Educar Las Emociones

Fichaje de Lectura

Nombre libro:

Educar las emociones, educar para la vida.

Autor:

Amanda Céspedes, especialista en neuropsiquiatría infantil, estudió medicina en la Universidad de Chile y realizó un posgrado en neuropsicología y neuropsiquiatría infantil en la Universidad Degli Studi de Turín Italia

Capitulo:

I ‘‘El intelecto emocional se nutre de afecto’’

Referencia bibliográfica:

Céspedes, Amanda (2008) “Educar las emociones educar para la vida”. Santiago de Chile, Ediciones B Chile S.A.

Resumen:

El texto nos dice que una de las principales razones del nacimiento de un niño es que llegue a vivir inmerso en felicidad, pero será en el ambiente que nazca donde se definirá su destino, por lo que pasara por una serie de estímulos e interacciones con otros, esto su pequeño cerebro lo irá transformando, integrando y almacenando como experiencias y así construyendo una memoria autobiográfica alrededor de la cual se articula su identidad individual.

Por mucho tiempo el estudio de las emociones se desplego o rechazo, siendo un enfoque más bien experimental, dividido, apenas incorporado con la psicología de la salud y abordado en exceso desde la psicopatología; el adulto no sabia la importancia de la construcción de una emocionalidad sana para un crecimiento y/o desarrollo exitoso de un niño, y se pensaba que solo el desarrollo cognitivo era lo mas relevante, invirtiendo en el logro académico pero ignorando el papel de la emocionalidad, la cual se relego como especialidad del hogar, el que trabaja desde la disciplina, en donde los niños tienen que controlar sus emociones en su crecimiento hacia la adultez. Se ha comprobado que esto es algo erróneo y que influye negativamente en la sociedad.

Es ahora en el siglo XX que las emociones ligadas a la salud se introdujeron con bastante fuerza en el escenario explicativo de los fenómenos humanos, en conjunto con la escuela de psicología transpersonal, luego nutridas por la corriente de medicina holística y terapias alternativas y, más tarde, entusiastamente apropiadas por las neurociencias, llevando al ciudadano común las investigaciones sobre salud, adaptación social y emociones, logrando un extraordinario avance en el estudio y aplicación del conocimiento de la vida emocional humana a la vida sana y a la armonía existencial.

Una de las cosas que se sabe hoy en día, gracias a este progreso, es que el niño no discrimina entre conocido y desconocido, a partir de esa edad surge el temor a lo desconocido, en ese momento y gracias a la maduración de estructuras cerebrales específicas, el niño y más adelante

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