Este trabajo se aborda la importancia de las emociones en el aprendizaje para la regulación emocional

Este trabajo se aborda la importancia de las emociones en el aprendizaje para la regulación emocional.

Iniciaremos con las emociones, las cuales se asocian a reacciones afectivas de aparición repentina, de gran intensidad, con carácter transitorio y que son acompañadas de cambios somáticos. Las emociones aparecen como contestación a una situación emergente o, ante algunos estímulos que tengan carácter de sorpresivo. Lo anterior hace que se presenten de diversas formas, estas reacciones biológicas dan respuestas movilizadoras de la energía que preparan al cuerpo para adaptarse a cualquier situación que se enfrente.

Por su parte el aprendizaje se entiende como un proceso psicológico de carácter cognitivo, relacionado con un cambio relativamente permanente en el comportamiento, que refleja una adquisición de conocimientos o habilidades a través de la experiencia, en donde se alcanzan conductas nuevas, o, modifican o eliminan las ya existentes. Lo anterior nos ayuda a adaptarnos mejor a las demandas del entorno ambiental. Gracias al aprendizaje se pueden modificar aspectos del comportamiento que causan un funcionamiento poco ajustado y adecuado al ambiente, sin aprendizaje no hay nuevo conocimiento ni cambio posible, el aprendizaje es clave para entender este complejo fenómeno cognitivo.

Por otro lado, la regulación emocional se entiende como una capacidad de características más compleja, basada en la habilidad que tienen las personas para manejar sus propias emociones. Este manejo permite responder a las exigencias de nuestro entorno, a nivel emocional, de una forma que sea socialmente aceptada.

Las emociones, el aprendizaje y la regulación emocional se entrelazan en una relación mutua, ya que, las primeras tienen influencia en la capacidad de razonar, en la memoria, en la forma en la que tomamos decisiones y en la actitud que presentamos para aprender. Las emociones entonces, aparecen como una parte importante del proceso de aprendizaje.

Se considera que las emociones positivas y negativas que presentan las personas forman parte e influyen activamente en el aprendizaje, las emociones positivas motivan y potencian el proceso de aprendizaje, mientras que las negativas lo dificultan y desmotivan.

En razón de lo anterior, la capacidad de dominar las propias emociones es una habilidad clave para el logro de un aprendizaje eficaz. El autocontrol o la autorregulación de las emociones tiene variados beneficios para la persona, tanto en las áreas personales, sociales, profesionales y en salud, en las diferentes etapas del desarrollo de las personas como la niñez, la adolescencia y la etapa adulta.

En los niños, la regulación emocional comienza con el vínculo que establecen con sus cuidadores, los cuales satisfacen de manera constante las necesidades que presentan, estableciendo las bases de una regulación emocional sana. Los niños necesitan que sus cuidadores los calmen cuando sienten angustia, si estas necesidades son satisfechas sin una espera larga, desarrollan una sensación de seguridad y confianza en las personas que tiene a su alrededor. Los niños usan entonces, esas experiencias positivas para aprender sus propias formas de tranquilizarse, así como también comienzan a aprender a manejar sus propios sentimientos.

...