Imaginación y creatividad.

Imaginación y Creatividad

Imaginación:

Es aquella facultad del de la  mente para representar imágenes de las cosas reales o irreales. La imaginación es un don innato de las personas, ya que todos y cada uno de nosotros somos capaces de representar imágenes en nuestra mente, de elevar y “hacer volar nuestra imaginación” en un momento dado.

Ahora bien, otra cosa muy distinta es  ser capaz de proyectar y materializar esa idea imaginada. Idear la idea es una cosa; crearla es otra.

Todo ser puede imaginar, ahora bien, no todo ser imaginativo puede ser creativo. Cabe deducir, por tanto, que la diferencia más esencial entre imaginación y creatividad radica en la materialización de la idea, en dar forma a la imagen imaginada, y en que esta forma esté dotada de originalidad.

Veamos pues cuáles son las características que definen la creatividad,  como su correspondencia grafológica.

Imaginación  es la capacidad de idear, de generar ideas, de fantasear y  reside principalmente en la parte alta de las letras.

Hay dos tipos de imaginación. La primera es “La creadora”, que consiste en crear imágenes nuevas originales y creadas por primera vez.

La segunda es “La Reproductora”, la cual es la representación de imágenes sobre la base de descripciones verbales, dibujos o esquemas anteriormente percibidas.

Creatividad:

 Es la capacidad del ser humano de cambiar, crear y/o hacer algo nuevo anteriormente inexistente.

También es la capacidad de descubrir relaciones entre eventos antes no relacionados, manifestaciones en esquemas mentales nuevos y originales permitiendo plantear y/o solucionar problemas.

Hay cuatro fases del “Proceso Creativo”.

La primera es la “Preparación” la cual está conformada por las siguientes sub-etapas.

La primera es la “Problematización la cual plantea un problema, la segunda es el “acopio de datos”, que consiste en la acumulación y          sistematización de información necesaria para intentar resolver el problema.

La segunda es la “Incubación”. Esta consiste en procesar y elaborar información que permita dar tentativas de solución.

La tercera es la “iluminación”. En esta etapa surgen soluciones o nuevos problemas generalmente imprevistos.

La cuarta es la “verificación”, en esta fase se pone a prueba la solución obtenida de la iluminación.

Estas son algunas características para saber identificar a una persona creativa.

La primera es “la sensibilidad para problematizar”, la cual consiste en tener la capacidad de problematizar los contenidos concretos que se vinculan con las necesidades, actitudes y sentimientos de las personas; así como los aspectos abstractos de la realidad.

La segunda es “la fluidez de ideas”, la cual consiste en la capacidad que posee una persona de producir gran cantidad de ideas respecto a un problema determinado.

La tercera es la “flexibilidad”, esta es la capacidad de traslado de ideas de un contexto a otro con gran rapidez y frecuencia.

La cuarta es la “capacidad de redefinición”, es la capacidad de utilizar de modo diferente lo común en base a la reorganización.

La cuarta es la “autonomía”, es mantener independencia de juicio y de razón.

La quinta y última es la “tolerancia a la frustración”, la cual es la capacidad de continuar en la experimentación y aprendizaje a pesar de eventos frustrantes.

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