Introducción trabajo final osicopatologias

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                                Introducción

 En este ensayo presentare  un informe exhaustivo sobre: ¿qué implicación  tiene la psicopatología con el tiempo en que vivimos?

Expondré la idea que la sociedad para poder sobrevivir  y fortalecerse se necesita una orientación cultural común, que a su vez  necesitan compartir con sus miembros, de esta manera pueden procrear una identidad en la sociedad actual, con sus causas y consecuencias.

Cada  persona tiene un concepto diferente. Pero para algunas culturas lo apropiado  para uno es inapropiado para otro, esto se concibe  de acuerdo con las necesidades, es decir que no  existe una definición concrete al respecto. Sin embargo siempre lo relacionamos con lo bueno y malo.

Me apoyare  con el libro de Joan Coderch “psiquiatría dinámica” ed. Herder. Para describir cada personalidad  de las siguientes psicopatologías.

Neurosis, trastornos  del carácter, neurosis del carácter, perversiones, toxicomanías y psicosis.

Definición de términos.

Antes de iniciar a profundizar en el tema hare una pequeña definición de los términos que más empleare durante el desarrollo del trabajo.

Neurosis

Si intentamos traducir esta definición a términos estructurales, diremos que la neurosis son la consecuencia del fracaso del yo en llevar a cabo su labor de síntesis e integración en los tres distintos frentes en que esta debe realizarse; los impulsos instintivos que provienen del ello, las exigencias normativas y prohibitivas del súper yo y las presiones de la realidad extrema.

Al decir que la neurosis es el resultado de la incapacidad del yo para resolver adecuadamente los conflictos inconsistentes, hemos de preguntarnos, lógicamente, de que conflictos se trata, y suponer que estos conflictos son la base de la neurosis.

En muchas ocasiones, la neurosis parece hallarse desencadenada por una situación de frustración, sufrimiento o decepción, como son los desengaños amorosos, los fracasos o dificultades profesionales, los cambios laborales, sociales o familiares intensos y bruscos y muy especialmente, por aquellos periodos de la vida que suelen llamarse críticos: pubertad, entrada en la edad adulta, matrimonio, menopausia en la mujer e inicio de la involución en el hombre, cada uno de los seres humanos pasa por situaciones semejantes sin que la mayoría de ellos presente neurosis clínicamente demostrable.

Neurosis de ansiedad

Podemos decir mejor que se trata de un miedo cuya causa es desconocida conscientemente por el mismo que lo  experimenta, aun cuando los enfermos, como veremos más adelante, muestran  una fuerte tendencia a localizar su miedo en una causa o situación más o menos concreta y definida

Como es natural, existen diversos grados de ansiedad, desde una simple sensación de inquietud, pasando por la intranquilidad constante, sensación de peligro, inquietud psicomotor, etc., hasta los estados de pánico y terror

El individuo afectado de una neurosis de ansiedad se encuentra bajo el sentimiento de una amenaza constante, a la espera de una peligro inminente que puede presentarse de un momento a otro, pero siempre impreciso e indefinido.

Histeria de conversión

Denominamos <> a un proceso inconsciente a través del cual determinamos conflictos intrapsíquicos, generadores de intensa ansiedad, alcanzan una simbólica expresión externa. Los impulsos y efectos reprimidos, así como las defensas erigidos contra ellos, son transmutados o convertidos en diversas clases de signos y síntomas: motores, sensoriales, fisiológicos y psicológicos. En sentido amplio, puede hablarse, por tanto, de conversión somática y conversión psicológica. El fenómeno de conversión siempre expresa en alguna medida lo reprimido y las fuerzas represoras, por un lado, los signos  más característicos de este tipo de histeria son, primeramente, conversiones somáticas que sean desarrollado como resultado de presiones psíquicas inconscientes. Estos conflictos permanecen inconscientes, siendo esta situación posible gracias precisamente a la formación sintomatología. En otras palabras, en lugar de ser expresados conscientemente, los conflictos emocionales son convertidos y expresados en signos y síntomas localizados en distintas partes del cuerpo, con especial predominio de aquellas que se hallan bajo control voluntario. Por otro lado depende también del conocimiento que se tenga del enfermo, de sus antecedentes, medio circundante y factores desencadenantes de la neurosis. Este lenguaje somático incluye alteraciones sensoriales, motoras y neurovegetativas.

Neurosis fóbica

Se trata siempre de un miedo intenso ligado a una situación, cosa o animal. Este miedo es considerado por la misma persona que lo sufre, como absurdo y en desproporción con cualquier peligro real. Como medio de escapar al sufrimiento que comporta la presencia del estímulo fóbico, el sujeto utiliza los llamados comportamientos de evitación, una neurosis fóbica es preciso que además de un temor irracional al estímulo fóbico.

Neurosis obsesivo-compulsiva

Se trata de fenómenos obsesivos de tipo esencialmente intelectual. Consisten, por tanto, en ideas. Estas ideas pueden referirse a personas, cosas, símbolos, conceptos seudofilosóficos, dudas interminables, escrúpulos religiosos o morales, etc. aun cuando los contenidos ideáticos pueden ser, por tanto, muy numerosos, esquemáticamente cabe distinguir las siguientes variedades: obsesiones metafísicas, obsesiones nosofóbicas, escrúpulos obsesivos y dudas obsesivas. En las obsesiones metafísicas, el sujeto se plantea cuestiones de apariencia filosófica, religiosa y trascendente, atormentándose de continuo con la búsqueda de respuestas o preguntas tales como:<<¿Por qué existo?, ¿Por qué hay mal en el mundo?, ¿Por qué hay dos sexos y no tres?, ¿Por qué el hombre posee cuatro extremidades?, etc. debe de advertirse que no se trata de un verdadero interés científico, antropológico o filosófico. Las obsesiones nosofóbicas parten del temor a contraer enfermedades diversas, obligando al sujeto a realizar una serie de maniobras más o menos absurdas pero siempre desproporcionadas y sin adecuada relación con el peligro real, para evitar el contacto con los posibles gérmenes infectantes, personas portadoras del mal temido, etc. en los escrúpulos obsesivos, religiosos o morales, el enfermo se siente culpable de haber cometido algún pecado o falta.

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