la de Sam y la de su abogada que aunque es exitosa, de buena posición económica, su vida no parece ser la mejor, entonces mencionemos aquí nuevamente a la calidad de vida, no solamente depende de tener una buena posición económica sino de estar y sentirse bien en cada una de sus dimensiones,

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