Enfermos Mentales

En cuanto a la labor de prevención en mi opinión no veo la manera de cómo se podría llevar a cabo una prevención en salud mental, habría que tener una mayor información, esto no es como una enfermedad orgánica, como para decirle a un paciente “haga ejercicio, o coma sanamente y así evitara que la mente se enferme”, no eso no es así, por ejemplo como se podría modificar el ambiente en el que se desenvuelve una persona donde podría ser factible que desarrolle una neurosis grave o algo peor, para mi juicio es una utopia; además vivimos en una sociedad altamente discriminativa donde solamente de saber que alguien fue canalizado al psicólogo o al psiquiatra inmediatamente lo etiquetan de loco o mal de la cabeza, aunque solamente haya tenido una manifestación de alguna conducta fuera de lo normal pero común o pasajera.

No existen definiciones precisas acerca de lo que debe entenderse por normalidad y anormalidad psíquicas y cada psicólogo actúa en parte guiado por una intuición personal, basada en un razonamiento lógico, y en parte conducido por un consenso general, más bien popular y precientífico, acerca de qué clase de comportamientos humanos deben ser considerados indicadores de una enfermedad psíquica.

En todas las naciones civilizadas, la sociedad, en un sentido amplio, ha mostrado siempre marcado desdén, repugnancia y miedo por las enfermedades psíquicas.

Los enfermos mentales graves, aquellos cuyo trastorno los incapacita totalmente para la vida laboral, familiar y social, Han sido confinados tras los muros de sanatorios psiquiátricos; aquellos que no impiden al enfermo una vida externamente normal son ignorados.

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