Folio Y Fesi

Ruvalcaba, V. y Sánchez, F.

Proyecto Rendimiento Académico

Facultad de Estudios Superiores Iztacala

“Cuando se investigan las condiciones psicológicas del progreso de la ciencia, se llega muy pronto a

la convicción de que hay que plantear el problema del conocimiento científico en términos de obstáculos.

No se trata de considerar los obstáculos externos, como la complejidad o la fugacidad de los fenómenos,

ni de incriminar a la debilidad de los sentidos o del espíritu humano, es en el acto mismo de conocer

íntimamente, donde aparecen por una especie de necesidad funcional, los entorpecimientos y las confusiones

(Bachelard, 1980).

Reflexionar sobre Bachelard al respecto del proceso de hacer ciencia y sus actores en el contexto de la UNAM, nos permite preguntarnos sobre la situación que vive la investigación en esta institución. Ser sujeto y objeto de análisis constituye una oportunidad para reconocer las condiciones (de formación, de recursos, de reconocimiento) que imperan y preguntarnos al respecto de las ventajas y desventajas con la posibilidad reconstruir sus elementos y plantear nuevas historias.

En este sentido nos preguntamos ¿A qué se deberá que las Facultades y Escuelas no tienen recursos económicos similares a los de los Institutos? ¿Cuáles serán los obstáculos que se presentan en quiénes toman esas decisiones? ¿Cómo éstas impactan a las investigaciones y a sus actores? Preguntar es indagar y reflexionar sobre nuestro acontecer cotidiano como investigadores, y sin pretender dar respuesta a las preguntas anteriores, nos interesa iniciar este proceso de análisis que inicie por nuestra propia reflexión.

LA INVESTIGACIÓN EN LAS UNIVERSIDADES Y SUS ACTORES

Una de las funciones sustantivas de la Universidad es la investigación científica. A nadie escapa la importancia que tiene generar conocimiento en todas las áreas (biológica, psicológica y social) que permitan entender y enfrentar los problemas que la realidad presenta; al mismo tiempo, ir construyendo procesos que abran nuevos horizontes, que propicien panoramas diversos para los seres humanos.

Seguro estarán ustedes de acuerdo con nosotros, en opinar que una de las obligaciones y líneas de desarrollo de los profesores es precisamente orientarse a la investigación científica. La figura académica que se requiere y se demanda es la del profesor–investigador o investigador–profesor. Pero, para ello, indudablemente deben existir condiciones personales e institucionales a propósito, favorables.

No obstante,

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