ENSAYO BASADO EN “ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS”

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA SALESIANA

Jean Carel Yépez
Sexto nivel de psicología clínica – grupo 1
Manifestaciones de la psicosis

ENSAYO BASADO EN “ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS”

Por qué puede resultar tan magnífico e hipnotizador el cuento Alicia en el país de las Maravillas (Alice’s Adventures in Wonderland), que ha trascendido en el interés de lectores tanto infantiles como en adultos. ¿Es que Lewis Carroll –autor del libro– quedó atrapado en su infancia a pesar de haber llegado a su adultez cronológica y el único método para evadir esta realidad era relatando y escribiendo cuentos de ensueño?

Charles Lutwidge Dodgson, más conocido por su seudónimo Lewis Carroll, fue fotógrafo, matemático, profesor, religioso y escritor que durante su vida adulta fue muy tímido para relacionarse con gente de su edad, pero compaginaba muy bien con infantes (especialmente niñas) a quienes usaba de modelos para realizar su trabajo fotográfico bajo el consentimiento de los padres de éstas.

En su recogimiento biográfico recogido a lo largo de más de un siglo después de su muerte en 1898, se resalta que durante su vida Carroll siempre fue una persona extraordinariamente tímida, de poca relación social a excepción de su trato con los niños a quienes comprendía y se sentía comprendido. Quizás el hecho de ser tartamudo provocaba más timidez y retraimiento por parte de él para con la gente adulta.

Carroll encuentra la inspiración de estos cuentos en Alicia Liddell, la hija de su amigo el diácono Henry Liddell, y al elaborar Alicia en el país de las maravillas se diría que va construyendo él mismo su propio deseo que fue el nunca crecer, un deseo que un niño no podría tener porque todavía no ha vivido la adultez como para tener un punto de vista desde el cual comparar, pero considerando que ya desde su niñez se notaban esbozos de una inteligencia prodigiosa (pues a los tres años de edad ya podía leer), se podría conjeturar que pudo haber tenido razonamientos cognitivos más adelantados para su edad.

Carroll mantuvo fascinación por todo lo que incluía el mundo onírico, por esto su notable inclinación a formular dos de sus más representativos cuentos en un mundo que era soñado por Alicia, tanto en el país de las maravillas como en a través del espejo.

Conservando esta relación de la atracción del mundo onírico de Carroll así como el apego a los niños durante su vida adulta, se podría establecer en el producto de su obra una correlación a lo que dice Freud en La interpretación de los sueños:

“…el análisis nos enseña que el deseo mismo que ha excitado el sueño, y del cual este se presenta como su cumplimiento, brota de la vida infantil, de modo que para nuestro asombro encontramos en el sueño al niño, que sigue viviendo con sus impulsos.” (Freud, 1900)^[1]

Entonces se encontraría que durante los juegos lógicos-matemáticos y los juegos de palabras empleados por Carroll durante la composición de estas obras no es nada más que el deseo del autor por regresar a aquella época en la que él era un niño. El constante crecimiento y encogimiento de la protagonista y la oposición que esta ejerce a estos cambios físicos desmesurados no demuestran otra cosa que el ser un “niño grande” y la negación a estas mudanzas repentinas.

Este paso que se debe dar durante el desarrollo de la niñez a la adolescencia, y de esta a la adultez se vería representada en el caso de Alicia; este cambio confundiría fácilmente a un niño si es que fuera provocado de un momento a otro. Es esto lo que puede se puede observar en el capítulo quinto de el país de las maravillas cuando la oruga le pregunta a Alicia:
<< ¿Quién eres tú? >> Y ella responde: <<…sé quién era cuando me levanté esta mañana, pero creo que he cambiado varias veces desde entonces. >>

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