Emociones: El Asco
dr_naranja20 de Enero de 2014
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1º Introducción y definición
2º Teorías explicativas
3º Aspectos fisiológicos
4º Procesos relacionados
5º Otros datos de interés
6º Conclusiones
7º Opinión y valoración grupal
8º Bibliografía y webgrafia utilizada
1º Introducción y definición
En este trabajo vamos a ver reflejado un análisis exaustivo sobre una de las emociones princiaples: El asco
El asco es una emoción causada por la repugnancia que se tiene a alguna cosa o por una impresión desagradable causada por algo. Es una emoción compleja, que implica una respuesta de rechazo de un objeto, de un acontecimiento psicológico o de valores morales repugnantes. (Kekes, J., 1992)
El mayor referente del asco lo define como:
"Nuestros cuerpos y nuestras almas son los principales generadores de lo asqueroso - dice William Ian Miller en “Anatomía del asco” – Lo que nos recuerdan los animales, aquellos que nos dan asco —insectos, babosas, gusanos, ratas, murciélagos, tritones, ciempiés— es la vida: una vida exudante, babosa, viscosa, hormigueante, desastrosa y anormal. No tenemos que recurrir a los animales para recordar esto; nos basta con un espejo". (Miller, W. 1., 1998)
‘’El asco es una emoción básica con componentes cognitivos, fisiológicos y conductuales distintivos que actúa para prevenir la contaminación y la enfermedad’’ (Rozin y Fallon, 1987).
‘’El asco es una emoción compleja que parece estar implicada en los juicios y razonamientos morales, así como en la toma de decisiones’’ (Hutcherson y Gross, 2011)
Su función principal es la protección, ya sea del daño que pueden producir determinadas sustancias en unos casos, o proteger a las personas de las consecuencias psicológicas de violar las normas culturales.
La repulsión es la experiencia subjetiva de la emoción de asco. Además de la manifestación de la repugnancia, el afrontamiento del asco es el rechazo del objeto o situación desencadenante de asco.
El asco es una de las reacciones emocionales en las que las sensaciones fisiológicas son más patentes. La sensibilidad o susceptibilidad al asco está asociada a varios trastornos.
A diferencia de otras formas menores de rechazo, el asco se expresa mediante violentas reacciones corporales como náuseas, vómitos, sudores, descenso de la presión sanguínea e incluso el desmayo.
La ciencia trata el asco como una emoción elemental en lugar de como instinto, pues no es innato, sino que se desarrolla mediante la socialización.
Conviene destacar que existen importantes diferencias individuales en cuanto a la sensibilidad para experimentar la emoción de asco.
En todo el mundo, las cosas consideradas más asquerosas son los cadáveres, las heridas abiertas, los deshechos corporales como las heces, la orina o el pus, el olor de los alimentos podridos y determinados animales como gusanos, cucarachas, ratas o formas en desarrollo como las larvas y orugas.
2º Teorías explicativas
Las teorías explicativas de los autores sobre la materia parecen mantener una uniformidad de opiniones en cuanto al asco en el campo científico y psicológico.
Entre las teorías de los autores más relevantes:
La hipótesis desde el punto de vista evolucionista es que el asco es un mecanismo de evitación de enfermedades diseñado por la Selección Natural para evitar objetos como heces, vómito y personas que pueden ser contagiosas. (Darwin, Ch., 1998)
Steven Pinker considera al asco como una “Microbiología Intuitiva”, como una Teoría de los Gérmenes innata, y verdaderamente es sorprendente que la gente ha evitado posibles causas de contaminación como si supiera que existen los gérmenes, cuando el descubrimiento de los mismos se realizó a finales del siglo XIX. Por lo tanto la ventaja evolucionista del asco evitando la transmisión de enfermedades parece clara. Se han estudiado los elementos que dan asco en diferentes culturas y evidentemente existen variaciones culturales, cosas que dan asco en una cultura y no en otra, pero existen también muchas cosas en común.
El psicólogo de la Universidad de Pennsylvania, Paul Rozin, defiende que para que algo nos produzca asco hay que sumarle un componente cognitivo: tenemos que pensar que el objeto está contaminado. Por tanto, nos encontramos con que la repugnancia no es sólo una reacción natural, sino que además contiene un destacado componente cognitivo vinculado a las ideas de contaminación, impureza y contagio. (Rozin, P., 1997)
Los psicólogos Paul Rozin y April Fallon definen lo que denominan "asco básico" como "repulsión ante la perspectiva de la incorporación oral de un objeto ofensivo" (Rozin y Fallon 1987, pp. 2341). Los autores toman como punto de partida el análisis evolucionista del asco que hizo Charles Darwin, quien afirmó que "el término asco, en su sentido más simple, significa algo ofensivo al gusto" (Darwin 1998, p. 257), y el análisis psicoanalítico de Andras Angyal que define el asco como "una reacción específica hacia desechos del cuerpo humano o animal" (Angyal 1941, p. 395).
El psicólogo Paul Bloom, en cambio, considera que el asco siempre es una respuesta instintiva a desencadenantes específicos. Para Bloom, el verdadero asco tiene que ver con lo sensual; es provocado por lo carnal, por actos corporales y por los seres que los ejecutan. Por ello —afirma—, cuando se utiliza el discurso del asco para discutir conductas humanas inmorales, se lo hace de manera puramente metafórica; en verdad estas conductas no son asquerosas en sí, porque carecen de las características físicas y carnales esenciales para serlo (Bloom, 2004).
Entre otras opiniones.
3º Aspectos fisiológicos
El asco se manifiesta mediante la expresión facial. Sus características son: elevación del labio superior, descenso de los ángulos de la boca, fruncimiento del ceño, la nariz de arruga. Cuando el asco es muy fuerte, la lengua sale de la boca ligeramente. Gestos que se pueden apreciar incluso en personas ciegas de nacimiento, y que se acompaña de una respuesta fisiológica, psicológica y conductual típica: hipotensión, disminución de la respuesta galvánica de la piel, bradicardia, nausea, sentimiento de aversión, distanciamiento o lanzamiento del objeto y cambios respiratorios. (Phillips, M. L., Young, A. W., Senior, C., Brammer, M., Andrews, C., Calder, A.J., et al. (1997).
En cuanto a la neurobiología los estudios parecen encontrar una relación del asco con la corteza insular. Lesiones en la corteza insular impiden tanto la experiencia del asco como el reconocimiento del asco en los demás, es decir, las expresiones faciales de asco. En el Huntington aparece una alteración del reconocimiento del asco, por afectación de la ínsula, y la estimulación de la ínsula produce náusea. La ínsula recibe información de aferencias hemostáticas a través de vías sensoriales por la vía del tálamo y envía información o estímulos a otro gran número de estructuras relacionadas con el sistema límbico, tales como la amígdala, el estriado ventral y el córtex órbitofrontal. (Phillips, M. L., Young, A. W., Senior, C., Brammer, M., Andrews, C., Calder, A.J., et al. 1997)
4º Procesos relacionados
Puede producir en el campo psicológico enfermedades por ambos lados del asco. Por su exceso o por su defecto. Enfermedades como el Síndrome de dógenes o trastornos con el orden que derivan en trastornos más graves como los obsesivo compulsivo. Así como también se ve como posible (Belloch, Morillo y García y Soriano, 2006).
Las obsesiones de contaminación y las compulsiones de limpieza se relacionan de forma particularmente intensa con la sensibilidad al asco (Berle y Phillips, 2006),
También, por parte de los psicólogos Webb, K., & Davey se establece la teoría del aprendizaje por miedo al asco, que viene a postular que en la época del aprendizaje se aprenden miedos de las personas referentes significativa y afectivamente con el bebe-niño y que esos miedos con la madurez pasan a convertirse en causantes del asco. (Webb, K., & Davey, G. C. L. (1992).
5º Otros datos de interés
La experimentación ha documentado como se establece en las personas la aversión a los alimentos.
Una corriente de investigación se basa en que la capacidad de sentir asco es genética, sin embargo el objeto del asco es variable y viene determinado por la cultura. La reacción del asco no es un instinto innato, sino que es adquirida mediante el ejemplo de otros, especialmente de los padres, y está por tanto influida culturalmente. El principio es «Te dan asco las cosas que en tu sociedad en la que vives se consideran asquerosas» La biología evolutiva considera que tiene sentido sobre todo con respecto a la alimentación, pues las fuentes de alimentos no son idénticas en cada
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