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El amor no duerme


Enviado por   •  8 de Abril de 2014  •  Ensayos  •  643 Palabras (3 Páginas)  •  201 Visitas

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El amor no duerme

Donde hay amor no hay deseos. Y por eso no existe ningún miedo. Si amas de verdad a tu amigo, tendrías que

poder decirle sinceramente: "Así, sin los cristales de los deseos, te veo como eres, y no como yo desearía que

fueses, y así te quiero ya, sin miedo a que te escapes, a que me faltes, a que no me quieras." Porque en

realidad, ¿qué deseas? ¿Amar a esa persona tal cual es, o a una imagen que no existe? En cuanto puedas

desprenderte de esos deseos -apegos, podrás amar; a lo otro no se lo debe llamar amor, pues es todo lo

contrario de lo que el amor significa.

El enamorarse tampoco es amor, sino desear para ti una imagen que te imaginas de una persona. Todo es un

sueño, porque esa persona no existe. Por eso, en cuanto conoces la realidad de esa persona, como no

coincide con lo que tú te imaginabas, te des enamoras. La esencia de todo enamoramiento son los deseos.

Deseos que generan celos y sufrimiento porque, al no estar asentados en la realidad, viven en la inseguridad,

en la desconfianza, en el miedo a que todos los sueños se acaben, se vengan abajo.

El enamoramiento proporciona cierta emoción y exaltación que gusta a las personas con una inseguridad

afectiva y que alimentan una sociedad y una cultura que hacen de ello un comercio. Cuando estás enamorado

no te atreves a decir toda la verdad por miedo a que el otro se desilusione porque, en el fondo, sabes que el

enamoramiento sólo se alimenta de ilusiones e imágenes idealizadas.

El enamoramiento supone una manipulación de la verdad y de la otra persona para que sienta y desee lo

mismo que tú y así poder poseerla como un objeto, sin miedo a que te falle. El enamoramiento no es más que

una enfermedad y una droga del que, por su inseguridad, no está capacitado para amar libre y gozosamente.

La gente insegura no desea la felicidad de verdad; porque teme el riesgo de la libertad y, por ello, prefiere la

droga de los deseos. Con los deseos vienen el miedo, la ansiedad, las tensiones y..., por descontado, la

desilusión y el sufrimiento continuos. Vas de la exaltación al desespero.

¿Cuánto dura el placer de creer que has

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