Ensayo Psiquiatrico Zapote

CLEU

ENSAYO

Psiquiátrico “El Zapote”

Ana del Rosario Ortiz Hernández

Creo que definitivamente en México hace falta educación y conocimientos en cuanto al área criminológica, al llegar al psiquiátrico pude observar que las instalaciones no son las adecuadas para llevar a cabo el cuidado de los pacientes con deficiencias mentales, el recorrido nos lo dio una psicóloga, pienso que nos explico y dio el recorrido bien, aunque definitivamente hubiera sido mejor si un criminólogo nos lo hubiera dado.

La psicóloga nos explico un poco de la historia del hospital, diciendo que antes era una granja donde los enfermos podían cultivar plantas y cuidar animales que les proporcionaran los alimentos básicos.

Para fortuna nuestra, un paciente con esquizofrenia paranoide nos compartió un poco de como es la vida dentro del psiquiátrico y con esa enfermedad, dentro de todas las cosas que nos pudo decir, está el hecho de que él todo el tiempo escucha voces que le dicen que mate o que le haga daño a la gente, está consciente de que padece una enfermedad y sabe el por qué está internado, nos comento que él ve la esquizofrenia como una cuestión negativa, que son personas negativas y que por eso no encajan en la sociedad la cual es positiva, también nos dijo que el medicamento es como tener una muerte lenta por dentro, sin el seria agresivo con los demás, mientras el nos platicaba yo observe que su rostro angustia, desesperación, intranquilidad y resignación, para mí el escuchar a este chico fue una experiencia muy grata y de alguna manera pude conocer un poco más de esta enfermedad.

Continuando en el recorrido nos mostraron áreas donde los usuarios pueden pintar, cocer y hacer escobas y mechudos, en el momento en el que pasamos por esos lugares había varios de estos usuarios, muy tranquilos y muy educados.

Pasamos por el jardín donde los usuarios pueden plantar semillas y de la misma manera que los cuadros, escobas, mechudos y manualidades, están a la venta al público en general.

Una vez conocidas las áreas donde algunos de ellos pueden trabajar y gastar su retribución en la tienda o juntar para comprarse algo, nos pasaron a la zona donde estaban los usuarios hombres, al ver la manera en como los tienen me sentí mal porque están como animales, descalzos, con las ropas raídas, no se ven aseados, al entrar lo primero que hacen es pedirte dulces o cigarros, en nuestro caso les llevamos dulces y me toco que un usuario me arrebatara dulces de la bata, a decir verdad estaba con miedo porque en realidad no sabes cómo van a reaccionar, si te van a atacar o si sólo quieren platicar o saludarte.

Después pasamos por el área médica, al pabellón de mujeres no pudimos accesar por que había riesgo de ser atacadas

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