¿EL AMOR ES COMERCIAL O NO?

¿EL AMOR ES COMERCIAL O NO?

Como punto de partida voy a explicar lo que significa el amor, antropológicamente hablando:

Según Julián López (antropólogo), el amor es un invento. Tiene un punto histórico de origen y la correspondencia no está en todas las culturas. Puede existir la atracción pero el amor romántico donde habla de la ternura unida a la atracción física, es un invento occidental.

Los canales televisivos e incluso el chat donde proyectan el amor (por ejemplo las novelas) pueden influenciar en la vida, aunque la vida real también influye en ellas. No es que la historia surja de la cultura popular, es que la cultura popular está escribiendo la historia, la nueva historia de amor.

Helen Fisher nos dice que el amor es pura química. Cada vez que producimos un pensamiento, o tenemos una motivación, o experimentamos una emoción, siempre se trata de química.

Aunque también son importantes el tiempo y los elementos culturales. Según crecemos elaboramos un perfil inconsciente de lo que vamos a buscar a base de la experiencia, cuando estás en el momento adecuado y encuentras a la persona que encaja en ese perfil, los circuitos cerebrales pueden ponerse en funcionamiento y se desencadenan las reacciones químicas.

Con todos estos conocimientos ha hecho que el amor sea siempre un motivo de búsqueda, ya sea porque nos lo inventamos o por la química que genera nuestro cuerpo, pero siempre queremos conocerlo, sentirlo, está en nuestra naturaleza, pero cómo podemos transmitirlo; es ahí donde encaja el comercio, es decir, para poder transmitir lo que sentimos necesitamos de un objeto, ya sea una carta, un peluche, rosas, chocolates, viajes, visitas, conversar por el teléfono, etc., para tener este objeto necesitas adquirirlo y ahí entra el mercado.

El mercado ha colocado como una estrategia de ventas, ofertas de sus productos, relacionarlo con el amor, la sociedad también influye en la persona, de qué manera, pues, como ejemplo, cuando una pareja visita un parque, y se encuentra con un florista, este habla para convencerlo a comprar una rosa para su enamorada, una forma de expresar cuanto la quieres, haciendo que el enamorado termine por comprarlo.

En conclusión, el amor como sentimiento, no es comercial pero la sociedad la ha vuelto comercial, ya sea por cultura o por economía, ha hecho que las formas de manifestar el amor estén ligados con lo comercial.

Y bajo esta conclusión, el hombre siempre tiene la necesidad de manifestar lo que siente, así que no sería extraño, que en el futuro, no solo el amor sea comercial sino también otros sentimientos.

Advierto: Es una síntesis y apreciación de datos que han sido recopilados.

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