LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA CONFORMACIÓN DE LAS CULTURAS JUVENILES
erikayeh7 de Enero de 2013
621 Palabras (3 Páginas)733 Visitas
Este libro trata de jóvenes que cometen delitos. No necesariamente Han sido acusados, aunque muchos de ellos si. Nos interesan múltiples cosas. Acerca de estos jóvenes, su conducta y el sistema dentro del cual delinque. Preguntamos quienes son, que tipo de cosas hacen, si sus actividades criminales van acompañadas de otros problemas, como han cambiado las tendencias con el tiempo y que se puede deducir acerca de los antecedentes de estas conductas. ¿Se puede hacer algo para intervenir o para prevenir la comisión de infracciones por jóvenes? La cuestión de la terminología es siempre difícil, sobre todo cuando se escribe para un publico internacional; hemos de examinar brevemente nuestra utilización de los términos conducta antisocial y jóvenes, que aparecen en el titulo de este libro. Nos centramos en actos que suponen un quebrantamiento de la ley y en individuos que participan en dicha conducta antisocial. Podríamos habernos referido a delincuencia o a crimen, y así lo haremos en el texto ocasionalmente, pero ambos términos implican una condena (o su posibilidad), y, como veremos, todos los estudios han mostrado que la mayoría de los delitos no tienen como consecuencia que aparezca alguien ante los tribunales y que muchas personas que cometen actos por los cuales podrían ser procesados nunca figuran en las estadísticas criminales. Además, los niños por debajo de la edad de responsabilidad penal participan en una conducta antisocial por laque no pueden ser procesados. Para entender los orígenes de la delincuencia será crucial que consideremos la conducta antisocial que esta fuera del ámbito de la ley y también los actos ilegales que no tienen como consecuencia un procedimiento legal, además de los que si la tienen. Dichos actos están englobados en el término conducta antisocial .Los profesionales que se dedican a la practica clínica, tanto psicólogos como psiquiatras, tienden a referirse a categorías diagnosticas como trastorno hostil desafiante, trastorno de conducta y trastorno de personalidad antisocial antes que a delito como tal. Estos trastornos suponen a menudo desarrollar una conducta delictiva, pero están lejos de ser sinónimos de delito. Por una parte, los criterios para su diagnostico suponen muchas conductas que no implican el quebrantamiento de la ley. Por otra parte, muchos individuos que son objeto de condena no muestran el deterioro social y la disfunción psicológica que se requieren para un diagnostico psiquiátrico. Consideraremos los hallazgos en estos modelos psicopatológicos en la medida en que sean relevantes para un entendimiento de la conducta antisocial, pero no de otro modo. Nuestra utilización del termino jóvenes pretende indicar que el centro de la atención es el periodo de edad que precede a la madurez o edad adulta. En general hemos prestado atención especial a los que están por debajo de los 20 años, pero, como haya observado otros estudios, el desarrollo no cesa a los 19 años y en muchos aspectos es más apropiado extender el término hasta los 25. De manera semejante, los hallazgos de la investigación son claros en su indicación de que la conducta antisocial se inicia con frecuencia en la niñez antes de que las personas puedan ser procesadas. Nuestra opinión refleja esta extensión hacia arriba y hacia abajo, pero hemos prestado la máxima atención al periodo de edad de los10 a los 19 años. No hemos definido este en términos del adjetivo "juvenil" porque esta palabra suele tener la connotación de que el límite inferior lo establece la edad de responsabilidad penal y el límite superior la edad en la que los jóvenes pasan. A ser competencia de los tribunales que se ocupan de los delincuentes adultos. Estas edades no solo varían dependiendo de los países, sino que también han cambiado con el tiempo y no son las mismas para todas las infracciones.
...