Estudio de Fiabilidad del cuestionario de eficacia colectiva del deporte

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Estudio de fiabilidad del cuestionario de eficacia colectiva del deporte.
Psicología del Deporte
Dr. Julio Román Martínez Alvarado
Elaborado por:
Félix Beltrán Magdiel Karim.
Torres Mejía Aylin Guadalupe.
Trujillo Morales Luz Valeria.
Grupo: 142.
Tijuana Baja California a 26 de Octubre del 2018.

INTRODUCCIÓN.
La presente investigación se refiere al tema de Estudio de fiabilidad del cuestionario de eficacia colectiva del deporte, que se puede definir como la percepción compartida por los miembros de un equipo en relación con las capacidades de todos los compañeros (es algo más que la simple suma de las percepciones individuales de eficacia). En otras palabras, consiste en la creencia de cada componente a cerca de la eficacia del equipo en general, como un todo.
Dentro del campo de la psicología social, han aumentado sensiblemente los estudios que han tratado de analizar las dinámicas que ocurren dentro de la estructura de un grupo deportivo. De esta forma, las investigaciones realizadas hasta la fecha se han centrado en variables como la motivación, la cohesión o la eficacia, debido a su estrecha relación con el rendimiento.

        Los equipos deportivos son grupos con características específicas, formados por un conjunto de personas que trabajan colectivamente para realizar una tarea, donde se comparten responsabilidades y se intenta buscar una mayor eficacia individual y colectiva. De esta manera, diversos autores han defendido la idea de que existen diversas características psicológicas relacionadas con los procesos grupales fundamentales para mejorar la eficacia y el rendimiento en los deportes colectivos (Carron, Colman, Wheeler, y Stevens, 2002b; García-Mas y Vicens, 1994, 1995; Heuzé, Raimbault, y Fontayne, 2006 Leo, Sánchez-Miguel, Sánchez-Oliva, y García-Calvo, 2010b; Myers, Feltz, y Short, 2004a). Estos procesos grupales, como son la cooperación deportiva, la cohesión, la eficacia colectiva, el clima motivacional, el liderazgo deportivo, etc., poseen una gran relevancia, puesto que pueden influir y modificar el resultado de la competición deportiva

        Carrón (1982) define la cohesión como “un proceso dinámico que se refleja en la tendencia de un grupo a permanecer unido en la consecución de sus metas y objetivos”. Por tanto, la cohesión grupal revela la tendencia del grupo a permanecer todos juntos.

        Para que exista una buena cohesión los jugadores deben pasarlo bien juntos, disfrutar, hablar, compartir entre ellos, etc. Se puede promover a través de actividades como concentraciones, reuniones, actividades extradeportivas, organizar eventos deportivos, etc. la cooperación refleja la unión de dos o más personas del equipo que en un momento determinado actúan de manera conjunta para lograr un mismo fin.

        Bandura (1997) define la eficacia colectiva como “las creencias del grupo en el conjunto de capacidades para organizar y ejecutar las líneas de actuación requeridas para producir los logros propuestos”. Con respecto a esta variable podemos observar equipos que, a pesar de contar con jugadores de mucho talento, no hacen una buena temporada y otros que a pesar de no tener deportistas de gran nivel hacen una gran temporada. Estas diferencias pueden ser debidas a la disconformidad en los niveles de confianza que presentan los jugadores del equipo con respecto a las capacidades colectivas.

        Centrándonos en nuestro objeto de estudio, uno de los aspectos que está emergiendo en la influencia de la eficacia colectiva es el clima motivacional del equipo (Magyar, Feltz, y Simpson, 2004). De hecho, algunos estudios han indicado que los entrenadores influyen en la eficacia de equipo a través de diferentes comportamientos como proporcionar un feedback positivo, apoyo social, etc. (Leo, García Calvo, Parejo, Sánchez-Miguel, y García-Más, 2009; Vargas-Tonsing, Warners, y Feltz, 2003). También se ha demostrado, que no sólo la figura del entrenador es importante, sino que también el grupo de iguales puede influir en la percepción de los jugadores (Castillo, Balaguer, Duda, y García Merita, 2004).

        En otros ámbitos, se ha demostrado que la eficacia colectiva y la disposición a trabajar en grupo se hallan relacionadas cultural y organizacionalmente (Zhou y Shi, 2011), y determinan en parte la satisfacción de los miembros y el rendimiento grupal (Tasa, Taggar y Seijts, 2007). Los constructos de individualismo y colectivismo (Dumont, 1986) están presentes ampliamente en el contexto de las distintas ciencias sociales (Triandis, 1995), y se ha demos-trado su pertinencia para explicar comportamientos tanto individuales como colectivos (Jackson, Colquitt, Wesson y Zapata-Phelan, 2006; Oyserman, Coon y Kemmel-meier, 2002; Wheeler, Reis y Bond, 1989).

En el mundo del fútbol, el colectivismo y el individualismo forman parte inseparable de cualquier consideración acerca del funcionamiento de los jugadores dentro de sus equipos. Por ejemplo, se habla de jugadores egoístas, no cooperadores, que “chu-pan” el balón y no tienen en cuenta a sus compañeros, en comparación con los cooperadores, que muestran un comportamiento aparentemente “prosocial” y que ponen sus esfuerzos en el logro colectivo, considerando sus objetivos personales como secundarios y asociados al logro del objetivo común.

        La creencia de un jugador en sus propias capacidades para llevar a cabo su cometido en el campo de juego no se traslada de forma automática a su creencia acerca de la capacidad colectiva de su equipo para llevar a cabo acciones tácticas, de la misma manera que la creencia de eficacia colectiva que se puede desprender como una experiencia anterior de los entrenamientos no se traduce directamente-te en la expectativa colectiva de rendimiento en los partí-dos. Éste es uno de los problemas más relevantes hoy en día en el análisis de las variables psicológicas asociadas a las dinámicas de equipo, sobre todo por su peso en el rendimiento grupal. Pero esta cuestión no puede separarse en ningún modo del grado de disposición de los jugadores a trabajar de forma colectiva, puesto que el balance entre autoeficacia y eficacia colectiva se apoya en estos dos puntos indefectiblemente.

         La investigación se realizó por el interés de conocer los niveles de eficacia colectiva relacionada con los comportamientos para el desempeño eficaz de su tarea como jugadores en equipo, así mismo mirar que tanta  fiabilidad  se encuentra en los jugadores de deportes en equipos, su confianza, y rendimiento.
La investigación se realizó con una serie de encuestas con 20 preguntas para jugadores de deportes en equipos. La encuesta se realizó a jugadores de cualquier tipo de deporte en equipo en diferentes lugares.
Las expectativas, tanto de eficacia como de resultados, se conciben no como variables globales y estables sino como cogniciones específicas y cambiantes, que se forman y reelaboran constantemente a partir del procesamiento y la integración de la información procedente de diferentes orígenes: los propios logros del pasado, la observación del comportamiento de los demás, la persuasión verbal y la autopercepción del estado fisiológico del organismo.

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