Esferas De La Inteligencia

1. El conocer nuestras propias emociones.- El conocerse a uno mismo, es la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en que aparece, constituye el pilar de la inteligencia emocional, la capacidad de seguir momento a momento nuestros sentimientos resulta crucial para la intervención psicológica y para la comprensión de uno mismo. Por otro lado, la incapacidad de percibir nuestros verdaderos sentimientos nos deja completamente a su merced de las personas que tienen una mayor certeza de sus emociones, estas suelen dirigir mejor sus vidas, ya que tienen un conocimiento seguro de cuáles son sus sentimientos reales, por ejemplo, a la hora de decidir con quién casarse, qué profesión elegir, qué camino seguir en la vida, elegir una ropa, etc.

2. Controlar nuestras emociones.- La conciencia de uno mismo es una habilidad básica que nos permite controlar nuestros sentimientos y adecuarlos al momento. Las personas que carecen de esta habilidad tienen que batallar constantemente con las tensiones desagradables mientras que, por el contrario, quienes destacan en el ejercicio de esta capacidad se recuperan mucho más rápidamente de los reveses y contratiempos de la vida.

Como por ejemplo la capacidad de tranquilizarse ante una adversidad, desembarazarse de la ansiedad al espesar el resultado de un examen, de la tristeza que uno tiene cuando discute con su pareja, de la irritabilidad cuando a uno no le sale las cosas tal como las planea, etc.

3. La Automotivación personal.- El control de la vida emocional y su categorización a un objetivo resulta esencial para estimular y mantener la atención, la motivación y la creatividad. El autocontrol emocional.

Es la capacidad de demorar la gratificación y sofocar la impulsividad lo cual constituye un imponderable que subyace a todo logro. Y si somos capaces de sumergimos en el estado de «flujo» estaremos más capacitados para lograr resultados sobresalientes en cualquier área de la vida. Las personas que tienen esta habilidad suelen ser más productivas y eficaces en todas las empresas que acometen.

Cuando terminamos de hacer nuestras labores en nuestra oficina y no dejamos trabajos pendientes para el día siguiente, cuando resolvemos un problema que se presenta de improviso y se resuelve satisfactoriamente, etc.

4. El reconocimiento de los sentimientos ajenos.- Otra capacidad que se asienta en la conciencia emocional de uno mismo, constituye la «habilidad popular» fundamental. Las personas empáticas suelen sintonizar con las señales sociales sutiles que indican qué necesitan o qué quieren los demás y esta capacidad las hace más aptas para el desempeño de vocaciones tales como las profesiones sanitarias, la docencia, las ventas y la dirección de empresas. Por ejemplo se puede notar cuando una persona esta desmotivada en el trabajo, es perceptible cuando una persona esta triste dentro de salón de clase

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