Inteligencias Emocional y Asertividad

Inteligencias Emocional y Asertividad

Me encantaría decir que todos somos iguales, que nuestra forma de comportarnos se reduce al respeto y la equidad, a la empatía y a la nobleza desearía pensar qué solo hay asertivos y no los otros, aquellos otros que inhiben sus pensamientos, sentir y actuar, los que ponen a otros por encima de sí mismos y los que doblegan su espíritu, o aquellos otros que perciben el mundo como parte de su poderío, parte de su gloriosa estancia y que su sola paz basta, quisiera pensar que solo hay de aquellos que reconocen lo que son y pueden llegar a ser, que se respetan y respetan a los demás, que se conducen adecuadamente y con sus objetivos fijos sin dañar a alguien más, aquellas personas que con su actuar tienen una concordancia con lo que sienten y piensan, que son capaces de controlar sus emociones, para bien suyo y el de los demás. Somos seres sociales, cargados de una energía interpersonal que solo subsiste mediante relaciones que aportan a nuestro ser comodidad y tranquilidad, o aquellas que forman nuestra personalidad y nos hace fuertes para enfrentar el futuro.  

Una de las mayores dificultades en la vida del ser humano es saber lo que se quiere lograr en la vida, solo con el hecho de relajarnos, respirar y pensar en como nos vemos en un futuro, nuestras emociones se realzan, al mismo tiempo nos damos cuenta de nuestro presente, de lo que estamos haciendo para lograr o cambiar el fin que pensamos tener, poseer este conocimiento brinda un sentimiento de seguridad, satisfacción y motivación hacia la autorrealización que no es más que el fruto de ser asertivos, y a la vez esto es la base de la inteligencia emocional. Ante esto podemos decir que tales atributos se resumen en pocas palabras, “la conciencia de uno mismo”, al tenerla nos volvemos, más competentes, fuertes y resilientes, vemos al pasado como experiencia, acatamos el presente y ponemos en claro nuestro futuro, nos volvemos más competentes, estructurados e imparables.  No obstante, el desarrollo de estas habilidades tanto intra como interpersonales no debe significar, dejar de ser uno mismo, ya que toda la estructura de nuestra personalidad y comportamiento conforman lo que en verdad somos, solo que si queremos llegar a un mejor futuro, sabremos que debemos cambiar y que debemos conservar. Creo que debemos tratar de valorar nuestra realidad, veamos primero lo que somos, realicemos una cita con nosotros mismos, y consecuentemente, conozcamos a los demás, propiciemos relaciones que nos sirvan para un futuro, esto que es inherente para nosotros, debe ser tomado con mucha responsabilidad, ya que hay vidas de por medio, y en ellas están nuestra propia persona, la familia, los estudios, el trabajo, etc. Como nos desenvolvemos en el mundo marca el como seremos recordados, y nuestras referencias, que sirven de mucho.

En conclusión, me atrevo a decir que nos envuelven a diario la necesidad de relaciones y habilidades sociales, de asertividad, y de inteligencia emocional, la única forma de lograrlo, en lo personal es llegar al auto conocimiento, a la autoafirmación de quienes somos, que pensamos, cómo actuamos y sentimos, y a donde queremos llegar, para desarrollar estas habilidades nos confiere el deber de querer superarnos cada día, de ver las imposibilidades como aventuras, con fines que se logran. Nosotros mismo decidimos como vivir la vida, como ser ante los demás y ante las situaciones adversas que se se presentan, decidimos si queremos seguir viviendo o no, si en verdad posicionamos nuestro ser en un alto lugar, sin rebajarnos y sin sobreponerse a nadie, podremos empezar a sentir de lo que en verdad va la vida, de cómo se siente vivirla plenamente, con todas las emociones que se experimentan y con todas las fuerzas que se necesitan, este camino es netamente de valientes, que esperan con ansias lograr sus sueños, lograr alcanzar aquello que se esperó y por lo cual se luchó hasta el final, pues considero que haciendo esto no solo queda allí, en su recuerdo, sino en el de lo que nos ven, el legado que dejamos, y la marca en cada una de las vidas de las personas que nos rodean.

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