HISTORIA PERSONAL Y COMUNITARIA

REFLEXIÓN SOBRE HISTORIA PERSONAL Y COMUNITARIA

TRABAJO COLABORATIVO DE RECONOCIMIENTO

JESUS DANIEL CORRALES BUENAVENTURA

5268330

CEAD IBAGUE

GRUPO COLABORATIVO: Código 90140-1

TUTOR: GERMÁN ALBERTO SÁENZ PACHECO

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD

ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES.

CURSO ACADÉMICO PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN DE HISTORIAS LOCALES

NOMBRE DEL PROGRAMA: PSICOLOGÍA

IPIALES

2012

“el propósito de entender lo que pasó, lo que sucede actualmente y lo que el futuro puede albergar; junto con el gusto por conocer para valorizar, ubicar, explicar, interpretar y, sobretodo, comprender; es historicidad...” .

Jorge Basadre.

Teniendo en cuenta el objetivo de la actividad; “generar en los participantes el interés y la necesidad por conocer la Historia propia, adoptando una actitud positiva en su descubrimiento y construcción, que ayude a reforzar los sentimientos de pertenencia a una colectividad y anime a participar, implicándose activa y críticamente en sus proyectos y realidades”, por un lado y, el texto de Paulo Freire: “una de las condiciones necesarias para convertirnos en intelectuales que no temen al cambio es la percepción y la aceptación de que no hay vida en la inmovilidad. De que si soy, de verdad, social y políticamente responsable, no puedo acomodarme a las estructuras injustas de la sociedad. No puedo, traicionando la vida, bendecirlas”, por el otro, se pretende compartir una reflexión sobre la importancia de la historia, en mi vida familiar y colectiva teniendo en cuenta que “la historia es ante todo una construcción social a partir de la cual nos permite reconocer la importancia de reconstruir el pasado de nuestra localidad para afianzando el sentimiento de identidad local, lo mismo que el carácter protagónico que las comunidades desempeñan en nosotros como protagonistas de nuestro propio destino.

En estos días he vuelto a dar una lectura pausada al libro del Génesis en su capítulo uno (Gn 1,1-31) y teniendo en cuenta esta lectura sobre la necesidad de conocer nuestra historia personal y comunitaria he vuelto a formularme las preguntas existenciales que años ha me las habían formulado como estudiante de secundaria: ¿cuándo comienza nuestra formación? ¿en dónde? ¿qué elementos participan en la misma? Y obviamente las respuestas ya no son tan simples y descomplicadas porque personalmente he evolucionada en la adquisición de mis conocimientos y en el desarrollo de mi propio pensamiento. Hoy por hoy puedo afirmar que somos la conjugación de una serie de procesos, circunstancias y aspectos biopsicosociales y trascendentales que al conjugarse entre sí dan lugar a nuestra existencia, marcan nuestra vida y construyen nuestra historia. Somos gestados en el vientre materno y los primeros contactos con la vida surgen de la misma vida a través de mensajes que empiezan a configurar nuestra existencia, marcar sus derroteros y crearnos una visión del mundo percibiéndolo, interpretándolo y comprendiéndolo.

En la medida en que iniciamos el camino adquirimos nuevos conocimientos, construimos nuevos saberes, interactuamos con las personas y seres que vamos encontrando en el “devenir “ y nos ofrecen nuevas palabras, nuevos lenguajes y nuevas inquietudes que conflictualizan y zarandean nuestras formas de ser, hacer y trascender, de sentir, pensar y actuar lo cual genera la búsqueda para dar respuesta a los nuevos problemas que se nos presentan y justamente es aquí donde encuentro eco y actualidad del texto bíblico cuando afirma que “la palabra se hace carne y habita entre nosotros” porque se convierte en habla (expresión individual) y en lengua (expresión social y cultural),

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