Ludopatia

Se cree que es solo una simple cuestión de solo jugar por diversión sin embargo, se ha dado a conocer que esto se está saliendo de lo que solía ser unas simples horas de diversión inofensivas. La mirada de muchos se ha dirigido a un problema que no solo afecta a la persona que juega sino que se ha convertido en una problemática social. Los costos sociales que hoy se enfrentan de frente a la ludopatía, son altos.

Comienzan con desordenes personales, familiares y finalmente se ven reflejados en materia social. La ludopatía es un impulso irreprimible de jugar a pesar de ser consciente de sus consecuencias y del deseo de detenerse. La pérdida de control sobre el impulso de jugar ha conducido a una problemática donde el único que gana es el casino.

La afición a los juegos aumenta todos los días, así como las casas de juego.

Las emociones que el jugador experimenta sobre pasan la adrenalina hasta el punto de considerar que quien juga se puede dedicar a ello toda su vida. Después de la perdida de dinero viene una culpa moral que se rompe iniciando un nuevo juego. El individuo experimenta tres fases: la ganadora, donde la excitación provoca que la apuesta se incremente y se tenga una preocupación constante por el juego; la segunda es la fase perdedora, el jugador intenta recuperarse de la pérdida pero sin dejar de jugar y por último, la fase de desesperación el jugador se involucra en actividades delictivas, y lo más probable es que se llegue al hurto, la manipulación, el chantaje.

Los efectos de los casinos en la sociedad, y ha llegado a la conclusión de que un casino no es un negocio para la sociedad, se abren las puertas al lavado de dinero y lo que más preocupa: la adicción al juego y las apuestas que están destruyendo hogares.

...