El Apego Teoría

EL APEGO , TEORIA

RESUMEN

Este informe presenta los aspectos más relevantes de la teoría psicológica sobre “El Apego”, la cual es una propuesta para abordar el tema de investigación sobre “La construcción de la decisión de renunciar a la maternidad por un grupo de mujeres”, a realizar en el Curso Investigación Cualitativa, impartido por el Profesor Jou Masís Portugués de la Universidad Fidélitas.

La teoría del apego constituye una de las construcciones teóricas más sólidas dentro del campo del desarrollo socioemocional. Desde sus planteamientos iniciales, a finales de los 50, esta teoría ha experimentado importantes modificaciones y ha ido recogiendo las críticas y las aportaciones de distintos investigadores que, lejos de debilitarla, la han dotado de un vigor y una solidez considerable. (Oliva, 2004, p.65).

Según Papalia, Olds & Feldman (2004, p.222, 224) “El apego es un vínculo emocional recíproco y duradero entre un bebé y el cuidador, cada uno de los cuales contribuye a la calidad de la relación”. La calidad de la relación y la estructura emocional del bebé influyen en el desarrollo del concepto de sí mismo y de las relaciones con otros. Por otro lado, algunas investigaciones señalan que las experiencias infantiles de apego con la madre (u otros modelos de cuidadores) se relacionan con la sensibilidad y representaciones maternas que pueden tener las mujeres sobre el futuro hijo y sobre sí misma como madre. (Quesada & Santelices, 2009, p. 54).

Se presentan a continuación algunos antecedentes históricos, conceptos fundamentales, principios teóricos, así como los patrones de la teoría del Apego. Se mencionan sus principales autores y obras. Se brinda información sobre un experimento específico “La Naturaleza del Amor” y se presentan algunas fuentes bibliográficas referentes a esta teoría del Apego.

1. Definición de la teoría del Apego

1.1. Antecedentes históricos

Hacia finales de los años treinta e inicio de los cuarenta la Segunda Guerra Mundial produjo enormes alteraciones en la vida familiar y social, lo que generó un interés a estudiar uno de los grandes problemas existentes como el gran número de niños (as) sin familia.

John Bowlby psiquiatra inglés de formación psicoanalítica trabajó en instituciones con niños privados de la figura materna y con delincuentes juveniles descubriendo un rasgo común en sus historias: la carencia de atención materna y de afecto. En 1950, la organización Mundial de la Salud le solicitó trabajar en el informe sobre la salud mental de los niños, el cual se publicó 1951 bajo el título “Cuidados maternos y salud mental”. Lo anterior le motivó a investigar sobre la necesidad primaria de los niños(as) de vincularse a un adulto y los estilos de estos vínculos o afectos. (Delvan, 1994, p.192)

Bowlby junto a su colaboradora Mary Ainsworth fue desarrollando la teoría del Apego, en la que cuál según Delvan (1994, p.192) trató de entender no solo la formación del vínculo sino también la separación afectiva y la pérdida afectiva en la niñez y en la vida adulta, plasmando sus investigaciones en una trilogía que constituye un hito en la historia de la psicología: El Vínculo Afectivo (1969), La Separación Afectiva (1973) y La Perdida Afectiva (1954).

Los trabajos de Bowlby fueron influenciados por:

• Consecuencias familiares y sociales de la II Guerra Mundial

• Psicoanálisis (Anna Freud y Burlinghan)

• Mary Ainsworth quien hizo observaciones en Uganda y registró la edad en el niño empieza a discriminar y diferenciar a su madre de los extraños, así como patrones de éste ante la situación de separación, (si llora ante su ausencia y su conducta en presencia de la madre), detectando diferencias en el modo que se establecían los primero vínculos y como el grado de seguridad variaba conforme el tiempo transcurría.

• Julián Huxley (biólogo), Lorenz (etólogo), Margaret Mead (antropóloga), Piaget (psicólogo), Grey Walter (cibernético)

1.2 Definición de la teoría (conceptos fundamentales)

Repetur (2005, p.4) indica:

El concepto de apego alude a la disposición que tiene un niño o una persona mayor para buscar la proximidad y el contacto con un individuo, sobre todo bajo ciertas circunstancias percibidas como adversas. Esta disposición cambia lentamente con el tiempo y no se ve afectada por situaciones del momento. La conducta de apego, en cambio, se adopta de vez en cuando para obtener esa proximidad (Bowlby, 1976, 1983, 1988). En particular, los bebés despliegan conductas de apego tales como llorar, succionar, aplaudir, sonreír, seguir y aferrarse, aunque no estén claramente discriminando para dirigir esas conductas hacia una persona específica.

Otro autor (Oliva, 2008, p.8), define la teoría del Apego como un modelo interno activo, que es una representación mental de sí mismo y de las relaciones con los otros. El cual se va a construir a partir de las relaciones con las figuras de apego y va a servir al sujeto para percibir e interpretar las acciones e intenciones de los demás y para dirigir su conducta.

Sabemos ahora que las relaciones de apego son la base segura que va a posibilitar la confianza y seguridad en uno mismo que es fundamental para un adecuado desarrollo de la personalidad. En la relación de apego se desarrolla la seguridad íntima del niño, la eficacia y valor que atribuye a su auto concepto, junto con aspectos de las relaciones personales íntimas, tales como la capacidad de tener relaciones afectivas próximas, de procurar y recibir atenciones y de cuidar de los otros. (Olza, 2008, p.1)

1.3 Autores

Los máximos exponentes de la Teoría del Apego son John Bowlby y Mary Ainsworth y entre sus principales obras están:

El Vínculo Afectivo (1969)

La Separación Afectiva (1973)

La Pérdida Afectiva (1980)

Los Vínculos Afectivos: Formación, Desarrollo y Pérdida (1979)

2. Postulados Teóricos

Según Ortiz, M.J. Fuentes, M.J & López, F ,1999/2009, p.p 151-155 la teoría formulada por John Bowlby y Mary Ainsworth sobre el apego o vínculo afectivo que se establece entre madre e hijo constituye uno de los planteamientos teóricos más sólidos en el campo del desarrollo socio-emocional. Lejos de verse debilitada con el paso del tiempo, dicha teoría se ha visto afianzada y enriquecida por una gran cantidad de investigaciones realizadas en los últimos años que la han convertido en una de las principales áreas de investigación evolutiva.

El desarrollo de la vinculación afectiva que el niño establece con los cuidadores principales establecen un lazo afectivo, ya sea este seguro, o bien, inseguro; debido a esto, es el vínculo emocional más importante, al menos en la primera infancia. Aunque este vínculo forma un todo, pueden distinguirse en los tres componentes básicos:

• Conductas de apego (por ejemplo, de proximidad e interacción privilegiada con determinada persona)

• Representación mental (los niños construyen una idea de cómo es dicha persona, que puede esperar de ella)

• Sentimientos (por ejemplo, de bienestar con su presencia o ansiedad por su ausencia)

El apego tiene una función adaptativa para el niño, para los padres, para el sistema familiar, y, en último término, para la especie.

Desde el punto de vista objetivo, su sentido último es favorecer la supervivencia, manteniendo próximos y en contacto a las crías y a los progenitores (o a quienes hagan su función) que son los que protegen y ofrecen los cuidados durante la infancia. Desde el punto de vista subjetivo, la función del apego es proporcionar seguridad emocional; el sujeto quiere a las figuras de apego porque con ellas se siente seguro: aceptando incondicionalmente, protegido y con los recursos emocionales y sociales necesarios para su bienestar.

La ausencia o pérdida de las figuras de apego es percibida como amenazante, como pérdida irreparable, como situación de desprotección y desamparo, como situación de riesgo. Para cumplir estas funciones básicas (supervivencia y seguridad emocional), el vínculo de apego tiene cuatro manifestaciones fundamentales:

a) Buscar y mantener la proximidad

b) Resistirse a la separación y protestar si esta se consuma

c) Usar la figura de apego como base de seguridad desde la que se explora el mundo físico y social

d) Sentirse seguro buscando en la figura de apego el bienestar y el apoyo emocional

Tal vez lo más importante es comprender que los miembros de la especie humana somos mamíferos muy sociales, que para sobrevivir y desarrollarnos adecuadamente, dependemos del establecimiento de relaciones adecuadas con los demás. Estas suponen vínculos afectivos y sociales como el apego y la amistas. El apego juega un rol muy importante a lo largo de todo el ciclo vital y, desde los 3 o 4 años hasta la adolescencia, la red de amistades va adquiriendo una importancia creciente. Por ello, establecer adecuados vínculos de apego con personas adultas que nos cuiden y eduquen, así como vínculos de amistad con iguales con los que compartamos experiencias y juegos, es fundamental para el desarrollo.

Para entender el desarrollo del apego en los primeros años conviene tener en cuenta cuatro sistemas relacionales:

Sistemas relacionales presentes desde el nacimiento

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