El egoísmo psicológico

Título: El egoísmo psicológico

El egoísmo no es malo, hasta ahí podría ser esta una síntesis en concreto respecto a la lectura planteada. Pero, ¿cuál fue ese argumento que nos trata de adentrar dicho tema?

“Quienes consideran al egoísmo de esta forma moralmente cargada, y creen que el excesivo egoísmo y el altruismo insuficiente están entre las principales causas de la mayoría de nuestros problemas sociales, …En general, encontrarán dos teorías semejantes. La primera, el egoísmo psicológico… es una teoría explicativa según la cual todos somos egoístas en el sentido de que nuestros actos siempre están motivados por la preocupación por nuestro mejor interés o mayor bien. La segunda… concibe el egoísmo como un ideal que nos conmina a obrar de manera egoísta.” (Singer Peter 2004. Pp 282)

En esencia, nos explica que existen 2 interpretaciones para el egoísmo; una que explica que todo ser humano es egoísta o tiene egoísmo dentro de si dado a que tiende a seguir el camino que le beneficie mas o que le cause el mayor bien, la otra ve al egoísmo como algo que nos corroe y nos inclina a pensar únicamente en nosotros sin consideración de los demás.

Bien, básicamente nos estructura como es la existencia en cinco tipos de egoísmo con sus respectivas diferencias, como lo es el sentido común, psicológico, racional y ético, así como lo fue la tercera que en pocas palabras tiene como finalidad el bien propio.

En resumen, podemos apreciar cómo cada una de estas tiene como finalidad hacer ver la variedad en razones por las cuales no está mal tener un pensamiento autónomo y poco interesado en la situaciones que puedan afectar al igual que beneficiar al resto sobre nuestros deseos a satisfacer.

Es decir, difícilmente obtendrás una compensación favorable a fruto de tus esfuerzos si en transcurso de estos pases por alto las metas que planteaste al comienzo de estos actos, claro que entre la variedad de maneras por donde se ve dicho egoísmo está la idea en favorecer causas donde puedan ser beneficiados el resto, pues nos plantea la situación en cómo una empresa en primer punto buscará el crecimiento para esta y con dichos frutos también podría ser más accesible compensar el esfuerzo a las labores.

Por otro lado, es cierto que mucho de estos actos pueden traer en una situación indeterminada una posible situación por la cual haya ciertas afectaciones en otros, y es aquí por donde vemos ese convencionalismos social, pues, al ver por si mismo al intentar velar por los intereses ya sea en una comunidad, grupo, o personas ya sea una misma o varias ajenas en los ideales de otras podría verse ciertas afectaciones y por ende entrarían los conflictos constantes hacia el ataque por ciertos pensamientos egoístas.

Sin embargo, los intereses exteriores a la mentalidad e idealización fuera de nuestros ideales no pueden ser siempre mantenidos a tomar en cuenta si nos afectan y por ello se suele ver al egoísmo como ese doble filo.

El doble filo antes mencionado es cuando a búsqueda de lograr garantizar los ideales sometemos a terceros en posibles actos que podrían poner en riesgos su integridad física, moral, mental, emocional, entre otras. Nos pone la lectura un supuesto de la herencia en donde el beneficiado podría tener la posibilidad en acelerar un bien a su favor al actuar con fines egoístas llegando al punto de agredir y concluir con su vida.

Es en esta circunstancia donde podemos ver el egoísmo como lo es otros pensamientos como algo bueno cuando lo haces en fin de un bien común o hacia uno mismo pero un mal poderoso cuando este puede perjudicar la integridad en otros.

Por ende, aunque dicha hipótesis planteada trata de ver por lo hielo y malo en actos dados por dicho pensamiento, lo cierto es que por la diversidad en intereses que todos compartimos sin importar el aspecto social en donde nos encontramos, causa constantemente la idea en cómo esto jamás podrá ser un ideal compartido en la mayoría de los casos a menos que sea un bien común en cierto grupo selecto que comparta dichas ideas, y hasta cierto punto este mismo pensamiento se presta en un punto de tener ciertas incongruencias hacia el ideal contemplado en un principio.

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