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Las células De La Mente

Katito8819 de Abril de 2015

709 Palabras (3 Páginas)261 Visitas

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AQUEL hombre trabajaba con ahínco. Era un obrero responsable, tranquilo, de modales austeros y suaves a quien le era fácil tener amigos y llevarse bien con sus compañeros y jefes. Este modo de ser, y sus deseos de trabajar y progresar, lo habían hecho —a los 25 años— uno de los jefes de cuadrilla que construían la línea del ferrocarril en el estado de Vermont, entre Rutland y Burlington, en los Estados Unidos. Su nombre era Phineas Gage.

Ese día, el 13 de septiembre de 1848, era necesario hacer volar una gran roca que se atravesaba en el camino de la vía, y Phineas decidió que ésa era una tarea que él personalmente debía realizar. Primero hizo una profunda perforación en la roca y la llenó de pólvora. Tomó entonces una barreta de fierro para apisonar la pólvora en el fondo de la perforación, antes de cubrirla con arena y provocar la explosión que volaría la roca para dar paso a la vía del tren. Y entonces ocurrió el accidente. Al apisonar la pólvora, la barreta se frotó contra una de las paredes de la perforación y provocó una chispa, la cual hizo explotar la dinamita. Con la fuerza de la explosión, la barreta de más de un metro de largo, 3 centímetros de diámetro y 6 kilogramos de peso salió disparada con enorme fuerza, convirtiéndose en un poderoso proyectil que encontró en su camino la cabeza de Phineas Gage. La barreta penetró por la parte superior de la órbita del ojo izquierdo, y en una fracción de segundo perforó el cerebro y salió por la parte superior del cráneo cerca de la frente de Phineas, y aterrizó a unos cuarenta metros de la roca.

Phineas Gage no murió a raíz de este terrible accidente. Los dos médicos que una medía hora después lo atendieron en el pequeño pueblo situado a un kilómetro del sitio del accidente no podían creer que Phineas estuviera no solamente vivo, sino también consciente. Esa misma noche, unas 6 horas después, Phineas podía hablar y recordar con claridad todo lo que había sucedido, e inclusive decía que en pocos días estaría de nuevo trabajando. A pesar de que no había duda que la barreta había pasado a través de la parte más anterior de su cerebro, separando una parte del mismo del resto, su percepción del tiempo, sus sentidos y su lenguaje no habían sido afectados.

El estado de Phineas en los días siguientes fue muy grave. Además de la sangre que había perdido, la herida se infectó y estuvo muy cerca de morir. Sin embargo, su fuerte naturaleza y las altas dosis de los antisépticos de entonces —en 1848 no había antibióticos— le salvaron y dos meses después del accidente se sentía listo para empezar una nueva vida. La pregunta para nosotros es ¿cómo iba a ser esa nueva vida?, ¿en qué se iba a afectar —si es que algún cambio habría— la vida de un hombre que había perdido una parte de su cerebro, al ser esta parte desconectada del resto por el paso de la barreta? La respuesta a estas preguntas nos la da el testimonio de uno de los médicos que lo atendieron y que lo vio de nuevo años después. Este médico escribió:

Aunque su salud física parece haberse recuperado, el equilibrio entre sus facultades intelectuales y sus tendencias más animales parece haberse destruido. Es irreverente, agresivo, dado a exclamaciones profanas y vulgares (lo cual no era su costumbre), manifestando muy poca deferencia hacia sus compañeros, impaciente para realizar sus deseos, obstinado y al mismo tiempo caprichoso y vacilante, haciendo muchos planes para el futuro que más tardan en ser pensados que en ser abandonados.. . En este aspecto su mente cambió radicalmente, tanto que sus amigos y conocidos dicen de él que "ya no es Gage".

Este cambio fue tan notorio que sus patrones no quisieron recontratarlo y Phineas se dedicó a vagar por el territorio de Estados Unidos y por Sudamérica, cargando consigo la barreta y exhibiéndose en ferias

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