Exploracion Clinica De La Afectividad

EXPLORACION CLINICA DE LA AFECTIVIDAD

Los afectos de la exploración clínica de la afectividad tienen una doble vertiente: subjetiva y objetiva. Por un lado, son experimentados internamente, y por otro, son expresados al mundo exterior. Esto quiere decir que a veces no trabajaremos con datos objetivos, sino con datos recogidos por el examinador. La exploración clínica de la afectividad realiza una valoración semiológica global de las diferentes áreas de funcionamiento psíquico del individuo, centrándonos no solo en los afectos sino también en sus implicaciones en otras esferas psicopatológicas. Para esto, habrán de evaluarse aspectos tan diversos como la apariencia física, la conducta del paciente durante la entrevista, la expresividad facial y corporal, el lenguaje, etc. Por otro lado, de acuerdo con John Donne, “ningún hombre es una isla encerrado en sí mismo”, se ha de considerar la importancia de la comunicación verbal como no verbal. Sabemos que las emociones son expresadas de forma no verbal a través de diferentes partes del cuerpo, como la mímica facial, los gestos y posturas adaptadas, y el tono de voz. Además, nuestros estados emocionales no solo serán observados y comprendidos pero también son modificados por aquellos nos rodean. Estos aspectos son de vital importancia para realizar la evaluación clínica a través del método empático. Entendemos empatía tal como la definió Kohut, “la capacidad de penetrar con el pensamiento y el sentimiento en la vida interior de otra persona…” La relación empática se establece entre el médico y el paciente de forma espontanea, y sin el prerrequisito de una amplia formación clínica. Es muy importante detallar el mayor número posible de características de los afectos que se van a tratar, incluyendo la forma y aparición, si son reactivos a un estimulo concreto, su patrón circadiano y estacional, su duración total, o si se mantienen estables en el tiempo. Otro de los datos de vital importancia en la semiología de la afectividad y que además a veces añade una nota mas de objetividad, es la determinación de la sintomatología somatica que puede acompañar al estado afectivo. No se deberá descuidar aspectos como el sueño, apetito, sed, etc. Se puede someter al paciente a un examen físico y de pruebas complementarias pertinentes. Por ultimo, hay que recoger en la historia clínica los cambios comportamentales que derivande un determinado estado afectivo, antes, durante, y después del mismo, asi como su correlacion o no con las diferentes manifestaciones somaticas que puedan concurrir.

SINTOMATOLOGIA AFECTIVA

El objetivo es acercarnos lo más posible a las diferentes formas de presentación clínica de los procesos afectivos. Se parte de las manifestaciones psíquicas morbosas que tienen un origen puramente afectivo, osea las que surgen de la holotimia. Este fenómeno se conoce como ‘repercusion catatimica’ y y es definido por Henry Ey como “toda actividad psíquica cuyo contenido se vea transformado por un sentimiento.”

HUMOR MANÍACO-DEPRESIVO

Desde que Kraepelin sento las bases del actual concepto de psicosis maniaco-depresivo, los estados anímicos de depresión y de mania, han sido agrupados dentro de la misma categoría diagnostica conocida como ‘trastorno bipolar’ o ‘espectro de trastornos bipolares’. Cuando se presentan de forma aislada, pueden aparecer como ‘estados misxtos.’ Tambien conviene destacar que la mania y la depresión no son estados anímicos opuestos en sentido estricto. Ambos deben considerarse como patológicos.

HUMOR MANIACO

Consideramos la alegría normal como un fenómeno que surge de la interfase individuo-medio externo, y es mediada tanto por aspectos psicológicos individuales como por factores biológicos relacionados con los ritmos circadianos. Para poder evaluar la ‘patología de la alegria’ hay que considerar aspectos ya mencionados en el apartado de la exploración clínica de la afectividad. El humor maniaco hipertimico consiste en una variante patológica del caracterizada clínicamente por una elevación del estado de animo o euforia, aceleración del curso del pensamiento (taquipsiquia), o hiperactividad psicomotora. En un grado menor se entiendo por hipomanía. Los episodios hipomaniacos son caracteristicos del trastorno bipolar tipo II y de la ciclotimia. El individuo maniaco se encuentra cargado de optimismo, energía vital y elevada autoestima, pese a ello su capacidad introspectiva esta disminuada y no le permite ver la naturaleza morbosa de su estado. En consecuencia, suele reaccionar con irritabilidad maniaca cada vez que se trata de poner límites externos a su actividad sin freno, pasando rápidamente del enfado a la agresividad. Es caracteristo

...